CAPÍTULO 5

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Narra Link:

Empecé a apreciar la habitación de _______, ya que en cada pared de esta había o un póster o dibujo mío. Me sentí muy especial para _______. Nunca pensé que podría conocer en persona a una chica que me quiera tanto como _______. Me sonrojé un poco, pero por suerte ella estaba en el baño duchándose. Suspiré y alcancé a ver un aparato marcar la hora, supuse que era un reloj, no soy tan tonto como parezco serlo. En un momento me atacó un sueño que me hizo pensar en acostarme en cama de _______.

Me volví a acordar que ______ se estaba bañando, lo cual me hizo pensar que no diría nada. Me senté en el borde del colchón y me acomodé en ella. Empecé a cerrar mis ojos despacio y caí en un sueño profundo.

—Tiene una cama muy cómoda— me moví un poco intentando encontrar un buen lado para estar tranquilo. De pronto, escuché como el agua instantáneamente se detuvo. Ignoré ese detalle y volví a cerrar mis ojos listo para volver al sueño.

—Listo Link ya... ¡qué haces!— su grito me había despertado y no pude evitar ponerme de pie rápidamente. Volteé la mirada a ambos lados y luego la miré con el pelo mojado. La miré de pies a cabeza y estaba usando una toalla, retiré la mirada con rapidez y un sonrojo se hizo notar.

—Perdón perdón me atacó el sueño— dije sin dejar de mirar el lado opuesto del cuarto —es que... ¿por favor podrías vestirte?

Intenté no mirarla pero era muy difícil no ver a una chica guapa en una simple toalla. Suspiré de nuevo esperando a que mínimo se pusiera una camiseta. —Es mi casa, ¿por qué debería?— noté como me miraba con una sonrisa pícara. Intentando controlar el sonrojo, caí rendido y mis mejillas ardieron en ese color rojizo.

—______ por favor, vístete— la escuché reír y la miré de reojo, no paraba de reírse y mi sonrojo no paraba de aumentar de tono —de acuerdo Link, no lo haré sólo por ti, también porque me siento incómoda. —contesta.

Esta vez yo me eché a reír y ahora ella se sonrojó. Suspiré y pensé con los ojos cerrados deseando que ella ya se hubiera marchado: —¿por qué ______ tiene un cuerpo curvado y perfecto? será mejor que deje de pensar en eso y... en ______ — me sonrojé de nuevo esperando a _______ salir del baño. Me volví a acostar en su cama y esperé para tenerla a mi lado.

—Bueno Link... ¿mejor?— la miré nuevamente de pies a cabeza y traía puesto una camisa negra con la trifuerza en el pecho a la izquierda, también la vi vestir unos shorts rosas dejando ver sus piernas torneadas, con varias marcas (heridas) en ellas.

—Vaya... ¿es ropa de diario o es pijama?— se me acercó y me susurró al oído lo cual se me hizo extraño. —Es mi pijama, descuida no saldré a ningún lado. —escupe disminuyendo su tono.

Se movió y retrocedió dando varios pasos hacia atrás sin dejar de mirarme. Evité su mirada y alcancé a ver un peluche de mí en su habitación, fui por él dejándola confundida. —no quiero problemas un tanto inapropiados...— pensé tomando al peluche con ambas manos mirándolo detalladamente y con curiosidad.

—Bueno Link, estaré jugando Zelda nomas te aviso— la miré alzando las cejas al escucharla mencionar a Zelda, sé que era el juego, pero tenía ganas de ver como jugaba _______.

Me senté a su lado y empezó a jugar. Noté que iba apenas en el templo del agua, reí un poco y me miró con el ceño fruncido. Me recargué en su hombro ya que estaba realmente cansado, cuando justo en ese instante, me dormí en su hombro.

—Link cómo llego con Octopulo... ¿Link?— la escuché preguntarme algo, pero admito que no quería separarme de ella —¿ya tienes sueño?

Asentí moviendo mi cabeza despacio y la escuché suspirar ruidosamente, lo que me hizo reír un poco. Me separé de su hombro y me acosté en su cama sin dejar de mirarla. Sonreí al verla preocuparse tanto por mi. —"Buenas noches" Link— la escuché tiernamente desearme las buenas noches, ya que nunca nadie lo ha hecho antes.

—Te estaré esperando aquí— antes de cerrar los ojos la miré por última vez y asintió roja de sus mejillas al igual que yo.

Narra _________:

Miré a Link acostarse en la cama mirándome a los ojos. Me sonrojé claramente al simple hecho de verle. Volteé la mirada a la pantalla ya que enemigos me estaban atacando. Le escuché reír un poco al ver mi reacción. Fruncí el ceño cuando lo volteé a ver. —Guarda silencio Link y duérmete— volvió a reír, lo cual me causó algo de gracia, ya que es la primera vez que lo escucho reír, hablar... y sonreír.

—Ay _______, no sabes cuanta risa me causa cuando te enojas— él no paraba de reír en toda mi cara, rodeé los ojos sin verlo, ya que sé que me estaba viendo y no quería volverme a sonrojar. —espero que acabes rápido ________, quiero que estés aquí a mi lado, me siento solo...

—Oye, pero ni son las siete mínimo. Son las cuatro apenas...— miró el techo con la boca entreabierta, obviamente me reí al verlo confundido y ni saber la hora.—yo me duermo a las ocho, o a las nueve.

—Bueno, yo tengo sueño ________, y quiero que estés conmigo. Ya que yo lo estaré siempre...— inmóvil me había quedado al escucharlo, y precisamente por su comentario apagué la consola no sin antes guardar la partida. —¿Qué haces _______?.

—No te dejaré solo, estaré contigo porque te quiero— me acurruqué en su pecho para mantener calor, ya que estábamos en Noviembre y empezaba a hacer frío. Sentí sus brazos rodear mi espalda, me sentía protegida y querida por Link.

Me quedé dormida en sus brazos con mi cabeza recargada a su pecho. Sentía su corazón palpitar poco a poco. No sabía si esto era en serio o era una broma pesada, y bien hecha; pero recordé que Link literalmente salió de una sombra y frente a mi televisor. Lo cual me hizo reír un poco.

—¿Estás bien ________?— asentí sin separar mi cabeza a su pecho. No quería alejarme de él, ya que me prometió lo mismo. —bueno, descansa ________... aunque sean las cuatro.

Volví a reír esta vez ya un poco más alto que antes. Sus brazos cada vez me apretaban más hacia su abdomen, eso provocó que no me callara. En unos segundos Link me dejó un pequeño besito en mi cabeza, esta vez me quedé inmóvil y roja de mis mejillas. Lo cual provocó que él ahora riera.

—Ya _______, me vas a quitar el sueño y haré otra cosa si no guardas silencio y te duermes— esta vez no me reí ni me moví, lo miré de reojo para ver qué onda con su comentario —sabía que no harías nada _______, duerme bien.

Murmuré un "sí" dejando después un silencio abundar la habitación; lo miré separando un poco mi cabeza de él y pude admirar su bello rostro dormido. —Aww, Link, te ves hermoso; más bien, siempre lo has sido y siempre lo serás— pensé sin dejar de mirarlo, luego pensé que me veía rara; rodeé los ojos y me volví a colocar en su pecho, esta vez ya cerrando mis pequeños ojos.

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