14. El mundo y sus reglas

NOELLE

Trevor conducía con el ceño fruncido, era como si estuviera pensando en mil cosas y a la vez en nada.
Lo que Isaac descubrió impactó de una forma muy negativa, no sé si hubiera esperado más para contarle semejante noticia sabiendo como estaban las cosas entre él y su papá, es decir, supuestamente esa persona debió haber muerto hace años atrás.
Desde que lo conozco a Trevor nunca me animé a preguntarle acerca de su padre. Lo veía como algo muy personal e íntimo, además de ya un par de veces su rostro se transformaba cada vez que el tema salía a flote.
Creo que Isaac y Nelson eran los únicos que sabían del pasado de Trevor con su padre, y claro yo no tenía porqué meterme.
Pensé que había logrado tranquilizarlo, pero claramente mis palabras no hicieron ningún efecto en sus actitudes.
Me daba miedo lo torpe y brusco que estaba manejando. Se salteaba algún que otro semáforo en rojo y hacía oído sordo a cualquier cosa que trataba de decirle.

—La casa de Barton está allí —señalé la cuadra siguiente, a lo que Trevor estacionó al instante.

Se bajó del auto hecho una bestia, abrió el baúl sin cuidado y tomó el bolso.
Rodé mis ojos y me crucé de brazos viendo esa actitud tan salvaje.

—Trevor —dije por lo bajo mientras cargaba un arma y algunas cuchillas —. ¿Puedes escucharme? —con sus ojos totalmente perdidos siguió haciendo lo que quizo —. Trevor —ésta vez planté mi postura enfrente de él y lo tomé del brazo. Sus ojos miraban hacia el apartamento, por lo que apreté mis uñas sobre su piel y me miró algo desorientado —. Dijimos que usaríamos máscaras.

Me miró fijamente y no pude descifrar nada de su rostro, estaba totalmente inexpresivo.
Puso su mano sobre la mía intentado zafar mi agarre, pero no lo dejé.
Alcé en alto las dos máscaras de lana negra.

—Dije que lo haremos a mí maner...

—Escúchame bien —perdí la paciencia y me crucé de brazos —. Entiendo que estás tienendo un enredo en tu cabeza y que probablemente ésta sea una de las peores noticias que hayas recibido en tu vida —dije sin pausas de entre medio  —. Pero el mundo sigue siendo el mismo, sigue girando y sigue actuando bajo sus reglas. Al mundo no le importa si tú estás enojado o dolido, él sigue trabajando sin ningún problema. Grita si quieres, llora, pero seamos un poco más inteligentes y evitemos cometer errores innecesarios —alcé nuevamente la máscara sobre su rostro y la tomó sin ganas en un gran reboleo de ojos.

Caminamos en silencio hasta el apartamento mientras verificamos que no haya nadie en los alrededores.
El auto de Barton estaba aparcado a un costado, por lo que hacía poco había llegado del trabajo.
Estaba frío y un colchón de estrellas adornaban todo el cielo, sin embargo la luna llena no dejaba de ser la protagonista de ésta noche. La calle no estaba muy bien alumbrada por lo que el rostro de Trevor se lo veía por momentos, cuando sus ojos rozaban aquel brillo del cielo. Seguía estando serio y con el ceño totalmente fruncido, me gustaría saber qué cosa decirle para hacerlo sentir mejor.
Desde que volví e Isaac me contó todo lo sucedido con él y Mailen, me hizo sentir responsable de alguna u otra forma. Yo tuve mis tiempos oscuros y Trevor estuvo allí para mí, ahora quiero cumplir el mismo rol con él. Pero no me deja, siento que cada vez que avanzaba cinco pasos al mismo tiempo retrocedía diez.
Esperé a que Trevor se tapara la cara al mismo tiempo que yo hacía lo mismo.
Preparé el arma y alcé mi mano hasta el pecho de Trevor.

—Iré primero —me adelanté sin su permiso y golpeé dos veces la puerta.

Trevor miraba al suelo, lo noté algo distraído. Apreté mis dientes algo molesta, tendría que haber sido más estricta y evitar venir esta noche a lo de Barton. Claramente estaba muy afectado como para pensar y razonar.
La puerta se abrió y rápidamente apunté el arma en su cabeza. Barton nos miró aterrado y alzó sus manos mientras retrocedía lentamente.

—Si gritas o haces algo sospechoso eres hombre muerto —dije mientras le indicaba que se sentara en una silla al fondo de la sala.

Trevor cerró la puerta y llevó las manos a sus bolsillos mientras iba directo hasta la nevera, sacó una lata de cerveza y arrojó el bolso a un costado de la sala.
A decir verdad el apartamento era muy lindo, amplio y daba una sensación de calidez. Los muebles eran blancos y la mesa tenía una base circular de vidrio. Los sillones eran de cuero negro y al parecer interrumpimos la cena de Barton, ya que había un plato con carne y verduras.

—¿Quieren plata? —dijo Barton alzando sus cejas —. O lo que sea... yo puedo darles lo que sea que quieran —intentó sacar la billetera de su bolsillo y comenzó a buscar algo de dinero.

—Oh eso lo sabemos muy bien —dijo Trevor con una risa sin gracia y carente de cualquier tipo de emoción.

—Sólo necesitamos saber una cosa —arrugué mi frente y me acerqué con el arma en alto —. ¿Dónde podemos encontrar a Derek?

Barton nos miró por un segundo algo confundido y luego negó lentamente mientras reía.
—Lo siento, pero no conozco ningún Derek...

No lo dejé terminar la oración ya que lo tomé del cuello y aplasté el arma sobre su mejilla de forma torpe.
—No me gusta que juegues con la carte de "no lo conozco" ¿Nos tomas de estúpidos? —tomé su cabello e hice que me mirara —. ¿Mmm?

—No, claro que no pienso eso de ustedes —abrió sus ojos asustado e intentó deshacer el contacto visual.

Trevor aplastó la lata entre sus manos y la arrojó a un costado. Dio un fuerte aplauso y caminó hasta Barton de brazos cruzados.
—Empecemos de vuelta ¿Dónde mierda podemos encontrar a Derek?

El silencio de Barton puso el ambiente tenso y pesado.
Trevor sin pensarlo, caminó hasta el bolso pero se detuvo y señaló una estantería.

—Bingo —tomó un lápiz entre sus manos y se acercó lentamente —. Por lo que vimos eres médico forence, y claro como médico necesitas si o si que tus manos estén en perfectas condiciones —me aparté a un costado sin bajar el arma —. ¿Eres zurdo o diestro?

—Zurdo —dijo rápidamente sin entender lo que Trevor planeaba.

Sonreí de costado.
—Es diestro, cuando sacó y buscó dinero de la billetera usó su mano derecha, y el que hayas respondido tan rápido y sin dudas te delató por completo —dije buscando un paño para cubrir su boca.

Barton negó varias veces mientras Trevor cruzaba el lápiz entre medio de sus dedos.
—¿Sabes donde está Derek? —alzó su rostro cubierto por la máscara y sus ojos azulados brillaron ante su respuesta.

Barton negó nuevamente por lo que Trevor aplastó su mano fuertemente.
Hice una mueca ya que se sintieron los ruidos de sus huesos quebrarse, y el grito ahogado de Barton que había inundado todo el apartamento.
La mano derecha de Barton quedó inmóvil y tendida en un costado, sus dedos estaban todos magullado y algunos hematomas morados comenzaron a aparecer levemente.

—Derek, ¿Dónde está? Cuando investigamos los laboratorios de norte se fueron de su residencia, ¿A dónde? —dije rozando el arma en su rostro haciendo que reaccione a mis preguntas.

—Los van a matar —apretó sus dientes y nos miró con su rostro rojo lleno de furia.

—Genial, si nos van a matar no tiene nada de malo que nos digas donde están —Trevor lo miró y acercó el lápiz a su otra mano, Barton se removió inquieto en su lugar.

—No más por favor —cerró sus ojos —. Mierda, mierda, mierda —tomó su muñeca derecha y con cuidado alzó su mano hasta su troso. Comenzó a temblar y sus ojos estaban rojizos y algo brillantes.

Hice una mueca y comencé a revisar cada cajón del apartamento, busqué entre papeles, informes, mensajes de texto.
No me extraña no haber encontrado nada, imagino que la organización es lo primordial en éste tipo de cosas.
Busqué el historial de llamadas, y sólo estaban las de hoy. Alcé mis cejas algo sorprendida.

—¿Olvidaste borrar el historial de hoy? —dije sonriendo de costado y la cara de Barton cambió por completo.

Le saqué una foto a todos los números y una vez listo, opté por sentarme de piernas cruzadas justo al frente de Barton.
Con Trevor conectamos mirada y movimos la cabeza al mismo tiempo.

—¿Ahora? ¿O espero un poco más para matarlo? —dijo Trevor sacando un arma y apuntando a la cabeza de Barton.

—¿¡Que qué?! —cerró sus ojos aterrado al escuchar el gatillo siendo desbloqueado.

Alcé mis manos nerviosa.
—¿Qué haces? —dije con mis dientes apretados —. Baja el arma.

—Gracias —dijo Barton recuperando el poco aire que tenía.

—Y tú cierra la boca —espeté molesta.

—Lo mato entonces —Trevor alzó nuevamente el arma y Barton largó un pequeño chillido.

—¡No! —dije al mismo tiempo que Barton —. ¡Te dije que cerraras la boca! —le grité en un susurro.

—Ay si, perdón. Me callo —ésta vez bajó su cabeza y se mantuvo en silencio.

—No entiendo, ¿Qué haremos con él? —dijo Trevor sin bajar el arma de su cabeza.

Suspiré profundamente y saqué del bolso una inyección.
Me detuve en seco al frente de Barton y éste me miró de reojo con algo de miedo y desconfianza.

—No nos fuiste de mucha ayuda —me crucé de brazos —. En aquel historial de llamadas seguro que encontraremos algo que nos sirva, ¿Seguro que no tienes nada más que decir y que nos ahorre más tiempo? —lo miré amenazante y me incliné a la altura de sus ojos. Barton negó lentamente y fue mi señal para darle un golpe en su entre pierna y antes de que pudiera gritar, le clave la anestesia al costado de su cuello —. Muy bien, que tengas dulces sueños.

—Cuando se despierte tendrá las bolas adormecidas, si yo fuera la víctima hubiera preferido un balazo en la cabeza —dijo Trevor mientras tomaba unas sogas y lo ataba a la silla —. ¿Cuánto tiempo estará dormido?

—Dos días, después se las tendrá que arreglar para zafarse de la silla y bien por él si alguien lo encuentra antes de que muera de hambre —dije sonriente —. ¿Ves? Hoy hicimos un buen trabajo sin necesidad de matar a nadie.

—Si en un futuro el no haberlo matado nos perjudica en algo, te echaré la culpa —dijo sin tono de gracia en su voz.

Sabía de que Trevor no estaba para nada de acuerdo con mis métodos de llevar a cabo todo ésto. También sabía del esfuerzo que estaba haciendo para no explotar y hacer la suya.
Pero había que tener cuidado, más sabiendo que los asesinatos habían sido transmitidos por la televisión. Como dije antes, no importa lo roto que esté uno, o las injusticias que se viven, el mundo rige sus reglas y si pisas mal te puedes ir al infierno.
Además me aliviaba pensar en que los asesinatos salieron por la televisión, eso quería decir que los laboratorios del norte no estaban al tanto de la situación ya que si ellos se hubieran echo cargo de todo, nada se haría público para no ensuciar sus títulos.

—Vamos, todavía hay que trabajar —dije por lo bajo.

—Andando —dijo Trevor cerrando la puerta a sus espaldas y yendo hasta el auto aparcado en la otra cuadra —. Ya estamos más cerca de esos hijos de puta.

El que Trevor haya hablado en plural, me daba a entender de que ahora no sólo Derek estaba en su lista negra, sino que su padre acababa de agregarse.
Bajé mi cabeza y apreté mis manos algo nerviosa, aún tengo que contarle todo lo que descubrí con las investigaciones del Signum, estando en el Amazonas.
Tenía algo de miedo de que Trevor reaccionara mal por lo que hice.

Nota autora:
Hola!! Aquí les dejo éste capítulo nuevo, espero que lo hayan disfrutado 😌
¿Qué creen que descubrió o hizo Noelle en las investigaciones del Signum? 👀 Lxs leoo

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