Narra Link:

Después de descansar un poco, recordé que apenas eran las siete de la tarde, noté que este día pasó muy rápido, a comparación con los otros. Suspiré y empecé lentamente a recordar a Erick.

_________ al parecer ya se estaba empezando a enamorar de él; me sentí mal al pensar en eso.

—No, __________ es mía pero... Las Diosas— bajé nuevamente mí cabeza decepcionado como las veces anteriores un tanto sonrojado.

Sabía que tenía todo el tiempo para acabar con su problema; aunque también podía usar poco de él para poder estar con ___________... pero es muy poco ya con Erick en él.

—Bueno... no sé si rendirme; ya que sólo vengo a protegerla y ayudarla...— suspiré rendido y molesto —no vengo para tener un romance con ___________.

Sentía ira contra Las Diosas y celos al saber que __________ prefiere más a Erick... o eso pensaba. Me quedé en la habitación de ___________ por unas horas; ya que en poco tiempo Andrea llegaría y mínimo podría sacar información de Erick.

Sin saber que hacer, me decidí retirar la camisa para dejar mi torso desnudo; ya que tuve que admitir que hacia mucho calor. En unos pocos segundos recordé que aún seguía con la venda que __________ me había puesto. Me la quité revisando mi herida, mas o menos se encontraba mejor. Suspiré y la dejé en una pequeña mesa y me acosté en la cama de ___________.

Pasando media hora sin hacer nada escuché la puerta abrirse, dejándome escuchar un dulce canto. Andrea había llegado.

—¡Link ya llegué!— volví a suspirar exhausto y me levanté de la cama y salí de la habitación —oye quieres ir a... ¡wow!

—¿Qué?— arqueé una ceja confundido al verla morderse el labio inferior mirando mi abdomen. Se me acercó y empezó a tocarlo despaciosamente. —¿Andrea qué haces?

—Ve nomas ese abdomen, que rico Link— me miró a los ojos y noté como sutilmente se humedeció los labios con su lengua sin dejar de tocar mi abdomen.

—Andrea... en serio detente— rodeé los ojos molesto y poco después sentí ya sus manos subiendo hasta mi pecho —¡Andrea basta!

—Déjate llevar Link... es sólo el comienzo— no paraba de sacar su lengua, volví a arquear las cejas incómodo, no pude evitar tomar sus muñecas para detenerla. Luego sentí su aliento en mi cuello, poco a poco sus labios lentamente se pegaban a él.

—¡Andrea basta!— esta vez tomé de sus cintura y la separé de mí; sólo que en ese leve instante, ella colocó sus delgados y finos labios en los míos...
De pocos segundos, introdujo su lengua en mi boca dejándome incómodo y asqueado. Intenté soltarme alejándola bruscamente de mí.

—¡Andrea!— después de soltar mis labios pasó su lengua lentamente por mi cuello sin soltarse de mis hombros. —¡Andrea detente en serio!

En unos segundos me soltó. Me sequé la boca y el cuello ya que quedaba varia cantidad de baba en ellos. Luego luego Andrea empezó a desvestirse sin dejar de mirarme a los ojos; se quitó lentamente la blusa quedando en ropa interior. Rápidamente volteé la mirada a la pared de atrás, mas encima cerré mis ojos.

—Link... hay que hacerlo— esta vez no sabía que hacer, no paraba de retroceder, de reojo miré a los ojos a Andrea y me estaba viendo fijo lo cual me atemorizó.
Estaba sudando de la frente preocupado, mis manos temblaban al igual que mi corazón. Sonará raro pero era verdad.

—Andrea de-detente— tartamudeé cerrando mis ojos al sentir como sus manos lentamente tocaban mis tetillas. —¡¡Andrea detente ya!!

—Tranquilo Link... disfrútalo— su lengua cada vez se acercaba mas hacia mi cuello, su aliento rozaba mí garganta y no paraba de sudar nervioso. Sus labios nuevamente capturaron los míos de forma salvaje. Había caído a la cama con ella encima sin soltar mis labios.

Coloqué mis manos en sus hombros para separarla, al mantenerla lejos de mis labios me miró con ojos coquetos para que siguiera; quería que _________ estuviera aquí, y fuera la que mis labios desean. Cerré mis ojos decepcionado y volví a sentir sus labios posarse en los míos. Reaccioné colocando de nuevo mis manos en sus hombros separándole.

—¡Andrea ya basta!, yo amo a __________, mantente lejos— la miré molesto lo cual provocó soltarme una cachetada como las que _________ me daba.

—¡¿Cómo te puede gustar mi hermana cuándo estoy yo aquí?!— rodé los ojos mucho más molesto. —ella no está aquí, aprovecha la situación Link y hazme tuya...

Volvió a sacar su lengua desagradable sin dejar de verme. Luego luego se mordió el labio inferior guiñandome un ojo. Suspiré de nuevo y sentí su mano tocar nuevamente mi abdomen, en unos instantes sutilmente empezó a bajarla hasta llegar a mi cintura (entrepierna). Detuve su mano al sentir como la metía en mi pantalón.

—¡Woah, cuida esa mano! ___________ no haría esto, tú para por favor ya— la miré amenazante y causé que rodara los ojos enfurecida balbuceando celosa a ___________.

Arqueé una ceja y sentí su mano tocar mi mejilla roja que ardía literalmente. Temblaba y sudaba, el sonrojo ya se encontraba en mi nariz y orejas.

—Algo me gusta mucho de ti— la escuché mas calmada mirarme a los ojos, arqueé una ceja confundido y suspiró. —eres un imán sexy...

Me sorprendí al escucharla. Me quedé por unos momentos boquiabierto y la escuché suspirar de nuevo.

—Antes creí que no eras real, te decía cosas malas y me burlaba de que _________ te amaba— escuché mencionar que __________ en serio me amaba, guardé silencio incómodo y dijo: —todo esto es un sueño Link...

• • •

En ese momento me desperté y miré a ambos lados contemplando la habitación de ___________. Estaba sudando y rojo de mis mejillas.

—¿Soñé que Andrea y yo...? oh por las Diosas... —con un poco de silencio escuché nuevamente el canto de mis sueños de Andrea por las escaleras. Escuchaba luego como se acercaba a la habitación; entró y se me acercó.

—Link... ¿quieres ir al hospital para ver a __________?, ¿qué te pasó? Estás rojo...—

Sonreí tímidamente pensando en el sueño que se sentía tan real como para serlo. Asentí ignorándolo lo mas que se podía.

—C-Claro vamos, quiero ver a __________— tartamudeé un poco y me sonrió tímida. Salimos de casa después de que me vistiera y fuimos de camino.