Serena se encontraba en el estacionamiento de su edificio, sacó las llaves de su bolso y abrió la puerta del auto.

Subió y prendió el motor lo más rápido posible y se puso en marcha mientras sacaba su celular y volvía a marcar el número de hace un rato.

---¿Y bien ya tienes la ubicación de Ash?--- Preguntó Serena.

---Sí, se encuentra en un restaurante en el centro de la ciudad y esta acompañado por la reina de Kalos, la diseñadora Valeri y una chica rubia que no se su nombre--- Respondió del otro lado.

---Gracias, voy de inmediato, avisame si se piensan ir--- Dijo Serena nerviosa.

---Tranquila Serena, pero date prisa, ya están mucho tiempo en el restaurante y en cualquier momento pueden irse--- Añadió alterad@.

---Iré lo más pronto posible, y gracias de nuevo, enserio te debo una--- Tercio Serena apenada.

---Después saldaremos cuentas Yvonne, por ahora ven lo más rápido posible--- Dijo y colgó.

Serena apresuró el auto y en cuestion de 15 minutos finalmente llegó.

Se bajó de su auto último modelo y lo estaciono a las afueras del restaurante. Segundos después un trabajador del local salio y abrió la puerta a la pelimiel.

---Cuidalo bien, cuesta mucho más de lo que ganaras en toda tú vida--- Advirtió Serena mientras le entragaba las llaves del auto.

---Enseguida señorita Serena--- Murmuró el trabajador mientras hacía una reverencia.

Al entrar al restaurante la pelimiel se dirigió a la recepción donde se encontraba el encargado de pie detrás de una mesa.

---Buenas noches señorita Serena, se ve mucho más hermosa desde la última ves que vino con el joven Ash--- Alago mientras sonreía.

---Buenas noches señor Brock, y sí creo que estoy un poco más bonita desde la última ves que vine con Ash--- Confesó Serena mientras se rascaba la nuca.

---¿Y a que se debe que nos honre con su presencia?--- Preguntó mientras miraba a Serena.

---Vine a ver a Ash, dicen que esta en este restaurante y quería darle una sorpresa--- Contestó Serena.

---Es verdad señorita Serena, él señor Ash se encuentra en la mesa número 7 del tercer piso es un evento privado pero creó que no habrá poblemas sí la llevo, y además esta acompañado por algunas personas importantes--- Comentó Brock.

---Por favor lleveme a esa mesa lo más pronto posible--- Pidió Serena.

El moreno accedió amablemente mientras se dirigía a unas escaleras que habían a un costado del restaurante seguido por Serena.

Mientras subían las escaleras, la pelimiel no podía evitar ver los cuadros y pinturas que se encontraban colgados por las escaleras, pero no notó que el moreno la estaba llamando.

---Señorita Serena, ¿me escucha?--- Preguntó Brock mientras movía la mano frente a Serena.

---Sí...sí...sólo estaba pensando algo--- Susurró Serena mientras sonreía forzosamente.

---Es increíble lo rápido que pasa el tiempo, ¿no creé?, pareciera que fue ayer cuando el joven Ash la trajo aquí, ustedes eran más jóvenes y estaban tan enamorados--- Comentó Brock nostálgico.

Serena ante el comentario de Brock, bajó la cabeza y se mordió el labio del enojo.

---Lamento que no pudieron terminar juntos--- Susurró Brock triste.

Serena ignoró el comentario de Brock y siguió subiendo las gradas. El resto del camino fue callado, nadie decía algo al respecto nisiquiera hablaban de lo que habían hecho en el tiempo que no se vieron.

Después de algunos minutos llegaron al tercer piso, sin embargo una puerta de madera se interponia entre Serena y Ash.

---Es aquí, esperó que le haya sido útil mí guía--- Deseó Brock mientras hacía metía una llave en la puerta.

---Fuiste de mucha ayuda Brock, gracias por traerme--- Comentó Serena mientras sonreía.

---Quizás suene algo atrevido pero me gustaría saber cuál es la verdadera razón por la que viniste, digo desde hace varios años no viene aquí y se me hace raro que venga así derepente--- Dijo Brock mientras trataba de abrir la puerta.

---Cometí varios errores en el pasado, pero quiero corregirlos empezando por recuperar el amor de Ash--- Confesó Serena decidida.

Brock dio medía vuelta quedando frente a frente con Serena, la cuál lo miraba confundida.

---Serena ya le hiciste mucho daño a Ash, el ahora es feliz y te pido que no te entrometas en su felicidad--- Se quejó Brock.

---¿Quien te crees que eres para decirme que hacer?--- Preguntó Serena molesta mientras cruzaba sus brazos.

---Yo no soy nadie al menos para ti, sin embargo yo si apoyé a Ash cuando más lo necesito, él me considera como uno de sus mejores amigos y estoy orgulloso de eso, ¿y tú que eres para él?--- Preguntó Brock.

Serena se quedó callada ante lo que dijo Brock, al no saber como responder bajó la cabeza mientras tanto Brock la miraba con desprecio.

---Eso es lo que pensaba--- Murmuró Brock mientras terminaba de quitar el seguro a la puerta

---Esto es lo correcto--- Susurró Serena.

---Esperó que hagas lo correcto--- Deseó Brock y se fue dejando a Serena pensando.

Serena se quedó con la duda y un solo pensamiento invadía su cabeza "¿Esto es lo correcto?".

Agitó su cabeza rápidamente negándose sobre lo que estaba por hacer, suspiró y empujó la puerta para mirar al gran salón decorado por alguna razón.

Empezó a caminar con temor, mirando cada costado del lugar hasta que apreció que en el fondo del salón había un grupo de personas los cuales estaban conversado felices.

Se acercó lentamente hasta que porfín las personas de la mesa notaron su presencia.

---Hola Serena--- Saludaron una chica pelirosado y una chica azabache con rasgos asiáticos.

---Hola Aria y Valeri--- Devolvió el saludo mientras se acercaba más a la mesa.

---¿Que haces tú aquí?--- Intervino una chica rubia molesta.

---¿Pensé que este piso estaba reservado para nosotros?--- Añadio el azabache con ironía.

---Sí, pero Brock me dejo pasar--- Respondió Serena sin quitarle la vista a Ash.

---Supongo que no se puede hacer nada al respecto, ven siéntate--- Invitó Ash mientras se levantaba de su silla y se la ofrecía a Serena.

---Gracias--- Murmuró Serena sonriente.

Serena tomó asiento y vio a todos los invitados, los cuales se miraron entre si, para luego fijar su vista en Serena.

---¿Y de que estaban hablando?--- Preguntó Serena mientras miraba a todos.

---Estábamos conversando acerca de lo que hacíamos en el pasado, ahora es el turno de Ash--- Explicó Valeri sonriendo.

---Me gustaría escuchar un poco--- Admitió Serena mientras miraba a Ash.

---Bueno, hace varios años yo trabaje en este restaurante, aunque la paga era minima me servía para mantener un día más con vida a mí madre, no paso mucho tiempo y Brock el dueño del restaurante me dio un ascenso, dijo que me tenía mucha confianza y por eso el ascenso, sin embargo por cuestiones acerca de la salud de mí madre, tuve que dejar el puesto de camarero, durante el tiempo que estuve trabajando aquí me di cuenta de lo que significa la amistad, el amor y lo más importante, como uno hace hasta lo imposible para cuidar a las personas que quiere--- Terminó de decir y Aria, Valeri y Lillie resistían las ganas de llorar.

---Eres alguien increíble Ash, sin duda el mundo necesita más gente como tú--- Comentó Aria mientras se limpiaba las lágrimas.

---En verdad eres un hombre extraordinario, eres alguien increíble, como desearía que estés soltero--- Susurró Valeri.

Lamentablemente Serena escucho lo que dijo Valeri, cambió su expresión sonriente por una totalmente molesta.

---Eso ya lo sabia--- Comentó Serena desinteresada.

---¿Ash porque nunca me dijiste esto?--- Preguntó Lillie.

---Cuando comencé a trabajar contigo decidí dejar todo mí pasado atrás, incluyendo a varias personas que fueron mala influencia para mí--- Respondió Ash mientras se tomaba la cabeza.

Serena captó muy bien la indirecta de Ash, por lo cuál agachó la cabeza oculatando su dolor y pesar.

---Pero eso quedó en el pasado, ahora mí madre esta bien, tengo un buen trabajo y lo más importante de todo, es que estoy junto a las personas que me importan--- Intervino Ash mientras tomaba una copa con champaña y la alzaba.

Todos los presentes alzaron su copa y la pusieron alado de la copa de Ash para luego chocarla suavemente.

---Salud--- Dijieron todos y dieron un trago de la copa.

[....]

Horas después.

En la mesa aún se encontraban festejando, sin embargo dos chicas se levantaron de la mesa.

---Fue una gran noche, gracias por todo Ash, esperamos volver a verte--- Deseó Aria mientras depositaba un beso en la mejilla de Ash.

---Gracias, fue una cena grandiosa--- Añadió Valeri mientras hacía lo mismo que Aria.

Las dos chicas sin perder más tiempo salieron del lugar, dejando a Ash, Serena y Lillie.

---Ya es un poco tarde Ash, creó que ya me voy al hotel--- Sugirió Lillie mientras se levantaba de la silla.

---¿Estas segura?--- Preguntó Ash.

---Sí, voy a llamar a un taxi te veo en el hotel--- Dijo mientras le daba un beso en la mejilla a Ash y se marchaba.

Ahora se encontraban Ash y Serena en la mesa, nadie decía nada hasta que la pelimiel decidió romper el hielo.

---¿Ash quieres ir a mi casa?--- Preguntó Serena.

---¿Para que iría?--- Cuestiono Ash.

---Ya que llegue tarde y no pude comer nada te parece sí te preparo algo de comer--- Sugirió Serena.

---No lose, ya es muy tarde y mañana tengo que......................---

---Es lo de menos, recuerda que se cocinar muy bien y a tí te encanta mí comida--- Insistió Serena mientras le giñaba el ojo.

---Esta bien pero sólo por la comida y nada más--- Recalcó Ash mientras se levantaba de la mesa.

La pelimiel sonrió maligna mientras le seguía el paso a Ash. Esa noche no sólo le prepararia una cena a su azabache sino que conseguiría algo más.

Continuará....

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