El anciano no respondió verbalmente a ninguna de las preguntas que leyó en el rostro de Wonho, simplemente se dio la vuelta y volvió a caminar en medio de los inconscientes hombres, justo por donde había venido.

—Tienes suerte de que eres especial. —le dijo. —Si no te hubiera marcado con esa runa de protección cuando eras pequeño, en lugar de ver estas cosas magníficas, morirías. —dijo antes de que todo a su alrededor se conviertiera en neblina de repente.

Rápidamente Wonho supo que se trataba de recuerdos fragmentados de varias personas porque los puntos de vista cambiaban cada tanto. Quizá esa habilidad especial del anciano era útil para resolver casos en los que se necesitaba encontrar la verdad que no había sido dicha.

No había forma de esconder secretos.

La primera niebla que que dio espacio a una imagen nítida fue la que se emitió de parte de su padre, y en ella podía ver los recuerdos de cuando su padre HwanJeong y su madre Eunji contrajeron matrimonio. Ellos lucían muy jovenes y la fiesta no parecía haber sido algo ostentoso pero sí ameno.

Ni en sus mejores sueños pensó que algún día podría apreciar un momento tan hermoso que había ocurrido mucho antes de que él naciera, pero viéndolo incluso se olvidó un poco del contexto general de la situación.

Y cuando apreciaba aquel bello momento, una tercera columna de niebla proviniente del anciano se unió a las dos anteriores y creó una explosión de luminosidad, que se redujo a recuerdos más nítidos que se desarrollaban frente a él cómo una película.

Las imagenes pasaban muy rápido y ni siquiera podía oír voces o ver todo correctamente, era como si simplemente por el hecho de estar en medio de sus recuerdos, absorbiera todo el conocimiento y contexto que había detrás de cada uno de ellos.

Al parecer el chamán mayor se llamaba Chae Ji-hu y pudo verlo criando a dos chicas, una llamada Chae Hana, su primogénita, y otra llamada Chae YangMi que era su única hija por consanguinidad.

Habían muchas más cosas que el anciano sabía pero que obviamente no le permitió saber a Wonho, por ejemplo el asunto de cómo había llegado a tener sus dos hijas y por qué a pesar de vivir juntas desde siempre no parecían ser muy unidas.

Así que obviando lo que no le correspondía saber, dirigió a Wonho al recuerdo que importaba.

En él, ambas chicas conocieron a un compañero nuevo de clase en la universidad llamado Lee HwanJeong, el que ahora era su padre. Ellas al igual que todas las chicas del salón se vieron completamente atraídas por este tímido chico risueño. YangMi parecía ser extrovertida así que no tardó en hacerse amiga del chico, pero descubrió que ya estaba casado, así que por mucho que se viera atraída a él, redujo su emoción y acordaron ser buenos amigos.

Hana por su parte, estaba muy enamorada de este chico desde que lo vio por primera vez y no creía en las palabras de su hermana menor. YangMi lo sabía pero sentía pena por ella porque él realmente estaba recién casado y no escondía lo mucho que amaba a su esposa Eunji por todo lo que le contaba de ella y su lucha por tener un bebé, ya que ella parecía ser infertil.

HwanJeong parecía no poder evitar tener un carácter dulce, y ya que era muy lento para captar señales de coqueteo por ser un chico tímido, a veces terminaba metido en situaciones embarazosas debido a malentendidos de las cuales YangMi terminaba sacándolo muy a menudo. De cierta forma ella se convirtió en su heroína personal y defendía su fidelidad de todos, menos de su hermana Hana, ya que al ser discreta, HwanJeong nunca se tomó su amabilidad como un coqueteo, sin embargo la chica conocía su segunda intención.

En lugar de ahuyentarla como al resto, YangMi había advertido a Hana en más de una ocasión que se detuviera de hacer lo que sea que estuviera planeando, pero Hana no hizo caso al llamado de YangMi ya que creía que solo lo hacía para ahuyentarla igual que al resto y quedarse con él, así que a YangMi no le quedó más remedio que advertir a HwanJeong sobre ella, y él inmediatamente cambió su actitud hacia Hana.

Entonces, llena de celos por la amistad y confianza de su hermana y el chico guapo, lanzó un hechizo sobre ambos para dañarlos. Quería acabar con el matrimonio de HwanJeong y con la asfixiante moral de YangMi, así que en un descuido consiguió lanzar el hechizo sobre ellos y hacer que ambos tuvieran una noche de pasión que fue bastante pública.

El matrimonio se metió en una terrible situación y YangMi también se sintió agraviada por ser expuesta como una amenaza para el matrimonio de quien consideraba su mejor amigo. Además las críticas, el secreto de la magia y la falta de empatía hizo que ni siquiera una persona como YangMi tuviera la oportunidad de explicar correctamente lo que había pasado.

Lo que Hana no se esperó es que como resultado de su propia obra, YangMi quedara embarazada.

En ese momento todo se le vino abajo.

Deseó poder eliminar el feto a través de un nuevo hechizo pero su padre Chae Ji-hu ya sabía de toda la situación debido a los recuerdos de YangMi y la protegió, además de castigar a Hana severamente con hechizos de dolor físico y aislamiento. De hecho, esa fue la primera vez que el anciano castigó a su hija adoptada a quien consideraba su primogénita y a quien planeaba dejarle su legado.

La había entrenado durante 20 años, enseñándole todos los secretos de un chamán para que fuera la mejor, y su sucesora, pero ella parecía no haber valorado ese aspecto.

El castigo severo y constante le quitó muchos años de juventud a Hana, pues a pesar de que sólo duró un año, al salir ella lucia como una persona que ya rondaba los 40 en lugar de aparentar sus 26 años de edad.

Además, cuando salió se dio cuenta que en lugar de lograr su cometido de arruinar la vida de ambas personas, sólo había facilitado un acceso para que Eunji y YangMi se hicieran cercanas, ya que ella quería adoptar al niño y YangMi sentía que se lo debía por lo que había sucedido así que le prometió que su hijo también sería suyo.

Al saber que había creado una dulce familia en lugar de una ruptura definitiva, Hana se llenó de ira y marcó a HwanJeong con una runa del alma torturada, por lo que Eunji tuvo que buscar desesperadamente ayuda con YangMi, quien en ausencia de su padre Chae Ji-hu y con su poco conocimiento sobre las runas complejas, lo único que pudo hacer fue transferir la runa a su propio cuerpo para que cuando Ji-hu volviera, la deshiciera. Y así salvar a HwanJeong de las garras de su malvada hermana adoptiva de nuevo.

Al ver que sus esfuerzos no rendían frutos, Hana entró a la habitación de su hermana que todavía estaba recuperándose de una larga y dolorosa labor de parto sufrida hace un par de meses, y aprovechando que todavía tenía la runa, le arrebató al bebé y fingió matarlo.

YangMi puesta bajo la maldición de su propia runa no lo soportó, y el agobio que sufrió era 15 veces peor que el que sufre una madre normal al perder a su bebé, por lo que estando fuera de sí no dudó y acabó quitándose la vida junto a lo que supuestamente era el cadaver de su pequeño hijo.

Incluso mientras moría, su cabeza estaba llena de pensamientos de culpa, diciéndose que incluso su existencia era una maldición para HwanJeong. Que aunque ella nunca quiso hacerle daño, todos los problemas surgieron por ella, por ser su amiga, por no darse cuenta de que su hermana le había puesto un hechizo, de ser tan fértil para quedar embarazada en la primera vez, y por último de quitarle la oportunidad de ser padre. Todo parecía ser su culpa.

Y murió pensando que así era.

Después de eso, Hana cautivó su alma con otra runa y aplicó sobre Hyungwon la runa del alma atormentada para que sufriera el mismo destino que su madre pero de forma todavía más lenta. Sin embargo, el recuerdo de HwanJeong la atormentaba cada vez que veía al niño tan parecido a él, y su bonita sonrisa era absurdamente parecida a la de su madre YangMi, por lo que su opinión respecto al niño se dividía a diario entre el amor y el odio.

Cuando el abuelo encontró a su hija ya era demasiado tarde, y apenas tuvo tiempo para indagar en sus últimos recuerdos para descubrir la verdad y hacer justicia por ella. Desde ese tiempo no había rastro de Hana ni del niño, hasta el día que cruzó por la puerta de su lugar cargando un odio inmenso dirigido estrictamente hacia su padre, como si hubiera sido alimentado con odio toda su vida y estuviera siendo canalizado hacia la única persona que pudo seguir adelante con su vida después de los hechos tan desastrozos que vivió.

Por último, los recuerdos fluyeron en una dirección diferente que parecía haber ocurrido años después donde un pequeño niño de mejillas abultadas estaba tocando el bigote del abuelo, y Wonho se sorprendió de verse a sí mismo en ese recuerdo, porqué no recordaba haber visto al anciano antes.

Habían tantas preguntas por hacer, tantas cosas que decir, sin embargo se sintió inmediatamente mareado y la niebla que antes llenaba el lugar se extinguió de repente como si nunca hubiera estado ahí.

Cuando dirigió los ojos de nuevo a su madre, ella parecía seguir llorando. Su padre todavía seguía inconsciente, el anciano hacía algo que no logró ver, y de repente sintió que no podía mirar a Hyungwon de la misma manera debido al pensamiento que vino a su mente...

“¿Me enamoré de mi propio hermano?”