❈༻༼23༽༺❈
❈༻"AHRCALIS: La Jinete Prohibida."༺❈
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༻.DRAKONÎAN: IMPERIO DE FUEGO.༺
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|CAPÍTULO 23|.
༼Bienvenidos a la Academia
"Llamas de Fuego".༽
《1 Mes Después.》
❈᭄S H E R Y L. E L Y Z Z A B E T H
S O R R E N G H A I L L E.
El bendito día llegó, junto con una carta que decía que buscará a una tal Reyshel Zanthorinne y un retrato de ella. Se supone que tengo que buscar a una chica de cabello negro y largo, con ojos oscuros, pero bueno... ya veré cuando llegue al lugar.
Me agarro de las correas de mi mochila y camino por el patio bajo el sol. Las nubes ya se están disipando y la llovizna se seca mientras la grava cruje a mis botas en mi camino hacia los jinetes y aprendices, o como se dice aquí, cadetes.
Si, según tengo entendido, las cosas aquí son diferentes a lo que estoy acostumbrada, y es que el rango más alto del Ejército, luego del Rey, obviamente es el General del Ejército, pero... adiós al Consejo y los Señores de las Casas, luego, viene el General de División, el Teniente General, el Mayor General, el General de Brigada, el Coronel, el Teniente Coronel, el Comandante, el Mayor, el Capitán, el Teniente y ya después vienen los cargos menores, que son, el Sargento, el Soldado y aquí abajo me encuentro yo, los Cadetes.
Vaya rama más larga, son 17 puestos antes de llegar al General de Ejército, literalmente toda una vida puesto que en este lugar, no ascienden a uno tan fácilmente, y yo soy una Reina, si, bajo supervisión, luego de 10 años, pero lo soy. Sin embargo, aquí, soy una Cadete más, no hay mejores tratos para mi y tengo que demostrar mi valía.
El enorme patio, en el que fácilmente cabrían 200 mil jinetes, es idéntico al del
mapa que está en los archivos que estuve investigando. Tiene la forma cuadrada o más bien rectangular, con una muralla exterior en la parte redondeada de al menos 5 metros de ancho. A los lados están los pasillos de piedra. Sé que el edificio de seis pisos, la parte redondeada que está incrustado en la montaña es para los estudios, y en el de la derecha, que se eleva sobre el risco, están los dormitorios. La imponente rotonda que une a los dos edificios también es la entrada al
salón de reuniones, el área común y la biblioteca que está detrás.
¿Qué? Me tomé la molestia de investigar, no iba a ir a un lugar desconocido sin antes investigar y he de decir, que me he vuelto adicta a leer.
Dejo de mirar el lugar con la boca abierta y me doy la vuelta para quedar de frente al muro exterior. En el lado derecho hay una tarima de piedra que está ocupada por dos hombres uniformados que sé que son el Comandante y el Mayor, de este lugar, ambos vestidos de uniforme y con sus sellos brillando bajo el sol.
Puf... vaya, me toca un nuevo uniforme...
Me toma un rato más encontrar a Reyshel Zanthorinne entre la creciente multitud, y la veo hablando con otra chica que trae el cabello medio anaranjado y ondulado.
-《¡Ahí estás!.》- la sonrisa de Reyshel es genuina y está llena de alivio, lo cual me sorprende, puesto que no la conozco. -《Ya me había preocupado, ¿Está todo...?》- levanta una ceja.
-《Estoy bien, y lista.》- asiento y miro a la otra mujer mientras Reyshel nos presenta.
Se llama Khiarel Mhorreine, como dije antes, cabello anaranjado y ojos claros, noto como sus ojos brillan de emoción al ver a Reyshel hablando de Dragones, puf... creo que aquí huelo a romance.
Pongo atención, pero apenas lo suficiente para recordar los detalles si necesitamos formar una alianza, una nunca sabe lo que te puedas encontrar en este lugar. Pasa una hora y luego otra, de acuerdo con las campanas de la Academia, las cuales podemos escuchar desde aquí. Luego el último cadete llega al patio seguido de tres jinetes que salen del otro torreón.
Me sorprendo cuando me doy cuenta de que uno no es un Jinete, o bueno, no uno común, es un híbrido y me sorprendo aún más al ver a Dhraco, quien viene entre ellos.
¿Qué diablos?...
Joder, no es solo su altura lo que lo hace destacar entre la multitud, sino también la manera en que los demás jinetes parecen moverse cuando están cerca de él, como si fuera un tiburón y los demás pececitos que se quieren poner a salvo.
Por un instante, no puedo evitar preguntarme cuál será su sello, el poder único del que nos habían hablado.
Ya son diez de ellos allá arriba, y por la manera en que el Comandante avanza hacia el frente, mirándonos...
-《Creo que estamos por comenzar...》- les digo a Reyshel y Khiarel, y ambas se voltean hacia la plataforma. De echo, todos lo hacen.
-《Quinientos tres de ustedes sobrevivieron al primer reto para convertirse en cadetes el día de hoy.》- comienza a decir el Comandante con una sonrisa mientras nos señala. El tipo siempre habla con las manos, como un politico. -《Buen trabajo. Sin embargo, noventa y siete no lo lograron.》- nos dice.
El primer reto fue... un drama, puesto que teníamos que pasar por un camino en medio del precipicio, un lugar con rocas resbaladizas, un viento descomunal, y para colmo, la lluvia no ayudaba hoy. Entonces, bueno... acabo de enterarme de que 97 de nosotros no logramos pasar, de 600 este año.
Vaya manera de deshacerse de 97 aprendices...
-《Escuché que ese puesto es solo una punta de lanza para él...》- susurra Khiarel. -《Quiere el trabajo de la Teniente General Sorrenghaille y luego el del General de Ejército Ghallathynius.》- dijo ella, le miro confundida, puesto que dijo "Teniente General Sorrenghaille", ¿Qué carajos? ¿Hay más?.
El General de Ejército de Llamas de Fuego. Los ojillos malvados de Ghallathynius me han incomodado cada que nos los hemos encontrado desde que lo conocí hace 3 semanas.
-《¿Del General de Ejército Ghallathynius...?》- susurra Reyshel a mi otro lado.
-《No lo conseguirá.》- digo en voz baja mientras el Comandante nos da la
bienvenida al Cuadrante de Jinetes. -《El sello que tiene Ghallathynius es la capacidad de ver cuál será el resultado de una batalla antes de que se lleve a cabo.》- les digo mirando al frente.
No hay forma de vencer eso, y no te pueden asesinar si sabes lo que pasará, ¿verdad?.
-《Como dice el Código, ¡ahora comenzará lo difícil!.》- grita el Comandante y su voz viaja sobre los 700 cadetes que calculo que estamos en este patio. -《Sus superiores los pondrán a prueba, sus compañeros los cazarán y sus instintos los guiarán. Si sobreviven a los Dragones, y si son elegidos, serán jinetes. Y ya veremos entonces cuántos de ustedes logran graduarse.》- dijo él.
Puf... que aliento más lindo, Comandante...
-《Los instructores les enseñarán...》- promete el Comandante, señalando con un movimiento de mano hacia la fila de maestres frente a las puertas del área académica. -《Ustedes deciden qué tanto aprenderán...》- nos apunta con su dedo índice. -《La disciplina les corresponde a sus unidades, y su líder de ala tiene la última palabra. Y si yo me tengo que meter...》 - una sonrisita siniestra le va llenando la cara. -《Bueno, mejor no, no quieren que yo me tenga que meter.》- sonríe. -《Dicho esto, los dejo en manos de sus líderes de ala... ¿El mejor consejo que les puedo dar? No se mueran.》- dice, se baja de la tarima con el Mayor, dejando solo a los jinetes en el escenario de piedra.
Una mujer rubia con cuerpo descomunal y una mueca de desdén pasa al frente.
-《Soy Vhithorian Ghallathynius, líder mayor del Cuadrante de Jinetes de la Academia "Llamas de Fuego" y Líder del Ala Uno. Líderes de sección y de escuadrón, tomen sus lugares.》- dice ella.
Mi hombro se sacude cuando alguien pasa entre Reyshel y yo. Otros lo siguen hasta que unas 50 personas aproximadamente las que están frente a nosotros, en formación.
-《Secciones y pelotones...》- le susurro a Reyshel, por si no creció en una familia militar. -《Hay cinco pelotones en cada sección y cinco secciones en cada una de las cuatro alas.》- le digo.
-《Gracias...》- responde Reyshel.
-《¡Primer pelotón! ¡Sección Ignis! ¡Ala Uno!.》- grita Vhithorian.
Un hombre que está cerca de la plataforma levanta la mano.
-《Cadetes, para que entiendan como funciona esto, vuestros poderes fueron descubiertos una vez pasaron por el primer reto, muchos de ustedes fueron mojados, otros fueron atacados con el viento, a otros, la tierra se les movió, y a los otros bueno... la sangre les hirvió, ¿cierto?.》- dijo ella y los cadetes asintieron. -《Bien, no solo era una prueba para ver quien estaba apto para unirse, si no también, para comprobar, a que Sección pertenecen, por ellos los jinetes y el dragón les esperaban, ellos les evaluaban.》- añadió ella.
¿Y porque carajos yo nunca vi a Dhraco?...
-《Ahora, cuando digan su nombre, fórmense detrás de su líder de pelotón.》- instruye Vhithorian.
La castaña del arco y la lista da un paso adelante y comienza a recitar nombres. Uno por uno, los cadetes van saliendo de entre la multitud para ir a sus lugares, y yo voy contando y haciendo juicios a bote pronto basándome en la ropa y en la arrogancia. Parece que cada pelotón tendrá unas 15 personas.
A Khiarel la llaman a la Sección Ignis, y pronto comienzan con el Ala Dos.
Suelto un suspiro de agradecimiento cuando el líder de ala da un paso al frente y no es Dhraco, aunque bueno, el es un cadete, no puede... ¿Qué carajos hace Dhraco aquí?.
A Reyshel y a mí nos llaman al Segundo Pelotón, Sección Ignis, Ala Dos.
Nos formamos rápidamente, acomodándonos en un cuadrado. Una mirada rápida me deja saber que tenemos un líder de pelotón, al que obviamente reconozco y no entiendo ni una mierda ya que nuevamente se supone que es un cadete, Dhareios Khozlkov, que no me mira, una oficial de pelotón, seis jinetes que parece que podrían estar en segundo o tercero y nueve de primer año. Una de las jinetes con una estrella plateada en el uniforme y la cabeza rapada a la mitad con la otra mitad del cabello rojo, tiene una reliquia de rebelión que le corre por el brazo, desde la muñeca hasta arriba del codo, donde desaparece bajo su uniforme, pero desvío la mirada para que no note que estoy viéndola.
Ella es una Sargento, según tengo entendido, debido a los grados militares aquí. Los Sargentos tienen una estrella de cinco puntas plateada, luego los Tenientes tienen dos estrellas plateadas, los Capitanes tienen tres, los Mayores tienen cuatro y los Comandantes tienen cinco estrellas plateadas. Después, están los estrellas doradas, y los soldados élite. Los Soldados Élite tienen una estrella dorada, los Teniente Coronel tienen dos, los Coroneles tienen tres, el General de Brigada tiene cuatro estrellas doradas y el Mayor General tiene cinco estrellas doradas. A ellos, les siguen los principales, el Teniente General, con tres estrellas doradas y un par de alas de dragón doradas, el General de División con cuatro estrellas doradas y un par de alas de dragón doradas, y por último, al rengo principal, el General de Ejército, con cinco estrellas doradas y un par de alas doradas de dragón.
Vaya drama, ¿verdad?...
No decimos nada mientras llaman al resto de las alas. El sol ya está en su punto más alto, dándome de lleno sobre el cuero y quemándome la piel.
Cuando suena la orden, todos nos damos la vuelta para quedar de frente a la tarima. Intento mantener la mirada fija en la mujer de la lista, pero mis ojos se mueven como los traidores que son y mi pulso se acelera.
Dhraco parece estar enojado, y me está observando con una expresión fría y calculadora que me hace suponer que está planeando mi muerte desde su puesto como líder del Ala Cuatro.
Ya sé, suena estúpido después de todo lo que a pasado pero, es que no entiendo nada...
Levanto la barbilla.
Él enarca la ceja en la que tiene una cicatriz, la cual me sorprende, puesto que antes no la tenía, y es ahí donde caigo en cuenta de algo, su aspecto, viste diferente, no de blanco como solía hacer, sus... sus escamas son negras, su cabello ahora es negro y solo las puntas de su cabello son de un color gris electrisante. Sus ojos azul verdoso ahora son más hipnotizantes que antes y... joder, ¿donde esta el Dhraco que yo conocí?.
Lo veo decirle algo al líder del Ala Dos y de pronto todos los líderes de ala se meten en lo que obviamente es una acalorada discusión.
-《¿De qué crees que estén hablando?.》- susurra Reyshel.
-《Silencio.》- ordena Dhareios, con rabia.
Mi espalda se tensa. ¿Qué carajos les pasa a todos en este lugar?. Al fin, los líderes de ala se dan la vuelta para mirarnos y la discreta curva en los labios de Dhraco me pone incómoda de inmediato.
-《Dhareios Khozlkov, tú y tu pelotón van a hacer un intercambio con el de Abrura Balthoreth.》 - anuncia Vhithorian.
Un momento. ¿Qué? ¿Quién es Abrura Balthoreth?...
Dhareios asiente y luego se voltea hacia nosotros.
-《Síganme.》- y con esto, avanza entre la formación para que lo sigamos.
Pasamos junto a otro pelotón de camino a... a... verga...
El aire se me hiela en los pulmones viendo veo que vamos hacia el Ala Cuatro. El ala de Dhraco.
Pasa un minuto, quizá dos, y tomamos nuestros puestos en la nueva formación. Me tengo que obligar a respirar. El rostro arrogante y hermoso de Dhraco ostenta una maldita sonrisa de satisfacción.
Imbécil...
Ahora estoy completamente a su merced, soy solo una subordinada en su
cadena de poder. Me puede castigar como se le dé la gana por la más mínia
transgresión, aunque sea imaginaria.
¿Será cabrón?...
Es que para que te estresas, Sheryl, si Dhareios también está metido en el potaje... puf...
Vhithorian observa a Dhraco mientras termina de dar órdenes y él asiente y da un paso al frente, con lo que al fin termina nuestro concurso de miradas.
Estoy bastante segura de que él ganó, teniendo en cuenta que mi corazón está galopando como un caballo fugitivo.
-《Ahora sois cadetes.》- la voz de Dhraco se escucha por todo el patio, más fuerte que las demás. -《Miren a su pelotón. Estas son las únicas personas que el Código garantiza que no los matarán. Pero que ellas no puedan acabar con su vida no significa que otras no lo harán. ¿Quieren un dragón? Gánenselo.》- gruñe y yo enarco una ceja.
La mayoría de la gente vitorea, pero yo ni siquiera abro la boca.
Los ojos de Dhraco encuentran los míos y el estómago se me retuerce antes
de que él desvíe la mirada.
-《Y apuesto a que se sienten muy rudos en este momento, ¿verdad, primerizos?.》- se ríe.
Más vítores.
-《¡Se sienten invencibles después de lo del primer reto, ¿no?!.》- grita Dhraco. -《¡Creen que son intocables! ¡Están en el camino para ser parte del Cuadrante! ¡De los pocos! ¡De los elegidos! ¡Y puede que parte de la Élite!.》- grita.
Con cada declaración se enciende otra ronda de gritos emocionados que suenan cada vez más fuertes.
No. No son solo gritos de emoción, es el sonido de unas alas obedientes batiendo en el aire.
-《Ay, dioses, son hermosos...》- susurra Reyshel junto a mí cuando un montón de dragones aparece en nuestro campo de visión.
He pasado toda mi vida alrededor de los dragones, he sido jiente. Pero los Dragones Extensiones, o bueno, híbridos no son como estos.
Estos, no toleran a los humanos que no han elegido. Pero ¿estos nueve? Están volando hacia nosotros... a toda velocidad.
Justo cuando creo que están a punto de volar sobre nuestras cabezas, se
lanzan en vertical, azotan el aire con sus enormes alas y se detienen, creando con sus aleteos unas ráfagas de viento tan poderosas que casi me voy de espaldas cuando aterrizan en el muro semicircular exterior. Las escamas de su pecho vibran con el movimiento y sus garras afiladas se entierran a cada lado de la orilla del muro.
Ahora entiendo por qué las paredes tienen un grosor de cinco metros. No es una barrera. Lo que rodea a la fortaleza es una maldita percha.
Me quedo con la boca abierta. Pues... jamás, en mis años como jinete, había presenciado algo como esto.
Algunos cadetes gritan.
Supongo que todos quieren ser jinetes de dragones hasta que están a unos
seis metros de ellos.
El vapor me llega a la cara cuando el rojo brillante que está justo frente a mí
exhala por sus enormes fosas nasales. Sus brillantes cuernos rojos se elevan
sobre su cabeza en un arco elegante y letal, y sus alas se extienden brevemente
antes de volver a su lugar, con la punta de su articulación superior coronada por un pico salvaje. Sus colas son igualmente fatales, pero desde aquí no puedo verlas y mucho menos saber de qué raza es cada uno sin ese dato.
Aunque todos son letales.
-《Vamos a tener que traer a los mamposteros de nuevo.》- masculla Dhareios mientras unos pedazos del muro se van soltando bajo las patas de los dragones para azotar contra el patio en rocas del tamaño de mi torso.
Hay tres dragones con distintos tonos de azul, dos verdes, uno café, uno violeta y el enorme rojo brillante que está frente a mí. Todos son gigantescos y tapan la estructura de la ciudadela mientras nos miran entrecerrando sus ojos entre dorados y rojizos en forma de serpiente, juzgándonos a más no poder.
Un cadete se escapa del Ala Tres, corriendo y gritando en su camino hacia la torre de piedra que está detrás de nosotros. Todos volteamos a verlo cómo huye a toda velocidad hacia la enorme puerta de arco que está en el centro. Casi puedo ver las palabras grabadas en el arco desde aquí, pero ya me las sé de
memoria.
{"Un dragón sin su jinete es una tragedia, pero un jinete sin su dragón está muerto..."}
Cuando se crea el vínculo, los jinetes ya no pueden vivir sin sus dragones,
aunque la mayoría de los dragones no tiene problemas en seguir sin nosotros.
Por eso eligen con tanto cuidado, para no enfrentar la humillación de haber
elegido a un cobarde, aunque un dragón jamás reconocería haber cometido ese
error.
Puf... si, si antes creía que los dragones extensiones eran creídos, déjenme decirles que estos lo son aún más.
El dragón azul de la derecha abre su enorme boca, mostrando unos dientes
como de mi tamaño. Esas fauces me triturarían como a una uva si quisieran.
Sobre su lengua corre fuego, que luego sale disparado en la flama macabra hacia el cadete que se echó a correr.
Antes de que pueda alcanzar la sombra de la torre, ya es una pila de ceniza
sobre la grava.
Genial, ahora somos 502 cadetes...
Siento el calor de las llamas en un lado de mi cara cuando giro para ver al
frente. Si alguien más se echa a correr y termina muerto de la misma manera, no
lo quiero ver. Se escuchan más gritos a mi alrededor. Tenso la quijada lo más
que puedo para no hacer ruido. Siento otras dos ráfagas de calor, una a mi izquierda y la otra a mi derecha.
Me van a quemar a mi, coño... ahora quedamos 500... cool...
El dragón rojo brillante parece inclinar la cabeza hacia mí, como si sus
desconfiados ojos dorados claros pudieran ver mi interior, el miedo que me aplasta el estómago y la duda que me envuelve insistentemente el corazón. Apuesto a que incluso puede ver el vendaje en mi rodilla, luego de el primer reto. Sabe que estoy en desventaja, que soy demasiado pequeña para trepar por su pata y montarlo, demasiado frágil para andar sobre él.
Los dragones siempre saben.
Pero no voy a correr. No estaría aquí si hubiera renunciado cada que algo
me parecía imposible de lograr. Me obligo a enderezar los hombros y levantar la cara.
No soy una maldita cobarde, soy una Reina...
El dragón parpadea, lo cual puede ser una señal de aprobación o de
aburrimiento, y mira hacia Dhraco.
-《¡¿Alguien más quiere cambiar de opinión?!.》 - grita Dhraco, observando con la misma mirada calculadora del dragón rojo que está detrás de él, a las filas de cadetes que quedan. -《¿No? Excelente. Más o menos la mitad de ustedes habrá muerto antes del próximo verano.》 - la formación se queda en silencio, salvo por algunos sollozos a mi izquierda. -《 Un tercio de ustedes morirá al año siguiente, y lo mismo en el último año. Aquí a nadie le importa quién es su mami o su papi, o quien seas. Hasta el segundo hijo del Rey Ehrnesthon Dhargharyam, murió al enfrentarse a los dragones. Así que díganme ahora... ¿todavía se sienten invencibles por haber entrado al
Cuadrante de Jinetes? ¿Intocables? ¿De la élite?.》- dice con burla.
Nadie celebra.
Hay otra ráfaga de calor y esta vez viene directamente hacia mi rostro, así
que tenso todos los músculos de mi cuerpo, preparada para que me incineren.
Pero no son llamas, solo es... vapor que echan los dragones cuando terminan su
exhalación colectiva. El cabello de Reyshel se mueve hacia atrás. Los
pantalones del sujeto de primer año que está frente a mí se ponen más oscuros y
ese color baja por sus piernas.
Querían asustarnos. Y lo lograron...
-《Porque para ellos no son intocables ni especiales.》 - Dhraco señala hacia el
dragón rojo brillante que se inclina ligeramente hacia adelante, como si nos fuera a contar un secreto, y me mira a los ojos. -《Para ellos, no son más que una presa...》- dice él, para luego dejar una sonrisa, la cual me hiela los huesos.
Ahora, mi pregunta es la siguiente... ¿Quien cojones es ese Dragón, y porque demonios me mira tanto? Y lo más importante... ¿Qué relación tiene con Dhraco?.
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❈༻༼✎NOTA DE AUTORA༽༺❈
¡Hola! ¿Como están?.
Les traigo un nuevo capítulo de esta historia, espero y les haya gustado.
¿Qué les ha parecido el capítulo?.
¿Qué opinan de lo ocurrido?.
Ahora si, bienvenido a la Academia "Llamas de Fuego". Jsjs como ven, las cosas aquí no son para nada, como en el primer libro.
¿Quien creen ustedes que sea ese dragón rojo brillante?.
¿Qué creen que pueda pasar ahora?.
¡GRACIAS POR LEER!.
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Breysis.P©️
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