1-Suficiente. No pienso permitir que sigas hablándole de ese modo.
Te interpones entre Crush y ella con toda la intención de protegerle/a.
-Bien, tampoco tenía la intención de discutir. Lárguense.
Detestas la actitud de aquella mujer y ahora más al saber su relación con Crush.
No se mueve, permanece inmóvil, como si sus palabras le hubieran quitado toda movilidad.
Tocas su mano, le sientes temblar, pero pronto sus dedos buscan el refugio que entre tus dedos existen y los aprieta fuerte.
Juntos salís de la habitación y abandonaís el hospital de inmediato.
-Espera.
Súplica en un casi inaudible murmuro y sientes como sus dedos se pierden. Le escuchas caer a tus espaldas. De rodillas permanece en el suelo, con la mirada sumergida en el asfalto.
-No. Crush, escucha.
Te agachas a su lado y al alzar su rostro te encuentras con un manto de lágrimas que cubren su piel.
-Escucha - Vuelves a decir con cariño - No le hagas caso, esa mujer es un monstruo. No eres un desecho, sino un tesoro y por ello te amo.
Entre un tugurio de lágrimas Crush te mira. Su mirada permanece segundos en ti antes de hundirse en tu pecho. Te abraza fuerte. Te agradece entre sollozos.

2-¿Desecho? ¿Acaso ha visto un desecho con una cara tan hermosa? Mejor cómprese un espejo, anciana.
Vas a cuchillo, con toda la intención de hacerle daño. Odias a esa mujer y estás dispuest@ a hacérselo saber.
-¿Quién eres tú?
La mujer te mira con una dulce sonrisa, nada parece haberla ofendido tus palabras.
-Te aconsejaría a no acercarte a este alumno, es peligroso.
Parece realmente preocupada por ti, por tu bienestar, pero no puedes confiar en alguien así.
-Voy a protegerte - Se acerca a ti - Hasta que logre meterle en la cárcel estarás bajo mi protección.
Crush no dice nada, apenas permanece en silencio, parad@ en el mismo lugar.
No estás dispuest@ a dejar que siga hablando mal de su persona.
-Mire, mejor cállese y... ¿eh?
Te tragas las demás palabras al ver a Crush abandonando la habitación repentinamente. Se ha ido muy rápido, tanto que apenas le puedes seguir el ritmo.
-¡Espera! - Gritas en un intento por hacerle entrar en razón.
El suelo chilla tras la suela de sus zapatos en el momento que resbala y se precipita por las escaleras y rueda medio metro hasta que choca contra la pared piso inferior.
Pronto la sangre comienza a abandonar su cuerpo.

3-No piensas en nada, salvo huir de lo que podría ser una pelea.
Crush llama por ti, pero no te detienes, apenas puedes pensar en correr.
-¿Lo ves? Nadie está dispuest@ a hacer un sacrificio por ti.
Le dije la mujer a Crush, causándole un efecto negativo.
-No... No es cierto.
Pero no ha perdido la esperanza. Te llama a tu número. Espera poder verte, recibir una pequeña señal de que todo estará bien, que tenías derecho a proceder de ese modo.
Te detienes en una calle donde pocos transeúntes pasan y tomas el celular. ¿No responder? No tienes razón para ello.
-Lo siento por esto... Yo...
Crush quiere disculparse. Está llorando.
-No, yo lo siento, es mi culpa, no debí abandonarte. Ahora voy para ahí.
-No. Yo voy hasta donde estás.
Os reunís para abrazaros, pero sobretodo para darle ese calor humano que seguramente nunca obtuvo, pero que ahora tiene a tu lado.

4-¿Está segura que ese es tu modo de hablar, señora directora?
La mujer tiembla al recebir esas palabras. Su cruda mirada se clava en ti, convirtiéndose gradualmente en una sencilla sonrisa que perfectamente oculta su frialdad.
-Me gustaría quedarme a solas con mi hijo, así que si me disculpan...
-De acuerdo, pero...
Te paras a su lado y le agarras de la camisas. Tus labios rozan una de sus orejas.
-Recuerde cual es su trabajo, señora Directora.
Crush se te ha quedado mirando con un aire asombrado. No se esperaba esa actitud de ti.
Salís de ahí.
Al recebir el aire del exterior estiras los brazos y relajas los músculos. Qué bien te sientes después de haberle hablado de ese modo a esa mujer.
-¡Has estado increíble!
Crush te sorpende con un poderoso abrazo por la espalda que te alza un poco del suelo.
Te agradece infinidad de veces, logrando que tu corazón se sobrecargue de alegría.

5-Cállese.
A la mujer le llueve una bofetada por tu parte que la hace temblar sobre sus tacones de aguja.
-¿Se puede saber qué está haciendo?
La mujer te mira con un aire muy crudo, pero no agrega nada más, apenas sonríe y pide con toda amabilidad que os vayáis.
Crush te agradece mucho tu actitud.
Tu actitud no ha tenido conseciencias negativas.
-Oye, tú.
Un día aparece Nini con la intención de pegarte, pero eres tú quien le rebaja a un escombro.
-Es usted un/a delicuente.
La directora aparece en la escena. Nini sonríe hecho un trapo en el suelo. Tu acción te lleva a la expulsión y con ello tus padres se ven obligados a dejar sus vidas en esa ciudad. En sus trabajos se ha sabido de la noticia y les han echado para no crear mala imagen a sus empresas.

Con la 1 ganas un 90 %. Eres un increíble apoyo para Crush.
Con la 2...
Con la 3, ganas un 85%, quizás estuviste a punto de cometer un error, pero con todo esto has podido saber que a Crush realmente le importas. Estáis juntos en esto.
Con la 4 un 100%. Has logrado con tu actitud que Crush incluso se olvide del horrible rato que ha pasado. Ahora te estima más que nunca.
Con la 5, pierdes todo contacto con Crush, tus padres te han quitado la posibilidad. Adiós, Crush.