Semana de Chat Noir

Semi Au

Adrien y Meritamon se encontraban ese miércoles muy juntos... Buenos desde el lunes habían estado así, por lo que cierta azabache de coletas y una castaño claro miraban eso con ojos sospechosos, otras más miraban ese asunto con celos o envidia. Mientras Nathaniel veía todo eso comiendo palomitas de maíz... OK no... Bueno lo de observar todo era verdad... Menos las palomitas...
En fin...

Marc observó con sorpresa como el dibujante se encontraba tranquilamente ese día mirando a la egipcia con el rubio.

—Creí que tu y ella... Bueno...— dijo un poco incomodo.

—Lo somos... Sólo qué esos dos están planeando algo... Ya que el lunes, se le abalanzó a Adrien, pidiendo una recompensa por su buen trabajo...— respondió el pelirrojo— confío lo suficientemente en ella... Así que tranquilo, no me engaña Marc— termino de decir y miro al susodicho.

El timbre sonó y Marc observó como la joven iba hacia donde estaban, le sonrió y dijo— listo ya quedo todo, solo falta invitar a... Marc te gustaría ir a la playa este fin de semana con nosotros?, habrá un gran acontecimiento...— dijo de forma radiante, eso despertó la curiosidad de él chico y asintió.

Los tres vieron pasar a Adrien con Nino y después cada uno fue a sus clases...

[...]

Ya era viernes, el timbre de salida había sonado y Meritamon decidió qué ese era el momento, se paro frente a la puerta y no dejo salir a nadie,después de que la señorita Bustier se retirara.

—Oye, haste aun lado Meritamon, que no ves que ya terminaron las clases?— exclamó una molesta Alix.

—Tranquila, solo quiero ayudar a alguien— dijo sonriendo como si fuera el gato de Alicia en el país de las maravillas.

Todos los presentes observaron esto y un presentimiento surgió,para algunos bueno, para otros malo y para otros sonaba a que sería un gran desastre...

Todos asintieron y vieron que cierto rubio se puso enfrente de Meritamon, buscando a cierta azabache.

—Marinette, te gustaría ir conmigo mañana a la playa— exclamó en un tono más alto del qué debería ser.

La susodicha abrió grandes los ojos y un gran sonrojo,asintio de forma positiva

Después de eso y con caras de asombro, salieron del salón.

—A por cierto Agreste... Me debes una muy grande...— exclamó en voz alta y salió dejando a los pocos que quedarán con caras confusas, entre ellos a los amigos del rubio.

Nathaniel paso aun lado del joven y lo tomo de uno de sus hombros y sonrió— te has metido a la boca del lobo y para que te suelte tendrás que pagar muy bien— dicho esto, salio del salón y fue en busca de Meritamon.

[...]

El sábado había llegado, la joven egipcia un día antes había enviado un mensaje a Alya, Nino y Marc para decirles lo que pasaría ese sábado.

Así que antes de que llegarán los tortolitos, Meritamon escondió a los anteriores mencionados, en un lugar donde no fueran descubiertos.

Poco después Adrien y Nette llegaron.

—Bienvenidos chicos a La plage des merveilles, un lugar en donde no importa la locura que hagan o torpeza, hoy todo eso será permitido!!!!— exclamó Meritamon haciendo reír a Adrien, solo negaba ante la ocurrencia del nombre.

Con el tiempo se dio cuenta que Marinette no solo era una amiga, como solía decir, sino que había algo más...
Qué si le costó... Demasiado, pero gracias a Meritamon, lo noto...

Ella al parecer jamás perdió las esperanzas de que, su ceguera, como solía decir ella, desapareciera.

—Merit, tu estarás todo el tiempo?— pregunto Marinette con cierta esperanza, la cual se esfumó al ver que negaba.

—Yo solo les doy la bienvenida y... Ya me voy— dicho esto dio media y se fue.

Dejando a un par de jóvenes sin saber que hacer....bueno Adrien tenía todo planeado... Solo esperaba que salieran igual.

—Bien, te parece descansar un poco en los camastros... Los cuales no se como los consiguió Meritamon...— propuso Adrien algo nervioso.

—Claro,me encantaría, suelo pensar que Merit tiene algún truco para este tipo de situaciones... Por que veo que hasta... Comida nos dejo...— dijo un poco nerviosa, jamás imagino que estaría en esta situación, no sabía ni como actuar, temia arruinar todo.

Camino junto al rubio y se sentó en uno de los camastros, a lo lejos la aspirante a reportera grababa todo con singular emoción.

Ahora entendía el porque Meritamon y Adrien, se la habían pasado toda la semana tan juntos.

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Después de varias horas, en los cuales Marinette y Adrien se divirtieron, comieron un tentempié.

El de ojos esmeralda, había decidido qué era tiempo de dar el siguiente paso, así que se aclaro la garganta para llamar la atención de la joven qué tenía frente a él.

—Nette...Bueno yo... Necesito decirte algo...— dijo un poco nervioso el rubio.

Marinette dejo aun lado lo que tenía y decidió prestar atención, miraba fija al joven qué tenía enfrente y por desgracia eso ponía más nervioso a Adrien.

—El fin de semana pasado, me reuní con mi tía y primo como recordarás y algo de lo que me pregunto tía Amelie, me puso a pensar— comento Adrien, miro a Marinette qué escuchaba espectante— mi tía me pregunto si tenía novia y bueno, yo dije que no, Félix creyó que Meritamon era mi novia, pero le dije que solo era una muy buena amiga— dijo con esa típica frase, que Marinette ya había aceptado escuchar.

Escondida con los demás,Merit hizo una mueca de fingido dolor y dijo— ahora entiendo lo que Nette ha sentido todo este tiempo— los demás tuvieron que cubrir sus bocas para no soltar una carcajada qué los delatara.

—Oh, vaya... Pero ustedes dos bueno...— dijo de forma nerviosa e incómoda, pero al mismo tiempo que pronunciaba eso el rubio tomaba sus manos.

—Solo es mi amiga, además esta con Nath y se ven muy bien juntos... No yo, sin saber por que, me acorde de alguien más.... De alguien de una sonrisa sin igual, fuerte, valiente y dispuesta a ayudar a todos sus amigos...— recitó cada palabra como si fuera un poema...Logrando sonrojar a la azabache.

—A...si...y de quien se tratá?— pregunto curiosa y al mismo tiempo llena de temor.

—De una chica, de cabellos oscuros como la noche el cual suele amarrar en dos coletas qué la hacen ver tierna o suele traer el cabello suelto y eso la hacen ver aun más hermosa, con unos ojos azul claro como una hermosa mañana o un inmenso mar, con unas pequeñas pecas, que solo estando cerca de ella se pueden ver y que tiene los sonrojos más hermosos qué uno pudiera ver...— proclamó como un poema de amor.

—Oh...vaya... Que afortunada es esa chica, deberías decirle todo eso a ella y no a mi...— respondió un poco triste, intento soltarse de la manos del rubio, el cual obviamente se lo impidió.

Alya y Merit se daban un golpe en la frente al ver que la ardilla qué tenía en la cabeza Marinette no lograba procesar lo dicho.

—Sabes que es gracioso Marinette— dijo Adrien soltando una de las manos de la azabache— qué se lo acabo de decir y creo que no lo comprendió— dicho esto puso su mano en su barbilla poniendo una pose pensativa.

—Se lo acabas de decir.... Espera qué!!!!— exclamó completamente roja Marinette— te refieres a mi?, estas... Estas seguro?— pregunto hecha un manojo de nervios, agradecía estar sentada o posiblemente estaría sin poder caminar, Adrien asintió y sonrió tiernamente.

—Yo...tu, algo me decía que eras más que solo una amiga, pero... Me costó darme cuenta... Aunque tuve ayuda de cierta egipcia qué jamás perdió la fe en mi...— confesó apenado.

Sin duda, Marinette Dupain-Cheng, jamás olvidaría ese día en la playa... Ese día Adrien Agreste se le había confesado de la forma más linda y hermosa qué alguien pudiera hacer.

Por otro lado un grupo de amigos festejaban el acontecimiento, mientras Alya enviaba el video a todas las amigas de la azabache.

Total de palabras 1345
Me costó mucho trabajo este día pero ya quedo.
Tenía ya escrito medio capítulo, pero la idea anterior no me convenció, así que he aquí la idea final.
Dejo esto por aquí y vayamos por el último capítulo.