CAPÍTULO 14

• • •

Mientras lloraba mi hermana seguía hablando quién sabe con quién en el teléfono. Cerré mis ojos decepcionada al recordar cuando sus brazos estaban rodeando mi espalda. Miré de reojo la puerta donde mi hermana estaba y la noté con cara de curiosidad.

Suspiró llamando mi atención con aire un tanto confuso. Se me acercó y se sentó a mi lado. —__________, mañana eh... no estaré casi todo el día...— al mirarla me preocupé aún mas de Link.

—Pero... Link estará solo y...— miré histérica el cuerpo de Link ya que me encontraba demasiado deprimida. —no puedo dejarlo solo...

—Lo sé _________, pero no puedo faltar a mis clases. Menos tú... — colocó su mano en mi hombro haciendo que la mirara un tanto aterrada. —Link estará bien te lo prometo.

Suspiré preocupada y suavemente coloqué mi mano en el pecho de Link para sentir su corazón mínimo por última vez. Volví a suspirar y sequé mis lágrimas al verlo a los ojos.

—Bueno _________, ya es tarde, mejor descansa; ya que Link necesita mucho más— asentí sin dejar de mirarlo un poco sonrojada.
Andrea se levantó de la cama y se marchó dejando un silencio abundar la habitación. Sollocé un poco y recordé que ya eran las diez de la noche y que mañana tenía clases. Rodeé los ojos y me acosté al lado de Link esperando a que amaneciera.

—Link...— susurré con voz ahogada; cerré mis ojos y una diminuta lágrima cayó por mi mejilla.

• • •

A la mañana siguiente desperté mirando a Link con su mano en su frente. Alcancé a ver como sus ojos me miraban de reojo; me pregunté por unos momentos si ya se encontraba bien, pero dudé un poco.

—¿_________?— escuché su voz haciendo que me pusiera rápidamente de rodillas encima del colchón mirando sus ojos medio abiertos.

—Link... ¿estás bien?— tomé su mano haciendo que él se sentará en el colchón a mi lado; lo escuché levemente gemir de dolor lastimando mi alma.

—Me siento mareado... y, me duele la cabeza— suspiré y pensé en quedarme con él todo el día; pero no podía faltar este día.

—Link...— quise decirle que me iría a clases y se quedaría solo hasta las tres de la tarde. Suspiré y me miró con los ojos medio rojos —Link... tengo que decirte algo.

—Dime ________. Agh, duele mucho— colocó su mano en su pecho con los ojos un tanto cerrados. —¿___________?.

—Hoy... estaré en clases y llegaré a las tres de la tarde. Estarás solo hasta esa hora, ya que mi hermana vuelve a llegar tarde— guardé silencio al verlo con cara de "no entendí", suspiré y escuché a mi hermana entrar a la habitación.

—__________, ya me voy; oh, gracias a Dios, Link... ¿te sientes mejor?— miré de rojo a Link y negó cerrando los ojos sin retirar la mano de su pecho. —bueno... eh ojala pudiera hacer algo; pero debo irme. _________ llegarás tarde.

—Link... me tengo que ir, eh... te veré a las tres— me levanté de la cama nerviosa sin dejar de mirarlo, sabiendo que mi promesa estaría siendo mentira. Me mordí el labio inferior y él se dejó caer en la cama rendido.
Me vestí y bajé a desayunar preocupada por Link, pensando en que podría hacer solo. Suspiré y salí de casa con mi mochila nerviosa.

Narra Link:

_________ me había dejado solo en casa. Me quedé acostado en su cama sin saber que hacer. Pensé unos segundos en vestirme, ya que estaba sin camisa. Me levanté de la cama y volví a gemir de dolor ya que mi herida aún no cerraba.

—Bueno... ¿ahora qué puedo hacer sin __________?— al salir del baño vestido, miré la habitación de __________ curioso, vi su computador y me le acerqué. Levanté la pantalla y presioné un botón y la prendí.

—Ese... ¿ese soy yo?— miré cada detalle de la pantalla y estaba en ella. Era mi versión del Warrior's, me quedé callado unos momentos y decidí apagarla para no chismorrear cosas privadas de ____________.

Me senté en la silla de al lado de la mesa donde estaba su computadora. Empecé a pensar en sí hacerle una sorpresa a __________ cuando llegara. Volví a sentir las ganas de prepararle la comida o hasta invitarla a un lado, pero como no conocía nada de su mundo, no podía hacer nada.
Suspiré rendido. Cerré nuevamente mis ojos y escuché una voz fuera de casa; me armé de valor para salir y ahora deseo no haberlo hecho.

—Que quieres, ________ no está— crucé los brazos recargándome en el marco de la puerta. Rodó los ojos molesto y entró a la casa, no antes de que pude tomar su camisa. —hey, lárgate. Ella no está. Si no quieres problemas, vete ahora.

Está vez ya puse mis puños cerca de su cara. Él me miró arqueando una ceja al ver mi amenaza. Suspiró y me entregó una carta.

—¿Esto qué?— lo miré ahora arqueando mis cejas. Rodó los ojos y dejó un silencio incómodo.

—Es para __________. ¿Se la puedes dar por favor?— mi mirada se tornó oscura al escucharlo mencionar a ___________. Asentí mintiéndome y se fue dudando —ni madres le daré esto a ___________.

La dejé en un cajón que se encontraba en un rincón. Rodeé mis ojos molesto al volverlo a recordar, parado en la puerta y mencionar el nombre de ____________. De reojo miré la cocina y sabía que no haría nada hasta las tres; así que decidí ponerme a cocinar. Ya que cocino fatal.
Nuevas recetas encontré en aquel recetario de Andrea en ese pequeño gabinete. Varias eran mas complicadas que otras, pero quise desafiarme.

—Esto se ve bueno, lo voy a hacer, aparte para que  _________ coma cuando llegue. Espero que le guste— empecé a cocinar tranquilo en silencio. Pasé todo el tiempo cocinando hasta que por fin acabé. —vaya... esto fue cansado.

Lo guardé en la nevera y faltaba mucho tiempo para ver devuelta a _________. Suspiré impaciente; ya no sabía que hacer, estaba aburrido. Luego después de mínimo cinco minutos escuché como sonaba el teléfono.

Lo tomé y escuché la voz de Andrea en él. Estaba alterada, lo cual me puso preocupado y nervioso.

—¡Link... a ___________ la apuñalaron!—

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top