Estuve pasmada al escuchar a Link llamarme "hermosa", ya que soy de ese tipo de chicas que no se lo toman en serio. Evité su mirada ya que me estaba viendo fijo a los ojos. Mirando el suelo pude ver cómo Link se me acercaba. Estaba inmóvil, luego sentí su mano tocar mi suave y cálida mejilla, llamando mi atención. De pronto me sonrió y correspondí rápidamente. En unos instantes miré a mi alrededor y noté que seguíamos en el baño. Intenté hacerle notar pero él no paraba de verme.

—Link, mejor hablamos en la habitación— me callé y lo miré darse cuenta de dónde estábamos. De reojo lo miré y tenía su mano ya en su cabello dorado incómodo. Asintió y salimos directo a mi habitación.

En mi habitación se hizo presente el mismo silencio incómodo que nos persigue. Quise romperlo, pero Link había escuchado algo extraño provenir de afuera. Se acercó y seguí su paso; estiró su mano para detener mi caminar, me preocupé un poco al verlo poner sus manos en puño.

—¿Link... todo en orden?— él no contestó lo cual me preocupó aún más. Suspiré y volteó a mi dirección arqueando una ceja.

—Se están acercando tres chicos a la casa, ¿los conoces? Se ven de tu edad— en ese momento me quedé perpleja a su comentario, me acerqué y no veía nada.

—Un segundo, no alcanzo a ver— abrí la puerta de mi balcón y los pude ver, aclaré mi visión y los vi mejor. No podía creer lo que mis ojos acabaron de contemplar —no puede ser... ¿qué hacen ellos aquí?

—¿Quiénes son?— al salir Link no paraba de preguntarme lo mismo, lo miré un tanto aterrada al ver a los chicos aquí dirigirse a mi casa —oye ________, me estás asustando, qué pasa... oye ________ escúchame por favor.

—¡Santiago, Esteban y Erick están aquí!— alzó las cejas confundido al escuchar mi reacción, suspiré alterada y aclaré sudando de mi frente —Santiago y Esteban me molestan en el colegio y, Erick...

Dejé un silencio incómodo y vi a Link acercarse a mi preocupado. Retrocedí un poco y pensé en si ir a la puerta y correrlos o peor, en hablarles.

—¿_______, ellos son lo que te molestan en clases?— asentí tímida y lo vi molesto con los puños; Link avanzó con rapidez hacia la puerta dejándome sola callada en mi habitación, como antes con mi hermana.

—¡Link no espera, no pueden verte! Alto por favor— le tomé de la mano y me pudo ver con el ceño fruncido, me inmovilicé al verlo de nuevo en ese estado —Link por favor, no salgas...

Mi voz cada vez se escuchaba más ahogada, Link miró de nuevo la puerta, ya que se escuchaban sus risas afuera. Cerré mis ojos y Link se había soltado, lo miré rápidamente y abrió la puerta.

—Mira _________, Erick esta aquí eh, disculpe, ¿se encuentra ________?— alcancé a ver a los chicos mirar a Link confundidos, en ese momento sentí la mirada de Erick posarse en mi, ahora que recuerdo, pensé en Erick, pero no lo quise invocar.

Suspiré al escucharlo: —Ah ya vi a _________, ¿podemos hablar con ella?— me acerqué nerviosa y lo pude contemplar mejor. Miré de reojo a Link y pensé —¿en serio no se dan cuenta de que es Link? ¿No se dan cuenta de sus orejas? O sea por favor...

Vi a Santiago empujar a Erick dejándolo dentro de mi casa frente a Link. Ambos retrocedimos un poco. Cuando por fin Link habló.

—Lo siento, pero _________ y yo estamos ocupados. Les pediré por favor que se retiren— reí por dentro al ver la cara de Esteban confundido. Miré de nuevo a Santiago y rodó los ojos, suspiré y escuchamos a Erick comentar algo, que Link no entendió... pero menos yo.

—_________ y yo somos quedantes, te informo que ella es mía— en ese instante Link me miró un tanto alterado, me preocupé al inicio, bajé la cabeza y sentí la mano de Erick tomar la mía.

De pronto Link lo miró realmente enfurecido. Se le acercó a Erick y tomó de su camisa soltando mi mano. Obligó con sus ojos azules a Erick que lo mirara, me quedé quieta viendo la escena un tanto incómoda.

—Aleja tus sucias manos de __________, te prohíbo que le hagas algo, porque si me entero, así te va...— Erick me miró realmente confundido y asustado a la vez, rodeé los ojos evitando su mirada —ahora quiero que se larguen los tres, ¡Ya!

Los tres retrocedieron un poco alterados, reí un poco al verlos, sólo que vi a Erick mirarme de pies a cabeza escaneando mi cuerpo. Luego luego, Link lo notó y se le acercó quedando cara a cara con él.

—Deja a ________ tranquila; ahora respétala o si no te va mal. En serio...— su mirada se tornó oscura, lo cual me preocupó un poco —¡lárgate, no quiero verte de nuevo con _________!

—Te volveré a ver _________, ¡lo juro!— en ese leve instante Link azotó la puerta en su cara. Reí un poco, pero no entendía el por qué.

—Link... eso a qué fue, ¿estás celoso o qué?— me miró aún molesto e ignoré mi pregunta al verlo así. Retrocedí un tanto temerosa, pero se me acercó cuando suspiró preocupado al ver mi reacción.

—_________, no sé qué me ocurrió, simplemente no quiero que te hagan daño; te voy a proteger de cualquiera, sólo que...— lo escuché con atención lo cual causó que guardara silencio un tanto rojo de sus mejillas. Suspiró y me miró nuevamente ya más calmado —¿quién es él? ¿Es verdad lo que dijo?

Recordé a Erick mencionar que éramos "quedantes", me acerqué a Link y negué rápidamente con la cabeza con el entrecejo fruncido, pero algo sonrojada, ya que recordé un poco lo de ese doloroso día.

Narra Link:

Me di cuenta que _________ estaba sonrojada al mencionarle la pregunta del chico pelinegro. Suspiré y pensé que era cierto; luego sentí sus manos colocarse en mi rostro dejándome confundido y nervioso.

—¿Por qué no me puedo enamorar de _________? No debería de estar prohibido— pensé mirando sus labios, sonrojado —ella me quiere mucho, no pueden hacerme esto Diosas...

Cerré los ojos quedándome en mis pensamientos, escuché la voz de __________ nombrarme como tres veces; esta vez salí de mis pensamientos y la miré arqueando una ceja.

—¿Link me escuchaste?— negué tímidamente con mis mejillas con el sonrojo llegando casi a la punta de mis orejas; la miré y rodó los ojos algo molesta y confundida.

—Oye, _________ está bien, me encelé un poco. No sé porqué pero... ¡eres una chica muy linda cómo para ser tratada de esa manera! No me gusta que te traten así— aumenté el tono de mi voz dejándola inmóvil como suelo hacerlo, suspiré de nuevo y me miró un tanto triste —_________ en serio por favor, no dejes que te traten así. Yo estaré aquí en las buenas y en las malas, lo prometo.

Me acerqué a su dirección ya que esta había retrocedido un poco, y sus manos ya no se encontraban en mis mejillas. Coloqué mis manos ahora en sus mejillas y miré sus labios de nuevo.

—¿Link?... creo que— al escuchar su tartamudeo, supe que quería irse y dejarme aquí pensando en por qué se fue, no la libré.

—________...— sentí su perfume invadir mi nariz con un suave olor a flores, entrecerré mis ojos y rocé su labio inferior haciendo que reaccionara con un sonrojo.

—Link para...— abrí mis ojos un poco y la noté sudando de los nervios al sentir mis labios cerca de los suyos. De pronto la solté recuperando el conocimiento. Me rasqué el cuello incómodo al saber mi acción.

—Lo siento _________, perdí el control ya que... Diosas qué vergüenza— la escuché reír un poco incómoda y apenada. La miré con los ojos cerrados mientras reía. Tan tierna se veía —Diosas por favor, no me hagan esto, ________ es hermosa... —pensé sonriendo mientras admiraba su belleza que me enloquecía. En otras palabras... creo que la estoy empezando a querer, pero no solo el querer de cuidarla; sino el querer... de amar.