❈༻"AHRCALIS: La Jinete Prohibida."༺❈
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༻.DRAKONÎAN: IMPERIO DE FUEGO.༺
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|CAPÍTULO 31|
༼"¿Más Sorrenghaille?".༽

❈᭄S H E R Y L. E L Y Z Z A B E T H
S O R R E N G H A I L L E.

—《No lo haces.》 —responde el profesor Killighan. —《No ha aceptado vincularse desde que su anterior y único jinete murió, así como Thormen, y la única forma en que podrías estar cerca de él es en el Valle, adonde no llegarás, porque te calcinaría antes de cruzar el cañón.》—le dice.

La rubia de piel blanca que está frente a mí, al otro lado del círculo, se mueve incómodamente en su asiento y se jala una manga para cubrir su reliquia de la rebelión.

—《Alguien debería preguntarle de nuevo.》—sugiere Jhonn con tono ansioso.

—《No funciona así, Barlothanneth. Ahora, solo hay otro dragón negro, que está en servicio…》

—《El del General Ghallathynius.》—dice Dheigan. Tiene el cuaderno cerrado frente a él, pero no lo culpo. Yo tampoco tomaría muchas notas si estuviera repitiendo esta clase. —《Codagsh, ¿verdad?.》—dice mirando al profesor.

—《Sí.》—el profesor Killighan asiente—《El mayor de su cueva, un Dragón Negro Cola de Espada.》—le dice.

—《Por pura curiosidad…》 —los ojos azul glaciar de Jhonn no se despegan de la ilusión del dragón negro que sigue proyectándose. —《¿Qué sello le daría este muchacho a su jinete?.》—pregunta.

El profesor Killighan cierra la mano y la ilusión desaparece.

—《No se puede saber. Los sellos son resultado de la química particular entre
el jinete y el dragón, y por lo general dicen más del jinete que del dragón. Entre más fuerte sea el vínculo y más poderoso el dragón, más fuerte será también el sello.》—responde el profesor.

—《Bueno. ¿Cuál era el de su jinete anterior?.》—pregunta Jhonn.

—《El sello de Octhavian era el de la apropiación.》—el profesor Killighan encorva un poco la espalda. —《Podía absorber poderes de distintas fuentes, otros dragones, otros jinetes, y utilizarlos o redistribuirlos.》—dijo él.

—《Qué brutal.》—el tono de Richardh es el de todo un fan.

—《Sí era brutal.》—reconoce el profesor. —《Era el esposo de una Original, y fue el último en fallecer.》—dijo él y todos le miramos sorprendidos.

—《¿Quien era ella?.》—pregunta con curiosidad.

—《Era el esposo de Sansa Laurelian Sorrenghaille, pero no como tu, Sheryl, ellos eran los Originales, donde comenzó todo nuestro linaje.》—dijo él profesor y yo tragué saliva.

¿Hay más de una familia Sorrenghaille? ¿Qué ocurrió con ellos?.

—《¿Cual era el apellido de Octhavian?.》—pregunta Reyshel.

—《Octhavian Phadarkhingsley.》—dijo él yo tragué saliva.

—《¿Qué puede matar a alguien con esa clase de sello?.》 —pregunta Jhonn, cambiando de tema y cruzándose de brazos.

El profesor Killighan me mira por un segundo antes de voltear a otro lado.

—《Intentó usar ese poder para revivir a un jinete caído, lo cual no funcionó,
porque no hay sello capaz de hacer una resurrección, y agotó sus fuerzas en el
proceso. Usando una frase a la que se acostumbrarán después de la tercera prueba, se consumió y murió junto al otro jinete, aquel que solo sabia su secreto.》—dijo mirándonos.

Algo se mueve dentro de mi pecho, una sensación que no puedo explicar,
pero que a la vez es imposible de ignorar.

Suenan las campanas, anunciando que se acabó la hora, y todos nos ponemos
a recoger nuestras cosas. Los pelotones salen al pasillo, dejando la habitación
vacía, y yo me levanto de mi escritorio y me echo el morral al hombro mientras
Reyshel me espera en la puerta con gesto confundido.

—《Fue mi hermano, ¿verdad?.》—le pregunto al profesor.

La tristeza llena su mirada al posarse sobre mis ojos.

—《Sí. Murió intentando salvar a tu hermano, pero ya era demasiado tarde
para él.》—dijo mirándole.

—《¿Por qué lo hizo?.》—me reacomodo la mochila. —《No es posible resucitar a alguien. ¿Por qué se mataría si mi hermano ya se había ido?.》—una estampida de dolor me aplasta el corazón y me deja sin aliento. Mi hermano no hubiera querido que nadie muriera por él. No era así.

El profesor Killighan se recarga en su escritorio, mirándome.

—《Ser una Sorrenghaille no te ha ayudado en nada aquí, ¿verdad?.》—me dice.

Niego con la cabeza.

—《Hay bastantes cadetes que quisieran ponernos a mí y a mi apellido en mi
lugar.》—le digo.

Él asiente.

—No será así cuando te vayas. Después de la graduación, descubrirás que ser
la hija de un Sorrenghaille significa que los demás harán lo que sea por
mantenerte con vida, incluso contenta, no porque amen a tu familia, sino porque o le temen o porque quieren algo de ella.》—dice mirándome.

—《¿Cuál de esos dos era Octhavian Phadarkhingsley?.》—le pregunto.

—《Un poco de ambos. Octhavian era el esposo de una Original, per no era inmortal como ella, él si podía morir. Sin embargo, a veces es difícil que un jinete con un sello tan poderoso acepte sus límites. Después de todo, vincularte con un dragón, te convierte en jinete, pero ¿revivir a alguien? Eso te convierte en un dios. Pero no fue así.》—dijo mirándome.

—《Gracias por responder.》—giro y comienzo a caminar hacia la puerta.

—《Sheryl.》—dice el profesor Killighan y me doy la vuelta de nuevo para mirarlo. —《Conocí a tu hermano. Un sello como el mío es demasiado útil en el aula para dejar que esté con un ala mucho tiempo. Slanderly era un jinete
espectacular y un buen hombre, al igual que su sello.》—me dice.

Asiento.

—《Pero tú eres más lista que él.》—me dice.

Esto me toma por sorpresa. No es frecuente que me comparen con mi
hermano y resulte que soy mejor en algo que él.

—《Y, porque te he visto ayudando a tus amigas en sus estudios en el área común todas las noches, me parece que también eres más compasiva. Que no se
te olvide eso.》—dice mirándome.

—《Gracias, pero ser inteligente y compasiva no me va a ayudar cuando llegue la tercera prueba.》—se me escapa una carcajada de burla hacia mí misma. —《Usted sabe más de dragones que nadie en todo el cuadrante, y probablemente más que cualquiera en el continente, lleva siglos aqui. Ellos eligen la fuerza y la astucia.》—le digo.

—《Eligen por razones que no les parece prudente compartir con nosotros.》 —me dice, levantándose del escritorio. —《Y la fuerza física no lo es todo, Sheryl.》—me dice.

Asiento, porque no encuentro palabras adecuadas para sus halagos bien
intencionados, y voy hacia la puerta a reunirme con Reyshel y Violet. Lo único que tengo por seguro en este momento es que la compasión no me va a ayudar sobre la colchoneta después del almuerzo.

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Estoy tan nerviosa que podría vomitar mientras espero en una orilla de la ancha colchoneta negra, viendo cómo Reyshel muele a su oponente. Es un tipo del Ala Dos, y en muy poco tiempo ella lo atrapa en una llave de cabeza y lo deja sin aire. Es un movimiento que ha intentado enseñarme una y otra vez durante las últimas semanas.

—《Hace que parezca tan fácil.》—le digo a Dhareios, que está junto a mí, con su codo rozando el mío.

—《Va a intentar matarte.》

—《¿Qué?.》—levanto la vista y sigo el rumbo de sus ojos, que van a dos colchonetas de donde estamos.

Dhareios está lanzándole dagas con la mirada a Dhraco, quien está al otro lado de la colchoneta con una expresión de aburrimiento profundo mientras Reyshel le aprieta más el cuello al primerizo del Ala Dos.

—《Tu oponente.》—dice Dhareios en voz baja. —《Lo escuché hablando con algunos de sus amigos. Creen que eres un lastre para el ala gracias a Barlothanneth.》—su mirada pasa a Garbus, que me está observando como si yo fuera un maldito adorno que planea romper.

Pero hay un tono verdoso en su piel que me hace sonreír.

—《Estaré bien.》—aseguro, porque ese es mi maldito mantra.

Estoy vestida con el chaleco de escamas de dragón que ya empiezo a sentir como una segunda piel y mi ropa de combate. Llevo las cuatro dagas envainadas y, si mi plan sale como espero, pronto tendré una más en mi colección.

El de primero del Ala Dos se desmaya y Reyshel se incorpora victoriosa mientras aplaudimos. Luego se agacha hacia su oponente y le quita la daga que
trae en un costado.

—《Me parece que ahora esto me pertenece. Disfruta tu siesta.》—y le da unos golpecitos en la cabeza, lo que me hace reír.

—《No sé por qué te estás riendo, Sorrenghaille.》—dice una voz maliciosa desde atrás de mí.

Me vuelvo para ver a Jhonn, que está recargado contra los tablones de madera que cubren la pared a unos tres metros de mí, con una sonrisa que solo se puede describir como macabra.

—《Jódete, Barlothanneth.》—le respondo, sacándole el dedo del medio.

—《Honestamente espero que ganes el reto de hoy.》 —sus ojos brillan con una
alegría sádica que me asquea. —《Sería una pena que alguien más te matara antes que me toque mi turno. Pero no me sorprendería. Eres algo tan delicado… tan frágil.》—dice y le miro seria.

Delicadas tus nalgas...

"Probablemente se pensaría dos veces eso de planear matarte si le lanzaras
algunas dagas a la cabeza..."

Desenfundo las dos dagas que traigo sobre las costillas y las lanzo hacia él
con un movimiento ágil. Caen justamente donde quería: una casi rozándole la oreja y la otra a un par de centímetros debajo de su entrepierna.
El miedo se evidencia en sus ojos.

Sonrío sin recato y agito los dedos a manera de saludo.

—《Sheryl...》—sisea Dhareios mientras Jhonn se mueve entre mis dagas para alejarse de la pared.

—《Vas a pagar por eso.》—Jhonn me señala y se va, furioso, pero se le nota un temblorcito en el movimiento de sus hombros.

Veo su espalda alejándose y luego recojo mis dagas y las guardo en las vainas
de mis costillas antes de volver a pararme junto a Dhareios.

—《¿Qué diablos fue eso?.》—me pregunta, molesto. —《Te dije que mantuvieras bajo perfil con él, y tú…》 —niega con la cabeza sin quitarme la vista de encima. —《¿Tú lo haces enojar aún más?.》—dice y yo le miro.

—《A mi nadie, me dice que hacer, además, mantener un perfil bajo no me estaba llevando a ningún lado ni me está ayudando en nada.》 —digo encogiéndome de hombros mientras sacan en brazos al oponente de Reyshel de la colchoneta. —《Tiene que darse cuenta de que no soy un lastre.》 —le digo.

Y que será más difícil matarme de lo que cree...

No hay forma de ignorar el cosquilleo en mi cabeza, así que dejo que mi
mirada se mueva para encontrarse con la de Dhraco.

El corazón me da esos estúpidos brinquitos otra vez, como si Dhraco hubiera mandado a sus sombras para apachurrarme el órgano. Levanta su ceja con la cicatriz y podría jurar que hay una sonrisita escondida en su cara cuando se va a ver a los cadetes del Ala Cuatro que están en la otra colchoneta.

—《Qué genial.》—dice Reyshel mientras se acomoda junto a mí y Violet viene después. — 《Pensé que Jhonn se iba a cagar en los pantalones.》—añade.

Disimulo una sonrisa.

—《Ay ojalá, eso hubiera sido divertido.》—se ríe Violet.

—《No la celebren.》—las regaña Dhareios.

—《Siguente combate, Sorrenghaille...》—el profesor Samuelle mira su cuaderno y enarca una ceja antes de continuar. —《...contra Serthainth.》

Paso saliva para tragarme el pánico que va subiendo por mi garganta y entro
a la colchoneta frente a Garbus, que en definitiva ya se ve totalmente verde.

Justo a tiempo...

Me preparé lo mejor que pude, vendando mis tobillos y rodillas por si ataca hacia las piernas.

—《No te lo tomes personal...》 —dice mientras empezamos a acecharnos con
ambas manos levantadas. —《...pero eres un estorbo para tu ala.》—me dice.

Se lanza hacia mí, pero su patada tiene poca potencia y la esquivo con un giro, dándole un golpe en el riñón antes de volver a mi posición inicial y tomar una daga.

—《No soy más estorbo que tú.》—comento.

Su pecho se agita un poco y el sudor le perla la frente, pero se lo quita
sacudiendo la cabeza y parpadeando furiosamente mientras busca su propia
arma.

—《Mi hermana es sanadora. Escuché que tus huesos se rompen como
ramitas.》—se burla.

—《¿Sí? ¿Por qué no te acercas para descubrirlo?.》—finjo una sonrisa y espero que vuelva a atacarme, porque esa es su técnica.

He tenido tres sesiones para observarlo en las otras colchonetas. Es un toro, puro poder y nada de agilidad.

Su cuerpo entero se sacude como si fuera a vomitar, lo que lo hace cubrirse
la boca con la mano vacía, tomando aire antes de volver a erguirse. Debería ir
contra él, pero solo espero. Y luego se lanza hacia mí blandiendo su arma en
posición de ataque.

El corazón se me acelera mientras espero los tortuosos instantes que le toma alcanzarme, pero mi corazón logra convencer a mi cuerpo de quedarme firme hasta el último segundo posible. Él baja el cuchillo y lo esquivo hacia la
izquierda, le provoco una pequeña cortada en el costado con mi arma durante ese movimiento, luego me doy la vuelta y le suelto una patada por la espalda que lo hace tambalearse.

Ahora...

Se cae a la colchoneta y de inmediato tomo ventaja al hundirle una rodilla en
la espalda como lo hizo Irinkha conmigo y además le pongo el filo de la daga en
la garganta.

—《Ríndete.》—ordeno.

¿Quién necesita fuerza cuando tienes velocidad y acero?...

—《¡No!.》—grita, pero su cuerpo se retuerce debajo de mí y le sobreviene una arcada que lanza todo lo que ha comido desde el desayuno junto a nosotros sobre la colchoneta.

Qué perro asco, tio...

—《Ay, dioses.》—dice Reyshel, obviamente asqueada.

—《Menudo asco.》—escucho decir a Violet.

—《Ríndete.》 —le exijo de nuevo, pero sus arcadas son tan intensas que tengo
que alejar mi arma para no partirle la garganta por accidente.

—《Se rinde.》 —declara el profesor Samuelle con un gesto de asco.

Guardo mi arma en su funda y me quito de encima, esquivando los charcos
de porquería. Luego tomo la daga que Garbus tiró unos metros más allá mientras sigue vomitando. El cuchillo es más pesado y más largo que los que yo tengo, pero ahora es mío, y me lo gané. Lo envaino en un espacio vacío sobre mi muslo izquierdo.

—《¡Ganaste!.》—dice Reyshel, envolviéndome en un abrazo mientras salgo de la colchoneta.

—《¡Eso fue genial!.》—dice Vi a nuestro lado.

—《Está enfermo.》—comento, encogiéndome de hombros.

—《Yo sin problemas prefiero tener suerte que tener habilidades.》—me responde.

—《Eso.》—la señala Vi.

—《Tengo que buscar a alguien que limpie esto.》—dice Dhareios, que también parece que está por vomitar.

Gané, y a partir de ahora, las cosas cambiaran.

.

.

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❈༻༼✎NOTA DE AUTORA༽༺❈

¡Hola! ¿Como están?.

Les traigo un nuevo capítulo de esta historia, espero y les haya gustado.

¿Qué les ha parecido el capítulo?.

¿Qué opinan de lo ocurrido?.

¿Qué creen que pueda pasar ahora?.

¡GRACIAS POR LEER!.

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Breysis.P©️