Semana Chat Noir

Adrien y Plagg, miraban como el pequeño Chat Noir, maullaba quedamente, el rubio no sabía que podría estar pasando con gatito, durante la mañana había estado jugando como todos los días, pero después del medio día, comenzó a estar tranquilo y decaído.

—Que crees que tenga, esa copia barata de mi— dijo con su singular forma de ser, aunque internamente si estaba preocupado.

—No lo se Plagg, espero y este bien, es la primera vez que me dejan tener una mascota y no la quiero perder...— respondió el rubio preocupado— iré a ver a Nathalie, cuida de él— dicho esto se levantó de la cama y fue a buscar a su asistente.

Bajo a buscar a la mujer a la oficina qué tenía en la mansión, toco la puerta y al recibir el pase, entro con el rostro angustiado.

—Adrien, paso algo?— pregunto al ver al joven con un mal semblante.

—Nathalie, Chat Noir no se ve bien, en la mañana estuvo jugando en la habitación, pero después del medio día, se ha visto raro, temo qué tenga algo, quería pedirte que me acompañes al veterinario, para que lo revisen— pidió el joven con voz angustiada.

La mujer observó al rubio sorprendida, se notaba qué le tenia cariño al gatito, que había encontrado en su tejado, suspiro y asintió. Adrien le agradeció y le dijo que subiría por el animalito.

Nathalie le escribió un mensaje a su jefe Gabriel, donde le decía que haría junto con el rubio, recibiendo como respuesta qué procurará qué el gato se repusiera.

[...]

Adrien entro a su habitación, mirando como el minino no daba señales de querer jugar o comer, se acerco a su cama y lo cargo, mientras Plagg se escondía en su camisa— tranquilo Chat, juro que te llevare al veterinario— dijo el rubio, abrió con cuidado la puerta y bajo rápidamente, Nathalie ya le esperaba en la entrada ambos subieron a la limusina y partieron al veterinario.

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—Hizo bien en traerlo joven Agreste, el pequeño se encuentra un poco enfermo, nada delicado, solo necesita reposo y quedarse unos días aquí, será lo mejor, cualquier cosa yo le haré saber— dijo en un tono tranquilo el veterinario.

—Entiendo,pero podre verlo los días que se quede aquí?— pregunto, a lo que el doctor asintió de forma positiva— gracias— dijo más tranquilo.

—Tranquilo chico, si el medico dijo que estaría bien, confía en él— expresó en la habitación del rubio Plagg.

—Lo se, pero desde que lo tengo, no me había separado de el y eso me preocupa, siento que no lo volveré a ver— susurro.

—Chico, Chat estara bien...— respondió y se escondió a comer su queso.

Sin duda, eso sorprendió al rubio, aunque ese kwami no lo aceptará, también quería al gato...

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Bueno, se fijan qué no me tarde en subir el siguiente?

Ya tenía la idea, je
Espero les guste, adiós!