CAPÍTULO 26
Narra Link:
No podía creer lo que había escuchado salir de la boca de ___________. No podía seguir creyendo que Erick y __________ tendrían una cita, quién sabe que podrán decir tras mis espaldas. Tomé de la mano a _________ para evitar su ida, la miré a los ojos y no podía ver aquel bello brillo que resplandecía cada vez por sus ojos, cada vez que los veía. Sus manos se sentían frías y temblorosas, miré sus labios de reojo y me les acerqué en silencio y detenidamente con mi otra mano, rodeaba su espalda baja para mantenerla firme entre mis brazos.
—__________, no vayas con Erick por favor. — al mirar como su rostro no mostraba ningún tipo de expresión, me sentí mal al reconocer que no me quería hablar. Coloqué nuevamente mi mano esta vez en su mejilla para secar aquella traviesa lágrima que iba cayendo despaciosamente por esta misma. —. __________ por favor no quiero que...
—¡Para ya con eso Link! —gritó retirando mi mano de su mejilla colorada dejándome decepcionado, avergonzado e incómodo. —. Siempre has estado celoso de Erick, ¿qué tiene él que no tengas tú? Aparte, mis padres regresan dentro de menos de un mes, saben que Andrea viajará a Argentina para poder pasar tiempo con su prometido. Yo estaré sola aquí en casa, tristemente sé que te vas a ir, estaré aquí esperando algo que ni yo sé. Mis padres regresarán o cuando tú no estés o antes, pero no comprendo tus celos Link. —dijo retrocediendo de mí cruzando los brazos en silencio. Suspiró y me miró lista para soltar sus lágrimas: —Hay más probabilidad de que mis papás me dejen con Erick, ya que Andrea se va a casar con su hermano, y ellos saben que él y yo nos llevamos bien. Entiende la situación Link, sé que es difícil para ti, pero es también complicada para mí; ya nada se puede hacer, tú debes volver con Zelda y las Diosas... y yo sola o con Erick o lo que venga, por favor Link...
—Perdona __________, veo que tienes razón, nada se puede hacer. Te olvidarás de mí, Erick y tú... ya es igual. Lo más seguro, es que esto debía de pasar. —dije dando media vuelta terminando por mirar la ventana y ver la oscura noche caer poco a poco junto las gotas de la fría lluvia.
Ambos nos marchamos llegando en silencio a su habitación. Ella se encontraba sacando varias prendas de ropa de su tocador, y yo sentado en su cama. Alcanzaba a ver varios tipos distintos de ropa, como faldas, shorts y blusas. Coloqué mis manos encima de mis ojos sabiendo que volvería a llorar. Pude controlar mi llanto y me retiré la playera para acomodarme y poder dormir.
Cerré mis ojos y pensé si seguir amando a __________ era lo correcto. Quererla me ha causado mucho daño como mucha perdida de lágrimas que pude no haber derramado por ella o, soltarlas en una ocasión necesaria. Reconozco que rompí la tercera regla por quererla tanto. ¿He hecho lo correcto en querer a _________ y soportar el daño que recibo al hacerlo?
Me volví a acomodar para poder ver de nuevo a _________ y ella sacó su celular comenzando a teclear algo en él.
— ¿Andrea ya vienes para acá? —dijo y cerré mis ojos recordando a Andrea y aquel extraño sueño que tuve. —. De acuerdo, oye, mañana iré con Erick al cine como a las seis o siete. ¿Está bien?
En unos pocos minutos caí dormido mientras seguía escuchando la voz de ___________ sonar fuertemente por mi cabeza, dando varias vueltas. Varias cosas lentamente iba recordando como el hospital, el primer beso que le robé a __________, el sueño de Andrea y lo que me dijo saliendo del hospital ese día...
"Parece que __________ está empezando a sentir algo por Erick..."
Me desperté bruscamente y ella lo notó. La miré y coloqué mi mano en mi frente al sentir varias gotas de sudor caer por esta y mis mejillas que ardían en el típico rojizo de siempre.
— ¿Todo en orden Link? —dijo con aire de confusión arqueando sus cejas. Aún sujetando su celular entre sus pequeñas y suaves manos, que extrañaba sujetar.
—Sí, claro... —contesté mirando mis manos por unos segundos y notándolas temblorosas. __________ todo este tiempo pudo haber estado enamorada de él y yo solo estuve tras ella. Suspiré ruidosamente y pensé: —Lo más seguro es que eso sea verdad o será que me estoy volviendo loco, pero no sé si por __________ o en verdad loco. Sé que no podré estar con ___________.
Entrecerré mis ojos junto con un bostezo que me causó caer dormido y rendido de seguir intentando. Pensando detenidamente en __________ de nuevo como suele pasar, sabiendo su rechazo que dejó roto mi corazón...
Narra __________:
Al mirar a Link acostado de nuevo en mi cama, supuse que se sentía mal al saber lo que le mencioné antes. A la vez me sentí mal al dejarlo así ya que después de unos momentos, me ataqué a llorar.
Oculté mi rostro de su posible mirada y caminé despacio al baño. No podía dejarlo saber que mi rechazo igual me lastimó. Él no es el único herido, mi estúpido comentario me hizo daño. Yo amaba a Link, pero algo tan pequeño en él, me desagradaba... sus celos.
— ¿Por qué Link es así? —me dije a mi misma con un susurro mientras sujetaba firmemente las lágrimas, tratando de no sollozar, y dejar a Link escucharme. —, confieso que estos años lo he amado, pero... Erick es... ¡no puede ser!
—¿__________, todo en orden? —al oír su voz me inquieté un poco al ya sentir como corrían rápidamente las lágrimas por mis mejillas. Se asustó al inicio al verme en ese estado de depresión, el cual no comprendía. —. ¿Por qué lloras __________? No llores, estoy aquí, calma por favor... ____________.
—No sigas Link... no puedo contenerlas... ¡Perdóname Link! —grité con los ojos cerrados, con mis manos colocadas en mis mejillas sintiendo las frías lágrimas caer en ellas. —. No puede ser que esto este sucediendo... Link...
—Calma ___________, ¿qué te ocurre? ¡Qué sucede! —tomó mis manos tratando de obligarme a verle. No quería que nuevamente Link me viera llorando, pero era incontrolable... y menos en una situación como esta. Nuestros corazones sentían algo muy fuerte por el otro, pero el mío parece estar cubierto por una gran barrera indestructible... Erick.
Movía rápidamente mis brazos para soltarme. En unos segundos de dolor sentí como sus brazos rodeaban mi espalda protegiéndome de cualquier cosa, como Erick o mis decisiones. Correspondí el abrazo sintiendo sus labios colocarse en mi cabeza, depositando un dulce beso que mágicamente me calmó.
—Ya pasó ___________, dime, ¿por qué lloraste? —sequé el rastro húmedo de lágrimas y entreabrí mis ojos para verlo. Sus ojos mostraban depresión y preocupación a la vez, su mirada me lastimaba, como saber que su corazón podría estar roto... por culpa mía.
No dije nada, el ambiente seguía igual de tenso y depresivo como para decirle lo ocurrido. Resoplé el aire de melancolía que poco a poco guardé en mis pulmones al reconocer mi error. Link ha estado ahí todo el tiempo y yo no he correspondido, me sentía irremediable al ver en sus ojos, menos brillo del que solía brillar en esos azules que derramaban dolor convertido en lágrimas.
—Link yo... no puedo decirte, te hago daño... mucho daño te hago Link, por favor, no me dejes lastimarte... —dije con el absurdo sollozo que me prohibía el hablar, y probablemente confesar. Se comenzó a acercar a mi dirección lentamente sin separar su mirada de la mía. Colocó sus manos en mis hombros y me volvió a abrazar, rodeé mis brazos por su cuello calmando el sollozo que abundaba en mi.
Al abrazarlo me sentía más calmada. Al respirar su olor, cerré mis ojos al sentir como tan dulce olor podía calmar mi malestar. Link era un gran chico, pero no puedo compararlo con Erick, ya que no sé cuánta diferencia hay entre ambos. ¿Alguien me podrá contestar esa duda que me tiene confundida?
—Ya no te sientas mal __________ y... no me lastimas, solo te sientes presionada lo sé. Ya que Andrea se va y... Erick, ya lo entiendo todo... —lo callé colocando mi mano en su boca un tanto veloz dejándolo inmóvil con las cejas alzadas.
—No Link... no sabes lo que sucede... Quiero que sepas algo... pero no quiero lastimarte al decirlo... eso es lo que me impide... No pido ayuda sólo... poder tener el valor para cuidarme sola, y tomar mis propias decisiones. Y no arriesgar la vida de nadie... menos la tuya. —
—Déjame ayudarte ___________. Si sé que te atormenta... —guardó silencio al mirarme nerviosa mordiéndome las uñas. Mi corazón palpitaba a mil por hora que hasta casi se podía escuchar. Suspiró con sus bellos ojos cerrados listo para decir lo que sabía o pensaba de mi preocupación. —. Sé que amas a Erick y piensas que estoy molesto contigo. No estoy molesto, entiendo que Erick es mejor que yo... y que nada puedo hacer para cambiarlo, aparte, si piensas que tu rechazo me lastimó...
Instantáneamente Link se atacó a llorar. Corrió lejos de mi dejándome sola, asustada y preocupada de su inesperada reacción. Velozmente pensé: —La arruiné... ahora él, me odiará... —
Caminé despacio hasta él y lo pude ver sentado en la mesa donde primeramente comimos los sushis que le preparé. Con la capucha del Breath y una camisa azul cubriendo su torso desnudo que antes estaba expuesto, ocultando mi visibilidad de sus lágrimas que claramente me lastimaban.
—No, déjame solo __________. No quiero que me veas así. —dijo escondiendo su rostro de mi vista, colocándolo a la dirección contraria. —¡Por qué no puedo tenerte ___________! Solo quiero vivir contigo y estar contigo y con nadie más, eres tú a quien amo, no quiero amar a nadie más si no eres tú. Sin ti mi vida no es nada, prefiero morir a que vivir sin ti...
—¡Link no! —en ese mismo instante, salió por la puerta dejándome en la soledad. El clima seguía con la misma tormenta que más preocupación me soltó, al saber que estaría solo en ella. Corrí a la puerta para mínimo poder tratar detenerlo, pero ya era tarde. Link se había ido de casa, llorando por mi rechazo... y herido por mi culpa. —. ¡¡Vuelve por favor!!
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