Capítulo 70 - Alegría
(T/N) fue la primera en saltar. Aterrizó en el piso de la primera sala, girándose para atrapar a Peter, quien saltaba tras ella. Bajaron uno por uno, algunos ayudándose entre ellos y otros bajando por su propia cuenta.
Fuera se oía un rumor extraño. Podían también escuchar las voces de los que se habían quedado afuera, y parecían estar distraídos en una cháchara y risas a alto volumen. También parecía haber un grupo que cantaba en voz alta más para hacer ruido que para deleitar al resto con la melodía.
Los del grupo se miraron entre ellos y avanzaron hacia la salida.
Más comprendieron mientras más se acercaron. Lo que se escuchaba de fondo era una lluvia torrencial. Eso no era tan extraño per se, lo extraño era que los que estaban afuera no se hubieran refugiado en la sala. Las lluvias que habían estado recibiendo incluso un poco antes de que todo se viniera abajo eran en su mayoría tóxicas, y no algo bajo lo que alguien querría cantar y girar.
Pero ahí estaban. Killa y Blend dispersos al lado de los camiones, el bus y el camper y frente a la entrada; con las miradas en el cielo y los brazos extendidos. Había un par de jóvenes con el torso desnudo que corrían lanzándose el agua que recogían en ollas, tazas o lo que fuera; uno de los muchachos que habían rescatado del centro comercial aquella vez había sacado una guitarra acústica y estaba sentado sobre una roca, tocando entre risas acordes simples que cinco amigos cantaban a todo pulmón y que un par de chicas y chicos bailaban en círculos entre saltos y vueltas. La hermana inexpresiva tenía los brazos casi extendidos y miraba el cielo con emoción, acompañada de un par de compañeros que estaban igual de faltos de palabras; el mayor de los cuatro hermanos giraba a Amanda en sus brazos, riendo con un par de amigos que se cargaban para festejar; Lithia aplaudía feliz al lado del guitarrista y su hermano estaba a un lado con los adultos, observando a los jóvenes divertirse bajo la lluvia.
Cuando el grupo de la (nacionalidad) dejó atrás la sala y salió bajo la lluvia, varios de los integrantes sintieron que ya habían tenido demasiada agua por un día; mientras los demás supusieron que, como igual ya estaban empapados, ¿cuál era el problema en unirse a los demás y jugar bajo la lluvia?
El primero en acercarse a los que festejaban fue Peter; seguido de Alfred, Vladimir, Gilbert, Antonio, Elizabeta y Matthew. El grito de alegría del rumano al ver a sus amigos atrajo la atención de los distraídos. El mayor de los cuatro hermanos dejó de girar a la castaña de lentes y la bajó sin soltarla, girándose ambos al mismo tiempo a ver a los recién llegados.
(T/N) nunca había visto dos sonrisas más llenas de alegría pura.
Fueron recibidos con llanto, risas y alegría. Peter extendió sus brazos hacia la (nacionalidad) y ella lo levantó de un solo esfuerzo, girándolo en el aire mientras el niño estallaba en carcajadas. Alfred cargó a Matthew y lo giró por el lugar, ignorando las súplicas entre risas del canadiense de que lo bajara. Los tres amigos se abrazaron, los hermanos italianos se abrazaron, Gilbert jaló a Ludwig dentro de su abrazo grupal, Yekaterina abrazó a sus hermanos y los que no tenían parientes presentes fueron abrazados por los jóvenes de Killa y Blend.
El ritmo de la guitarra cambió de aleatorio a una canción en específico, y los universitarios comenzaron a bailar al son de la música sin una coreografía en específico (más que bailar, en realidad, parecía que solo giraban alrededor y saltaban de cuando en cuando). Los que se sabían la letra cantaban para aumentar a la diversión; y alguien sacó una segunda guitarra, y alguien utilizó ollas y cucharas para añadir percusión a la música; y alguien comenzó a llorar y todos le siguieron hasta que estaban llorando de alegría y calados por el agua hasta los huesos, donde nadie sabía si las gotas en sus rostros venían del cielo o venían de sus ojos.
Eventualmente se calmaron, al igual que el clima, y sacaron toallas y secadores para al menos no empapar los vehículos que iban a utilizar. Dispusieron de las cajas en uno de los camiones de Killa de modo que dividían el vehículo en dos y evitaban que se pudiera ver de un lado a otro. Todos cargaron con sus mudas de ropa y las mujeres tomaron un lado como cambiador, dejando a los hombres para usar el otro.
Ya cambiados y secos, se subieron a sus respectivos medios de transporte e iniciaron su camino hacia la ciudad más cercana.
Dentro del camper, la mitad de los presentes se dedicaban a jugar Un* mientras que la otra mitad se dedicaba a dormir. Peter dormía, al lado de (T/N), en la gran cama del fondo; acompañados de Yao, Arthur, Francis, Vladimir, Natalya y Lovino. No se despertaron hasta dos horas después, cuando el inglés ya se había levantado para ir a la camioneta y ahora Alfred estaba durmiendo entre ellos.
Fue un viaje de por lo menos seis horas. Se detuvieron para comer y para ir al baño.
Una vez llegaron, buscaron alrededor de la ciudad los edificios y casas en mejor estado. Se establecieron rodeando la plaza principal y se dedicaron por los siguientes días a limpiar la ciudad y reconstruir lo que estaba en peligro de derrumbarse. Decidieron renombrar la ciudad, y se abrió una pequeña votación para decidir el nombre nuevo. (T/N) estuvo muy tentada a proponer "Macondo" irónicamente, pero desistió cuando los demás comenzaron a proponer ideas originales. Al final optaron por llamarla Belafari.
Abrieron una emisora de radio en la que el universitario de la guitarra y un par de miembros de Killa pasaban música, historias y chistes desde las dos de la tarde hasta las seis de la noche. Se armaron comitivas para barrer las calles, barrer la plaza, replantar los árboles y flores a partir de cajones de semillas que llevaban los universitarios, regar dichas plantaciones, repintar las pistas y letreros y hacer nuevos en caso estuvieran destruidos, repintar las casas y renovarlas; y una pequeña comitiva encargada de lograr poner en funcionamiento los sistemas de agua, luz y desagüe otra vez.
A los dos meses llegaron los Darksiders en son de rendición, con el líder a la cabeza. Entre él y (T/N) se inició una negociación que duraría tres semanas sobre qué hacer con los maleantes. El veredicto final fue acoger a aquellos sinceramente arrepentidos que solo querían una segunda oportunidad para iniciar desde cero y acoger a aquellos que solo habían estado involucrados porque era la manera más eficiente de sobrevivir. Acogerían también a todos los demás, tanto a los que se les había subido el poder a la cabeza como a los que aprobaban la idea de matar para obtener cadáveres frescos en lugar de recoger los que ya habían caído, pero con una condición: los mantendrían bajo vigilancia, tendrían poca importancia en las votaciones y estarían encargados de terminar de renovar el resto de la ciudad al menos hasta que prueben que dejaron atrás la violencia.
Los Darksiders se comprometieron a dejar de ser Darksiders y acatar todas las órdenes que (T/N) y compañía sugirieran, y los demás se comprometieron a no dejar que su resentimiento recaiga sobre las posibles segundas generaciones.
Un pequeño grupo de sobrevivientes terminó a puertas de Belafari para cuando estaban reabriendo el centro comercial. Después de ellos llegaron un par de bandas de trotamundos y un grupo de árabes, egipcios y coreanos; quienes se habían agrupado para sobrevivir. Con la llegada de otro grupo de unos cinco forasteros se enteraron del renacimiento de la ciudad que estaba dos horas carretera abajo, y se organizó una comitiva para entablar comunicaciones con ellos.
A los diez meses de instalarse en Belafari nació la primera persona luego de la Sequía. Era la hija de una pareja de Killa, y recibió el nombre de Esperanza. (T/N) fue pedida como su madrina y se celebró su nacimiento un domingo por la tarde. Se inició entonces la remodelación de un antiguo museo para convertirlo en una escuela, con la ayuda de los ex-Darksiders, y se dispuso de una currícula y la ayuda de los estudiantes de educación de Blend para formar el staff de la nueva institución. Alfred se encargó de los planos para la remodelación, y con ayuda de Elizabeta con los interiores lograron convertir un decrépito museo en una escuela primaria y secundaria a la que cualquiera en Belafari hubiera deseado asistir.
La primera clase, por supuesto, consistió de Peter y los pocos niños que habían sobrevivido. Algunos habían llegado con los orientales, y otros venían todos los días desde la ciudad vecina.
Yao y Yekaterina, junto con otros universitarios y egresados, se encargaron de llevar el recién remodelado hospital. Lukas manejó la biblioteca de la escuela, y Vladimir reunió un grupo de jóvenes con los que abrió una estación de radio y más tarde un periódico. Gilbert escribió el primer libro publicado en Belafari, y Kiku le ayudó a diseñarlo y Lukas a distribuirlo. Ivan y unos siete jóvenes de Blend se las arreglaron para reconectar las computadoras con los satélites de internet, y un par de los forasteros se aliaron con Amanda y Vladimir para comenzar a grabar videos con historias y cosas por el estilo. Kiku retomó su blog. Francis puso en funcionamiento el primer restaurante de la ciudad, y Antonio se le unió a las dos semanas mientras se encargaba de los sembríos rodeando Belafari junto con varios de Killa y maleantes en redención, cultivos que abastecían a toda la ciudad. Natalya, Feliciano y Matthew pasaron a trabajar en la escuela, una enseñando ballet, uno pintura y el otro enseñando hockey en una pista de hielo que Alfred se encargó de acondicionarle. Ludwig se dedicó a fabricar relojes que atrajeron visitantes desde la ciudad de al lado hasta una que se encontraba a dos días de viaje. Lovino abrió una tienda de ropa en el remodelado centro comercial y hubiera sido la única marca de ropa que se compraba en la ciudad y cercanías de no haber acogido a dos universitarios como aprendices que luego iniciaron sus propias cadenas.
Arthur dejó Belafari un poco después de la apertura de la escuela y no se volvió a saber de él hasta la reconexión a internet, donde un día el grupo entero se reunió en casa de (T/N) y Peter y lograron encontrarlo en un foro de aviación. Volvió con el boom de los relojes de Ludwig trayendo con él planos y se encerró con Alfred y los maleantes en redención durante dos días en el departamento del estadounidense. Al salir, comenzaron con las obras de lo que luego sería el aeropuerto de Belafari que conectó la ciudad con el resto de poblaciones resurgentes en el mundo, y el inglés se encargó de volar de una a otra llevando instrucciones para aeropuertos hasta que eventualmente abrió una escuela de pilotaje en el otro lado de la ciudad, construida por Alfred y acondicionada por la húngara.
Cuando se celebró el primer aniversario anual de la ciudad, se organizó una fiesta que duró tres días. (T/N) regresó tarde a su casa al final del tercer día y se tiró en el sillón a observar un poco lo que había pasado hasta entonces.
No se lo creía.
Cuando llegaron por primera vez a la ciudad, habían seguido de largo en su búsqueda apresurada del recinto y Feliciano. La segunda vez que vinieron, recordaba haber pensado que por el momento se quedarían ahí hasta encontrar un lugar mejor. No se le había pasado por la cabeza que terminarían viviendo ahí, de modo que había dejado su equipaje y el de Peter en la moto dentro de una pequeña casita con un solo dormitorio, ya que era "temporal". Todos habían hecho lo mismo. Algunos incluso se habían instalado de a varios porque igual les daba pereza estar buscando un lugar para cada uno si iban a irse dentro de poco. Pero como nunca se fueron, y acabaron por encariñarse demasiado con la ciudad tras ponerle nombre, hubo una mudanza masiva en las primeras tres semanas. A partir de ahí todo había pasado tan rápido, que costaba pensar que había iniciado con Peter diciendo que la plaza tenía demasiado escombro y grietas como para jugar a la pelota.
Su casa actual era una bastante bonita, por fuera debía agradecerle a Alfred y por dentro a Elizabeta. En el primer piso estaban la cocina, la lavandería, un baño, una sala y un pequeño estudio; y en el segundo piso estaban su cuarto, el de Peter, un cuarto más que habían convertido en almacén y dos baños. Tenían un pequeño garaje al lado en el que habían guardado la moto y, como decreto de todos en el grupo, el camper.
En la casa de al lado, un poco más grande, vivían Francis, Gilbert y Antonio. Al lado de la casa de ellos había un pequeño edificio de cinco pisos en los que vivían Ivan en un departamento, sus hermanas en otro, Kiku, Yao, y Elizabeta. Al lado de la casa de (T/N) había otro pequeño edificio de cinco pisos en los que vivían Alfred en su apartamento, Arthur (aunque estuvo abandonado cuando dejó Belafari tras la apertura de la escuela), Vladimir y Lukas juntos, Matthew, Ludwig, y los hermanos italianos juntos.
Peter, por supuesto, vivía con ella.
De vuelta a la realidad, (T/N) se levantó del sillón y se fue a la cocina a servirse un vaso con agua. Podía escuchar de fondo los fuegos artificiales que Yao y Alfred habían logrado recrear, y el barullo de la gente celebrando un año de paz y prosperidad. Oyó pasos acercarse apresurados a la puerta y se asomó por el costado de la pared para ver quién entraba.
Era Peter.
—¡Ma-! ¡(T/N)! —llamó el niño emocionado, atropellándose avergonzado sobre sus propias palabras.
—¿Pasa algo? —le respondió ella con una sonrisa tranquila.
—¡Te están buscando en la plaza! —anunció alegre.— Son Alfred y los demás.
Ella siguió al niño fuera de la casa, cerrando la puerta tras de sí, y cruzó la pista para llegar a la plaza central. Se podía ver todo el tumulto de gente iluminada por las luces de la enorme fogata que habían encendido al medio, y el resto de la calle estaba consumida por la noche.
Se acercaron al fuego a través de la gente hasta encontrar ente todos al grupo.
—¡Ah, (T/N)! —la llamó emocionada la ucraniana.— ¡Por aquí!
Caminaron hasta estar frente a todos y se sonrieron. Estaban celebrando, después de todo, la alegría inundaba el lugar.
—Vamos, ¿a dónde te habías ido? —preguntó Lovino con una sonrisa, fingiendo reprocharla.
—A descansar, ¿no les cansa ir de fiesta en fiesta? —los miró ella.— ¡Llevamos así tres días!
—¿Y qué? ¡Está bien! —apareció Gilbert entre los otros, colgado del hombro de Francis y de Antonio, con un vaso de cerveza en la mano.— ¡No pasamos por la Sequía y reconstruimos una ciudad entera para no poder celebrar a nuestras anchas!
—Bueno, en parte tiene razón. —comentó cansado Yao.
—¡Pero no podemos seguir la fiesta sin ti! —intervino Yekaterina.— Ya nos habíamos arreglado para sacar a Feliciano de su taller de pintura, ¡no podías quedarte atrás!
(T/N) le dirigió una mirada al menor de los italianos y él le sonrió avergonzado.
—Tampoco estoy tan acostumbrado a fiestas de más de un día... —comentó.
—¡Pero esta es especial, y necesitamos que estén aquí! —insistió Elizabeta.
Pasaron, entonces, el resto de la noche y madrugada festejando hasta el cansancio. Al día siguiente nadie dejó sus camas de la pereza, pero las actividades se retomaron con normalidad al segundo día.
La (nacionalidad) juraba que nunca había estado tanto tiempo sin dormir, y estaba honestamente asustada de que Peter hubiera querido salir a jugar temprano por la mañana. Terminó yendo con Alfred, porque a ella no le daban las piernas.
Permaneció el día tirada en su cama en calma y en tranquilidad, admirando el vaso con agua en la mesa de noche.
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QwQ
Anticlimáticamente, debo anunciarles que hay una referencia en este cap xD
Es a un libro muy conocido
Dicho eso, mis queridos/as, hemos llegado al final de la historia
En realidad no, porque faltan los finales, pero saben a qué me refiero
Fue un honor escribir para ustedes, y creo que lo que más me gustaba de todo era leer sus comentarios y sus reacciones <3
Soy mala para los sentimentalismos, así que finjan que aquí escribo algo conmovedor :'v
Hablando de los finales, comenzaré a subirlos en dos semanas (o sea, el martes subsiguiente) porque para ese entonces ya hay vacaciones y puedo escribir todo lo que quiera (yay!)
Subiré, al menos eso planeo, más de uno por día y trataré de continuar con ese ritmo interdiario hasta que todos tengan el final con el personaje que quieran <3
Los subiría todos de golpe, pero soy una simple mortal u.u
Nos vemos entonces ^^7
Les loveo <3
-Gray
PD: Por cierto, algunas me pidieron que ponga el diseño de Peter, así que dejaré esto por aquí y me iré lentamente~
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