Me sorprendí al escuchar a Andrea mencionar que __________ fue apuñalada. La escuchaba llorar al otro lado del teléfono. Cada vez se escuchaba como su llanto aumentaba de tono. No pude evitar derramar una que otra lágrima, tenía que verla, tenía que estar con _________. Ahora mismo.

—¡Dónde está! Andrea, por favor, dime dónde está.— me encontraba alterado y enfadado al saber que ___________ tuvo un "accidente". —Andrea por favor, me estás asustando ¡dónde está _________!

—¡Iba a su colegio, no estoy muy segura, pero sólo puedo decirte que puede estar cerca de una calle nombrada Virreyes. Es lo único que sé hasta ahora Link... por favor, ayúdala!— memoricé el nombre de aquella calle y fui deprisa saliendo de casa a esta. Corrí lo más rápido que pude para llegar rápido a su auxilio. Pasé por varias calles y no la encontraba, no pude evitar preguntarle a gente que había a mi alrededor. Algunos me decían a la izquierda y otros a la derecha; me confundí bastante y decidí irme por mi cuenta, a buscar a __________.

—Por favor __________, dónde estás— miré a ambos lados asustado y nervioso; por unos momentos pensé que estaría muerta. No evité derramar mis lágrimas de dolor al pensar eso. —no, no pensaré en eso, __________ estará bien. Lo sé.

Pasé por un callejón oscuro que me preocupó un poco seguir. Pero no pararé hasta encontrar a __________. —No me arriesgo, buscaré aquí a ___________.—

Miré a todos lados y no podía ver bien ya que no había suficiente luz. Grité su nombre varias veces y sólo se alcanzaba a escuchar el silencio del callejón, algo lógico. Estuve casi media hora buscando en ese callejón para no pasar desprevenido. Luego, escuché algo que me calmó, o eso pensé.

—¿¡__________?!— escuchaba pocos gemidos de dolor, era una chica... eso sí podía afirmar. Sus gemidos eran conocidos, supe que _________ estaría aquí. Corrí al lugar de los gemidos y la vi tirada en el suelo. Me hinqué rápidamente y la miré.

—Link... agh... vete de aquí...— obviamente negué rápidamente sin soltar su mano. Su otra mano se encontraba en su abdomen llena de sangre. Me asombré al ver la cantidad que había en el suelo. Al lado de ___________, se encontraba un cuchillo con su sangre. —Link por favor... ¡ah, agh!

—¡¡¿Enserio crees que te dejaré aquí __________?!!— subí el tono de mi voz dejándola callada. Con mis brazos la cargué y caminé a paso rápido para llegar a casa. Cada rato la escuchaba gemir, la sangre había manchado mi camisa, pero no le di nada de importancia; quien en serio me importaba en este momento era ___________.

En el camino gente no nos dejaba de ver, varias de ellas murmuraban y otras se encontraban con el celular en su oreja, llamando a alguien. Mis lágrimas dejaron de caer cuando por fin la encontré, sólo que volvieron al verla sangrando.

—¡Por qué no estuve ahí!— no pude evitar gritar molesto al ver mi falta de protección. Si de por sí, a eso vine a su mundo. —no sirvo como protector...

Mi voz me ahogó en un sollozo de dolor. Suspiré y la vi mirarme a los ojos con lágrimas escurridas en sus mejillas. —Link... ah, no digas... agh, eso— me miró triste al escuchar mi comentario, o eso pensé. Solamente quería llegar a casa y acostarla dejándola reposar y, hacerle lo que me hizo. Curarla.

—___________ aguanta, no falta mucho para llegar a casa— la levanté un poco ya que se me resbalaba de mis brazos poco a poco. Miré a ambos lados y vi por fin la calle que nos llevaría a casa. —la casa está enfrente, _________... ¡aguanta!

Volví a correr a esta cansado de mis brazos y de falta de aire. Me detuve al llegar a la puerta. Logré abrirla ya con _________ en mis brazos, sujetada por mis manos. Subí las escaleras ya un poco más calmado y vi a Andrea llorando en su habitación.

—¡Link!... oh no... ¡¡¡____________!!!— la acosté en la cama y Andrea se abalanzó abrazando su cuerpo herido. ___________ gimió de dolor al sentir su peso encima suya.

—Andrea... ¿ahora que haremos con ___________?— me le acerqué y no paraba de llorar, mis ojos soltaron de nuevo una lágrima que se deslizó por mi mejilla roja. —¡la llevaré al hospital! Necesita ser atendida, ¡ya!

Andrea salió de la habitación y me indicó que la volviera a cargar. Asentí tomando a _________ con mis brazos y seguí a Andrea hasta fuera de casa. —Déjala dentro del carro— me abrió la puerta y dejé el indefenso cuerpo de __________ en los cómodos asientos del carro. —¡entra!

Entré confundido al vehículo y arrancó camino hacia el hospital. Estuvimos como media hora o menos dirigiéndonos al hospital. Llegando, Andrea detuvo el carro y salió, salí igual que ella y abrió la puerta de ___________. La saqué cuidadosamente y ambos corrimos a la entrada principal que decía "urgencias". Después una señorita nos atendió rápido al ver a ___________ sangrando en mis brazos.

—Sígueme Link. Muchas gracias— nos correspondió con una sonrisa tímida al vernos irnos con un cuerpo semi-muerto. —doctor... atienda a mi hermana por favor.

Noté como el doctor miraba detalladamente el cuerpo de ___________. Me indicó que la dejara en una camilla y que ambos nos marcháramos. Sólo que antes de irnos, nos preguntó a ambos si éramos familiares de ella. Andrea asintió, me quedé callado incómodo mirando al doctor.

—Sí, él es su pareja— de pronto miré a Andrea sonrojado y de reojo miré al doctor mirar detalladamente mi cuerpo. Supe que su mirada se clavó en mis orejas élficas que no eran normales. Suspiré y entré con Andrea a la habitación de ____________.

—Por favor _________, despierta... no me dejes— mis ojos cada vez se cristalizaban poco a poco, Andrea lloraba con el celular en su oído, pensé que era su madre, pero ___________, ganó mi importancia.

—¡Mamá, te estoy diciendo que apuñalaron a ___________! Estoy en el hospital con ella. Por favor, regresen— al final su voz se escuchaba de súplica, como ___________ lo hizo antes conmigo. Me sequé una lágrima que se hallaba en mi mejilla, cerca de mi labio. Suspiré y escuché la voz de __________ nombrarme.

—Link... ven— me levanté apresuradamente a su dirección. Me tomó de la mano y la apreté fuertemente a mi pecho para que sintiera mi corazón. —...Link... yo...

Su sollozo la ahogaba, me preocupé instantáneamente al sentir su mano fría después de unos segundos al tomarla. Sus ojos lentamente se estaban cerrando, nervioso y aún más preocupado... la miré nuevamente y sus ojos se cerraron.

—¡¡No __________, despierta por favor, no me dejes!!— cerré mis ojos fuertemente y varias lágrimas cayeron por mis mejillas. Sentí a Andrea a mi lado, ambos estábamos llorando... ¿___________... murió?