❈Capítulo 54: Aún no.

❈᭄S H E R Y L. E L Y Z Z A B E T H
S O R R E N G H A I L L E.

Al final no seguí hasta mi habitación, definitivamente estoy loca. Decidí que necesitaba contarle a alguien y terminé en la habitación de Violet.

Mala idea. O eso creo.

—《Vi, ¿estas ahí?.》—la llamé, más no respondió, pero se que estaba allí pues ella se dormía tarde y dudo que haya salido de su habitación. —《Vi...》—intente abrir, pero estaba con seguro.

—《¡Un momento!.》—la escucho decir. De repente siento un golpe y me preocupo.

—《Vi, ¿estas bien?.》—vuelvo a decir pero no mqe contesta.

—《¡Sí, estoy bien!.》—chilla.

—《He oído golpes.》—le digo.

—《Sí, es que estaba... entrenando un poco.》—me dice y yo enarco una ceja.

¿A esta hora?.

—《¿Puedo pasar? Es que ha pasado algo que necesito contarte.》—le digo, e intento abrir la puerta de nuevo, pero nada.

—《Dame un momento.》—me dice y yo espero. —《¿Qué pasa?.》—dice abriendo la puerta.

—《Yo...》—le eché un rápido vistazo, estaba toda desarreglada. —《¿Qué estabas haciendo?.》—le pregunto con curiosidad.

—《Entrenar, ya te lo había dicho.》—me dice rápido y yo me río.

—《Violet, aquí huele a sexo.》—le digo y me pongo de puntitas para intentar ver dentro de la habitación.

—《No digas tonterías.》—dice y se hace a un lado para dejarme entrar.

—《No las digo, te digo la verdad.》—le digo, me pongo a inspeccionar su habitación, hasta que tomo el pomo del armario.

—《¿A qué has venido Sheryl, dijiste que querías contarte algo?.》—me pregunta, pero aquí hay gato encerrado así que sigo con lo que estaba haciendo, encontrándome con un Dhrackarian en paños menores.

Dioses...

—《Entrenando estabas, por supuesto, lo que se te olvido decirme que en pareja.》—digo y me cubro la boca para evitar reírme.

—《Es la primera vez que pruebo este tipo de entrenamiento.》—dice y comienza a reír.

A decir verdad, la cara de sorpresa de Dhrackarian es todo un poema, lo cual hace que nos contagiemos y terminemos riendo los tres.

—《Bueno, ya que el secreto está resuelto, puedo salir.》—dice Dhrackarian saliendo del armario sin pudor ninguno para recoger sus pantalones y ponérselos.

Estos dragones...

—《Vaya sorpresa, pensaba que se odiaban.》—digo mirándoles.

—《Dicen que del odio al amor hay un paso.》—dijo Vi con doble intención.

—《Eso dicen, aunque yo nunca la he odiado.》—dice Dhrackarian para acercarse a ella y tomarla de las caderas. —《Pero... desgraciadamente, señoritas, debo irme, tengo cosas que hacer con Dhraco.》—dijo y yo le miré con intriga.

Besó a Vi en los labios, se despidió de mi y luego se fue cerrando la puerta.

—《Joder... esto es...》

—《Impresionante.》—me cortó y se lanzó a la cama.

Ay, el amor...

—《Dime donde no se subieron para poder sentarme.》—le digo intentando sentarme en la cama y ella ríe.

—《Mejor siéntate en la silla.》—dijo riendo y yo negué con la cabeza divertida.

—《Menuda noche llevamos con los primos...》—susurré y ella me miró.

—《¿Ha pasado algo con Dhraco?.》—me preguntó.

—《Puede que... nos hayamos besado... solo un poco...》—susurré y ella abrió la boca.

—《¿Solo un poco, Sher?.》—enarca una ceja divertida.

—《Vale, muchísimo...》—volví a susurrar.

—《Lo sabía, sabía que entre ustedes pasaba algo y se gustaban.》—me dice y yo niego.

—《No nos gustamos, de verdad, a sido culpa de nuestros dragones, ellos estaban como tú y Dhrackarian, y bueno... fue un accidente.》—digo y ella me mira.

Veo como se levanta y se acerca a mi.

—《Conmigo no tienes que fingir o justificarte, sé que entre ustedes pasa algo, lo veo en vuestros ojos, como se miran, tanto tu, como él a ti, no soy tonta.》—le miré.

—《No lo sé, me ha apartado, y me pidió que me fuera. Creo que para él todo esto fue un error.》—digo y ella me mira.

—《No lo creo, entre ustedes dos hay algo, lo sé, recuerda que las primeras veces son raras.》—dice y yo le miro.

—《Ese es el problema, esto no lo fue, si no todo lo contrario...》—susurro y luego suspiro. —《Mejor me voy a dormir, y perdón, creo que te he arruinado la noche.》—le digo apenada y ella se ríe.

—《Tranquila, al final él tenía que irse, todo está bien, tu eres mi amiga y necesitabas hablar.》—dice y yo asiento.

Nos abrazamos y me fui de su habitación, directo a la mía.

༻❈༺༻❈༺༻❈༺

—《Ni siquiera sé en qué estaba pensando.》—le digo a Reyshel, sentada con las piernas cruzadas en su cama, viéndola echar sus libros en la mochila.

Vi aún no llega.

Y hoy me está ardiendo la reliquia en la espalda como si quisiera recordarme que ya puedo canalizar, y giro los hombros en el intento de aliviar la sensación, pero es imposible. Mi reloj ya empezó a avanzar.

—《No puedo creer que hayas aguantado tanto tiempo sin contármelo, tanto tu como Vi.》 —se pone la mochila en la espalda y se da la vuelta, recargándose en su escritorio. —《Y no te juzgo. Para nada. Me encanta que explores… lo que sea que quieras
explorar.》—me dice.

—《He estado con Chris desde que crucé la puerta por la mañana, y anoche me
sentía demasiado desconcertada como para poder expresarlo, bueno... algo así.》 —digo y enarca una ceja. El nudo entre mis hombros me obliga a mover el cuello en círculos para ver si se mejora un poco.

Pero entre las clases de vuelo y las pesas que Irinkha me pone para fortalecer
los músculos que rodean mis articulaciones con la esperanza de que no se subluxen tan seguido, lo cual hasta el momento pasa a veces y otras no, soy una maraña de dolores y tensión.

—《Primero, Thrain al fin canalizó y luego todo lo demás, así que fue una noche complicada.》—susurro.

—《Buen punto.》 —una sonrisa aparece en su boca y sus ojos se iluminan. —《¿Estuvo bueno? Dime que estuvo bueno. Se ve que ese hombre sabe exactamente lo que está haciendo.》—dice y yo le miro.

—《Solo fue un beso.》 —el calor me enciende las mejillas ante la mentira
descarada. —《Pero sí. Sabe exactamente lo que está haciendo.》—frunzo el ceño mientras mi imaginación recorre las mil consecuencias distintas de lo que hice anoche, cosa que se ha repetido durante toda la mañana.

—《¿Te arrepientes?.》—inclina la cabeza hacia un lado, estudiándome. —《Me parece que te arrepientes bastante.》—me dice.

—《No.》—niego con la cabeza. —《Bueno, ¿quizá? Pero solo si hace que las cosas entre nosotros se pongan raras.》—le digo.

—《Claro. Porque estás atada a él por el resto de sus carreras. Incluso de sus
vidas. ¿Ya han hablado de lo que pasará después de la graduación?.》 —enarca las cejas. —《Ah, apuesto a que podrán elegir en qué estación los pondrán. Los líderes de ala siempre pueden elegir.》—me dice.

—《Él podrá elegir.》—digo, un poco de malas, mientras juego con un hilo suelto
de mi mochila. —《Yo solo voy a seguirlo. Thrain y Dhregaine no se han separado en años. El último jinete de la dragona murió hace casi 150 años y, hasta donde sé, iba adonde se le diera la gana para estar cerca de Thrain antes de que Octhavian, el último jinete de él, antes de que muriera en Thyrendorth. Son dos días de vuelo hasta esa parte de la frontera, dependiendoe de dónde esté, entonces ¿qué vamos a hacer el próximo año y el año después de ese?.》—le digo.

Frunce los labios, pensándolo.

—《No sé. Mi dragona dice que no podremos estar lejos de nuestros dragones por más de un par de días, o sea que ¿eso significa que uno de ustedes siempre tendrá que seguir al otro?.》—cuestiona.

—《Ni idea. Creo que es por eso que la mayoría de las parejas busca vínculos
con personas del mismo año, para no enfrentar estos problemas. ¿Cómo se
supone que siga avanzando aquí el próximo año si me la tengo que pasar
volando al frente con Thrain? ¿Cómo se supone que Dhraco trabaje bien si tiene
que regresarse aquí a cada rato?.》—hago una mueca. —《Es el jinete más poderoso de nuestra generación. Lo van a necesitar en el frente, no aquí.》—susurro.

—《Hasta ahora.》 —Reyshel me mira con gesto serio y enarca las cejas. —《Es el jinete más poderoso de nuestra generación, hasta ahora.》—vuelve a decirme.

—《¿Qué…?》

Tres toques en la puerta nos hacen voltear hacia allá.

—《¿Reyshel?.》—pregunta Chris, y el pánico en su voz es evidente. —《¿Sorrenghaille está ahí contigo? Porque…》

Reyshel abre la puerta y Chris entra desesperado, tanto que casi se cae
antes de que su mirada recorra la habitación hasta encontrarme.

—《¡Ahí estás! ¡Fui al baño y desapareciste!.》—me grita.

—《Nadie la intentará asesinar en mi habitación, Salvathorie.》 —Reyshel pone los ojos en blanco. —《No tienes que estar con ella cada maldito segundo de cada día. Danos cinco minutos y nos iremos a clase.》—le da un empujón en el pecho y él retrocede, abriendo y cerrando la boca como si estuviera buscando sin éxito cómo debatirle mientras ella lo saca y le cierra la puerta en la cara.

Auch... eso dolió.

—《Es muy…》—suspiro —《Comprometido.》

—《Es una forma de decirlo.》—dice ella entre dientes. —《Por la manera en que no se te despega, parecería que el tipo le debe la vida a Khovalkev o algo así.》—me dice.

Chris ya me dijo que básicamente sí, pero no lo voy a contar. Entre las
reuniones de Dhraco, lo de detener el tiempo y la edad de Andara, empiezo a
tener demasiados secretos.

—《¡Oh!.》—sus ojos se iluminan y se sienta junto a mí en la orilla de la cama.—《A mí también me pasó algo anoche.》—me dice.

—《¿Sí?.》—me giro para verla de frente. —《Cuéntame.》—le pido.

—《Bueno.》—toma aire. —《Apenas lo he hecho tres veces. Dos anoche y una
esta mañana, así que sé paciente.》—me dice.

—《Claro.》—asiento.

—《Mira el libro que está en mi escritorio.》—ordena y eso hago.

—《Listo.》 —mis ojos se posan en el libro de historia que está en el lado
izquierdo del escritorio. Pasa un minuto, pero no desvío la mirada.
Y entonces, desaparece. —《¿Qué demonios, Reyshel?.》—me pongo de pie con un salto y me vuelvo para
verla. —《¿Qué fue…?》—me quedo con la boca abierta.

Reyshel tiene el libro entre sus manos y me mira con una enorme sonrisa.

—《¿Es el mismo libro?.》—me acerco para verlo. Sí, es el mismo.

—《Supongo que puedo llamar a las cosas.》—su sonrisa se ensancha aún más.

—《¡Carajo!.》 —la tomo por los hombros, emocionada. —《¡Qué maravilla! ¡Es… increíble! ¡Ni siquiera tengo palabras para describirlo!.》—chillo emocionada.

Mover objetos y cerrar puertas es magia menor, lo mínimo del poder que nos da la constante conexión con nuestros dragones a través de nuestras reliquias cuando comienzan a canalizar. Pero ¿hacer que algo desaparezca y traerlo hacia ti? No he leído sobre un sello como ese en el último siglo. Es un sello tremendo.

—《¿Verdad?.》—se pega el libro al pecho. —《Solo puedo hacerlo a unos metros de distancia, y no puedo atravesar paredes ni nada parecido.》—me dice.

—《Todavía…》 —la corrijo, llena de gozo. —《Todavía no puedes atravesar
paredes, Reyshel. ¡Tienes la clase de sello poco común que será la base de toda tu carrera!.》—le digo.

—《Eso espero.》—se levanta y devuelve el libro a la mesa. —《Solo tengo que desarrollarlo.》—me dice.

—《Lo harás.》—lo digo con la misma seguridad que siento.

Los tres vamos hacia el ala académica minutos después, Violet, Dheigan y Richardh se nos unen en el área común, pues vienen saliendo de la biblioteca.

—《Te hice esto.》—dice Chris, entregándome una figurita mientras subimos por la ancha escalera en espiral que lleva al tercer piso.

Es Thrain. Incluso replicó su gesto al gruñir.

—《Está… increíble. Gracias.》—digo con una sonrisa.

—《Gracias.》—Chris me sonríe y se aparece su hoyuelo. —《Quería tallar a
Andara primero, pero no he pasado mucho tiempo con ella.》—me dice.

—《No es muy social.》 —salimos de entre la multitud que va al cuarto piso,
guardo el dragón en mi bolsa y luego le doy un abrazo a Chris. —《En serio, me
encanta. Gracias.》—el pasillo está lleno de gente, pero se va vaciando conforme
seguimos caminando hacia el aula del profesor Carlikam.

—《De nada.》—se gira para ver a Reyshel. —《La siguiente será la tuya.》—dice y ella sonríe.

Reyshel comenta en broma que espera que pueda capturar toda su rudeza,
pero me pierdo el resto de la conversación porque miro por el enorme ventanal de piso a techo que está frente a la entrada de la torre de Informe de Batalla y me quedo sin aliento. 

Dhraco está con los demás líderes, metido en lo que parece ser una discusión muy tensa, con los brazos cruzados sobre el pecho. Al comandante le tomó exactamente cinco minutos designar a Lamanye Zhoguerth como líder de ala del Ala Tres cuando Ámbar fue ejecutada, pero como ella era ya oficial ejecutiva, tenía sentido que la eligieran.

Nunca voy a entender lo rápido que se superan las cosas aquí, la insensibilidad
con la que la muerte se echa bajo el tapete y todos pasan sobre ella poco después.

Dioses, Dhraco se ve muy bien hoy, con el ceño ligeramente fruncido mientras escucha con atención algo que está diciendo Lamanye, y luego asiente.

Es difícil creer que anoche tenía esa boca sobre la mía, esos brazos alrededor de mi cuerpo.

Adiós al arrepentimiento. Quiero más.

Como si pudiera sentir mi mirada, Dhraco levanta la cabeza y sus ojos se
encuentran con los míos desde allá, con el mismo efecto que el del contacto. Mi
pulso se acelera y mis labios se separan.

—《Vamos a llegar tarde.》 —me recuerda Reyshel, mirando sobre su hombro.

Dhraco mueve la vista al punto detrás de mí y su boca se tensa.

—《Sheryl, ¿podemos hablar?.》—pregunta Dhareios, que está un poco sin aliento, como si hubiera corrido para alcanzarme.

—《¿Ahora?.》—dejo de ver a Dhraco y me doy la vuelta para quedar de frente a la persona que creía que era mi amigo.

Dhareios hace una mueca, se frota la nuca y asiente.

—《Intenté alcanzarte después de la formación, pero desapareciste muy rápido, y después de lo que pasó anoche, creo que lo mejor es no esperar más.》—me dice.

—《Puede que sea conveniente para ti querer hablar tras semanas de
ignorarme, pero yo tengo clase en este momento.》 —agarro la correa de mi
mochila.

—《Tenemos un par de minutos.》—la súplica en sus ojos es tan grande que la
siento como un peso sobre mí. —《Por favor...》—me pide.

Miro de reojo a Reyshel y Violet, que están viendo a Dhareios con sus sentimientos reales expuestos en lugar del respeto que le deben como líder de nuestro pelotón.

—《Entro en un momento.》—les digo.

Ellas me ven, asienten y entran al salón de Carlikam con el resto del pelotón.

Sigo a Dhareios por la puerta hacia un lugar junto a la pared donde no
obstruiremos el tráfico.

—《Dejaste que Thrain compartiera tu recuerdo con todos en vez de solo
mostrármelo a mí.》—suelta, y sus manos le caen a los costados.

—《¿Disculpa?.》—¿de qué diablos habla?.

—《Cuando pasó todo lo de Ámbar, te pedí que me mostraras lo que pasó, y te
negaste.》 —se reacomoda en su lugar, que es una de las formas en que sé que está nervioso, y el movimiento me quita un poco de la rabia que siento.

Al final del día, es mi amigo, fue mi dragon por años, aunque se esté portando como un imbécil, otra vez.

—《No te creí, y eso tengo que aceptarlo.》 —se lleva una mano al corazón. —《Debí haberte creído, pero no podía entender que la mujer que conocía fuera la misma que hizo lo que me estabas diciendo, y además no me buscaste tras el ataque.》—hay dolor en su voz. —《Tuve que enterarme en la formación, Sheryl. Pese a la pelea que tuvimos en el campo de vuelo, para mí sigues siendo… tú. Y mi amiga, mi anterior jinete, sufrió un ataque violento en el que casi la matan, y no me dijiste nada.》—me dice.

—《No me pediste permiso.》 —digo en voz baja. —《Me quisiste agarrar la cabeza como si tuvieras derecho a ver mis recuerdos tras decirme abiertamente que no me creías, y me exigiste que te los mostrara.》—requiero todas mis fuerzas para mantener un tono tranquilo.

Entre sus cejas aparecen dos surcos.

—《¿No te pedí permiso?.》—dice mirándome.

—《No me pediste permiso.》 —niego con la cabeza. —《Y después de que me has dicho infinidad de veces que no tengo lo que se necesita para estar aquí, que no soy lo suficientemente fuerte… lo que pasó en el campo de vuelo era algo que ya se veía venir entre tú y yo.》—digo y me mira. —《Lo peor es que sabía que no me ibas a creer. También estuve a punto de no decírselo a Dhraco, porque estaba segura de que él tampoco me iba a creer.》—le digo.

—《Pero sí te creyó.》—la voz de Dhareios se corta y tensa la quijada. —. 《Y fue él quien los mató en tu habitación.》—me dice.

—《Porque Thrain le dijo a Dhregaine.》 —me cruzo de brazos. —《No porque estuviera ahí desde antes ni nada parecido. Y sé que lo odias…》

—《Tú también tienes más que suficientes razones para odiarlo.》 —me recuerda, acercándose a mí antes de reconsiderarlo y retirar la mano.

—《Lo sé.》 —replico. —《Su madre desgarró el pecho de mi hermano, de acuerdo con los reportes de batalla. Vivo con eso todos los días. Pero ¿no crees que él me ve y recuerda que mi familia mató a su madre? Es…》—no logro encontrar las palabras. —《Las cosas son complicadas entre nosotros.》—la cabeza se me llena de imágenes de lo que pasó anoche, desde la primera sonrisa de Dhraco hasta el último roce de sus labios, pero las hago a un lado.

Dharrenn se encorva, apesadumbrado.

—《Confías más en él que en mí.》—no es una acusación, pero igual me duele.

—《No es eso.》—el estómago se me retuerce. Un momento. ¿Es cierto?. —《Es solo que… tengo que confiar en él, Dhareios. No para todo, claro.》—mierda, me estoy haciendo bolas. —《Ninguno de los dos podemos hacer nada respecto a que Dhregaine y Thrain sean pareja, y créeme, a ninguno nos gusta la situación, pero tenemos que encontrar la manera de sobrellevarla. No tenemos otra opción.》—le digo.

Dhareios maldice entre dientes, pero no me lo discute.

—《Sé que solo quieres que esté a salvo, Dhareios...》—susurro. —《Pero mantenerme a salvo también evita que crezca.》—él me mira, sorprendido, y algo cambia entre nosotros. Es como si quizá, solo quizá, al fin estuviera listo para escucharme. —《Cuando me dijiste que este lugar te quita todo y se revela quién eres en realidad, sentí miedo. ¿Qué tal si, debajo de los huesos frágiles y los ligamentos débiles, solo tenía más debilidad? Y ya no podría culpar de eso a mi cuerpo.》—digo mirándole.

—《Para mí nunca has sido débil, Sheryl…》 —comienza a decir Dhareios, pero yo niego con la cabeza.

—《¿No entiendes?.》 —lo interrumpo. —《No importa lo que tú pienses, solo
importa lo que yo piense. Y, tenías razón, pero el Cuadrante de Jinetes me quitó el miedo e incluso la rabia de obligarme a entrar aquí y reveló quién soy en realidad. En el fondo, Dhareios, soy una jinete. Thrain lo supo. Andara lo supo. Por eso me eligieron. Y hasta que logres dejar de buscar formas de tenerme guardada en un escaparate de cristal, no vamos a poder superar esto por muchos años de amistad que haya entre nosotros, por mucho que nos conozcamos.》—le digo.

Mira sobre mi hombro.

—《Y ¿qué? ¿A Khovalkev se le perdonan sus problemas de control? Porque lo último que supe fue que pasaron a Chris a nuestro pelotón específicamente para que te siguiera a todas partes.》—me dice con rabia.

Es un excelente punto.

—《Chris se mantiene cerca de mí porque ni el jinete más fuerte puede cuidarse las espaldas de más de treinta cadetes sin dragón que andan tras él. Y, si me muero, Dhraco se muere también. ¿Cuál es tu excusa?.》—enarco una ceja.

Dhareios se queda tieso como una estatua, y solo se mueve el músculo de su quijada antes de que se incline hacia mí para susurrarme algo.

—《Mira, no sabes todo sobre Dhraco, Sheryl. A mí me permiten tener más información por mi sello, y tienes que andarte con cuidado. Dhraco tiene secretos, razones para nunca perdonar a tus padres, y no quiero que te use para su venganza.》—me dice.

Esto me enfurece. Hay algo de verdad en lo que está diciendo, pero no tengo
tiempo para enfocarme en la maraña que es Dhraco en este momento. Una
relación jodida a la vez.

Miro a Dhareios con los ojos entrecerrados mientras se reacomoda en su lugar y una semilla de sospecha se siembra en mi pecho.

—《Un momento, ¿me rogaste tanto que me fuera de la Academia porque no
creías que pudiera sobrevivir… o porque querías alejarme de Dhraco?.》 —niego con la cabeza antes de que pueda responderme. —《¿Sabes qué? Da igual.》—y lo digo en serio. —《Solo querías que estuviera a salvo, y te lo agradezco. Pero se acabó, Dhareios. Dhraco está atado a mí por Dhregaine. Nada más. No necesito protección, y si la necesitara, tengo dos dragones rudísimos de mi lado. ¿Puedes
respetar eso?.》—le digo.

Lleva una mano a mi mejilla y le sostengo la mirada, decidida a hacer que entienda que o comienza a respetar mis elecciones o no vamos a poder reparar nuestra amistad.

—《Está bien, Sheryl.》—aparecen unas arruguitas en las orillas de sus ojos y su
boca se curva en una sonrisa a medias.—《¿Cómo puedo discutir con alguien que tiene "dos dragones rudísimos"?.》—dice mirándome.

Siento cómo se me quita un peso del pecho y al fin puedo respirar de nuevo.

—《Exactamente.》 —le digo, con una sonrisa juguetona.

—《Perdón por no pedirte permiso para ver el recuerdo.》—baja la mano a mi
hombro. —《Más vale que te vayas a clase.》—y me da un suave apretón en el hombro antes de irse.

Exhalo y voy hacia la puerta del aula de Carlikam. El pasillo está vacío.

Entro al salón, una habitación increíblemente larga con paredes
acolchonadas y sin ventanas. Todo el espacio está iluminado por candelabros
con luces mágicas tan brillantes que parece que es la luz del día sobre tres
docenas de estudiantes de las alas Tres y Cuatro, que ya están sentados en filas
en el suelo, con espacio entre uno y otro para ocupar casi todo el lugar.

Reyshel,Violet y Chris me están esperando en la puerta y el profesor Carlikam enarca su peluda ceja blanca al verme mientras nos acercamos al frente del salón, donde está él, dominando el espacio sin hacer nada más que estar parado ahí. El
hombre no solo impone, sino que además intimida muchísimo.

Trago saliva al recordar cómo le rompió el cuello a ese chico.

—《¿Al fin, lista para acompañarnos, cadete Sorrenghaille?.》—no hay amabilidad en su voz, sino pura y dura observación clínica.

—《Sí, señor.》—asiento. 

Me estudia con la mirada como si fuera un insecto clavado en la pared del
salón de biología.

—《¿Sello?.》—cuestiona mirándome.

—《Aún no.》

.

.

.

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❈༻༼✎NOTA DE AUTORA༽༺❈

¡Hola! ¿Como están?.

Les traigo un nuevo capítulo de esta historia, espero y les haya gustado.

¿Qué les ha parecido el capítulo?.

¿Qué opinan de lo ocurrido?.

¿Qué creen que pueda pasar ahora?.

¡GRACIAS POR LEER!.

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Breysis.P©️

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