Sintiendo el aliento de Link en mi cuello, supuse que seguía dormido. En mi rostro se había dibujado una leve sonrisa al saber lo cuánto que me quería. Me sentía aliviada, ya que creí que no lo haría, fuera real o no. De reojo alcancé a ver mi reloj marcar las ocho y media. Me acordé que mañana no habrían clases, así que cerré los ojos de emoción al saber que estaría todo el día con Link. Pensé por unos segundos en mi hermana Andrea, y en por qué regresó tan pronto de con su novio. Rodeé los ojos y pensé, "cosas de novios"; ya que yo nunca lo he tenido.

—¿Estás despierta ________?— lo vi mirarme ya que estábamos acostados frente a frente, asentí tímidamente y rió un poco —duérmete, mañana te haré de desayunar. ¿Quieres algo en especial?

Alcé las cejas sorprendida por lo que quería hacer, miré el techo haciéndome la pensativa. La verdad me daba lo mismo, simplemente quería estar con él, no importaba mucho que me hiciera de desayunar, con que lo haga él, perfecto.

—Pues... sorpréndeme— lo dejé dudando en que prepararme, sonreí como lo hago siempre y lo vi acercarse más a mi, me inmovilicé al verlo ya casi rozando mis labios —dulces sueños _________...

—Duerme bien Link— sentí sus cálidos labios posarse en mi frente, provocándome otro sonrojo como los anteriores, claramente. Lo miré nuevamente y cerró los ojos.

Hice lo mismo que él. Pasamos las últimas horas de la noche juntos acurrucados en mi cama. En unos minutos de tranquilidad, escuché como la puerta de mi habitación se abría lentamente. La miré confundida y pude ver a mi hermana parada mirándome acostada con Link. Me hizo una seña de "ven", la cual correspondí confundida. Me levanté de la cama y fui a ella.

—Bueno ________, nomas vengo a decirte que estarás sola de nuevo en casa. Iré a mi universidad y saliendo al trabajo; llegaré como a las nueve de la noche. _________, cuídate por favor— suspiró dejándome avisada de su ida a la universidad y luego a su trabajo —duérmete _________, aún no me voy; pero estate atenta.

Asentí y se alejó de mí, lo mismo hice directo a mi cuarto. Me acomodé en mi cama por tercera vez y Link de nuevo se había despertado. —¿Todo en orden, _______?— lo miré y asentí nuevamente con mi sonrisa y él correspondió.

—Sí Link, sólo vino mi hermana a decirme sus planes. Estaremos solos mañana hasta las nueve— alzó las cejas confundido y reí al ver su linda reacción. Suspiré llamando su atención —y... ________, tú no irás a ningún lado... ¿verdad?

Rápidamente negué con la cabeza, sabía que Link y yo apenas nos íbamos a conocer, pero por unos segundos pensé que Link no quería que lo dejara. Lo cual me causó mucha más ternura y preocupación de dejarlo solo, ya que quién sabe qué pueda hacer solo.

Ambos nuevamente cerramos los ojos y descansamos mínimo los últimos treinta minutos de la noche. Admitamos que Link se veía muy tierno dormido. Por unos pocos segundos se me había ido el sueño, pensé en ir al baño a refrescar mi cara con agua fría; pero no lo hice, ya que supuse que Link volvería a despertar, y no quería.

—Bueno... ¿Qué puedo hacer hoy con Link?— pensé dudando en lo que podríamos hacer juntos, si es que le apetecía pasar tiempo conmigo.

Lo miré de nuevo y estaba medio despierto, cerré mis ojos para fingir que seguía dormida; por unos segundos sentí su mirada posarse en mis labios, pero no estaba segura. Sentí como alguien movía la cama, pensé que era Link, pero no quería dejar de fingir estar dormida, lo cual me causaba mucha gracia.

Narra Link:

Miré de reojo a ________ y seguía dormida, se veía tan dulce dormida, debo aceptarlo. En unos segundo sentí mi estómago rugir, sabía que tenía hambre, pensé en hacerle de desayunar a _________, pero no sabía qué prepararle. Pensé en unos momentos en pregúntale a su hermana, pero primero tenía que encontrarla. Me levanté de la cama cuidadosamente para no despertarla. De reojo la vi dormida, suspiré y seguí caminando en busca de su hermana.

Vi varias puertas cerradas, pero había una entreabierta, supuse que sería esa, pero no estaba muy seguro. Volví a suspirar y avancé a ésta confiado de que era la habitación de Andrea.

Entré y la vi en su computadora, arqueé una ceja y ella notó mi presencia.

—¿Qué haces aquí Link?— me preguntó arqueando una ceja al igual que yo al verla despierta —¿________ está dormida?

Asentí tímidamente ya que no la conocía lo suficiente, ni a Andrea ni a ________. Guardé silencio y suspiré alterado y la miré de nuevo. —Voy a hacerle de desayunar a ________, ¿alguna sugerencia?— fui directo al grano para no perder tiempo y que ________ no despertara.

—Pues... aparte del sushi, podríamos decir que le gustan varias cosas— me acerqué a ella y me miró, ambos ya con un poco más de confianza —. Mira Link, tenemos un recetario abajo en la cocina en un gabinete chico, será más fácil.

—Gracias Andrea— me sonrió confundida lo cual correspondí, al salir de la habitación me asomé en la de ________ para revisar si seguía dormida, mi presentimiento estaba en lo correcto. ________ seguía dormida como el angelito que es. Reí un poco y bajé las escaleras que me llevaron a la cocina.

—Bueno bueno, recetario, gabinete chico... ¡bingo!— encontré aquel gabinete chico que Andrea me había mencionado, lo saqué y lo empecé a ojear. Encontré varias recetas y encontré algo que me llamó la atención. Saqué los ingredientes y me puse a cocinar.

Escuché como alguien bajaba las escaleras, las miré por unos segundos deseando que no fuera ________. Era Andrea, suspiré aliviado y llegó, se puso a mi lado para ver qué es lo que estaba haciendo. Se me hizo extraño al inicio, pero la verdad no me importó.

—Bueno, decidiste las enchiladas, creo que le van a encantar— la miré de nuevo y me estaba sonriendo un poco roja de sus mejillas, arqueé una ceja con una sonrisa de lado, que le provocó una risa —bueno Link, te dejo con _________, ya me tengo que ir.

Retiré mi mirada de la suya ya que había un sonrojo en mis mejillas, y no quería que riera frente a mi cara de nuevo. Suspiré cuando la vi marcharse de la cocina directo a la puerta de su casa, me concentré en mis movimientos, sólo que sentí la mirada de alguien posarse en mi. Volteé a ambos lados confundido y no había nadie en la casa más que _______ dormida.

Poco a poco iba terminando la receta, admito que esto es realmente cansado; ya que simplemente en Hyrule bebía pociones. Suspiré justo cuando había acabado de prepararla. Subí las escaleras para ir por ________, abrí despacio la puerta y la pude ver sentada en el borde de la cama, entré y me miró con su bella sonrisa de siempre.

—Buenos días _______, ¿dormiste bien?— me senté a su lado y la pude apreciar mejor, sus ojos me estaban mirando fijo, ambos sonrojados retiramos la mirada del otro para que el sonrojo mínimo disminuyera. Luego, ambos nos volvimos a mirar, sabiendo que era inútil no vernos.

—Hola Link, buenos días, pues digamos que sí... ¿tú?— asentí sin dejar de mirarla, ella se sonrojó y yo sólo reí como siempre al verla en ese estado. Me puse de pie y la invité a seguirme, se puso de pie y salimos de la habitación directo a la cocina bajando las escaleras en silencio.

Llegando a la cocina, ella tomó asiento y me miró sonriendo, pero a la vez se veía tranquila. Suspiré y saqué el desayuno y lo coloqué en la mesa dejándola asombrada. Me reí un poco al ver su carita.

—Wow Link, ¿lo hiciste tú?— asentí un tanto tímido, por unos momentos pensé que no le iba a gustar, pero cuando tomó un trozo... sonreí al verla disfrutarlo.

—Lo hice especialmente para ti ________...— la miré un tanto roja de las mejillas y me miró con sus ojos brillar un poco, lo cual me sorprendió —eres muy tierna ________.

—No digas mentiras Link, claro que no lo soy— rodeé los ojos y me acerqué, colocándome a su lado. Le provoqué nuevamente un sonrojo en sus pequeñas mejillas —Link, basta de tonterías.

—________... es en serio, ¿oh no me crees?— arqueé una ceja y me le acerqué aún más, ambos estábamos rojos de las mejillas, suspiré y la miré a los ojos, pasando luego a sus labios —¿te lo demuestro?...

—Link... ¿qué haces?— coloqué mis manos en su rostro para que me mirara, suspiré de nuevo y la miré nerviosa —Link no...