22.
Ninguno tuvo evidencia de cuanto tiempo pasó antes de que pudieran separarse de aquel abrazo que no querían romper. Después del momento de desesperación que Hyungwon sintió ante la posibilidad de otra pérdida, Wonho se encargó de consolarlo sin palabras, y aunque el delgado no lo supiera, de cierta forma él también consoló el corazón de Wonho.
— Oye... —susurró apartándose suavemente del mayor— Espera, necesito saber algo. —Wonho asintió en respuesta y esperó a que él expresara su inquietud— Quiero conocer a tu familia.
Aunque fue una frase bastante simple, Wonho no pudo evitar emocionarse por la petición ya que eso lo hizo sentir como si Hyungwon estuviera considerando seriamente una relación con él. Pero la verdad es que sólo lo había dicho para resolver de una buena vez por todas aquella duda que le había martillado la cabeza desde que surgió.
— Claro, lo harás. —comentó con una sonrisa que no pudo esconder— Cuando resolvamos esto, podemos organizar una cena y...
— Prefiero que sea antes. —respondió fríamente— No, en realidad necesito que sea antes.
Wonho observó la contundencia de aquellas palabras y a pesar de todo, aceptó sin preguntar motivos.
— Bien, ahora mismo sólo está mi madre pero si eso vale para ti... —respondió con cautela.
Al escuchar esa respuesta, Hyungwon se sorprendió y hasta sintió el impulso de preguntar desesperadamente por qué aquel hombre no estaba disponible. Era justamente de él quien quería saber y la simple idea de pensar que algo le había pasado antes de poder de despejar sus dudas, lo hizo sentirse agobiado.
— ¿Donde está? —preguntó directamente— ¿Por qué tu padre no puede venir?
La actitud no pasó desapercibida para el mayor, sin embargo todavía fue paciente y se tomó las cosas con calma. Intentaba ser comprensivo con Hyungwon porque sabía que seguramente su vida no había sido nada fácil si lo que había dicho era cierto. La verdad es que aunque él era un poco escéptico con esas situaciones, recordaba vagamente algunas historias que su padre le contaba cuando era niño acerca de cosas fantásticas, magia y maldiciones. Según él, todo eso era para asustarlo y hacer que se fuera a la cama más temprano, pero ahora que estaba viviendo una situación que involucraba cosas extrañas, sentía que de alguna manera las historias del pasado cobraban al menos un poco de sentido.
— Bueno, eso se puede explicar tan simple como decir que no vive cerca. —se encogió de hombros.
Hyungwon frunció el ceño.
— Pero tu madre ha venido, además muy rápido. —con amargura preparó las siguientes palabras que tenía que decir— Pensé que habías dicho que vivías en una familia feliz, con ambos padres y todas esas cosas.
Wonho se sorprendió un poco por el tono casi despectivo que se utilizó al mencionar la última frase, pero al recordar el motivo de esa actitud, decidió dejarla pasar por alto sin ningún tipo de resentimiento.
— Eso es porque aunque mis padres viven al norte del país, siempre están pendientes de mí. —respondió naturalmente y sin ánimos de alardear— Cuando te vi mal no sabía que hacer... —se afligió— La única solución que pude pensar fue en llamar a mi madre y pedirle consejos, pero ella decidió venir a vernos de todas maneras. —Hyungwon no pudo evitar hacer una mueca al escuchar que Wonho lo había incluido en esa palabra cuando claramente se notaba que la mujer había venido porque pensó que quizá su hijo se había metido en problemas por culpa de un desconocido— El viaje en auto le tomaría más de un día, así que no dudó en tomar un vuelo.
Después de escuchar atentamente, el delgado volvió a colar el tema que más le interesaba, sin importar si estaba siendo demasiado curioso o no.
— ¿Y por qué tu padre no tomó un vuelo también? —preguntó mirando a su alrededor como si la respuesta no le importara lo suficiente como para estar concentrado.
— Eso es porque a parte de ser alto y guapo, mi padre es un importante abogado, dueño de una famosa firma conocida a nivel nacional. —explicó mostrando un poco de orgullo al hablar de aquella importante persona— Ahora mismo está muy ocupado con un caso bastante sonado en las noticias y no puede descuidarse ni un minuto del tema. Incluso a veces me ha contado que se siente un poco agobiado cuando las cosas se ponen tensas, así que... ¿Cómo podría pedirle venir?
El delgado asintió levemente.
Todavía no sabía si esa persona también era su padre, todo lo que tenía era una evidencia leve de ello, pero independientemente de si era o no era, parecía que le estaba yendo demasiado bien sin un hijo más que cuidar. De parte de Wonho, todo lo que contaba eran maravillas de una familia, e incluso la descripción de un padre genial, pero él sólo podía soñar con ese tipo de cosas y preguntarse si alguna vez ese hombre pensó en él o siquiera si supo de au existencia o no.
— Bueno, en algún momento tendrá que venir, y cuando ese momento llegue, quiero verlo. —respondió desanimado.
El mayor suspiró.
— Eso sonó como si ya lo conocieras. —comentó en un susurro.
Aquellas palabras traspasaron al delgado, quien estuvo a punto de soltar todo lo que suponía de aquel hombre que juraba que le había arruinado la vida.
— Si lo conozco o no, es problema mío. —masculló— Lo único que debes saber de momento es que tengo que verlo.
No quería culpar a Hyungwon ni subestimar su pasado y su dolor, pero a veces no lo entendía. El delgado podía llorar en su pecho y jurarle que sentía algo por él, pero en los siguientes minutos estaba tratándolo casi con desprecio, como si fuera un enemigo del cual debía alejarse o un sospechoso de algo.
Simplemente no entendía su actitud, y él tampoco le explicaba nada.
— Entonces es mejor que no lo esperes. —respondió desanimado, caminando hacia la puerta— Él no viene aquí.
Cuando estuvo a punto de girar el pomo, Hyungwon le agarró el brazo y se lo impidió.
— ¿A qué te refieres con eso? —cuestionó observando al mayor.
Wonho suspiró.
— Si tienes asuntos que atender con él, entonces puedo darte información de contacto, después de todo es una persona fácil de contactar por ser conocida. —susurró provocando que Hyungwon frunciera el ceño— Espero que con eso pueda ahorrarte la molestia de fingir que sientes algo por mí, y jugar con mis sentimientos. —el delgado abrió la boca en sorpresa al escucharlo, pero no pudo decir nada— Si eso era todo lo que querías pudiste haberlo dicho desde antes. Por cierto, puedes quedarte el tiempo que necesites, y cuando te vayas no te olvides de llevar tus cosas que están sobre esa repisa. —la señaló— Yo... Tengo un trabajo que atender.
Antes de que pudiera siquiera procesar la información, Wonho giró el pomo de la puerta y salió sintiendo el dolor de la desilusión en el pecho. Inmediatamente las manos de Hyungwon temblaron con el impulso de levantarse y detenerlo, pero después de pensarlo supo que si no sabía la verdad, no tenía motivos para detener a Wonho.
En su vida ya había dañado a muchas personas, si podía ahorrarle el sufrimiento a una sola, entonces eso era un gran avance.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top