CAPÍTULO 24

Narra _________:

No podía creer lo que Erick había dicho. Me quedé helada y no pude controlar mis lágrimas. Me ataqué a llorar frente a ambos, en unos segundos sentí la mano de Link tocar mi hombro, detenidamente pegándome a su pecho. Escondí mi cabeza en el hombro de Link, rodeando mis brazos por su espalda. En unos pocos segundos escuché la voz de Andrea alertándonos. Su preocupación se notaba con su tono de voz ahogado.

—¿___________ estás bien? ¿Qué ocurre? —se acercó a Link ya que la pude alcanzar a ver, Link me miró de reojo por unos segundos y se alejó con Andrea para explicarle.

—Erick... al parecer sabe quién atacó a __________. Según él es su primo, pero no sabe el porqué la atacó...— dijo con tono de voz cortado.

—¿No sabe? —Link negó sin soltarme. Sentí su suave y dulce mano acariciar mi pelo deslizando sus largos dedos entre varios de ellos. —. Entonces... ¿cómo sabe que es su primo...? ¡Erick, ven acá!

—Andrea puedo explicarlo...— luego escuché el sonido de la cachetada que supuse que Andrea le había dado. Me separé de Link y me sequé el rastro de lágrimas que se encontraba en mis mejillas enrojecidas. Miré de reojo a Erick por unos cortos segundos de silencio y mencionó mi nombre en un sollozo de dolor y pérdida.

—__________, puedo explicarlo... sólo déjenme...—

—Aléjate de mi y de Link, creí que habías cambiado, pero ahora sé qué me equivoqué contigo. Eres una de las peores personas que pude haber conocido. ¡Vete y no vuelvas a buscarme! —no pude controlarme al igual que no pude detener mis lágrimas; Erick retrocedió un poco, pude notar un brillo salir de su ojo alertándome. Luego noté una lágrima traidora deslizarse por su ojo. Y por fin se retiró dejándonos en el mismo silencio que era imposible evitar.

—Erick no pudo hacer eso. —dijo Andrea mirándonos confundida. —. A lo mejor y Erick no pensó que haría eso, y menos contigo __________.

—Oye Andrea, aparte escuché a Erick decir que me tenía que atacar a mi, y no debía de haber atacado a _________. —miré de reojo a Link y sentí una punzada en el corazón, otra lágrima cayó por mi mejilla al saber que algún día a cualquier hora, podrían atacar a Link.

—Link, Andrea ¿podemos volver a casa? —los miré entristecida y con mirada de súplica. Ambos asintieron y Link me tomó de la mano para salir juntos.
Salimos y nos dirigimos a casa con un silencio de molestia al saber lo de Erick, pero sentí principalmente lástima y furia al saber lo que empecé a sentir por él uno de estos cortos días.

• • •

Cuando llegamos a casa, caminé despacio para llegar a mi cuarto por fin, no había necesidad de ir deprisa. Al subir a mi habitación Link estaba atrás de mí caminando a paso lento. Me dejé caer en la cama para poder tratar de olvidar lo ocurrido con Erick.

¿Qué acaso, Erick de verdad quería hacerme daño?

En unos momentos cortos de silencio mi celular empezó a sonar, gruñí molesta y cansada, me senté en el borde de la cama y alcancé a ver a Link un tanto despistado con la mirada perdida mostrando depresión y angustia. Me paré y caminé en dirección hacia mi celular y pude distinguir aquel número de quien más me esforzaba a olvidar.

—¿Qué quiere ahora? —dije molesta cogiendo mi celular dudando en contestar. Miré por unos leves segundos a Link escuchando el molesta sonido de llamada. Con sus ojos azules me miró y con el solo hecho de verle, mi malestar desapareció y sentí una vibración recorrer toda mi espalda.

—No te tortures __________, sabemos ambos que no te dejará de intentar hacer cambiar de parecer, haz lo que creas que sea mejor... —me dijo con el ambiente estando en modo pacífico, mostrando una sonrisa de paz; miré de nuevo el celular y sentí dolor al ver a Erick en éste estado. Suspiré tratando de contener las lágrimas al recordar lo que sentí por él. Muchas veces nos enamoramos de los que no son los indicados, pero cuando está esa persona frente a ti, la dejas ir. Pensé en lo mucho que Erick me quería, cerré mis ojos deslizando mí dedo por la pantalla, colocando el móvil en mí oído.

—Hola Erick, ¿qué necesitas? —suspiré al escuchar su voz alarmante que me dejó la piel helada y sin saliva para humedecer mi garganta. —. ¿Es importante la llamada o...? —me interrumpió haciéndome callar mirando a Link por unos minutos.

—¡Al fin contestas __________!, necesito hablar contigo en privado. Por favor ven y búscame en el parque cerca de tu casa. —me quedé atónita al escucharlo, antes de poder contestar colgó la llamada dejándome boquiabierta y medio dudando.

—No me da de otra Link, debo ir con él. Ahora regreso. —antes de poder salir e irme rumbo con Erick, Link me detuvo sosteniendo mi brazo fuertemente. Lo miré y el negó con movimientos suaves con su cabeza. Volví a cerrar mis ojos nerviosa y confundida de mi acción. —. Link, debo ir con Erick, tengo que resolver esto...

—Necesito estar a tu lado _________, no quiero que él piense herirte esta vez. —sus labios rozaron mi mejilla ya que estaba a mi lado. Pasé saliva y tomé su mano con mi otra mano y asentí. —. Por favor que Erick no se enoje...

Pensé un poco nerviosa al saber que Link estaría conmigo hasta el final de la confesión de Erick. Me preocupé también al pensar en qué me diría Erick. Al llegar al parque, Link tomó asiento en una banca un tanto alejada. Caminé un poco sin dejar de sentir la mirada de Link posarse en mi. Cerré mis ojos inhalando firmemente con confianza, exhalando mientras abría mis ojos, contemplando a aquel chico que amé desde la primaria.

—¡Al fin te encuentro __________! No en serio... debo decirte esto...—dejó un silencio en el cual pude ver por última vez los ojos de Link mirar mis ojos preocupado. Le mostré una diminuta sonrisa brillante, la cual Erick contempló. Lo miré de nuevo y él está vez suspiró alertándome. —. Sé que a veces puedo ser un idiota, pero intento ser mejor, para ti. Aunque no siempre funcione. Y no quiero perderte, por favor _________ nunca me dejes, por aquel estúpido error que cometí. Perdón...

No pude controlar mis lágrimas como anteriormente sucedió. Erick me abrazó y sentí una gota de agua caer encima de mi hombro. Él había hundido su cabeza en mi cuello, rodeé mis brazos contra su espalda pegando mi rostro a su pecho. Erick fue uno de mis primeros amores, pero luego se fue al saber que no me quería; algo hizo que cambiara, y sospecho que fueron los celos...

—Perdóname _________, mi primo no lo hizo con la intención de herirte... ¡él sólo se confundió!— nuestras respiraciones estaban aceleradas, miré de reojo a Link y estaba deprimido. Me mordí el labio inferior cerrando mis ojos. Abracé con mas fuerza el cuerpo de Erick y se escuchaba su sollozo al igual que el mío. Nos separamos y nos vimos unos segundos, y él me mostró una leve sonrisa que me calmó.

—Te perdono Erick... pero, prométeme que no dañarás a Link...—asintió y suspiré aliviada al pensar que no lo haría. Luego se intentó acercar a mi rostro queriéndome dar un beso; Link se puso de pie rápidamente evitando su acción.

—Calma hombre, ella es mía de acuerdo.—reí un poco al ver la reacción de Erick, separé a Link de mi camino y le di un leve beso en la mejilla a Erick, dejándolo congelado. Volví a reír.

—Te veo luego Erick, vamonos Link.— tomé su mano y ambos estábamos rojos de las mejillas; volteé de reojo a dirección de Erick y sonreí, él correspondió con sus mejillas enrojecer un poco. Mi mirada volvió al frente y caminé en silencio con Link, recargando mi cabeza a su hombro.

• • •

Llegamos a casa y pude apreciar a Andrea charlar por teléfono. Me solté del agarre de Link y caminé hacia ella. Coloqué mi mano en su hombro haciéndola mirarme un tanto asustada.

—De acuerdo madre, le diré a _________—colgó suspirando preocupada. —. Al fin llegas _________. Tengo que decirte algo...

—Dime, ¿qué ocurre? —hice silencio mirándola algo nerviosa ya que sus manos estaban temblando por la presión.

—Estoy prometida...—

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top