22¤ Prueba
Murmullos que se distinguían bajo la voz autoritaria del profesor más temeroso del instituto, y tú, incluida en ese ambiente, tratabas de concentrarte en lo que el señor trataba de explicar, pero no lograbas concentrarte y no eran los murmullos lo que te pertubaba, ni tampoco la razón era que estuvieras embelezad@ viendo a Crush, aunque dicho personaje sí influía en tus pensamientos, pero ese día, en esta ocasión, habías pretendido enfocarte en tus estudios pues la mera verdad el último examen no te fue tan bien como habías esperado. Está bien poner a Crush en lo alto del olimpo, pero de tus resultados depende tu futuro, si no quieres terminar tras un balcón del MC donald, o peor aún, de barrendero, lo mejor es ponerse a estudiar.
Eso quieres, pero...
Aquel día es diferente. Hoy es diferente; muy diferente para que no te perturbe y es que... Crush no ha dejado de mirarte desde que has puesto un pie en clase, incluso te ha saludado con todo y sonrisa. Al principio te has quedado viéndole/a con ojos redondeados. Jamás imaginarías que algo así podría suceder, quizás tiene fiebre o está surtiendo efectos algún calmante que se ha tomado la noche anterior. No importa cual sea la razón, el hecho es que Crush no te quita los ojos de encima y no hace nada para siquiera fingir que no es así. El celular se mantiene echado sobre la mesa boca abajo, al que no ha hecho el menor caso en toda la mañana.
Una mosca, quizás algún otro estudiante, o aquella hoja marchita pegada a la ventana, puede ser otra cosa lo que le llame su atención, pero tú... Eso es imposible. Crush te ha estado ignorando todo lo que lleva de curso, aunque es cierto que quizás han habido excepciones, pero no puede ser tan bueno como para que Crush se fije en ti por su propia autoría.
El sonido del timbre te arranca un pequeño gemido de impresión. Has estado vagando por las esponjosas nubes que avistas desde la ventana. Has estado abducid@ como si de un sueño se tratara.
-Hey, ¿me escuchas?
Una sensación fría se expande por el dorso de tu mano. Tiemblas al sentir como se mueve. Los dedos de Crush se pierden por tu mano en una especie de caricias.
Levantas la mirada y le ves ahí, parad@ a tu lado, sonriente. ¿Te ha estado llamando?
-¿Sucede algo?
Te rascas la mejilla detonando confusión que tratas de ocultar tras una sonrisa abochornada.
-Me preguntaba si quisieras comer conmigo.
Levanta su bocata envuelto en plata como apoyo a sus palabras.
Es... Demasiado bonito para ser real.
Opciones:
1-Aceptar con mucha ilusión.
2-¿Por qué? Creí que no te importaba...
3-No, gracias.
Eres una persona rencorosa.
4-A Nini no le va a gustar saber de esto.
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