Capítulo 13

¡Konichiwa!

Lamento el tiempo ausente que estuve, intentaré reanudar lo que proseguimos de la trama, asi que dicho esto. ¡Que siga el capítulo!

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Lucario: Hace tiempo que no teníamos un momento relajante, ¿no crees gatito?

Zeraora: Si, es verdad. Pareciera que ha pasado mucho tiempo desde que estuvimos lidiando con mi ex.

Lucario: Jeje, no es para tanto. Ahora lo mejor sería relajarnos, estamos en tu casa, ¿no?.

Zeraora: Si lo estamos jeje.

Así es, después de los problemas que con el ex de Zeraora, ahora ambos se encontraban relajándose en el sofa de la cabaña de Zeraora. Mientras que Eevee el pequeño, cenaba a gusto un plato preparado por Lucario.

Lucario: Awww, a tu pequeño le encanta mi comida.

Zeraora: ¿A quién no? Por mi te pediría que cocinaras para mi amor.

Lucario: Ay basta m e harás sonrojar.

Zeraora: Sería lindo de ver.

Zeraora "accidentalmente" baja una de sus manos por la cintura de Lucario, quien eriza su pelaje por el contacto, el minino al ver las expresiones de su pareja, le regala un beso en la boca susurrando en su oído.

Zeraora: Desearía que estuvieras en el menú.

 
Eevee: ¡Papi papi! ¡Ya terminé de comer!

 
Para la fortuna del contrario, agradeció que el pequeño los interrumpiera, no es que no le guste los afectos que tiene su gatito, le gusta como es; solo no se siente listo para poder entregar todo de sí (además de que aún es virgen). Por otro lado, el padre había decidido mostrarle afecto y todo lo que estuviera a su alcance, para recordarle siempre al contrario que ahora lo amaba más que a nadie (pero como el gato que es a veces siente celos de no poder demostrarlo y más cuando su hijo está presente.)

Zeraora: ¿Qué se dice hijo?

Eevee: Muchas gracias mamá Lucario.

Lucario: ¿A-ah? No hay de qué pequeño Eevee.

Eevee dejó lavando su plato de comida y entró a su cuarto a dormir, con Zeraora detrás suyo. Llevándolo a la cama para dormir; entre tanto, Lucario se cambió en el baño duchándose con un balde que previamente tenía agua hervida preparada, ¿la razón? Cortocircuitos. 

Eevee: Buenas noches papá. 

Zeraora: Buenas noches hijo. 

Como el padre cariñoso que es, le dejó un beso en la frente y apagó las luces del cuarto, cerrando la puerta para no molestarlo de su sueño. Al salir escuchó el agua caer suponiendo que el ya se bañaría, sonrió mirando por un momento la puerta del baño; algo en él parecía darle curiosidad por como se veía, alzó un brazo, colocando los dedos en la manilla. 

Zeraora: ¿Debería entrar...? 

Eso hasta que se acobardó al último momento y retiró su mano de allí, él sabía perfectamente lo que él y su amado acordaron. Suspiró con una mano al pecho juzgando por lo que estaba a punto de hacer, el no estaba en su derecho de realizar algo tan rotundo y más cuando las cosas podrían ir demasiado lejos. Con un rostro avergonzado, entró a su cuarto para cambiarse y no pensar en lo que iba a hacer, mañana será otro día...

Nuevamente llegó otro día de escuela, por fortuna era un Viernes pero por desgracia era día de examen, unos iban relajados, otros con nervios, algunos demasiados confiados porque tenían a mano papelitos con trampas para hacer el examen. 

Zeraora: ¿Cómo te sientes amor? 

Lucario: Un poco nervioso, con estos últimos acontecimientos espero aprobar este examen y así estar de mini vacaciones. 

Zeraora: Ya somos dos jeje, mi pequeño ya saldrá después de clases y querrá salir al parque. 

Lucario: Así son los pequeños, llenos de energía jeje. 

La campana sonó y ambos entraron a realizar sus exámenes.

Durante el transcurso de la prueba era obvio que para evitar copias, algunos fueron separados de sus habituales asientos, los más revoltosos adelante y los mejores atrás. Eso o ya a la pura suerte. Estaba claro que algunos salieron del aula por motivos de copia y así hubo bronca, en medio de ello, el profesor Nosepass al querer ir a reportar el inconveniente, decidió darles a todos un tiempo de descanso cambiando el examen a una pregunta compleja. Durante ese tiempo de descanso mientras Zeraora pidió el permiso para ir a ver a su hijo, Lucario fue a despejarse un rato y cuando quiso hacer sus necesidades, sintió una ola de calor demasiado intenso, no era normal sentir calor cuando los ventiladores estaban encendidos, sin embargo cuando estaba lavándose las manos, lo vio ahí parado con un semblante serio y cara de pocos amigos. 

Flareon: Tenemos que hablar. 

Lucario: Ahora no tengo tiempo para lo que me tengas que decir, tenemos que seguir con el examen en cinco minutos. 

Flareon: Lo sé y no me importa. 

Un empujón con una de las patas de Flareon hizo retroceder a Lucario en medio de su salida del baño, estaba claro que el no iba a dejarse, pero en un espacio cerrado no tendría el mejor sitio para pelear. Apretando los puños su semblante se dirigió al obstáculo. 

Lucario: ¿Qué quieres? 

Flareon: Decirte que dejes a Zeraora, ¿no ves que no es sano para un niño no estar con su familia? 

Lucario: Que curioso que lo digas, después de que TU lo traicionaste con otra eeveelution no me extraña que ambos no te quieran volver a ver. 

Flareon: ¡¿Tú qué sabes?! No tienes idea de cómo se siente un ser que parió a una cría para después ser arrebatado de su sangre. 

Lucario: Mientes con todos los dientes. 

Flareon: ¡Hablo en serio! Nunca te contó Zeraora cómo es que Eevee pasó a su lado, ¡¿o si?! 

Lucario: Me da igual cómo haya sucedido, solo se que Eevee está en buenas manos después de todo lo que él tuvo que pasar. Zeraora fue padre y madre para él, ¡no tienes el derecho para reclamar algo que perdiste ya hace años! 

Flareon: ¡¡Cállate!! 

Un pequeño destello de fuego salió de la puerta golpeando la cabeza de Flareon, en ese instante, una mano tomó a Lucario del brazo para salir de allí. 

Lucario: ¡¿Cinderace?! 

Cinderace: No hay tiempo, ¡vámonos!

Ambos corrían por los pasillos, estaba claro que cuando el ex volviera en sí trataría de perseguirlos por como fue atacado de sorpresa.

Cinderace: ¿Ese era Flareon?, ¿qué quería de ti esta vez?

Lucario: Solo apareció para decirme más tonterías.

Cinderace: Ya... ¿qué te dijo exactamente?

Lucario: Pues por lo visto dice que quiere volver con Zeraora por su hijo y el dice que pasó algo más con la historia entre ambos; y yo no lo escuché.

Cinderace: Con razón gritó como loco.

Lucario: Siento que está acosando mucho a Zeraora y el claramente ya se esta cansando de ello, lo he ayudado yendo a su casa, cuidando de ambos pero no se como hacer para que nos deje en paz.

Cinderace: En verdad es un testarudo... pero sus intenciones son extrañas si me preguntas a mi.

Lucario: ¿Qué quieres decir?

Cinderace: Te dice a ti, que escuches como el hijo de los ex llego a manos de Zeraora quien se supone que fue abandonado... ¿no es extraño lo que intenta hacer para volver? Suena a chantaje o manipulación para que desconfies de tu pareja.

Lucario: Eso... no lo había pensado así.

Cinderace: Jeh, que bueno que tienes a un buen amigo como yo. Menos mal evite que iniciará un drama.

Cinderace dio palmadas en el hombro a su amigo quien solo rio un poco mientras ya iban a entrar al examen de nuevo.

Cinderace: A todo esto... ¿puedes ayudarme en el examen?

Lucario: ¡Soy tu amigo pero nunca hago trampas!

Cinderace: ¡Oh vamos! Te salvo de tu casi acosador, ¿y así es como me pagas?

Lucario: ¡Aún no se me olvida lo que hiciste en San Valentín!

Cinderace: ¡Eres un perro celoso!

Hombres... con amigos como el conejo para qué enemigos. Entraron y terminaron resolviendo todo el examen para al final irse a recreo. Estando ahora de nuevo con la parejita de siempre.

Zeraora: ¡¿Qué hizo QUE?!

Lucario: Cálmate gatito, claro que no lo escuché para nada.

Zeraora: Si, ya me lo has dicho, ¡pero no voy a tolerar a ningún zorro calentón que venga a intentar a hacerte daño!

Con un poco de nervios, Lucario tomó una de las manos del felino, este miróa su amado con un poco de tristeza; eso relajó la tensión y correspondió tomando ambas manos.

Zeraora: Perdoname... no debí actuar así.

Lucario: Oye no te pongas mal, sabes que yo también me enfadaría y te dedendería.

Zeraora: No, no hablo de eso amor.

Lucario: ¿Qué quieres decir?

Zeraora: Se que ya sabes toda la trama de mi pasado... pero nunca te conté como es que mi pequeño llegó a vivir contigo... me siento como un cobarde.

Lucario: No digas eso, tu eres el mejor gato valiente que he conocido en este mundo. Además, no tengo que saber todo de ti para demostrar nuestro lazo de amor.

Zeraora: ¿Tu... crees eso?

Lucario: Claro que sí, ven aquí.

Arrodillados en el césped cerca del árbol gigante, Lucario recuesta la cabeza de su gato en el pecho debajo del pincho rodeando su cuello para darle mimos con cariño.

Lucario: ¿Te sientes mejor?

Zeraora: Y-yo... si...

Pequeñas lágrimas bajaban por el rostro del ojiazul, nuestro minimo solo se acomdó y dejo liberar un nuevo peso de sus hombros. Era tierno, dulce y ese momento de paz nadie lo arruinaría, nadie.

*RIIIIIINNNGG*

Nadie excepto la campana para volver a clases, eso despertó a los empalagosos para levantarse del césped e ir de nuevo a las clases.

Zeraora: Nunca dejaré de amarte Lucario.

Lucario: Ni yo a ti, Zeraora.

Terminando de quitarse la hierba, ambos bajaban de la colina rumbo a las clases, entraron a los pasillos; sin embargo a pocos metros del destino, el minino le detuvo al canino quién volteó a verlo confundido.

Lucario: ¿Todo bien corazón?

Zeraora: Si, solo... lo he pensado y me he decidido, no puedo ocultarte todo siempre.

Lucario: Oye... no hace falta que tu-.

Zeraora: No, quiero hacerlo. Hoy iremos a hablar en tu casa, y mientras tu madre cuida de mi hijo, podré hablar contigo de ello.

El canino miró a los ojos de su amado, sabe muy bien el riesgo de desahogarse, de echo le convencía de poder escucharlo, el solo necesitaría té, algún bocadillo y la fuerza de voluntad para no dejarlo solo, si llora; llorará con el.

Lucario: Está bien, esta noche en mi casa. Le diré a mi madre que nos prepare té para nuestra plática. Siento que será una larga noche.

Zeraora: Pues estaremos juntos así que...

El notable enrojecimiento de las mejillas, eran una clara señal de cercanía, entendió el mensaje y solo se sube de puntillas al oído del felino.

Lucario: Cuando terminemos de hablar sobre tu hijo... seremos solos tu y yo, pero tendrás que comportarte como es debido gatito malo~.

Y así, Zeraora dejó una sonrisa de lado, todo será un caos al inicio, pero luego tendrá mimos y cariño de parte de su pareja.

La hora llegó, Lucy recibió a los invitados y como acordaron, tendrían toda la noche para la charla; para no molestarlos, Lucy llevó al pequeño Eevee al cuarto de invitados para leer y hacer pequeños juegos distrayéndolo de un tema serio. "No está preparado" explicaba el peli-amarillo. Ambos se sentaron en un sofá acurrucándose con una manta delgada, y lo que tanto debía ser dicho, comenzaría, tras aquella sospecha del minino, donde Flareon le fue infiel a Zeraora...

Zeraora: Bien... por donde comienzo...

...

...

...

...

...

CONTINUARÁ

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¡Feliz Navidad mis queridos lectores/as! Disfruten de un capítulo más de esta serie, muy capaz soy de poner un especial de Navidad aquí. Si si sé que me tarde BASTANTE. Ahora damas y caballeros depende de ustedes decidir si quieren el especial en este libro o en otro.

En fin, a festejar antes aqui xd ¡NY-AO! ¡SAYONARA!

https://youtu.be/-HPrXY3adq4

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