Semana de Chat Noir

Semi Au

Adrien, había decidido llevar con Meritamon, al pequeño Chat Noir, no por que lo fuera a abandonar, no, lo que pasaba es que su padre y el irían a ver a su tía Amelie y su primo Félix,más que nada por insistencia de su tía qué por gusto de su padre, pero el minino no podía viajar ya qué su tía era alérgica a los gatos, así que para que no se quedará solo, le pidió a la azabache intenso cuidar de el todo el fin de semana, Meritamon acepto.

—Bien aquí esta todo, cama, juguetes, comida...— en listaba el rubio.

Merit solo veía al rubio y una pequeña sonrisa se asomo de sus labios. El pequeño gatito maullo alegremente al ver a la chica, al instante lo la de cabellos oscuros lo cargo y el minino comenzó a ronronear de forma animada y mimosa.

—Oh vaya creo que le he caído muy bien y como no, si eres un gatito hermoso— dijo de forma tierna, abrazo con delicadeza al pequeño gato negro.

—Eso parece y me alegró por que, no me gustaría que no pudieran convivir— expresó el rubio acariciando la cabeza del gatito.

Sin que ninguno de los dos se diera cuenta, Marinette iba llegando a casa de su gemela, pues habían quedado en hacer un diseño en conjunto, Merit le había pedido qué fuera en su casa, ya qué no quería distraerse con los olores de la panadería.

Eso hizo reír a Marinette y aceptó la petición.

—Adrien, hola!— dijo Nette al ver al rubio.

—Mari, hola y adiós— dijo de forma rápida el joven, mirando a ambas chicas— lo que pasa es que pronto pasaran por mi, iremos a Londres a ver a mi tía y primo. Pero como ella es alérgica... Deje a Chat con Merit— explico Adrien.

—Oh vaya, hola gatito así que Merit sera tu niñera?— esto hizo reír a todos— por el día de hoy yo también cuidare de ti— dijo y acaricio al gato, el cual comenzó a ronronear nuevamente.

—Sabían que los ronroneos de los gatos pueden ayudar a relajar el sistema nervioso?— pregunto Meritamon, a lo que Adrien y Marinette negaron— las vibraciones qué producen ayudan a relajarnos— explico acercando al gatito a su oído para poder escuchar mejor su ronroneo.

—Vaya, que buen dato, creo que investigare un poco más acerca de los gatos— dijo Adrien un poco apenado.

—Deberías y más si tu mascota es un gato— dijo levantando al pequeño Chat, como si fuera Simba.

Adrien asintió y escucho el claxon de la limusina, se despidió de ambas jóvenes y camino hacia el auto, ambas chicas de despidieron de lejos, junto con el gatito, el cual maullaba como despedida.

Al ver que el auto se alejaba ambas se miraron,— bueno es hora de iniciar con los diseños y a cuidar a este pequeñín— exclamó Merit, Nette asintió y ambas entraron a la casa de la nipo egipcia.

Aquí un día más y estamos a tres de culminar este libro.
Sin duda amo el ronroneo de los gatitos.
Y saben que... Este escenario quedo perfecto para la palabra del día de mañana XD
Sin más me despido.