❈Capítulo 56: ¿Naranjas?.

❈᭄S H E R Y L. E L Y Z Z A B E T H
S O R R E N G H A I L L E.

—《Aún no.》 —niego con la cabeza, guardándome lo de detener el tiempo
como me sugirió Dhraco.

Confías más en él que en mí...

En este sentido, Dhareios tiene razón y siento la culpa como una piedra que cae en mi estómago.

—《Ya veo.》—chasca la lengua mientras me recorre con los ojos. —《Sabes que tu hermano y tu primo recibieron sellos extraordinarios. La capacidad de Shepherd Sorrenghaille para manifestar una protección alrededor de él y de su pelotón ha sido fundamental para su ala, y ha recibido muchas condecoraciones por su valor tras las líneas enemigas.》—dice mirándome.

—《Sí. No tengo el placer de conocer a Shepherd, pero si he oido hablar de él y es una inspiración.》 —me obligo a sonreír, más que consciente de los logros de mi primo en el campo de batalla.

—《Y tu hermano…》 —desvía la mirada. —》Los reparadores son tan poco comunes, y perder a uno tan joven fue una tragedia.》—me dice.

—《A mí me parece que haber perdido a mi hermano, sin yo conocelo. fue la tragedia.》—me acomodo la mochila sobre el hombro.  —《Pero perder su sello sin duda fue un fuerte golpe para las alas.》—le digo.

—《Mmm...》 —parpadea dos veces y vuelve a posar su mirada gélida sobre mí. —《Bueno, pues parece que la estirpe Sorrenghaille tiene la bendición de los dioses, hasta en una jinete tan… pues, delicada como tú. Como Thrain te eligió, no esperamos menos que un sello descomunal en ti. Siéntate. Al menos puedes empezar a hacer magias menores con tu reliquia.》 —hace un gesto desinteresado con la mano para que me vaya a mi lugar.

—《Sin presión.》 —murmuro mientras avanzamos hacia los espacios
obviamente vacíos en la fila con el resto de nuestro pelotón.

—《No te angusties.》 —dice Reyshel, sentándose en el suelo acolchonado. —《Eso era lo que intentaba recordarte hace rato. Eres la jinete de Thrain.》—me dice.

—《¿Qué quieres decir?.》—acomodo la mochila en el piso junto a mí.

—《Te preocupa mucho qué va a pasar con el ala porque Khovalkev quizá tenga que venir para que su dragona esté feliz, pero, Sheryl, él no es el jinete más poderoso de nuestra generación. Eres tú.》—me sostiene la mirada y Vi asiente, apenas lo suficiente para dejarme saber que lo dicen en serio.

El corazón se me sube a la garganta.

—《Ahora ¡comencemos!.》—anuncia Carlikam.

༻❈༺༻❈༺༻❈༺

Diciembre se convierte en enero.

Haz tierra. Bloquea. Imagina que bloqueas tu muro. Construye tu muralla. Siente qué y quién tiene acceso a tu alrededor. Traza el vínculo con tu dragón.

«Dragones» en mi caso.

Construyo una segunda entrada, una pequeña, para la energía dorada de Andara.

Bloquea esos vínculos tanto como puedas.

Visualiza.

Imagina un nudo de poder, no demasiado intrincado; nadie está listo para eso aún, frente a ti, y luego desátalo. Destruye el muro.

Visualiza.

Mantén un pie siempre en la tierra. No sirves de nada si no estás conectada
con tu poder, y eres un peligro si no puedes contenerlo. Solamente el punto
medio te convierte en una gran jinete.
En tu mente, ve el poder como una mano que toma el lápiz y lo lleva hacia ti.

Agárralo. No. Así no. Inténtalo de nuevo. No, otra vez.

¡Visualiza!.

Estudio para los exámenes. Me preparo para los vuelos. Levanto pesas con
Irinkha. Me pregunto cuántas horas más me hará pasar Dhraco en la colchoneta
con Reyshel. Gano mi primer reto y tengo una nueva daga de una chica del
Ala Dos. Pero la tarea más agotadora es pasar infinitas horas en el patio de mi
cabeza, aprendiéndome cuál es la puerta de Thrain y cuál es la de Andara para luego trabajar diligentemente en separarlas.

Resulta que, aunque mi poder viene de los dragones, la capacidad de controlarlo requiere todo mi esfuerzo, y hay noches en que caigo en la cama y me pierdo en el sueño antes de siquiera quitarme las botas.

Para el final de la segunda semana de enero no solo estoy enojada porque
Dhraco no se haya molestado en hablar del beso sino además exhausta, y eso es
sin que se haya manifestado mi sello, por lo que no se me va toda la energía en controlarlo.

Richardh puede manipular el hielo, que puede ser un sello más común, pero es
un espectáculo impresionante.

Los poderes metalúrgicos de Dheigan crecen día con día.

Chris puede ver un árbol a cinco kilómetros de distancia.

Vi esta en proceso de descubrir su sello y en un drama con Dhrackarian.

Supongo que yo puedo detener el tiempo, pero no estoy dispuesta a agotar a Andara solo por volver a intentarlo, no cuando le tomó más de una semana de puro dormir para recuperarse. Sin un sello, lo único que puedo hacer es magia menor. Al fin estoy usando una pluma que no requiere del tintero, cerrar puertas y abrirlas. Soy perfecta para animar las fiestas.

Para la tercera semana de enero me gano otra daga en un reto contra un
chico del Ala Tres, la segunda sin debilitar a mi oponente con veneno. Me dejó con una muñeca lastimada, pero mis articulaciones están intactas.

Y en la cuarta semana, durante el clima más frío que he sentido en la Academia,
me escabullo a medianoche para ver el tablón de retos.

Al fin le dieron a Jhonn la oportunidad de acabarme en la colchoneta mañana.

—{▪︎Me va a matar▪︎.}—eso es lo único que me viene a la mente mientras me visto para empezar el día, envainado todas mis dagas en los mejores lugares.

—{"Lo va a intentar".}—Thrain despertó temprano.

—{▪︎¿Algún consejo?▪︎}—sé que Chris está esperando para que vayamos a la
biblioteca antes del desayuno.

—{"No se lo permitas".} —me dice.

Suelto un resoplido burlón. Lo dice como si fuera tan fácil.

Ya vamos de regreso de la biblioteca cuando al fin encuentro el valor para
hablarlo con Chris.

—《Si te cuento algo, ¿se lo reportarás a Dhraco?.》—le pregunto.

Su cabeza se gira hacia mí mientras empuja el carrito por el puente entre
cuadrantes.

—《¿Por qué crees que…?》

—《Ay, por favor.》—hago un gesto de fastidio. —《Ambos sabemos que le
reportas todo lo que hago. No soy tonta.》 —la nieve golpetea en las ventanas con un sonido ahogado y ligeramente metálico.

—《Se preocupa, y yo alivio sus preocupaciones.》—me echa otra mirada antes de volver a ver hacia el frente. —《Sé que no es justo. Sé que es una violación a tu privacidad. Pero no es nada comparado con lo que le debo.》—me dice.

—《Sí. Eso lo entiendo.》—me adelanto y abro la gruesa y pesada puerta hacia la ciudadela para dejarlo pasar. —《Quizá debería replantear mi pregunta. Si te contara algo y te pidiera específicamente que se quedara entre nosotros, ¿aceptarías? ¿Somos amigos o solo soy un trabajo para ti?.》—digo mirándole.

Se detiene mientras cierro la puerta, y sé que está pensando por la manera en
que tamborilea los dedos sobre la agarradera del carrito.

—《Si me lo guardo, ¿afectaría tu seguridad de algún modo?.》—me pregunta.

—《No.》—lo alcanzo y comenzamos a avanzar por la pendiente que más
adelante se separa en dos túneles, uno hacia los dormitorios y otro hacia el área común. —《No hay nada que puedas hacer, y ese es el punto.》—le digo.

—《Somos amigos. Cuéntame.》—hace un gesto de pesar. —《No diré nada.》—me dice él.

—《Van a dejar que Jhonn Barlothanneth me rete hoy.》—suelto de repente.

Deja de caminar, así que hago lo mismo.

—《¿Cómo lo sabes?.》—me pregunta.

—《Es justo por eso que te pido que no le digas a nadie. Solo… intenta confiar
en que lo sé.》—digo mirándole a la cara.

—《Los instructores no lo pueden permitir.》 —niega con la cabeza y sus ojos se van llenando de pánico.

—《Lo harán.》—me encojo de hombros y finjo una sonrisa. —《Lo ha estado pidiendo desde el primer día, así que no es como que no me lo esperaba. El punto es que Jhonn me va a retar hoy y, cuando lo haga, no puedes meterte, pase lo que pase.》—le digo.

Sus ojos azules se abren de par en par.

—《Sheryl, si le decimos a Dhraco, él podrá detenerlo.》—me dice y yo sonrío.

—《No.》—busco su mano y le pongo la mía encima. —《No puede.》 —se me
revuelve el estómago, pero al menos no vomito como cuando me enteré. —《Lo
que Dhraco puede hacer para protegerme, tanto aquí como en el frente, tiene un límite. Tú y yo sabemos que si detiene esto, se hará un escándalo en el cuadrante después de lo que le pasó a Ámbar.》—digo y él me mira.

—《Y ¿esperas que me quede ahí parado, solo viendo, y que pase… lo que tenga que pasar?.》 —pregunta, incrédulo.

—《Como lo has hecho en los últimos dos retos.》 —finjo otra sonrisa. —《No te preocupes, voy a usar todo lo que tengo a mi favor.》—y actualmente todo lo que tengo es un frasquito guardado en el pequeño bolsillo junto a mi cintura.

—《No me gusta esto.》—niega con la cabeza.

—《Pues sí, ya somos dos.》—digo y ambos nos miramos.

No hay práctica de vuelo hoy, pues toda la semana los dragones han
considerado que hace demasiado frío como para volar, así que todos nos vamos al gimnasio de lucha después de la formación. Ni me molesto en desayunar, pero pongo atención a cada cosa que está en la bandeja de Jhonn cuando paso junto a él, fijándome en lo que hay… y en lo que no.

Mi corazón late con un ritmo caótico y mareador para cuando los ochenta y un sobrevivientes de primero terminan de reunirse en el gimnasio.

El profesor Samuelle llama a los retos de uno por uno, asigna a los pares en
sus colchonetas correspondientes. Por lo menos vamos a pelear todos a la vez, lo
cual significa que no van a estar viendo absolutamente a todos los jinetes.
Por lo menos Dhraco no está aquí, lo que significa que Chris cumplió con su
palabra.

—《Colchoneta diecisiete, Jhonn Barlothanneth del Ala Uno contra…》—enarca una ceja y toma una enorme bocanada de aire. —《...Sheryl Elyzzabeth Sorrenghaille, del Ala Cuatro.》

Gracias a los dioses que Reyshel ya está al otro lado del lugar, lista para
enfrentarse a una mujer del Ala Tres, así que no tiene que ver cómo toda la
sangre le abandona la cara a Chris. No debería ver nada de esto. También
Dheigan ya se fue para acomodarse en la colchoneta nueve.

—《¡Mierda, no puede ser!.》—exclama Richardh entre dientes, negando con la
cabeza.

—《Me cago en la puta...》—gruñe Violet.

—《¡Al fin!.》—Jhonn eleva los brazos como si ya hubiera ganado.

—《Allá vamos.》—giro los hombros y voy hacia la colchoneta. Ni Chris ni
Richardh ni Violet, son llamados a la colchoneta hoy, así que caminan a mis costados.

—《Dime que puedo romper la promesa.》 —me ruega Chris, y la expresión de súplica en sus ojos me deja saber que lo puse en una posición de mierda.

—《Los de tercero están haciendo sus cosas.》—le respondo mientras
los dedos de mis pies tocan la colchoneta. —《No puedes hacer que llegue a tiempo, pero sé lo que implica para ti cumplir con tu palabra. Especialmente cuando se trata de él. Así que, ve.》—le digo asintiendo con la cabeza.

—《Cuídala como si fueras yo.》—le dice a Richardh.

—《O sea, ¿como si midiera quince centímetros más y tuviera la constitución física de un toro?.》—Richardh le hace una seña de confirmación con el pulgar hacia
arriba. Vi se pone la mano en la cara. —《Claro. Haré todo lo que pueda. Ahora, corre.》—le dice.

La mirada de Chris se clava en la mía.

—《No te mueras.》

—《Eso intentaré, y no solo por mí.》—le sonrío. —《Gracias por ser tan buen
guardián.》—le digo.

Sus ojos se abren exageradamente por un segundo antes de que salga
corriendo del gimnasio.

—《Barlothanneth y Sorrenghaille.》 —dice Samuelle desde el otro lado de la colchoneta. —《¿Armas?.》

Jhonn está dando saltitos como un niño que acaba de recibir un regalo.

—《Lo que sea que pueda sostener con sus manitas enclenques.》—comenta. La
expresión en su mirada me pone la piel de gallina.

Subo a la colchoneta y Jhonn hace lo mismo, avanzando hasta que ambos
estamos al centro, frente a frente.

—《No se pueden usar poderes.》—nos recuerda Samuelle. —《Si el otro se rinde o queda noqueado, la victoria es suya.》—nos dice.

Estoy casi segura de que todos los que están reunidos alrededor de esta
colchoneta saben que Jhonn no va a elegir ninguna de esas dos opciones. Si logra ponerme las manos al cuello, estoy muerta.

—{Eso de que si yo me muero, Dhraco se muere, en realidad solo es una hipótesis, ¿verdad?▪︎.}—pregunto, desenvainando las dagas, y escondiendo la que traigo en las botas.

—{"Una hipótesis que yo preferiría no poner a prueba".}—me responde Thrain,
gruñendo.

Me yergo, apretando con fuerza las empuñaduras de mis dagas, mientras
Jhonn se acomoda frente a mí con un solo cuchillo.

—《Es broma, ¿verdad? ¿Solo uno?.》—enarco una ceja.

—《Solo necesito uno.》—dice, sonriendo con una emoción repugnante.

—{"Vete directo al gaznate".}—sugiere Thrain.

—{▪︎No tengo la energía para bloquearte en este momento, así que voy a necesitar que te calles por unos minutos.▪︎}—le digo.

Un gruñido es la única respuesta que recibo.

—《Sin trampas.》—nos advierte Samuelle. —《Empiecen.》

Mi corazón late tan estruendosamente que lo puedo escuchar en mis oídos
mientras comenzamos a acecharnos en círculos.

—{"A la ofensiva. Ahora. Ataca primero".}—dice Thrain.

—{▪︎¡No me ayudas!▪︎.}

Jhonn se lanza contra mí. Blande su cuchillo, pero yo le hago un corte en el
dorso de la mano con mi daga y sale el primer hilito de sangre.

—《¡Mierda!.》—da un salto hacia atrás con las mejillas enrojecidas.

Eso es lo que yo quería, lo que necesitaba para ganar este enfrentamiento, que su coraje lo hiciera actuar sin pensar y cometiera un error.

Vuelve a avanzar y suelta una patada dirigida al centro de mi cuerpo.
Retrocedo torpemente, pero logro, aunque por poco, esquivar el golpe.

—《Apuesto a que quisieras lanzar tu arma, ¿verdad?.》—se burla, sabiendo que no voy a romper una regla si con eso podría lastimar a alguien en los retos que se están llevando a cabo a nuestro alrededor.

—《Apuesto a que desearías no saber qué se siente sacarte uno de mis cuchillos, ¿verdad?.》 —replico.

Aprieta los labios en un gesto de rabia antes de lanzarse contra mí con una
serie de golpes y ataques con su daga. No lo puedo detener, es demasiado fuerte para mí, y como testigo está la daga que me arranca fácilmente de la mano con una patada, así que hago uso de mi velocidad, agachándome y esquivándolo mientras le hago otro corte, esta vez a lo largo de su antebrazo.

—《¡Mierda!.》—exclama, furioso, y se da la vuelta mientras intento atacarlo por la espalda. Me toma por sorpresa, me agarra del brazo y me gira sobre su espalda para dejarme tirada en la colchoneta.

Recibo el impacto en el hombro y hago un gesto de dolor, pero no escucho
rasgaduras ni nada quebrándose. Darle las gracias a Irinkha será de lo primero
en mi lista si sobrevivo a esto.

Sin soltarme del brazo, Jhonn asesta su cuchillo directo a mi pecho, pero mi
chaleco lo detiene y solo se resbala sobre mis costillas para terminar enterrado en la colchoneta.

—《¡Está haciendo ataques mortales!.》 —grita Richardh. —《¡Eso no está permitido!.》

—《¡Está haciendo trampas.》—grita Violet.

—《¡Basta, Barlothanneth!.》 —ordena Samuelle.

—《¿Qué opinas, Sorrenghaille?.》—Jhonn me susurra al oído, mientras me mantiene inmovilizada con el brazo detrás de mi espalda. —《Admítelo. Ambos sabíamos que así iban a ser las cosas. Rápidas. Vergonzosamente fáciles. Fatales. Tu adorado líder de ala no está aquí para salvarte.》—se ríe.

No, pero Dhraco va a sufrir… si no es que algo peor si Jhonn logra su cometido.

Pensar en eso me pone en acción. Ignorando el dolor, ruedo mi cuerpo y con esto me subluxo el hombro, pero logro liberarme de su mano cuando él se enreda entre mis piernas.

Luego lo pateo directo en la entrepierna.

Jhonn cae de rodillas mientras recupero el equilibrio, agarrándose la
entrepierna con la boca abierta en un grito silencioso.

—《Ríndete.》—le ordeno, recogiendo la daga que se me cayó. —《Puedo tasajearte en cualquier momento. Ambos sabemos que, si esto fuera la vida real, sería tu fin.》—le digo.

—《Si fuera la vida real, te habría matado en cuanto entraste a la colchoneta.》—dice entre dientes con un tono lleno de rabia.

—《Ríndete. Ya.》

—《¡Jódete!.》—lanza su daga.

Levanto las manos para bloquearla, pero se entierra en mi maldito antebrazo izquierdo, hace que la sangre se deslice y que el dolor me recorra todos los nervios del brazo con una intensidad alarmante, pero sé que no debo sacarlo. En este momento, el arma es lo único que mantiene la herida más o menos cerrada.

—《¡No se pueden lanzar armas!》—grita Samuelle desde la orilla, pero Jhonn ya viene contra mí con una serie de patadas y golpes para los que no estoy preparada. Su mano se estrella en mi mejilla y puedo sentir cómo se me abre la piel.

Su rodilla me saca todo el aire del cuerpo cuando me la clava en el estómago.

Pero me mantengo de pie mientras me agarra de la cara con las manos. La
agonía me llena todas las células del cuerpo cuando una energía violenta y
vibrante empieza a correr dentro de mí con tal intensidad que siento como si me
estuviera arrancando los ligamentos del hueso, los músculos del tendón.

Grito, abrumada por esta fuerza interna que no entiendo, como si Jhonn
estuviera metiendo su poder en mi cuerpo, atacándome con una serie de
descargas de energía vibrante.

Ya. Si no lo hago ya, me va a matar. Mi vista ya se está oscureciendo por los
bordes.

Llevo una mano temblorosa al bolsillo de mi pantalón y retiro con un dedo
el tapón del frasquito.

Su sonrisa sádica y su mirada enrojecida son lo único que puedo ver mientras mete más y más poder a mi cuerpo, pero tiene las manos ocupadas y está demasiado obsesionado con su propia victoria como para escuchar que ya dejé de gritar, como para ver que me estoy moviendo.

—《¡Está usando sus poderes!.》 —anuncia Richardh, furioso, y por el rabillo de mis ojos cada vez más nublados alcanzo a ver movimiento en ambos lados.

Le meto el frasco en la boca a Jhonn con tanta fuerza que siento cómo se le
rompe un diente.

A ambos nos detienen unas manos y escucho que Richardh y Samuelle gritan y retiran las manos tras el contacto. Lo que sea que Jhonn esté haciendo, se les
transfirió al tocarme.

Los dientes me cascabelean por el dolor que me consume y mi cuerpo lucha
por no desmayarse, por escapar de esta tortura insoportable, pero me niego a
sucumbir a la oscuridad hasta que Jhonn exhala con un silbido.

Sus ojos se abren más de lo que se creería posible y baja las manos para
agarrarse el cuello mientras se le cierra la tráquea.

Caigo de rodillas y mi cuerpo sigue temblando sobre la colchoneta, pero Jhonn también se cae y jadea con las manos moviéndose desesperadamente sobre su cuello mientras la cara se le va poniendo morada.

En unos segundos, el rostro de Richardh aparece frente al mío.

—《Respira, Sheryl. Solo respira.》

—《¿Qué diablos le está pasando a Barlothanneth?.》—pregunta alguien mientras él se retuerce.

—《Naranjas.》—le susurro a Richardh mientras mi cuerpo al fin se va rindiendo. —《Es alérgico a las naranjas.》—y es ahí que me pierdo en la oscuridad.

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Cuando despierto, ya no estoy en la colchoneta, y las ventanas de la
enfermería del Cuadrante de Sanadores me dejan saber que ya cayó la noche.

Pasé horas inconsciente.

Y no es Richardh quien está tumbado en la silla junto a mi cama, viéndome
como si tuviera ganas de matarme también.

Es Dhraco. Tiene el cabello revuelto, como si se lo hubiera estado jaloneando,
y juega con una daga, lanzándola y atrapándola por la punta una y otra vez, casi sin verla, antes de guardarla en la funda que trae en un costado.

—《¿Naranjas?.》

.

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❈༻༼✎NOTA DE AUTORA༽༺❈

¡Hola! ¿Como están?.

Les traigo un nuevo capítulo de esta historia, espero y les haya gustado.

¿Qué les ha parecido el capítulo?.

¿Qué opinan de lo ocurrido?.

¿Qué creen que pueda pasar ahora?.

¡GRACIAS POR LEER!.

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Breysis.P©️

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