CAPÍTULO 6

La peli verde solo se quedó parada en el mismo lugar mientras sus ojos estaban mas aguados que antes.

Izuku estaba caminando como si fuera por obra del destino, vió como en una pequeña plaza, justamente sobre una banca estaba sentada una linda héroina coneja.

Mirko estaba  posando su mirada sobre el cielo, sus ojos estaban completamente perdidos en el.

Izuku se acercaría hasta ella, las orejas de Mirko se habían movido ante la presencia de Izuku, esta fijó sus hermosos ojos de color rojo sobre el peli verde preguntando:

-¿Qué pasa chico? ¿Necesitas algo de mí?

Izuku sacaría una libreta de su mochila, Mirko inclinaría su cabeza algo confundida ante la acción del pecoso.

Izuku: podría darme su autógrafo señorita Mirko.

Mirko algo extrañada se señaló así misma diciendo:

-¿Quieres un autógrafo mío?

Izuku: eh claro que sí, acaso ¿Está mal que le pida un autógrafo?

Mirko: no es eso chico, bueno lo que pasa es que en raras ocasiones se me acercan a pedirme autógrafos, usualmente las personas me evitan y esas cosas.

Creo que tengo una mala personalidad o mala reputación supongo, algunos me caracterizaron como muy agresiva )esto ultimo lo dijo algo triste).

Mirko se perdió por un segundo en el cielo mientras que Izuku la miraba.

Mirko: ah si perdóname claro estaría encantada de darte un autógrafo, prestame una pluma chico.

El peli verde le daría su libreta y un bolígrafo a la coneja, Mirko vería con asombro la libreta del pecoso, pues exactamente tenía una sección apartada con un dibujo muy detallado de ella con su traje, e inclusive con datos de su quirk.

Mirko levantaría una ceja mirando a Izuku.

Izuku: lo siento es mi pasatiempo, me encanta dibujar a los héroes que considero geniales y anotar detalles de su quirk.

Mirko: chico este dibujo esta igualito a mí, tienes un gran talento para dibujar.

Izuku: muchas gracias.

Mirko: bien dime tu nombre así te doy mi autógrafo.

Dijo mientras movía con maestría la pluma sobre su dedo índice de  su mano derecha.

Izuku: ah si lo siento me llamo Izuku.

Mirko: okey.

Dijo guiñándole un ojo, mientras escribía de Mirko para Izuku.

Mirko: toma chico aquí tienes.

Izuku: gracias.

Mirko: de nada.

El pecoso se sentaría al lado de Mirko.

Izuku: ¿Se encuentra bien señorita Mirko?

Mirko: ¿Eh? Claro que sí, solo estaba descansando un poco después de patrullar todo el día.

Izuku: ah ya veo, yo pienso que usted es una heroína muy linda y amable, bueno es verdad que desprende un aura intimidante, a lo mejor sea por eso que la gente la evita.

Las orejas de Mirko se voltearon para donde estaba Izuku, Mirko lo miraría diciendo:

-gracias, eres la segunda persona que me dice que soy linda, la primera vez fue un chico de cabello negro y ojos rojos igual que yo.

Izuku solo se reiría un poco ya que era él mismo.

Mirko: ¿Asi que tengo un aura intimidante eh?

Izuku: bueno sí, pero yo creo que eso la hace ver genial, ademas solo es una opinión mía no se enoje pero.......

Creo que debería sonreír más.

Mirko: ¿Sonreír?

Preguntó algo confundida.

Mirko: pero eso ya lo hago.

Izuku::si pero su sonrisa es una desafiante, yo me refiero a una sonrisa cálida y tranquilizadora que pueda hacer que la gente se sienta tranquila con tan solo verla.

Mirko: no entiendo ¿Y como sería eso?

Izuku: solo tiene que sonreír de  una manera natural y alegre.

Mirko bajaría su mirada hacia el suelo pensando, Izuku solo la miraba este en sus pensamientos diría:

"¿Se habrá molestado por lo que dije?"

En eso este vería como Mirko levantó su mirada de nuevo esta vez mostrando una sonrisa, pero era una sonrisa desafiante, si una niña la miraba se asustaria un poco, ya que generalmente Mirko era muy séria y con su sonrisa desafiante no ayudaba del todo.

Mirko ¿Asi esta bien ?¿Qué te parece?

Izuku no pudo aguantar y soltó una pequeña carcajada.

Mirko: ¿De que te ries?

Izuku: es que su sonrisa sigue igual que antes.

Mirko solo inflaría sus mejillas desviando su mirada hacia un costado diciendo:

-Pues disculpame por no sonreír como una persona normal.

Izuku solo diría:

-que tierna se ve.

Izuku: cambiando de tema hace un momento usted estaba mirando al cielo ¿Se encuentra bien? Su mirada se veía perdida.

Mirko: ah eso, quisas suene tonto pero estaba recordando parte de mi niñez y adolescencia, antes de convertirme en la heroína que soy.

Izuku: ah ya veo, me imagino que su vida no debió ser nada fácil.

Mirko: ¿Por qué dices eso?

Izuku: bueno lo pude ver en su mirada.

Se que usted sufrió un poco en su vida, sus ojos detonan una pisca de tristeza al igual que sus palabras.

Aunque usted no lo crea, aveces en nuestras palabras se puede notar el estado de ánimo en el que nos encontramos.

Mirko: sabes eres  alguien curioso chico, me dijiste que te llamabas Izuku ¿No es así?.

Pues tienes razón mi vida fue un poco dura al principio, desde que se manifestó mi quirk todos me decían que mi quirk no sería muy útil para ser una heroína, aunque tu no lo creas yo ante era muy frágil emocionalmente, las mínimas palabras me lastimaban mucho.

Izuku prestaba mucha atención a la historia de Mirko.

Mirko :un día vi un vídeo de una heroína se llamaba Nana Shimura, cuando vi su sonrisa y su cuerpo fue en dónde decidí que quería ser como ella, quería patearle el trasero a cada villano  que apareciera.

Quería que la gente me viera así como la veían a ella, como una heroína en la que podían confiar.

Asi que desde ese día entrené duro cada día, me juré a mi misma que no dejaría que nadie pisoteara mis sueños, les demostraría a cada uno de los que me dijeron que no lo lograría, les haría ver que me convertiría en una heroína.

Descubrí que mi mayor fortaleza eran las patadas, asi que las entrené hasta más no poder, cada día prácticaba mil veces la misma patada para perfeccionarla.

Entrené con pesas aunque no tuve muchos amigos, no dejé que nada ni nadie me apartara de mi sueño. Y el día que me recibí como una heroína fue el día más felíz de mi vida, tal vez no sea muy femenina, no lo voy a negar que tengo un estilo y aspecto rudo, pero no soy lo que aparento aveces hay día en los que me pregunto como sería sentir un abrazo de alguien que de verdad te aprecie.

En mi vida varios chicos se me confesaron pero los rechazé a todos, pues ellos solo me veían por mi cuerpo y nada más. Se que mi traje es algo revelador pero para mí es el más cómodo para realizar mi trabajo, tal vez la gente me ve mal por eso.

Izuku: lo que piensen las personas no debería importarte.

Mirko: ¿Qué dices?

Izuku: al fín y al cabo tu estás arriesgando tu vida por ellos. Tienes que sentirte bien contigo misma, es tu cuerpo tu traje, tu decides si dejar que los comentarios de los demás te afecten o no.

Para ellos es fácil criticar pero si ellos tuvieran que ponerse en tus zapatos, estoy seguro que abandonarían al primer día.

Y eso es lo que te hace tan genial, es que tu nunca te rindes y sigues mostrando esa sonrisa desafiante que tienes, cuando la veo pienso ella le está sonriendo a la vida diciéndole:

Aquí estoy después de todo sigo en pie y seguiré así hasta el último día.

Izuku daría una sonrisa diciendo:

-No todos pueden sonreír así como tú, eso es  lo que te hace diferente del resto Mirko.

Mirko vió la sonrisa del pecoso y escuchó cada palabra, esta pudo darse cuenta de que eran sinceras.

Un leve rubor se haría notar en las mejillas de Mirko, era la primera vez que alguien le regalaba una sonrisa así.

Izuku: ah decir verdad sé lo que se siente que te digan que no puedes ser un héroe, verás cuando tenía 4 años prácticamente estaba por cumplir los 5 años, mi mamá junto con mi hermana gemela fuimos al doctor para saber que clase de quirk teníamos.

Mi hermana Ízumi fue bendecida con un quirk llamado pirokinesis, es una combinación del quirk de fuego de mi padre y la telekinesis de mi madre.

Yo estaba feliz por ella pero lamentablemente yo no poseía un quirk nací siendo quirkles.

Mirko había abierto sus ojos de par en par ante tales palabras, pero siguió mirando fijamente a Izuku.

Izuku: desde ese día mi vida fue de mal en peor, cuando mis compañeros del jardín de niños se enteraron de que era quirkles, se burlaron de mí.

Asi fue cada día de mi vida, mi hermana Ízumi me defendía de ellos, yo tampoco tenía amigos solo la tenía a ella.

Mi mamá me hacia a un lado prefiriendo más a mi hermana, todo lo que yo quería era ser un héroe como All Might. Aunque era algo tonto verdad, como un quirkles como yo podía ser un gran héroe como All Might.

Pero yo no me rendía cada día me decía a mi mismo, tu puedes Izuku tu también puedes ser un héroe.

Con el pasar de los años mi hermana se fue alejándo de mí, ahora ella junto a un grupo los cuales eran mis ex amigos me molestaban y me golpeaban cada día.

Mirko al oír eso apretó con rabia su puño.

Izuku: Un día me habían golpeado más de  lo normal, pero aún asi yo me levantaba y les decía que sería un héroe, yo hasta ese día quería a mi hermana.

Pero ella me dijo que no le dijera hermana enfrente de sus amigos, por que le daba vergüenza ser família de un quirkles como yo, ese día la persona que yo más quería me abandonó y murió para mi.

Después de haberme golpeado me dejaron abandonado en un párque solo, ese día no quería volver a casa, para que iba a volver si iba a ser menospreciado como cada día.

Mirko: ¿Y que fue lo que hiciste?

Izuku: me escapé de casa.

Para mi fortuna una persona me acogió, si no fuera por esa persona hoy día yo no estaría aquí, en fin resulta que yo si tenía un quirk resulta que este se manifestó más tarde de lo normal.

Y gracias a eso ahora puedo cumplir mis sueños, pude entrar a la U.A y no me rendiré hasta recibirme como un héroe profesional, el pecoso había omitido varias partes de su vida.

Mirko: ¿Y que pasó con tu familia? ¿la volviste a ver?

Izuku: mi família murió desde aquél día para mí, ahora solo soy yo y nadie más, me di cuenta que había depositado mi confianza en las personas equivocadas.

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