CAPÍTULO 31

En unos minutos abrazada nuevamente a Link, la Diosa Din se me acercó, dandole un suave codazo a Link en el brazo. Me provocó una risa traviesa; escuchando como él gritaba el nombre de la Diosa un tanto molesto. De un momento para otro, la Diosa se encontraba ahora a mi lado, colocó su mano en mi hombro haciéndome mirarla. Me guiñó un ojo como anteriormente hizo, haciéndome sonreír.

—¿Lista para tu entrenamiento ___________? —dijo sujetando mis brazos, observándolos detenidamente, dejándome extrañada. —. Traje el arco de Link y su espada para que te enseñe cómo manejarlos. ¿Cuál deseas manejar primero?

—Oye... ¿va a usar mis armas?... ¿No es peligroso? —Link dijo un tanto preocupado como asustado, tenía tantas ganas de coger el arco y comenzar a disparar miles de flechas hacia los altos cielos.

—Link... Hyrule es de vive o muere. Ella necesita aprender a defenderse cuando tú no estés. —dijo Din tratando de llevarme con ella al jardín como ambas Diosas anteriormente hicieron. ¿Qué acaso el jardín es mágico? —. No te preocupes, aprenderá en un santiamén, te lo aseguro.

Caminé junto con la Diosa hasta el jardín para poder apreciar aquel arco, y la mismísima Espada Maestra, ambas recargadas en la pared de mi patio trasero (jardín). Ella cogió el arco con una mano y la espada con la otra, terminando con una pregunta que se me hizo difícil de responder: —¿Arco, o Espada Maestra? —miraba ambas cosas una y otra vez, dudando de mi elección. Cerré mis ojos imaginándome usando cada una de ambas armas. Opté por coger el arco y flechas, para comenzar con disparos de sigilo. —. De acuerdo, el arco es bastante simple. Primero lo primero, determina tu ojo dominante.

Hice cada paso que me indicó para terminar deprisa y ser una buena arquera como defensora. —. Este arco es de zurdos, ya que Link es zurdo, tú cuando quieras usar un arco, debe ser correcto para tu ojo dominante. Por ejemplo, usas un arco diestro, si tu ojo derecho es dominante; lo sostienes con la mano izquierda, y jalas la cuerda con la mano derecha. ¿Entendido? —asentí tomando el arco con mi mano izquierda. Miré a dirección de Din y pude ver a Link atrás mirándome por la ventana. Me sonrojé al instante al ver su interés al querer verme tirar una flecha.

—De acuerdo, te traje también una bracera, junto con la Aljaba que suele usar Link. Esta va atrás de tu espalda, para que puedas sacar con facilidad las flechas. —me colocó la Aljaba tras la espalda sin separar mi mirada de los ojos de Link que me seguían incomodando.

—Ahora, la posición. Tu cuerpo debe de estar perpendicular al blanco y la línea de tiro. Imagina una línea que traspasa el centro de tus pies. Ahí lo tienes. —hice la indicación colocándome ahora que mis ojos miraran al blanco que mágicamente apareció frente mía. Traté de ignorar los lindos ojos de Link que me llamaban por la ventana. —. Ahora si, prepara la flecha. Apunta el arco hacia el piso y coloca la flecha en el descansador de la flecha.

Tranquila hice la acción, sin pensar en el fracaso que podía obtener al intentar algo que nunca he hecho. Supe está vez cómo sujetar las flechas, eso sí sabía y no estoy tan inútil, con tres dedos tomé la flecha y la coloqué en el descansador.
Levanté el arco, dejándolo vertical y pudiendo ver el blanco. Respiraba tratando de relajarme pero con Link ahí parado, se me hacía imposible. Cerré mis ojos para concentrarme y poder soltar la flecha correctamente.

Apunté hacia el blanco ignorando por completo a Link. Me sentía más relajada al saber que pude llegar hasta este paso, solté la flecha deseando que cayera mínimo al lado del centro. Din corrió a ver en donde cayó la flecha para decirme mi resultado.

—Muy bien __________, estuviste muy cerca del centro. Aprenderás fácil, sigue practicando tirando flechas al blanco. Estaré aquí hasta que le des al centro. Tú puedes ____________. —volvió a guiñarme el ojo provocándome sonreír. Tengo habilidad para poder manejar el arco, me dio felicidad y saqué otra flecha de la Aljaba deseando atinarle al centro está vez.

• • •

En unos momentos de intentos fallidos, logré tirar una flecha certera que cayó en el centro. Me puse a brincar de emoción al ver como la flecha estaba clavada en el centro. Llamé a Din corriendo tratando de despertarla y comentarle mi logro.

—¡Din, la he clavado en el centro! —se despertó bruscamente y me notó muy contenta. Sonrió entrecerrando los ojos poniéndose de pie. Colocó su mano en mi hombro mirando ambas el blanco con muchas flechas a su alrededor, y una sola, clavada en el centro. No pude evitarlo, pero abracé a Din con fuerza de poder lograr algo que siempre he querido. —. ¡Gracias Din!

—De nada __________ hemos terminado con el entrenamiento. Ya estás lista para ir a Hyrule, tú eres una nueva arquera aquí, y en Hyrule. —dijo sin separar la sonrisa y el guiño de siempre de mi rostro. Correspondí la sonrisa y entré a casa feliz.

—¡Muy bien ___________ lo lograste! Estoy orgulloso de ti, como siempre, claro. —dijo Link sujetando mis manos con una bella sonrisa. Cerré mis ojos con la misma sonrisa tierna y de logro. —. Ya estás lista para ir a Hyrule.

—Hola ___________, ya me enteré de tu nueva habilidad para la arquería. Felicidades. —dijo Andrea mostrándose con una sonrisa y algo atrás en su espalda. Intenté ver lo que ocultaba tras su espalda pero Link no me dejaba.

—Andrea, si papá y mamá van a regresar, ¿cómo le van a hacer si no voy a estar aquí? —pregunté curiosa tratando de poder hacerla sacar las manos de la espalda, mostrando la cosa misteriosa; también pensando en cómo sería el plan de las Diosas, Link e incluyendo a ¿Andrea?

—De eso no te preocupes, yo lo tengo todo bajo control. —de nuevo un guiño. Lentamente comenzó a mostrar sus manos, dejándose ver una caja con un símbolo que perfectamente conocía... sushi. —. Compré sushi por tu esfuerzo y logro.

Corrí a abrazarla al ver el gran plato de sushi colocado en la mesa. Me sentía muy feliz al saber los logros que pude hacer y todo fue gracias a Link. Él ha estado ahí para mí siempre cuando lo he necesitado, en Hyrule estaremos más unidos y sé que podremos tener mucha más unión de la que espero y de la que tuvimos estos pocos días.

Pasamos el rato comiendo sushi y platicando de cosas que podríamos hacer Link y yo en Hyrule. Como conocer Kakariko mi lugar favorito de todo Hyrule. También poder conocer a Epona como montar en ella; ya con el simple hecho de imaginarme en Hyrule, me hacía muy feliz, y más, estando con Link a mi lado... aún más... comencé a estar impaciente para poder llegar de una vez por todas a Hyrule con mi héroe, y estar ahí para él cuando me necesite, y siempre.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top