CAPÍTULO 63: UNA SILLA
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❈᭄Sheryl Elyzzabeth
Sorrenghaille.

La pared de piedra afuera de la oficina del profesor Mharkol en el Cuadrante de Jinetes se me entierra en la espalda e irrita mi reliquia cuando recargo todo mi peso junto a la puerta cerrada. Estoy a punto de arrancarme la piel por la preocupación y la insoportable cantidad de poder que amenaza con estallar en cualquier momento.

Han pasado dos días desde que nos fuimos de Ahrcasbhan. Un día de vuelo de regreso a Llamas de Fuego y un horriblemente largo día de silencio.

El sol apenas empieza a salir. No he ido a mi trabajo en la biblioteca desde
que regresé, y de algún modo logré escaparme por mi puerta antes de que Chris se entere de que no estoy. El desayuno es irrelevante. Me importa un carajo si falto a la formación. Este es el único sitio en el que tolero estar.

Unos pasos por la escalera circular a mi izquierda me tensan y hacen que mi pulso se acelere mientras giro hacia la puerta, esperando el primer vistazo de una túnica beige.

Pero es Dhraco quien aparece con dos tazas humeantes y viene directo hacia mí.

—《¿Todavía me odias?.》—me pregunta.

—《Totalmente.》 —no es del todo cierto, pero es fácil culparlo por todo lo que me ha estado consumiendo en los últimos dos días.

—《Supuse que ya estarías esperando.》 —me acerca una de las tazas como ofrenda. —《Es café. Dhregaine dice que no has dormido.》—me dice.

—《Si duermo o no, no es de la incumbencia de Dhregaine.》—aclaro, tajante. —《Pero gracias.》—agarro la taza. Él se ve como si hubiera dormido ocho horas y acabara de regresar de vacaciones. —《Apuesto a que tú duermes como bebé.》—añado.

—{▪︎Deja de contarle a Dhregaine sobre mis hábitos de sueño.▪︎}—le pido de malas a Thrain.

—{"No me voy a rebajar a responderte un comentario como ese."}

—{▪︎Andara es mi favorita.▪︎}

Thrain suelta un resoplido burlón.

Dhraco se recarga en la pared que está frente a mí y le da un trago a su café.

—《No he dormido bien desde la noche en que mi madre salió de Ahrenthia para anunciar la secesión.》—me dice y yo le miro.

Esto me toma por sorpresa.

—《Fue hace más de 50 años.》 —digo.
Él solo mira su café.

—《Eras…》—hago una pausa. —《Ni
siquiera sé cuántos años tienes ahora.》—digo.

Kahlan tenía razón. No sé casi nada sobre él. Y sin embargo… siento como si supiera quién es realmente en lo más profundo de su ser. ¿Acaso mis
sentimientos respecto a él podrían estar más enredados?.

—《Mil quinientos cincuenta y ocho.》—responde. —《Mi cumpleaños fue en junio.》—me dice.

Y yo ni me enteré.

—《El mío es en…》

—《Abril.》 —se me adelanta con una sonrisa casi invisible. —《Lo sé. Me encargué de averiguar todo sobre ti.》—dice y yo trago saliva.

—《Lo cual no da nada de miedo.》—dejo que el café me caliente las manos
heladas.

—《Mi trabajo era cuidar a Kahlan, era su dragón cuando nada de esto existia. Tu ibas a gobernar Ahrcalis, no sabia como ibas a actuar, creí que todo había quedado atrás, pero ya ves. Además, mo puedo saber cómo arruinar a alguien sin entenderla primero.》—dice en voz baja.

Levanto la vista para descubrir que sus ojos ya están sobre mí.

—《¿Y ese sigue siendo tu plan?.》—las palabras de Kahlan llevan dos días
atormentándome.

—《No.》 —me responde con un gesto de pesar.

—《¿Qué cambió?.》—la frustración me orilla a apretar la taza. —《¿Exactamente en qué momento decidiste no arruinarme?.》

—《Quizá fue cuando vi a Garbus con un cuchillo en tu garganta.》—dice. —《O tal vez cuando me di cuenta de que los moretones en tu cuello eran marcas de dedos y me dieron ganas de matarlos otra vez solo para hacerlo más lento. Quizá fue la primera vez que perdí el control y te besé, o cuando descubrí que estoy jodido porque no puedo dejar de pensar en hacer mucho más que besarte.》 —me quedo sin aliento al escucharlo, pero él solo suspira y echa la cabeza hacia atrás para recargarla en la pared. —{•¿Qué más da cuándo, si las cosas ya cambiaron entre nosotros?.•}—dice y yo le miro.

—《No hagas eso...》—susurro, y él levanta la cabeza de nuevo para verme a los ojos.

—《¿Qué no haga qué? ¿Decirte que no te puedo sacar de mi cabeza? ¿O hablar directo a la tuya?.》—me dice.

—《Ninguna de las dos cosas.》—le digo.

—《Podrías aprender a hacerlo tú también.》—¿Por qué es tan imposible quitarle los ojos de encima, recordar que ese beso en la torre fue un juego para él, que todo esto podría ser un juego para él, saciar estas ansias imposibles que me revolotean en el estómago cada que pienso en él?.》—《Vamos, inténtalo.》

Viendo sus ojos con destellos dorados, decido que tiene razón. Al menos
podría intentarlo. Pongo un pie mental en mi lugar y siento cómo el poder corre por mis venas. Una energía azul y chisporroteante sale de la puerta detrás de mí, y veo una luz dorada que brilla por la ventana que cree para Andara. Tomo aire y me giro lentamente.

Y ahí, moviéndose por la orilla del techo, está una sombra como una noche clara.

Dhraco...

Se escuchan unos pasos en las escaleras y ambos nos volteamos hacia allá.

—《Supongo que a los dos se les ocurrió lo mismo.》—dice Dhareios al vernos, y viene a recargarse en la pared junto a mí. —《¿Cuánto tiempo llevan esperando?.》—nos pregunta.

—《Poco.》 —responde Dhraco.

—《Horas.》—digo yo al mismo tiempo.

—《Carajo, Sheryl.》—Dhareios se pasa una mano sobre el cabello mojado. —《¿Tienes hambre? ¿Quieres ir a desayunar?.》—me pregunta.

—《No, tarado, obviamente no quiere.》 —el comentario insidioso de Dhraco me llena la cabeza.

—{▪︎Ya basta, infeliz▪︎.} —le respondo. —《No, gracias.》—le digo a Dhareios.

—{•Mira quién averiguó cómo hacerlo.•} —la boca de Dhraco se curva hacia arriba por un instante.

Otros pasos hacen eco por la escalera y contengo la respiración sin despegar los ojos del pasillo.

El profesor Markhol se detiene cuando nos ve a los tres afuera de su oficina, y luego sigue avanzando hacia nosotros.

—《¿A qué le debo el honor?.》—dice.

—《Solo dígame si está muerta.》—me pongo en el centro del pasillo.

Markhol me lanza una mirada que tiene mucho de desaprobación.

—《Sabes que no puedo revelarles información clasificada. Si hay algo que contar, lo hablaremos en Informe de Batalla.》—dice mirándome.

—《Estábamos ahí. Si es clasificado, ya lo sabemos.》—replico. Las manos me tiemblan por la fuerza con la que estoy apretando la taza de aluminio.

Dhraco me la quita.

—《No es realmente apropiado que yo…》

—《Es mi prima y mi mejor amiga.》 —le digo con tono de súplica. —《Merezco saber si está viva, no enterarme en un aula llena de jinetes.》—le digo.

El profesor tensa la quijada.

—《El puesto sufrió varios daños, pero ningún jinete perdió la vida en
Ahrcasbhan.》—dice el profesor.

Gracias a los dioses...

Mis rodillas se rinden y Dhareios me detiene, envolviéndome en su conocido abrazo mientras el alivio me va llenando el cuerpo.

—《Está bien, Sheryl...》—susurra Dhareios sobre mi cabello. —《Kahlan está bien.》

Asiento, intentando mantener a raya el manojo de emociones para no perder el control. No me voy a quebrar. No voy a llorar. No me mostraré débil. Aquí no.

Solo hay un lugar al que puedo ir, solo hay alguien que no me regañará por derrumbarme.

En cuanto recupero la compostura, me alejo de los brazos de Dhareios.

Dhr ya no está.

Me salto el desayuno y no voy a la formación para ir directo al campo de
vuelo, manteniéndome en una pieza lo suficiente para llegar al centro del prado, en donde caigo de rodillas.

—《¡Está bien!.》—grito, y dejo que mi cara se esconda entre mis manos. —《No la dejé a su muerte. Está viva.》—escucho cómo se mueve el aire y luego siento la dureza de las escamas contra el dorso de mis manos. Me acerco al hombro de Andara y me recargo en ella. —{▪︎Está viva. Está viva. Está viva.▪︎}

Lo repito hasta que lo puedo creer.

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—《¿Tienes hermanos?.》—le pregunto a Dhraco la próxima vez que estamos sobre la colchoneta.

Quizá fue el comentario de Kahlan sobre cómo no sé suficiente sobre él, o quizá es por mis propios sentimientos encontrados, pero él sabe mucho más de mí que yo de él, y necesito equilibrar las cosas en este juego.

—《No.》 —hace una pausa, sorprendido. —《¿Por qué?.》—me pregunta.

—《Solo por saber.》 —me pongo en posición de pelear. —《Vamos.》

Al día siguiente le pregunto cuál es su comida favorita a media clase de
Informe de Batalla usando nuestra conexión mental. Estoy casi segura de que escucho cómo se le cae algo al fondo del auditorio antes de responderme.

—{•Pastel de chocolate. Y ya no seas tan rara.•}

Sonrío.

Un día después, luego de que Thrain me hace pasar por un agotador set de
maniobras de vuelo avanzadas en las que la mayoría de los de tercero tampoco podrían mantenerse en su asiento, estamos sobre una montaña con Thrain y Dhregaine cuando le pregunto de dónde conoce a Chris, solo para ver si me dirá la verdad.

—{•Nos enviaron al mismo hogar de acogida. ¿Por qué tantas preguntas últimamente?.•}—pregunta mirándome.

—{▪︎Casi no te conozco.▪︎}—me encojo de hombros.

—•{Me conoces bastante bien.•}—me lanza una mirada que dice que ya no quiere seguir.

—{▪︎Para nada. Cuéntame algo real.▪︎}—le pido.

—{•¿Como qué?.•} —se mueve en su lugar para quedar de frente a mí.

—{▪︎Algo como de qué son esas cicatrices plateadas que tienes en la espalda.▪︎}—contengo la respiración esperando la respuesta, esperando que diga algo que me abra la puerta.

Aunque estamos a seis metros de distancia, puedo ver cómo se tensa.

—{•¿Por qué quieres saber?.•}

Mis manos se aferran al pomo de escamas. Instintivamente sabía que las cicatrices eran algo privado, pero su reacción revela que hay algo más que un recuerdo doloroso detrás de ellas.

—{▪︎¿Por qué no me quieres decir?.▪︎}

Dhregaine se sobresalta y luego se echa a volar, dejándonos a Thrain y a mí en la montaña.

—{"¿Hay alguna razón por la que lo estás presionando?."}—me pregunta Thrain.

—{▪︎¿Podrías darme alguna para no hacerlo?.▪︎}

—{"Le importas. Y eso ya es bastante complicado para él."}

—{▪︎Le importa mantenerme con vida. Es diferente.▪︎}

—{"Para él no lo es."}

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El cielo de la tarde está completamente claro para la primera batalla de los Juegos de Guerra que anuncian que se acerca la graduación. Por más que quisiera sentirme emocionada por estar tan cerca de sobrevivir a mi primer año en el Cuadrante de Jinetes, la ansiedad me revuelve el estómago.

En Informe de Batalla cada vez nos comparten menos información. El profesor Carlikam está cada vez más nervioso de que yo aún no haya manifestado un sello como casi todos los cadetes de primero. Dhareios se está portando rarísimo, amigable en un momento e indiferente al siguiente.

Dhraco se está poniendo más misterioso, si tal cosa es posible, y me cancela algunos entrenamientos por
razones que no me explica. Hasta Thrain siente que hay algo que Dhraco no me está diciendo.

—《¿Dónde crees que nos vayan a poner?.》 —pregunta Chris a mi derecha mientras estamos formados al centro del patio con el resto del Ala Cuatro. —《Mi dragón cree que en la ofensiva. Se la pasa hablando de cómo le va a dar una lección a… —de pronto deja de hablar como si estuviera escuchando a su dragón. —《Supongo que los dragones son rencorosos...》—susurra al fin.

Los líderes están delante de nosotros, recibiendo instrucciones de Dhraco.

—《Definitivamente en la ofensiva.》—responde Violet a mi izquierda. —《Si no, ya estaríamos en el campo. No he visto a un solo jinete del Ala Uno desde el almuerzo.》—añade.

Esto me abre un hoyo en el estómago. El Ala Uno. Quién se iba a imaginar que serían nuestro primer oponente. En los Juegos de Guerra todo se vale, y a Jhonn Barlothanneth no se le ha olvidado que lo dejé cuatro días en la enfermería. Me estuvo evitando por semanas luego de que Dhraco ejecutó a Garbus y los otros chicos que nos atacaron a Violet y a mi, y por supuesto que todos dejaron de meterse conmigo tras la ejecución de Ámbar. Pero igual he visto cómo me mira cuando nos cruzamos en los pasillos o en la cafetería, con el odio más puro en sus ojos.

—《Creo que Vi tiene razón.》 —le digo a Chris, luchando por no moverme de aquí para allá por el sol que me está asando bajo mi ropa de vuelo.

Ha pasado un buen tiempo desde la última vez que envidié los uniformes de los escribas, pero este clima me hace sentir que nos tocó la peor parte en la rifa de uniformes. Y no ayuda que seguramente dormí chueca, porque la rodilla me está matando, y siento que la venda con la que me la estabilicé está a un millón de grados.

—《¿Por qué creen que los jinetes visten de negro?.》—pregunto.

—《Porque nos hace ver rudos.》—responde Richardh detrás de mí.

—《Para que sea más difícil ver cuando estamos sangrando.》—comenta Irinkha.

—《Olvídenlo.》 —veo a los líderes, buscando señales de que su reunión
terminará pronto. Sangrar es lo último que quiero hacer hoy. —{▪︎¿Estamos en la ofensiva o en la defensiva?.▪︎} —le pregunto a Dhraco.

—{•Estoy un poquito ocupado en este momento.•}

—{▪︎Ay, no me digas, ¿y te estoy distrayendo?.▪︎}—una sonrisa me curva los labios.

Mierda, ¿le estoy coqueteando? Creo que sí.

¿Me molesta? Extrañamente… no.

—{•Sí.•}—su tono es tan hosco que tengo que apretar los labios para no soltar una carcajada.

—{▪︎Por favor. Se están tardando siglos. Dame una pista.▪︎}

—{•En ambas•} —gruñe, pero no me bloquea, y sé que lo puede hacer, así que le doy tregua durante la junta que se supone que él está dirigiendo y lo dejo en paz.

¿En la ofensiva y la defensiva? Esta tarde va a estar interesante.

—《¿Supiste algo de Kahlan?.》 —susurra Reyshel.

Niego con la cabeza.

—《Eso es simplemente… inhumano.》

—《¿En serio creías que iban a romper la regla de no correspondencia? Aunque lo intentaran, papá lo detendría de inmediato.》—le digo.

Reyshel suspira y no la culpo. No hay mucho más que decir al respecto.

La junta de líderes termina y Dhareios viene con Bekka. Tiene una sonrisa de oreja a oreja y abre y cierra las manos por los nervios.

—《¿Qué nos tocó?.》—pregunta Haenson. —《¿Ofensiva o defensiva?.》

—《Ambas.》 —dice Dhareios mientras los otros líderes de pelotón van a hablar con sus jinetes.

Finjo sorpresa y miro detrás de él, pero Dhraco y los líderes de sección ya no están allá adelante.

—《El Ala uno está en posición defensiva en uno de los fuertes de práctica en las montañas y están protegiendo un huevo de cristal.》—nos dice Dhareios, y los jinetes mayores de nuestro pelotón murmuran, emocionados.

Tiene sentido. Probablemente es un guiño simbólico a las diferentes razas de dragón que trajeron sus huevos a la Academia tras la unificación de los Reinos.

—《¿Hay algo que nos falta saber?.》—pregunta Richardh. —《Porque parecen emocionados por un huevo.》

—《Por los años anteriores, sabemos que los huevos valen más puntos.¡—dice Bekka y asiente con entusiasmo. —《Estadísticamente, las banderas son las que dan menos y los profesores secuestrados están como a la mitad.》—nos explica.

—《Pero les gusta cambiar los puntajes a veces.》—aclara Dhareios. —《Así como podríamos ir por un objetivo real solo para descubrir que no era tan valioso como creíamos.》

—《Y ¿cómo es que somos ofensiva y defensiva?.》—pregunta Reyshel. —《Si ellos tienen el huevo, claramente deberíamos ir por él.》—dice ella.

—《Porque también nos dieron una bandera que debemos defender y ningún puesto para hacerlo.》 —le responde Dhareios con una sonrisa. —《Y a nuestro pelotón le tocó cargarla.》

—{▪︎¿Le diste a Dhareios la misión de defender la bandera del Ala Cuatro?.》

—{•Espero que haya aprendido algo de la clase de Kahlan.•} —me responde Dhraco, pero su voz se escucha más baja y he aprendido que eso significa que está más lejos.

Me pregunto si tendremos la posibilidad de comunicarnos así en unos meses cuando haya más distancia entre nosotros.

Me duele el pecho de solo pensar que él no va a estar aquí. Estará arriesgando su vida en el frente.

—《Y ¿quién va a cargar la bandera?.—pregunta Irinkha.

De alguna manera, Dhareios logra sonreír aún más.

—《Eso va a ser lo divertido.》

Pasamos los próximos veinte minutos repasando la estrategia en lo que
caminamos hacia el campo de vuelo y, por lo que escucho, Dhareios sí le puso atención a Kahlan.

El plan es simple: usaremos nuestros puntos fuertes individuales y nos
iremos pasando la bandera de uno a otro frecuentemente para que el Ala Uno nunca sepa quién la trae.

Cuando llegamos al campo hay docenas y docenas de dragones sobre el suelo enlodado, todos en sus posiciones, como si ellos también tuvieran formación en sus pelotones. Es fácil encontrar a Thrain, pues su cabeza sobresale de todas las demás.

Hay una emoción palpable en el aire mientras pasamos junto a los demás
pelotones. Todos están montando mientras los líderes de pelotón y sección dan órdenes de último minuto.

—《Vamos a ganar.》—dice Reyshel con seguridad, cruzando su brazo con el mío mientras nos acercamos a nuestra sección en el campo.

—《¿Por qué estás tan convencida?.》

—《Te tenemos a ti, a Thrain, a Dhraco y a Dhregaine. Y obviamente… a mí.》—sonríe. —《Ni de broma podríamos perder.》

—《Presumida.》—le dice Vi.

—《Vaya que eres…》—mis palabras mueren cuando Thrain se aparece de cuerpo entero.

Está al frente de nuestra sección con una postura llena de orgullo y sin
mostrarse sumiso a la dragona de Dhareios, pero no es su posición la que me roba el aliento. Es la silla que tiene amarrada sobre el lomo lo que me deja con la boca abierta.

—{"Dicen que está muy de moda"}—me presume Thrain.

—{▪︎Eso es…▪︎}—ni siquiera encuentro las palabras. Las bandas de metal negro parecen estar intrincadamente entrelazadas y le rodean la parte alta de las patas de adelante para encontrarse al frente de su pecho, formando una placa circular antes de subir por sus hombros hasta una silla con estribos bien asegurados. —《Eso es una silla de montar.》

—《Es genial, eso es lo que es.》—Reyshel me da un golpecito en la espalda. —《Y se ve mucho más cómoda que la espalda huesuda de mi dragona, eso te lo aseguro. Te veo allá arriba.》—pasa junto a Thrain para ir a montarse a su dragón.

—《Los antiguos Reyes las usaban, a diferencia del ejército de Jinetes, así que no te estreses mucho Sheryl.》—me dice Violet.

—{▪︎No puedo usar eso.▪︎}—niego con la cabeza. —{▪︎No está permitido.▪︎}

—{"Yo decido qué está permitido y qué no."}—gruñe Thrain, bajando la cabeza hacia mí para echarme una exhalación de vapor. —{"No hay regla que diga que un dragón no puede modificar su asiento para el bien de su jinete. Has trabajado tanto o más que cualquier jinete de este cuadrante. Solo porque tu cuerpo es distinto que el de los demás no significa que no merezcas quedarte sobre mi lomo. Para decir quién es jinete, se necesitan más que unas prendas de cuero y un pomo. Además, Violet tiene razón en eso de los Reyes."}

—{•Tiene razón, ¿sabes?.•} —comenta Dhraco, que viene hacia acá, y por un
momento me pregunto adónde fue que volvió tan pronto.

—{▪︎Nadie te preguntó.▪︎}—mi pulso se acelera y mi piel se enciende al verlo.

Nuestros uniformes hacen que todos los jinetes se vean bien, pero Dhraco lo lleva al extremo con la forma en que le acentúa cada músculo de su cuerpo.

—《Si no la usas, lo tomaré como una ofensa personal.》—se cruza de brazos y observa el equipo. —《Teniendo en cuenta que la mandé hacer especialmente para ti y que casi muero quemado en el proceso de ponérsela encima.》 —mira a Thrain con una ceja enarcada. —《Aunque él me ayudó a diseñarla.》

—{"Los primeros modelos eran inaceptables y todavía tuviste el descaro de pellizcarme las escamas del pecho mientras la armabas con torpeza esta mañana."}—Thrain observa a Dhraco con los ojos entrecerrados.

—{•¿Cómo iba a saber que el cuero del prototipo se quemaría tan fácil? Y no es como que haya muchos manuales sobre cómo ponerle una silla de montar a un dragón, esas las quemaron hace mucho.•} —comenta Dhraco, arrastrando las palabras.

—《No importa, porque no puedo usarla.》—me volteo hacia Dhraco. —. 《Es hermosa, una maravilla de la ingeniería…》

—《¿Pero?.》—tensa la quijada.

—《Pero todos sabrán que no puedo quedarme sobre el dragón sin ella.》 —el calor me quema las mejillas.

—《Odio tener que ser yo quien te lo diga, pequeña asesina, pero eso todos lo saben.》—señala hacia la silla. —《Eso que ves ahí es la manera más práctica para que montes a Thrain. La atas sobre tus muslos cuando estés arriba y, en teoría, debería permitirte cambiar de posición en los vuelos largos sin tener que soltarte porque también construimos un cinturón para el regazo.》

—《¿En teoría?.》—pregunto.

—《No le gustó la idea de que yo hiciera un vuelo de prueba.》—se encoje de hombros.

—{"Podrás montarme cuando se me pudra la carne y solo queden mis huesos, líder de ala."}

Qué descriptivo.

—《Mira, no hay regla que lo impida. Revisé. Y, en todo caso, le estarías
haciendo un favor a Thrain al liberar todo su poder y quitar el peso de la
preocupación de su cabeza. Y de la mía también, si sirve de algo.》

Y entonces le miro...

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❈༻༼✎NOTA DE AUTORA༽༺❈

¡Hola! ¿Como están?.

Les traigo un nuevo capítulo de esta historia, espero y les haya gustado.

¿Qué les ha parecido el capítulo?.

¿Qué opinan de lo ocurrido?.

¿Qué creen que pueda pasar ahora?.

¡GRACIAS POR LEER!.

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Breysis.P©️