❈Capítulo 50: Está lista.

❈᭄S H E R Y L. E L Y Z Z A B E T H
S O R R E N G H A I L L E.

El resto del mes transcurre sin mención de lo que pasó en Naverlat, y para cuando los vientos traen la nieve en diciembre, ya me rendí en esperar que los superiores liberen esa información. Ni Chris ni yo podemos preguntarles directamente a los profesores sin incriminarnos por haber leído lo que obviamente era un reporte clasificado, aunque no estuviera marcado como tal.

Me pregunto qué otras cosas no llegan a Informe de Batalla, pero no lo digo.
Entre eso y mi creciente frustración por mi incapacidad de canalizar, a
diferencia de tres cuartos de los de mi año, en estos días paso mucho tiempo
sola.

—{"No del todo".} —refunfuña Thrain.

—{▪︎No quiero escucharte después de que casi me dejaste estrellarme en la ladera de la montaña hoy.▪︎}—el estómago se me revuelve solo de pensar lo mucho que me dejó caer.

La de primero del Ala Tres no tuvo tanta suerte. Se cayó de su asiento durante una maniobra y terminó en la lista de muertos esta mañana.

Reyshel asesta con su vara y echo mi peso hacia atrás, formando un arco
con la espalda para escapar, aunque por poco, del golpe. Para mi absoluta sorpresa, mantengo el equilibrio sobre la colchoneta de entrenamiento.

—{"Pues quédate en el asiento la próxima vez".}—gruñe.

—{▪︎Empieza a canalizar y tal vez podré hacerlo▪︎.} —replico.

—《Estás distraída hoy.》—Reyshel retrocede mientras recupero el equilibrio, ofreciéndome una oportunidad que ningún oponente me daría durante un reto.

Su mirada pasa de la colchoneta a donde Chris está sentado en una banca,
tallando otro dragón, junto a él, esta Vi, con la cabeza echada hacia atras, pensando en sabran los dioses que, y vuelve a mí, con una expresión que me dice que hablaremos de eso después, en la noche, cuando sea liberada de mi constante compañía.

—《Pero eres más rápida que antes. Lo que sea que esté haciendo Irinkha, está funcionando.》—me dice.

—{"Aún no estás lista para canalizar, Azulita."} —me dice.

—《¡Como si hubiera lugar a dudas!.》 —grita Irinkha desde la colchoneta de al
lado, donde tiene a Richardh atrapado en una llave de cabeza como si no fuera nada, esperando a que se rinda.

A mi izquierda, Dheigan y Queenie se están acechando en círculos, preparándose para otro round, y detrás de Reyshel, están Ehadan y Heatsson que se esfuerzan por entrenar a los otros de primero que se nos sumaron tras el 3er Reto mientras Dhareios observa, evitando cuidadosamente cualquier cosa que tenga que ver conmigo.

Por órdenes recientes, los martes por la noche son para las prácticas de mano a mano de cada pelotón, porque la pesada carga académica que tenemos, además de las clases de vuelo, y ahora las de manejo de poderes para algunos, no nos dejan mucho tiempo para la colchoneta. Algunas colchonetas más allá están ocupadas por otros jinetes con la misma idea, una de las cuales incluye a Jhonn Barlothanneth.

Y por eso Chris se negó cuando Richardh le pidió practicar con él. Y Vi estaba muy cansada así que prefirió quedarse con él.

—《Me estás dando chance.》 —le digo a Reyshel.

Siento el sudor corriendo por mi espalda y mojando la túnica entallada que elegí mientras mi chaleco de escamas de dragón se seca en la banca junto a Chris y Violet.

Él no necesita práctica extra. Ya les ganó a todos, menos a Dhareios en la colchoneta, y una parte de mí cree que es solo porque Dhareios se niega a ser
superado por un jinete más joven. Y Violet, bueno... supongo que tiene muchas cosas que pensar, pero a mejorado muchísimo.

—《Llevamos una hora haciendo esto.》 —Reyshel asesta con su vara al aire. —《Estás cansada, y lo último que quiero es lastimarte.》—me dice.

—《Los retos volverán después del solsticio.》—le recuerdo. —《No me ayudas si no lo das todo.》—le digo.

—《Tiene razón.》 —dice una voz profunda detrás de mí.

Por el rabillo del ojo veo que Chris se levanta y maldigo entre dientes. Violet está junto a él.

—《Lo sé.》 —comento sobre mi hombro mientras Dhraco pasa junto a nuestra colchoneta, acompañado por Dhaemon y Dhrackarian como siempre. Pero es imposible dejar de verlo. Dioses, estoy perdida. —《Lárgate a menos que tengas algo útil que decir.》—gruño.

—《Muévete más rápido. Así será menos probable que mueras. ¿Qué tan útil te
parece eso?.》—responde, acomodándose en una colchoneta cerca del centro del gimnasio.

Reyshel abre los ojos de par en par y Chris niega con la cabeza, mientras Violet se ríe, aunque parece un poco tensa.

—《¿Qué?.》—gruño.

—《¿Cómo le hablas así?.》—murmura Reyshel.

—《¿Qué va a hacer? ¿Matarme?.》—ataco sus piernas con mi vara.

Ella la esquiva, se da la vuelta, y el choque de su vara con la mía hace un
crujido.

—《Probablemente se van a matar entre ustedes.》—comenta Chris junto a Vi, volviendo a su lugar. —《Ya quiero ver cómo les va después de la graduación.》—añade.

Después de la graduación...

—《No me he permitido pensar más allá de esta semana, mucho menos hasta la
graduación.》 —no cuando hay preguntas muy difíciles que no estoy lista para hacer.

—《Mira, sé que estás… indignada por lo mucho que le está tomando a Thrain
canalizar.》 —dice Reyshel mientras vuelve a acecharme en la colchoneta—. 《Solo digo que esta colchoneta conmigo es un lugar más seguro para que saques tu rabia que el gigante líder de ala capaz de manipular las sombras.》—dice ella y Violet estalla en carcajadas mientras niega con la cabeza, la fulmino con la mirada.

—《No quiero sacar mi rabia contigo. Eres mi amiga.》—señalo ligeramente
hacia Dhraco. —《Él es el que me puso un guardaespalds que no me puedo quitar de encima porque cree que soy su punto débil. Pero ¿me ayuda?.》 —ataco con la vara y ella responde. —《No. ¿Me entrena?.》—otro ataque, otro golpe de nuestras varas. —《No. Es particularmente bueno para aparecerse cuando estoy a punto de morir y para eliminar las amenazas en ese momento, pero eso es todo.》 —le digo, por supuesto que él no tiene problemas para quitarme los ojos de encima como yo con él.

—《O sea que definitivamente sí hay rabia.》—comenta Reyshel mientras gira ágilmente para alejarse.

—《Y puede que algo más.》—se burla Vi y le saco el dedo del medio, ella se rie.

—《No me hagas hablar.》—amenazo y ella deja su sonrisa.

La veo levantar las manos en son de paz y Chris se ríe.

—《Tú también estarías furiosa si alguien te quitara tu libertad. Si tuvieras a Chris en tu puerta cada mañana hasta la noche, por mucho que aparentemente sea un tipo genial. —esquivo uno de sus ataques.

—《Te lo agradezco.》 —dice Chris, demostrando mi punto.

—《Sí.》—reconoce Reyshel. —《Sí lo estaría. Y te acompaño en tu coraje.
Ahora, vamos a canalizar esa rabia.》—suelta otra lluvia de movimientos sobre
mí y yo le sigo el ritmo, pero solo porque está haciendo exactamente de lo que la acusé y dándome chance.

Cometo el error de mirar sobre su hombro, al centro del gimnasio.

Qué. Sexy. Es. Carajo...

Dhraco y Dhaemon se quitaron las camisas y están luchando como si sus vidas dependieran de ello entre patadas, golpes y músculos tensos que apenas se
alcanzan a ver por la velocidad con la que actúan. Jamás había visto a dos
personas moviéndose tan rápido. Es un baile hermoso e hipnótico con una
coreografía letal que me deja sin aliento cada que Dhaemon tira a matar y Dhraco lo esquiva.

Dhrackarian por su lado solo observa de brazos cruzados, pero los tiene tensos y me dos cuenta que observa de ves en cuando a Violet que esta hablando con Richardh.

Pero bueno, he visto una infinidad de jinetes luchando sin camisa en los últimos meses.

Esto no es nada nuevo. Debería ser completamente inmune al cuerpo
masculino, pero nunca lo había visto a él sin camisa. No después de todo este tiempo, ahora está mejor, desde que se quito el glomur.

Cada parte del cuerpo de Dhraco es como un arma perfecta, todo en él es
fuerza y poder a punto de estallar. Su reliquia de la rebelión le sube por el torso y contrasta con el tono de su piel, cada golpe que da, y su estómago… o sea, ¿cuántos músculos tiene el abdomen? Los suyos están tan claramente definidos que quizá podría contarlos de uno en uno si el resto de él
no me distrajera tanto. Y tiene la reliquia de dragón más grande que he visto. La mía ocupa la piel entre los omóplatos, pero la marca de Dhregaine le abarca toda la espalda.

Y sé exactamente cómo se siente ese cuerpo sobre el mío, cuánto poder…
Un golpe en la cadera que me toma por sorpresa me saca de mi trance.

—{"Te lo mereces."} —comenta Thrain con tono de regaño.

—《¡Pon atención!.》—grita Reyshel, retirando su vara. —《Pude haberte… Ah.》—claramente ve lo mismo que yo, lo que casi todas las mujeres, y varios de los hombres, están viendo con alegría.

¿Cómo no hacerlo cuando los dos son tan hipnotizantes? Dhaemon es más ancho, con más músculo que Dhraco, y su reliquia de la rebelión se extiende solo hasta su hombro; es la segunda más grande que he visto, ya que no he visto la de Dhrackarian. Solamente la de Dhraco llega hasta su mandíbula perfecta.

—《Eso es…》 —murmura Reyshel junto a mí.

—《Sí que lo es.》 —reconozco.

—《Dejen de cosificar a nuestro líder de ala.》—dice Chris con tono burlón. —《Tú también, Vi, lo que a diferencia de ellas estas...》

—《¡Calla!.》—chilla ella.

—《¿Eso estamos haciendo?.》—pregunta Reyshel, sin molestarse en desviar la mirada.

Se me hace agua la boca al ver su musculosa espalda y ese trasero tallado por los dioses.

—《Sí, creo que eso estamos haciendo.》—le digo.

Chris suelta una carcajada.

—《Podríamos estar observando solo por la técnica.》—me dice Reyshel.

—《Sí. Claro que podríamos.》—pero eso no es lo que estoy haciendo.

Yo me estoy preguntando descaradamente cómo se sentirá su piel bajo mis dedos, cómo reaccionaría mi cuerpo a tener cada gramo de esa intensidad puesto sobre mí. El calor me corre por las venas y me enciende las mejillas.

Un sonido repetitivo de golpes lleva mi atención a la derecha, donde me doy cuenta, de que Richardh está rindiéndose con mucho afán. Irinkha lo suelta y lo deja jadeando sobre la colchoneta, y siento una ilógica, fea y retorcida puñalada de celos en el pecho al notar el obvio deseo en su expresión al ver a Dhraco y Dhaemon.

—《Si se distraen así de fácil, nos va a ir terrible en la Batalla de Pelotones.》 —
gruñe Dhareios. —《Pueden irse despidiendo de la idea de ir al frente.》—gruñe.

Todos volvemos a la realidad y yo sacudo la cabeza como si con eso pudiera sacarme la abrumadora necesidad que exige que haga algo más que mirar a Dhraco, lo cual es simplemente… ridículo. Él solo tolera mi existencia porque nuestros dragones son pareja, y aquí estoy, babeando por su cuerpo semidesnudo.

Aunque es un cuerpo semidesnudo muy hermoso.

—《A trabajar. Nos queda otra media hora.》 —ordena Dhareios, y siento que me está hablando directamente a mí, por lo que sería lo primero que me ha dicho desde que mi recuerdo hizo que mataran a Ámbar.

—{"Ella hizo que la mataran al romper el Código "} —dice Thrain.

Como era de esperarse, cuando volteo para ver a Dhareios, sus ojos están
clavados en mí, pero debo estar malinterpretando su expresión. Seguramente la tensión en su boca no es de traición.

—《¿Retomamos?.》—pregunta Reyshel, levantando su vara.

—《Sí, retomamos.》 —giro los hombros y comenzamos de nuevo. Imito cada uno de sus movimientos, usando los patrones que me enseñó, pero ella los cambia en cada ataque.

—{"¡Deja de defenderte y ataca!."} —ordena Thrain, y su coraje me llena el cuerpo y me hace fallar una patada.

Reyshel lanza un ataque bajo y me tira de espaldas. Me quedo sin aliento al
chocar con la colchoneta.

Lucho por tomar aire, aunque no hay.

—《Mierda. Perdón, Sheryl.》—Reyshel se hinca junto a mí. —《Relájate y espera un poco.》—me dice.

—《Y esa es la jinete que eligió Thrain.》—se burla Jhonn, hablando con alguien en su pelotón mientras sonríe maliciosamente en la orilla de una colchoneta. —《Empiezo a pensar que escogió mal, pero considerando que no he visto que tengas ningún poder, apuesto a que tú también estás pensando lo mismo, ¿verdad, Sorrenghaille? Con dos dragones, ¿no deberías tener el doble de capacidad
de canalizar?.》—me dice.

No funciona así con Andara, pero nadie de ellos sabe eso.

Chris se levanta y viene a ponerse entre Jhonn y yo mientras el primer hilillo
de aire va entrando a mis pulmones.

—《Cálmate, Salvathorie. No voy a atacar a tu carguita, porque puedo retarla en un par de semanas y accidentalmente romperle ese débil cuello frente al público.》 —Jhonn se cruza de brazos y ve con cara de placer cómo sufro. —《Pero, dime, ya te
estás cansando de hacer de niñera, ¿no?.》 —su amigo del Ala Uno le ofrece algo, un gajo de la naranja que se está comiendo, y Jhonn le aleja la mano de golpe. —《Aleja ese veneno de mí. ¿Quieres que termine en la enfermería?.》—le dice.

—《Lárgate, Barlothanneth.》 —le advierte Chris con la daga en mano.

Logro respirar una vez y luego dos mientras la mirada de Jhonn pasa de mí a alguien que tengo parado atrás. La expresión de su cara, que es mitad envidia, mitad miedo como para cagarse en los pantalones, significa que debe ser Dhraco.

—《Solo sigue viva por ti.》—escupe Jhonn, pero la cara se le pone pálida.

—《Claro, porque fui yo quien te enterró una daga en el hombro durante la 3era Prueba.》—le dice.

Ya que al fin estoy respirando de manera más o menos normal, me levanto como puedo y tomo la vara con ambas manos.

—《Podríamos resolver esto ahora mismo.》—dice Jhonn, moviéndose para que Chris no lo tape y dirigirse directamente a mí. —《Si ya terminaste de esconderte detrás de los hombres grandes y fuertes.》—me dice.

Sus palabras me abren un hoyo en el estómago, porque está en lo correcto.
La única razón por la que no acepto su reto es porque no estoy segura de que
podría ganar, y la única razón por la que él no me ataca es por Chris y Dhraco. Si ataco a Jhonn en este momento, ellos lo matarían. La silueta gigantesca de Dhaemon aparece a la izquierda y a regañadientes lo agrego a mi lista de protectores, junto con la de Dhrackarian a la derecha. Hasta
Irinkha se acercó un poco más, carajo, aunque no lo hace por mí. Solo por él.

—《Eso pensé.》—Jhonn me manda un beso.

—《Tú te echaste a correr.》—suelto, con ganas de poder lanzarme hacia él y
molerlo a golpes, pero obligando a mis pies a quedarse donde están. —《Ese día en el campo, te echaste a correr cuando eran tres contra una, y ambos sabemos que a la hora de la hora, huirás de nuevo. Eso es lo que hacen los cobardes.》—le digo.

Jhonn se pone rojo y los ojos casi se le salen de las cuencas.

—《Ay, por favor, Sheryl.》—murmura Dhareios.

—《Ella tiene razón.》—aclara Dhraco sin entusiasmo.

Dhaemon y Dhrackarian se ríen, y Chris retira de un empujón a Jhonn de la colchoneta cuando se lanza contra mí. Sus botas rechinan sobre la madera mientras lucha sin éxito por defenderse, y Chris lo saca del gimnasio.

Con un movimiento de mano, Dhraco cierra las enormes puertas con su
poder y deja a Jhonn afuera.

—《¿Cómo diablos se te ocurre azuzarlo así?.》 —Dhareios viene hacia mí con gesto de incredulidad.

—《Ah, ¿ahora sí se te da la gana hablar conmigo?.》 —levanto la barbilla, pero
es Dhraco quien llena mi campo de visión al pararse entre Dhareios y yo. La furia en sus ojos casi se puede tocar, pero no retrocedo.

—《Danos un segundo.》—sus ojos están clavados en los míos, pero ambos
sabemos que no me está hablando a mí.
Mi pulso se acelera. Reyshel da un paso atrás.

—《¿Me quieres decir por qué diablos no traes eso puesto?.》—su tono es suave pero mortal mientras señala hacia la banca donde está mi armadura.

—《Tengo que lavarlo en algún momento.》—le digo.

—《¿Y pensaste que era una buena idea hacerlo durante el entrenamiento de
lucha?.》—su pecho sube y baja rápidamente como si no lograra mantener el control.

Yo solo intento ignorar su pecho o el calor que emana como si fuera un
maldito horno.

—《Lo lavé antes del entrenamiento, sabiendo que se puede secar mientras tus perros guardianes me vigilan, en vez de dormir sin él porque ambos sabemos lo que pasa tras las puertas cerradas en este lugar.》—gruño.

—《Ya no pasará tras la tuya.》—tensa la quijada. —《Me aseguré de eso.》—me dice.

—《¿Y se supone que debo confiar en ti?.》—cuestiono.

—《Sí.》—se le salta una vena del cuello.

—《Me facilitas mucho hacerlo.》—mi voz está llena de sarcasmo.

—《Sabes que no puedo matarte. Carajo, Sorrenghaille, todo el cuadrante sabe que no puedo matarte.》 —se inclina para acercarse a mí, eclipsando el resto de la habitación.

—《Eso no significa que no puedes hacerme daño.》—susurro.

Con un gesto sorprendido, retrocede un poco y se recompone en menos de
un segundo mientras mi corazón sigue desbocado.

—《Deja de entrenar con una vara. Es demasiado fácil quitártela de las manos
con un golpe. Sigue con las dagas.》—me dice.

Para mi sorpresa, no me quita la vara solo para demostrar que puede.

—《Iba bien hasta que Thrain se metió en mi cabeza con toda su furia y me
distrajo.》 —discuto, y mis defensas se elevan como los pelos del lomo de un perro.

—《Entonces aprende a bloquearlo.》—lo dice como si fuera tan fácil.

—《¿Cómo? ¿Con todo este poder que tengo?.》—enarco las cejas. —《¿O no sabías que aún no he canalizado?.》 —quiero ahorcarlo, sacudirlo hasta que se acomode un poco de sentido en su hermosa cabeza.

Él se agacha más hasta que estamos casi nariz con nariz.

—《Estoy terriblemente consciente de todo lo que haces.》—me dice.

Gracias a Chris...

Cada centímetro de mi cuerpo vibra de rabia, de molestia, de… lo que sea
esta tensión eléctrica entre nosotros mientras estamos aquí, en un
enfrentamiento de miradas.

—《Líder de Ala Khovalkev.》—dice Dhareios. —《Es solo que aún no está acostumbrada al vínculo. Ya aprenderá cómo bloquearlo.》—le dice.

Las palabras de Dhareios me duelen como un golpe. Tomo aire y retrocedo para alejarme de Dhraco. Dioses, estamos dando todo un espectáculo. ¿Qué tiene Dhraco que hace que el resto del mundo desaparezca para mí?.

—《Eliges los momentos más extraños para defenderla, Khozlkov.》—Dhraco casi hace un gesto de fastidio al mirar a Dhareios. —《Y los más convenientes para no hacerlo.》—gruñe.

Dhareios tensa la quijada y cierra los puños a sus costados.

Está hablando de Ámbar. Lo sé. Dhareios lo sabe. Todos en esta enorme e incómoda habitación lo saben. Nuestro pelotón estaba ahí cuando Dhareios exigió que dijera que Dhraco era un mentiroso.

Dhraco vuelve sus impenetrables ojos a mí.

—《Haznos un favor a los dos y ponte la puta armadura.》—concluye.

Antes de que pueda debatirle, se da la vuelta y sale de la colchoneta para
encontrarse con Dhaemon y Dhrackarian en la orilla.

Esa espalda...

Mi discreta exclamación de sorpresa es incontrolable, y Dhraco se tensa por
un segundo antes de tomar la camisa que Dhaemon le ofrece y ponérsela,
cubriendo la reliquia azul rey del dragón que empieza en su cintura y se
extiende entre ambos hombros, con intrincada textura de líneas plateadas que no alcanzaba a ver desde el otro lado el gimnasio.

Líneas plateadas que de inmediato reconozco como estrellas.

—{"Fuiste fuerte y controlaste tu temperamento."} —dice Thrain, y una enorme oleada de orgullo me llena el pecho.

—{'Está lista'.}—agrega Andara con una descarga de alegría que de inmediato
me hace sentir mareada.

—{"Está lista".} —acepta Thrain.

¿Estoy lista para que?.

.

.

.

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❈༻༼✎NOTA DE AUTORA༽༺❈

¡Hola! ¿Como están?.

Les traigo un nuevo capítulo de esta historia, espero y les haya gustado.

¿Qué les ha parecido el capítulo?.

¿Qué opinan de lo ocurrido?.

¿Qué creen que pueda pasar ahora?.

¡GRACIAS POR LEER!.

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Breysis.P©️

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