Guardé silencio al escucharlo, no sabía si era verdad, pero lo dudaba poco. Se separó, me miró y se ruborizó con su mano en su nuca incómodo. Lo alcancé a descubrir ojeando mis labios ya rojo. Nos alejamos del callejón y entramos a casa en silencio. En unos momentos noté un extraño papel en el bolsillo de Link que me dejó interés.

—¿Qué es esto Link?— la tomé alertándolo, me volteé a su dirección y al simple hecho de ver aquel papel en mi mano me la arrebató dejándome alucinando.

—Eh no puedes ver esto __________, es algo... privado— pensé un momento en una foto de Zelda o algo peculiar. Lo dejé y subimos las escaleras en marcha a mi habitación.

Me senté en mi cama y él se puso delante de mi. Sonrió tímido al recordar lo que le dije, me ruboricé un poco recordando su reacción. —Link este... ¿en qué piensas?— me miró curioso y alzó los hombros intentando engañarme. Lo sabía perfectamente que me estaba mintiendo, me le acerqué advirtiéndole con mi mirada cautivadora.

—¿________ qué estás haciendo?, ¿por qué me ves así?— me mordí el labio inferior haciendo que él me mirará inquieto —_________ no detente... _________ en serio... basta.

Me acerqué ignorando su suplicar, luego él chocó con la pared de atrás quedando secuestrado. —Oye Link, hace calor... mejor quítate la chamarra— le quité lentamente la chamarra que ocultaba su pecho, me volví a morder el labio y lo noté sudando.

—Para _________ deja de hacer eso... Diosas— esta vez, saqué sutilmente mi lengua humedeciendo mis labios provocando un sonrojo en sus mejillas —________ te lo ruego, para... —Link se veía agobiado al verme de esta manera; estaba vistiendo una blusa de botones, me desabroché los dos bajo el cuello y acaricié su cuello. Miré sus labios sin dejar de morder los míos.

—Vaya Link... tu cuello es...— estuve a nada de rozar mis labios con los de él. Cada vez Link alejaba su rostro del mío evitando la sospechosa acción —déjame darte un beso Link...

Alzó las cejas maravillado al oírme, suspiró inseguro de sí mismo y me miró un tanto atrayente. Ahí supe que tuve que parar con mi lado seductor.

—De acuerdo _________— se me acercó y no pude evitar huir un tanto turbada. Se mordió los labios y se había retirado su camisa dejando ver su abdomen marcado.

—¡Link para en serio! Ponte la camisa por favor— al retroceder topé con la cama y caí en ella, seguí retrocediendo ya esta vez acelerando la velocidad. Él en el colchón se me acercó cómo depredador; de pronto, choqué con la cabecera de mi cama quedando atrapada —no vuelvo a seducir a Link. —Pensé cerrando los ojos al sentir su aliento en mi cuello. Abrí un ojo y lo vi lamerse el labio, me intenté soltar pero era inútil. 

—Vaya ________, hueles bien— lo miré alarmada y pude ver su labio rozando el mío —Link para en serio... —agrego intentando detenerlo.

—Tú me hiciste lo mismo, ahora te toca pagar— tomó mi blusa y repentinamente bajo el hombro dejando expuesto el tirante de mi sostén —¡basta! —grité aterrada y me miró avergonzado, notó que no traía camisa y se sonrojó instantáneamente. Se alejó de mi apresurado y tomó su camisa y se vistió. Me acomodé mi blusa y estaba roja de las mejillas. —¿Por qué hiciste eso _________? ¡¿Por qué me querías provocar?!— me miró impaciente, me encogí de hombros y se me acercó, no me moví.

—Link... simplemente lo hice para que me dijeras lo que pensabas, no era para provocarte— dije casi sollozando, sintiendo culpa. Colocó sus manos en mis brazos para que lo mirara —no llores ________, no es fácil controlarse cuando intentan provocarte... me pasó. —comenta, haciéndome recordar lo sucedido hace unos minutos atrás.

—¡Entiende que no era para provocarte, Link!— grité esta vez más desesperada —Link yo... perdón...

Narra Link:

Miré a _________ con alma culpable; estaba realmente excitado al saber que me quería de verdad besar. Pero todo fue un engaño para confesar mis pensamientos, me sentí inservible. Ella se sentó en la cama ya con lágrimas chorreando de sus ojos. Me preocupé por _________ al verla en ese estado. Me senté a su lado entrando de nuevo en ese absurdo silencio.

—Oye _________, en serio por favor...— dejé que el silencio volviera a dejarnos incómodos —¿por favor qué? —Me preguntó con tono seco y dudé en decirle. Suspiré y solté la pregunta rojo de las mejillas. —¿Puedo besarte?— cerré los ojos fuertemente preocupado por saber su respuesta.

—Eh Link... no sé, es mi primer beso y... Dios— la miré tiernamente al ver de nuevo sus mejillas coloreadas; suspiró y me miró angustiada —lo haría pero... Link no sé...

Me acerqué a sus labios lentamente mientras mordía el mío. Se alejó de mí dejándome razonando por mi acción. Necesito ser el primero en besarla, y lo seré.

—______, por favor, quiero ser el primero. Sabes que te quiero mucho ______— guardé silencio pensando en lo mas obvio.

—Link...— me acerqué violentamente a sus labios pero ella había colocado sus manos rápidamente en mis hombros deteniéndome, la miré rogando pero nada bastaba —no Link, aún no te conozco bien... hay que esperarnos un tiempo...

La miré nuevamente decepcionado. Me puse de pie dejando a ______ sentada en silencio incómoda. Frente a ella intente hacer algo seductor para convencerla, me volví a quitar la camisa y la miré mirándome roja. —¡No de nuevo Link, ponte la camisa por favor!— me acerqué de nuevo a la cama y esta intento alejarse, pero la detuve tomándola de la cintura —Link suéltame por favor... Link ¡en serio!

—Guarda silencio ______ por favor, sé que no soy así, pero siento algo muy fuerte por ti— la dejé con los ojos abiertos, y sus cejas alzadas, observé sus labios y me les acerqué impaciente —por favor déjame besarte ________.

Negó de nuevo con la cabeza dejándome rendido. La solté y cayó en la cama, me senté a su lado desesperado y hubo silencio de nuevo. Luego el teléfono sonó llamando nuestra atención. —Ahora vuelvo— se puso de pie y fue a callar aquel ruido molesto.

—Hola mamá, ¿llegarán el próximo mes?— la escuché un tanto inquieta  —bueno, está bien, gracias madre, adiós.

Se me acercó silenciosamente sin dejar de mirarme. Evité su mirada admirando la ventana con la luz del sol. De reojo noté cómo cruzó las piernas llamando aún más mi atención.

—________...— la miré con la misma voz de suplica —no Link, por favor comprende. —termina.

Me volví a callar dejando el estúpido silencio hacerse presente. Suspiré y no me dejé perder así de fácil. Tomé a ________ por la cintura haciéndola quedar en mi dirección cara a cara. —¡Link basta!— en ese instante tomé de su barbilla obligándola a verme a los ojos. Suspiré y me le acerqué un tanto desesperado —¡Link...!

Capturé sus labios y cerré mis ojos formándolo en un beso. Ella impulsivamente me soltó una cachetada haciendo que me separa velozmente de sus labios. —¡______!— grité de dolor al verla a los ojos confundido —¡te dije bien claro que no lo hicieras! —escupe furiosa mirándome.

—Dijiste que me amas, por eso lo hice... aparte...— me callé al saber que le iba a confesar mis sentimientos. Rodó los ojos al ver mi cara de suplica nuevamente —bueno... perdón ______.

No me respondió. ______ estaba cruzada de brazos y piernas ignorándome por completo. Me sentí mal, pero a la vez bien por mínimo sentir sus labios por una par de segundos. —Tienes unos labios... ______ no te vayas— luego luego _____ se levantó de la cama molesta y se dirigió a la puerta, me dejó callado y confundido en la habitación, esta vez no me callé —¡Te amo!

En ese instante se detuvo y me miró asombrada. Me paré y me acerqué. —Link... ¿es verdad?— pregunta, haciéndome asentir sin dejar de verla.

—Eres especial ________ siempre lo supe; cuando te vi, sentí ganas de hacerlo, pero no podía. Ahora que sé que me amas, quise confesarte qué yo igual...— saqué la foto de mi bolsillo y se la mostré dejándola confundida —he tenido tu foto todo este tiempo, me gustaste desde cuando la vi... ahora que te tengo cara a cara... me enamoré.

—Link...— la interrumpí rodeando mis brazos por su espalda, sentí una lágrima caer por mi mejilla roja; en un segundo la escuché sollozar, lo cual causó que la apretara más hacia mi pecho —no llores _________, estoy aquí y siempre lo estaré...