❈᭄S H E R Y L. E L Y Z Z A B E T H
S O R R E N G H A I L L E.

No hay espacio para el pesar en mi corazón por seis de los ocho nombres, no cuando estoy cambiando mi peso de un pie a otro para controlar el dolor de la marca morada y negra en mis costillas e ignorando cómo los demás jinetes se le quedan viendo a la gargantilla de moretones que traigo en el cuello.

Los otros dos de la lista de hoy son de tercero del Ala Dos, murieron en una
operación de entrenamiento cerca de la frontera, de acuerdo con los chismes en el desayuno, y me pregunto si ahí estaba Dhraco antes de venir a rescatarme anoche.

—《No puedo creer que hayan intentado matarte mientras dormías, y pars colmo a Violet también.》 —Reyshel sigue furiosa después de que le conté a todos en nuestra mesa del
desayuno lo que pasó anoche.

Quizá Dhraco está intentando que lo que pasó anoche se mantenga en
secreto, esconder que soy un punto débil para él, porque ningún otro líder sabe.

No dijo ni una palabra después de que le conté quién abrió la puerta, así que no tengo idea de si me cree o no.

—《Lo peor es que creo que ya me estoy acostumbrando.》—le digo.

Es eso, o tengo una capacidad increíble para reprimir las cosas o en serio me estoy acostumbrando a estar en la mira siempre.

Como siempre, mi estúpido corazón que se rinde a las hormonas, da un vuelco al ver a Dhraco. Hasta los venenos más efectivos vienen en empaques bonitos, y Dhraco es exactamente eso: tan hermoso como letal. Se ve extrañamente tranquilo mientras se acerca, pero puedo sentir su tensión como
si fuera mía, como una pantera acercándose con sigilo a su presa. El viento le revuelve el cabello y suspiro ante la ventaja completamente injusta que tiene sobre cualquier otro hombre en este patio. Ni siquiera tiene que esforzarse por verse sexy… simplemente lo es.

Ay, mierda...

Esta sensación, la manera en que me quedo sin aliento y todo mi cuerpo se tensa cuando él está cerca, es la razón por la que no me he llevado a nadie a la cama ni he "celebrado" como el resto de mis amigos que sí son normales. Esta sensación es la razón por la que no he deseado a nadie… más.

Porque lo deseo a él.

No hay suficientes palabras en el mundo como para describir esto.

Su mirada se clava en la mía apenas lo suficiente para acelerarme el pulso
antes de que se dirija a Dhareios, ignorando los anuncios del Comandante allá atrás.

—《Hay un cambio en tu pelotón.》—le dice.

—《¿Líder de ala?.》—pregunta Dhareios, irguiéndose. —《Acabamos de recibir a cuatro tras la disolución del tercer pelotón.》—le dice.

—《Sí.》—Dhraco mira a la derecha, donde está el Segundo Pelotón, Sección
Domador. —《Vhalis, vamos a hacer un cambio en las listas.》—le dice.

—《Sí, señor.》—el líder de pelotón asiente una vez.

—《Khozlkov, Ferklien Rechak dejará de estar bajo tu mando y ahora Christopher Salvathorie de la Sección Domador estará contigo.》—le dice a Dhareios.

Dhareios cierra la boca y asiente.

Todos vemos cómo los dos jinetes de primero intercambian lugares. Rechak
solo ha estado con nosotros desde la 3ra Prueba, así que no hay despedidas con
mucho sentimiento de parte de nuestro pelotón original, pero los otros tres
refunfuñan.

Christopher asiente mirando a Dhraco y el estómago se me revuelve. Sé exactamente por qué lo están poniendo al mando de Dhareios. El tipo es enorme, y tan musculoso como Dhareios, con el cabello largo y rubio claro, y ojos azules, y la gran reliquia de la muerte que comienza en su muñeca y
desaparece bajo la manga de su túnica revela su misión.

—《No necesito un guardaespaldas.》—le digo a Dhraco, molesta.

¿Está mal que le hable así a un líder de ala? Claro que sí. ¿Me importa un carajo? Ni un poco.

Él me ignora y sigue hablando con Dhareios.

—《Chris es estadísticamente el más fuerte de primero en el cuadrante. Fue
quien subió más rápido la 2da Prueba, no ha perdido ni un solo reto y se unió a
un Rojo Cola de Daga excepcionalmente fuerte y grande. Cualquier pelotón se sentiría afortunado de tenerlo, y es todo tuyo, Khozlkov. Ya me lo agradecerás cuando ganen la Batalla de Pelotones en la primavera.》—le dice.

Christopher o Chris toma su lugar detrás de mí, donde antes estaba Rechak.

—《No. Necesito. Un. Puto. Guardaespaldas.》 —repito, esta vez un poco más alto.

Me importa un carajo quién me escuche.

Uno de los de primero adelante de mí ahoga un grito, sin duda angustiado
por mi descaro.

Irinkha suelta un resoplido burlón.

—《Buena suerte con esa forma de pedirlo.》—dice ella.

Maldita metiche...

Dhraco pasa junto a Dhareios y se para justo frente a mí, inclinándose para
hablarme.

—《Sí lo necesitas, como bien lo vimos anoche. Y yo no puedo estar siempre
contigo. Pero Chris aquí presente...》 —señala al rubio. —《...es de primero, así que puede estar en todas las clases, en todos los retos, así que espero que te acostumbres a su compañía, Sheryl.》—me dice.

—《Te estás pasando.》 —me entierro las uñas en las palmas.

—《Esto no es ni el principio de lo mucho que me puedo meter.》—me advierte, bajando la voz de una forma que me da escalofríos. —《Cualquier amenaza contra ti es una amenaza contra mí y, como ya habíamos establecido, tengo cosas más
importantes que hacer que dormirme en tu piso.》—me dice.

El calor sube por mi cuello y me enciende las mejillas.

—《No va a dormir en mi habitación.》—gruño.

—《Pero claro que no.》 —el infeliz se atreve a sonreír y algo revolotea en mi
estómago traidor. —《Hice que lo cambiaran al cuarto junto al tuyo, porque no quiero pasarme.》—se da la vuelta y se va hacia su lugar al frente de nuestra formación.

—《Maldita pareja de dragones...》—murmura Dhareios con rabia, sin dejar de mirar hacia el frente.

El Comandante termina sus anuncios y vuelve al fondo de la tarima, que suele
ser la señal de que se terminó la formación, pero nuestro Comandante principal va al podio. Tiene por costumbre evitar la formación matutina, así que algo debe estar pasando.

—《¿Por qué vino?.》 —pregunta Reyshel junto a mí.

—《No estoy segura.》 —inhalo profundamente y hago una mueca por el dolor en mis costillas.

—《Debe ser algo grande, porque está buscando algo en el Código de Jinetes, allá arriba.》 —dice Violet.

—《Silencio.》 —ordena Dhareios, lanzando una mirada sobre su hombro hacia nosotras por primera vez esta mañana. Luego se voltea otra vez y sus ojos se llenan de sorpresa al ver mi cuello. —《¿Sheryl?.》—dice mirándome.

No me ha hablado desde la pelea que tuvimos. Dioses, ¿cómo es posible
que hayan pasado menos de 24 horas cuando me siento como una persona completamente distinta?.

—《Estoy bien.》 —le aseguro, pero no me quita la vista de la garganta,
paralizado por el shock. —《Líder de pelotón Khozlkov, la gente te está viendo.》 —tenemos varios ojos encima mientras el Comandante empieza a hablar en el podio, diciéndonos que hay otro tema que resolver esta mañana, pero Dhareios no deja de verme. —《¡Dhareios!.》—le grito.

Con esto, parpadea, me mira a los ojos y el arrepentimiento en esos suaves
ojos azules me hace un nudo en la garganta.

—《¿A eso se refería Khovalkev con anoche?.》—me pregunta.

Asiento.

—《No sabía. ¿Por qué no me dijiste?.》—me dice.

Porque, aunque te hubiera dicho, no me habrías creído...

—《Estoy bien.》 —repito, señalando con la cabeza hacia la tarima. —《Luego.》—le digo.

Se da la vuelta, pero con un movimiento que me deja saber que no quisiera
hacerlo.

—《Como su Comandante, he sido informado que se cometió una violación al Código de Jinetes.》 —dice hacia el patio. —《Como saben, no se deben tolerar las violaciones a nuestras leyes más sagradas. Este tema se discutirá aquí y ahora. Que la parte acusadora pase al frente, por favor.》—dice.

—《Alguien está en problemas.》—susurra Reyshel. —《¿Crees que al fin
atraparon a Richardh en la cama de Darka Jukkank?.》—me pregunta.

—《Eso no va contra el Código de Jinetes.》—murmura Richardh detrás de nosotras.

—《Es oficial del Ala Dos.》 —digo, mirándolo con gesto de acusación
sobre mi hombro.

—《¿Y?.》—Richardh se encoge de hombros y sonríe sin el más mínimo
remordimiento. —《Fraternizar con los superiores no está bien visto, pero no va
contra la ley. Además, fue un trío con la de tercero, Selaine, no hice nada malo.》—nos dice.

Suspiro y vuelvo a mirar al frente.

—《Extraño el sexo.》—suelto de repente, pero en serio lo extraño, y no solo por el placer físico. Anhelo la conexión que se da en esos momentos, la momentánea desaparición de la soledad.

Lo primero es algo que estoy segura de que Dhraco sería más que capaz de
proveerme, si es que me considerara para eso, pero ¿lo segundo? Es la última
persona que debería desear para eso, pero parece que la lujuria y la lógica nunca van de la mano.

—《Si quieres algo de diversión, yo con gusto te la doy…》 —comienza a decir
Richardh, quitándose el cabello marrón del hombro con un guiño.

—《Extraño el buen sexo.》 —aclaro, disimulando una sonrisa mientras alguien va del frente de la formación a la tarima, indistinguible entre las filas de pelotones delante de nosotros. —《Además, aparentemente ya estás apartado.》 —le digo.

Tengo que admitir que se siente bien bromear con un amigo sobre algo tan
trivial. Es una mínima chispa de normalidad en un entorno macabro.

—《No somos exclusivos.》 —dice Richardh. —《Es como Reyshel y ¿cómo se llama?.》—le pregunta.

—《Khiarel.》 —responde Reyshel.

—《Oh por favor...》—se burla Violet.

—《¿Podrían callarse, carajo?.》 —ordena Dhareios, furioso, con su voz de jefe.

Todos cerramos la boca de inmediato.
Pero la mía se vuelve a abrir cuando veo que es Dhraco quien va subiendo los escalones hacia la tarima. El estómago se me retuerce y tomo aire con dificultad.

—《Esto se trata de mí...》—susurro.

Dhareios me mira con el ceño fruncido por la confusión antes de regresar su
atención a la tarima, donde Dhraco ahora está en el podio y, de alguna manera, llena todo el escenario con su presencia.

—《Hoy en la madrugada...》 —comienza a decir, y su voz grave llega a todos los puntos de la formación. —《...dos jinetes recibieron un ataque brutal e ilegal mientras dormían, fue un intento de asesinato por parte de un grupo mayormente compuesto por personas sin dragón.》—dice.

Una colección de murmullos y gritos ahogados llena el aire y Dhareios tensa los hombros.

—《Como todos sabemos, esto es una violación al Artículo 05, Sección 01,
del Código de Jinetes de Dragones y, además de ser deshonroso, es un delito que se castiga con la muerte.》—añade.

Siento una docena de miradas sobre mí y Violet, pero la de Dhraco es la que más me pesa.

Sus manos aprietan los bordes del podio.

—《Tras alertarme un dragón, interrumpí el ataque con otros dos Jinetes del Ala Cuatro.》 —señala hacia nuestra ala con la barbilla y dos jinetes, Dhaemon y Dhrackarian, salen de las filas y suben a la tarima para ponerse detrás de Dhraco con las manos en las espaldas. —《Dado que era un tema de vida o muerte, yo personalmente ejecuté a seis de los futuros asesinos, como atestiguó el líder de la Sección Ignis, Dhrackarian, y el oficial de la Sección Aqua, Dhaemon.》—dice él.

—《Ambos hijos de putos traidores. Qué conveniente.》 —dice Nalidet, una de las nuevas en el pelotón desde la fila de atrás de la de Richardh y Chris.

Volteo sobre mi hombro para mirarla directamente.

Chris sigue viendo hacia el frente.

—《Pero el ataque fue liderado por una jinete que salió huyendo antes de
que yo llegara.》—continúa Dhraco, subiendo la voz. —《Una jinete que tuvo acceso al mapa que indica cuál es la habitación de cada uno de los de primero, y esa jinete debe enfrentar la justicia de inmediato.》—gruñe.

Mierda. Esto se va a poner feo.

—《Te llamo a responder por tu crimen contra la Cadete Sorrenghaille, y Reina actual bajo custodia de Ahrcalis, y a la Cadete Dhaeggers, quien se vio envuelta en este ataque tras ayudar a su amiga...》—la mirada de Dhraco se planta al centro de la formación. —《Líder de Ala, Ámbar Fherbeereck.》—gruñe.

El cuadrante hace un sonido de sorpresa colectivo antes de que el caos estalle
entre la gente.

—《¡¿Qué demonios?!.》 —exclama Dhareios.

Siento un peso en el pecho. Dioses, odio cuando Dhareios demuestra que tengo
razón.

Reyshel me toma de la mano y la aprieta a manera de apoyo mientras la
atención de todos los jinetes en el patio pasa de Dhraco a Ámbar y a… mí.

—《Ella también es una hija traidores, Nalidet.》 —dice Richardh sobre su hombro. —《¿O solo estás en contra de los marcados?.》—cuestiona.

La familia de Ámbar le fue fiel a Ahrcalis, así que no la obligaron a
presenciar la ejecución de sus padres ni la marcaron con una reliquia de la
rebelión.

—《Ámbar no haría algo así.》 —Dhareios niega con la cabeza. —《Un Líder de Ala jamás haría algo así.》—se gira para quedar completamente de frente a mí. —《Sube y diles a todos que está mintiendo, Sheryl.》—me ordena.

—《No está mintiendo.》—respondo, de la manera más tranquila que puedo.

—《Es imposible.》—sus mejillas se tiñen de rojo.

—《Yo estaba ahí, Dhareios.》—comprobar que no me cree me lastima mucho más de lo que esperaba, como un golpe a mis costillas malheridas.

—《Y yo también.》—gruñe Vi.

—《No se puede acusar a los líderes…》

—《Entonces ¿por qué no tienes problemas en acusar a nuestro Líder de Ala de ser un mentiroso?.》—enarco una ceja con gesto retador, incitándolo a que saque lo que tanto se ha cuidado de no decir.

Detrás de él, Ámbar se separa de la formación.

—《¡Yo no cometí tal crimen!.》—grita ella.

—《¿Ves?.》 —Dhareios gira su brazo para apuntar hacia la rubia. —《¡Detén esto ahora mismo, Sheryl!.》—me grita.

Uf... se equivoco de chica...

—《Estaba con ellos en mi habitación, Dhareios.》 —digo sin más. No lo voy a convencer con gritos. No lo voy a convencer con nada.

—《Eso es imposible.》—levanta las manos como si quisiera agarrarme la cara. —《Déjame ver.》—ordena.

¿Está loco?...

Lo que quiere hacer me toma tan por sorpresa que doy unos pasos torpes
hacia atrás. ¿Cómo se me pudo olvidar que su sello le permite ver los recuerdos
de otras personas?.

Pero si lo dejo ver mi recuerdo de la participación de Ámbar, le mostraré
también que detuve el tiempo, y no puedo permitir que eso pase. Niego con la cabeza y doy otro paso atrás.

—《Dame el recuerdo.》—me ordena.

La indignación me eleva la barbilla.

—《Tócame sin mi permiso y lo lamentarás el resto de tu vida.》—le gruño.

La sorpresa le deforma las facciones.

—《Líderes de ala.》—Dhraco proyecta su voz sobre el caos. —《Necesitamos un quórum.》—les dice.

Viktoriam e Izank, los Líderes de Ala tanto del Ala Uno como del Dos, suben
a la tarima, pasando junto a Ámbar, que está completamente expuesta en el
patio.

Un caos conocido llena el aire y todos volteamos a ver la cresta de la montaña por donde siete dragones vienen volando hacia nosotros. El más grande de todos es Thrain, después de él, Thorment.

En unos segundos llegan a la Academia y sobrevuelan los muros del patio. El
viento de sus fuertes aleteos recorre el lugar. Luego, uno por uno, se posan en
su percha, con Thrain al centro de su formación.

Cada parte de su cuerpo se ve amenazante mientras sus garras destruyen la mampostería bajo sus patas, y sus ojos entrecerrados y llenos de furia se clavan en Ámbar.

Dhregaine está a la derecha, tomando su lugar detrás de Dhraco. Se ve tan
imponente como el primer día, pero en ese tiempo no imaginé que me uniría a
un dragón aún más aterrador. Thorment esta a la izquierda de Thrain  y mira con ojos asesinos a todos. El Rojo Cola de Escorpión de Vik también se coloca detrás de ella, y el Café Cola de Daga replica la posición a la izquierda. En las orillas, soltando bocanadas de vapor, están el Verde Cola de Garrote del Comandante y el Naranja Cola de Daga de Ámbar.

—《Carajo, esto se va a poner fuerte.》 —dice Dheigan, rompiendo la formación para ponerse junto a mí y Vi, y siento a Richardh a mis espaldas.

—《Puedes detener esto ahora mismo, Sheryl. Tienes que hacerlo.》 —me ruega Dhareios. —《No sé qué viste anoche, pero no fue Ámbar. Le importan demasiado las reglas como para romperlas.》—me dice.

—《Idiota...》—gruñe Vi y el la mira con odio.

Si claro, cree que yo las rompí al usar mi daga en la última subida de la 2da Prueba.

—《¡Estás usando esto para vengarte de mi familia!.》—le grita Ámbar a Dhraco.
—《¡Por no apoyar la rebelión de su madre!.》——le grita.

Vaya golpe bajo de mierda.

Dhraco ni siquiera reacciona a sus palabras y solo se da la vuelta hacia los otros líderes de ala.

Él no exige pruebas como Dhareios. Me cree y está decidido a ejecutar a una
Líder de Ala con nada más que mi palabra. Como si realmente fueran una
estructura física, siento que mis defensas se quiebran ante Dhraco.

—{▪︎¿Puedes ver mis recuerdos?▪︎.}—le pregunto a Thrain. —{▪︎¿Y compartirlos?▪︎.}—vuelvo a preguntar.

—{"Sí".}—mueve la cabeza de izquierda a derecha en un ligerísimo gesto serpenteante. —{"Nunca se ha compartido un recuerdo fuera de una unión de pareja. Se considera una violación".}—me dice.

—{▪︎Dhraco está ahí arriba peleando porque le dije que fue ella. Ayúdalo, por favor▪︎.}—y, dioses, cómo lo admiro por lo que está haciendo. Tomo aire. —{▪︎Solamente lo que necesitan ver, Thrain▪︎.}—le digo.

¿Cómo lo admiro y lo deseo? Estoy jodida.

Thrain olfatea y todos los dragones menos Dhregaine tensan su postura sobre la pared, incluso el de Ámbar. Los jinetes hacen lo mismo de inmediato y, por el silencio que llena el patio, sé que ya saben.

—《¡Maldita cobarde!.》 —exclama Reyshel, furiosa, y su mano aprieta la mía con más fuerza.

Dhareios se pone pálido.

—《¿Ahora sí me crees?.》 —lo digo como la acusación que es. —《Se supone que eres mi amigo, Dhareios. Fuiste mi pareja, mi dragón, me conoces bastante bien como para dudar de mi. Por algo no te lo dije.》—gruño.

Al escuchar esto, da unos pasos nerviosos hacia atrás.

—《Los Líderes de Ala formaron quórum y todos están de acuerdo.》 —anuncia Dhraco, flanqueado por Vik e Izank mientras el Comandante espera atrás. —《Te declaramos culpable, Ámbar Fherbeereck, heredera de Alkimalex.》—gruñe Dhraco, exponiendo el título de noble de la chica.

Joder, es una Ventus Pura, perteneciente a una de las 10 Casas Principales de Arcalis, del Clan Ventus...

—《¡No!.》—grita ella. —《¡No es un crimen deshacerse del jinete más débil del Cuadrante! ¡Lo hice para proteger la integridad de las Alas! ¡Para proteger al Reino de Ahrcalis! ¡Esa mujer no puede ser Reina! ¡Y la otra mocosa es una metida, no se suponía que estuviera ahí!.》—se mueve de aquí para allá en pánico, mirando a todos… a cualquiera dispuesto a ayudarla.

Y, como una masa, la formación retrocede.

—《Y, como dicta nuestra ley, tu sentencia se cumplirá con fuego.》—anuncia Viktoriam.

—《¡No!.》—Ámbar mira a su dragón.—《¡Kile!.》—chilla.

La Dragona Naranja Cola de Daga les gruñe a los demás dragones y levanta una garra.

Thrain gira su cabeza gigante hacia Kile y su rugido hace que se sacuda el suelo bajo mis pies. Luego le muestra los dientes a la naranja, que es más
pequeña, y esta se echa para atrás, agachando la cabeza mientras se aferra al muro.

La imagen me rompe el corazón, no por Ámbar, sino por Kile.

—{▪︎¿Es necesario?▪︎.}—le pregunto a Thrain.

—{"Así es como lo hacemos".}—me dice.

—{▪︎Por favor, no lo hagan...▪︎}—le ruego, olvidándome de pensar las palabras.

Una cosa es castigar a Ámbar, pero Kile también sufrirá.

Quizá podría hablar con Ámbar. Quizá aún podemos resolver nuestros
problemas. Quizá podemos encontrar un punto medio, convertir nuestra rabia
en amistad o al menos en indiferencia casual. Niego con la cabeza y siento los
latidos de mi corazón como si lo tuviera atorado en la garganta. Yo provoqué
esto. Estaba tan concentrada en si me iban a creer o no, que no me puse a pensar qué pasaría si sí me creían.

Miro a Dhraco y suplico una vez más.

—{▪︎Por favor, denle una oportunidad▪︎.} —mi voz se quiebra al final.

Él me sostiene la mirada, pero no muestra ni un rastro de emoción.

—{"Ya dejé que alguien viviera una vez y casi te mató anoche, Azulita. No volverá a pasar".}—dice Thrain. Luego, como si eso fuera lo único que importa en el fondo, agrega. —{"La justicia no siempre es misericordiosa".}—dice mirándome a los ojos.

—《Kile.》—Ámbar lo dice entre sollozos, pero el patio está tan increíblemente en silencio que todos podemos escucharlo.

La formación se abre al centro.

Thrain se agazapa, extendiendo su cabeza y cuello sobre la tarima y apuntando hacia donde está Ámbar. Luego sus dientes se separan, dobla la lengua y la incinera con una ráfaga de fuego tan caliente que la puedo sentir
hasta acá. Todo termina en un instante.

Un grito terrible corta el aire y destruye una ventana en el ala académica.

Y todos los jinetes se cubren los oídos con las manos mientras Kile llora y sufre la perdida de su jinete.

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❈༻༼✎NOTA DE AUTORA༽༺❈

¡Hola! ¿Como están?.

Les traigo un nuevo capítulo de esta historia, espero y les haya gustado.

¿Qué les ha parecido el capítulo?.

¿Qué opinan de lo ocurrido?.

¿Qué creen que pueda pasar ahora?.

¡GRACIAS POR LEER!.

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Breysis.P©️