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Al tomar sus mejillas, empecé a cerrar mis ojos lentamente. Abrí uno de mis ojos y pude verla con los suyos cerrados. Reí un poco y la hice mirarme. En ese instante me ataqué a reír frente a su cara. La verdad me sentí mal al haberle hecho una broma así, pero voy a admitir que fue buena.

—Link... deja de jugar con mis sentimientos— cruzó los brazos haciendo mueca de disgusto. No pude evitar callar mi risa ya que su cara de furia me daba aún más risa —¡calla! No me gusta que me engañen así...

La miré por otros segundos y mis ojos ya tenían lágrimas listas para salir por culpa de la risa. Suspiré ya un poco más aplacado y me le acerqué. Ella retrocedió molesta y me causó más gracia. La vi rodar los ojos sin dejar de retroceder.

—_______, lo siento es que... debiste haber visto tu cara— me sonrojé al recordar su cara de fascinación al sentir mi aliento en su rostro, listo para darle un beso.

—No me da gracia Link— la miré nuevamente y se detuvo ahora con los brazos a sus costados con sus puños. Me le acerqué de nuevo y evitó mi mirada —Link no estoy de humor.

—No seas antipática, sólo fue una broma ________, oh... ¿creíste que iba en serio?— dejé un silencio incómodo abundar la cocina que me preocupó. En ese mismo instante, la vi asentir más roja que antes de sus mejillas.

—Olvídalo Link, da lo mismo— me rasqué la nuca un tanto incómodo al verla mirar la ventana callada y aún roja —me iré a cambiar, ahora... vuelvo.

Me quedé callado y vi como se marchó subiendo las escaleras apresurada con querer desaparecer. Suspiré y desapareció dejándome solo en la cocina.

Narra _______:

Subí con rapidez las escaleras con ganas de llegar a mi habitación y esconder mi sonrojo. Al entrar a mi habitación cerré la puerta para que Link no llegara y quisiera entrar.

—Cómo puede hacer eso si él sabe que me gusta— suspiré un tanto decepcionada recordando lo lindo que fue conmigo antes. No sé porqué pero sentí aparte de la presencia de alguien, ganas de querer llorar. Me recargué en la puerta con mi espalda y me deslicé cayendo al suelo —no entiendo... ¿qué hace él aquí?

En ese mismo momento, escuché a alguien tocando la puerta; sabía que era Link, no quería hablar con él después de lo que pasó. Sí lo sé, soy muy delicada.

—¿________, puedo entrar?— guardé el mismo silencio que suele abundar cada habitación de mi casa al escuchar a Link queriendo entrar —¡No!

Respondí rápidamente cayendo en mi llanto de dolor. Nunca creí que esto me pasaría de nuevo... En ese segundo de silencio, dolor y llanto, recordé aquel día cuando pasó algo similar.

*FLASHBACK*

Caminando por el prado verde del campo, mi hermana se encontraba platicando con mi madre. Mi padre solía caminar por el bosque al igual que yo, y eso estaba haciendo. Reí un poco al pensar en mi hermana llena de miedo al salir de noche al bosque.

—¿Un momento... Erick?— alcancé a ver al chico que solía gustarme en primaria, ahora en secundaría no me gusta tanto —Hola, ¿qué haces aquí?

—Hola ______, pues vengo aquí con mis padres casi todos los años, lo mismo te pregunto a ti— reí un poco y correspondió a mi leve risa.

—Vengo con mis padres cada verano, solemos pasear por el prado mi padre y yo, pero esta vez no está de muy buen humor— dejé un silencio en el cual Erick colocó su mano en mi hombro, llamando mi atención.

—No te preocupes ________, podemos caminar juntos. Aparte quiero decirte algo— me miró tiernamente con su bella sonrisa. Asentí y nos dirigimos a un lugar alejado de mis padres y mi hermana —bueno, te diré de una vez, ya que creo que debemos volver y, no sé si te vaya a volver a ver en preparatoria...

Asentí impaciente en escucharlo. De pronto se me acercó a mi rostro y me abrazó, logré sentir sus labios posarse en mi cuello provocando un leve gemido hacerse sonar.

—Me gustas mucho _______— me sorprendí y me miró sonriendo un poco sonrojado. Me quedé callada mirándolo con un sonrojo que lo hizo reír.

—Tú también me gustas Erick— en ese instante, todo se perdió. Me le acerqué y me había soltado una cachetada en mi mejilla haciéndome caer al suelo confundida. Rió al verme acostada en el.

—¿En serio pensabas que sí me gustabas? Por favor, quién te va a querer, de seguro alguien con mal gusto. Morirás sola perdedora de primera— despacio, una lágrima iba cayendo por mi mejilla roja. Alcancé a ver cómo se alejaba dejándome sola a carcajadas.

—Pero que es lo qué...— me quedé atónita al ver como me dejaba sola. Cada vez mis lágrimas crecían y se resbalaban por mis mejillas. Mi sollozo aumentaba cada vez que recordaba como alguien como él me quería en serio.

*FIN FLASHBACK*

Desde ese día no quise volver a querer o amar a alguien, pero recuerdo que al inicio de preparatoria, empecé a amar a Link; mi amor por él no dejaba de aumentar cada vez que lo miraba en mis partidas de juego. Ahora que está en carne y hueso y, en mi habitación, no paro de recordar lo que me hizo Erick ese día.

—¡_______, por favor déjame entrar!— cada vez Link insistía en entrar, no quería verlo más, nuevamente me sentí rechazada por el chico que amo, y que amé desde hace dos años.

—Déjame sola Link, no quiero verte. No sabes lo que en serio sentí— hubo un silencio de nuevo el cual me preocupó, pero lo ignoré ya que mi sollozo se escuchaba aún en él.

—_______... perdón en serio, sólo quería jugar. Te prometo que no quería lastimarte ________— no paraba de llorar y sollozar. En ese instante corrí al baño alejándome de la puerta y de Link —¿________?, ¡________! Por favor ábreme.

Apenas lo alcanzaba a oír; no paraba de insistir y de rogar, no quería salir, no quería verlo, no quería saber nada. Mi llanto no paraba y creí que nunca lo haría. De pronto, escuché como la puerta se logró abrir, rogué que no entrara al baño dónde yo me encontraba llorando por su rechazo.

—________ sé que estas aquí, ábreme por favor, _______ ya no llores por favor— esta vez noté como intentaba abrir la puerta, no quería saber cómo abrió la de mi habitación, sólo quería estar sola.

—¡Déjame en paz Link!— me alejé de la puerta y me coloqué tras una repisa que tengo. Cuando de pronto, logró abrir la puerta y sus ojos azules se clavaron con los míos.

—Oye espera _______ no, ven acá— intenté huir, pero él logró tomarme por la cintura deteniendo mi escape. Me moví bruscamente hacia ambos lados para que me soltara, pero nada bastaba —______ mírame... ¡mírame!

Me tomó de los brazos obligando a que lo mirara. Me asusté un poco al verlo en ese estado, alcancé a ver un brillo en sus ojos llamar mi atención, Link estaba apunto de llorar.

—¿Link?— de pronto comenzó a llorar frente a mi cara. Me preocupé al verlo bajar la cabeza escondiendo su llanto de mi visibilidad —no llores Link por favor...

—______, por favor, no lo hice con esa intención, simplemente quería jugar contigo, no creí que fuera a lastimarte; _______ te quiero en serio, pero aún no nos conocemos lo suficiente, no quiero que llores... no quiero dejarte— me quedé callada mirando sus lágrimas que me causaban aún más dolor —por favor, perdóname, no fue mi intención. Siempre he sido así, siempre bromeo con mis amigos, no lo hice para... ______ por favor no llores.

—Link yo... yo lo siento por ser una carga extra en tu vida— bajé la mirada y él levantó mi cabeza para que lo mirara, me sonrojé de nuevo al verlo insistir que lo mirara.

—No eres ninguna carga extra en mi vida, eres algo especial que llegó a ella. En serio ______ eres especial, te quiero y quiero que no reniegues de esto que te diré...

Reí al oírlo ya un poco más calmada. Suspiró y me miró sonriendo. —Eres una persona hermosa, por dentro y por fuera; de humor y todo lo que quieras. Por favor, créelo—