7. 𝚂𝚒𝚗𝚍𝚛𝚘𝚖𝚎 𝚍𝚎 𝙲𝚘𝚞𝚟𝚊𝚍𝚎
Las fiestas de diciembre parecían estar a la vuelta de la esquina, a pesar de faltar casi dos meses para estas, Loki ya disfrutaba de explorar cosas en línea para encontrar el regalo perfecto para el rubio.
Su atención se desvío cuando miro a su marido correr con dirección al baño.
-¿Estás bien? -en realidad era preocupante verlo así-
-No -suspiro y escucho como vómito algo. Eso generó su propio asco-.
-¿Qué sucede?
-Tengo náuseas, estaba probando una rebanada de pastel...
-¿El que mandó la madre de Sandy? -arrugó la nariz. No quería ser descortés, pero eso sabía peor que la comida de Thor cuando recién empezó a cocinar.
-Ese mismo -respondió cuando salió del baño-. Ahora me parezco a ti.
-¿Disculpa?
-Tengo náuseas, me duele la espalda, siento que algo me patea las entrañas.
Incluso tuve uno de tus antojos raros.
-¡Mis antojos no son raros!
Thor puso mala cara.
-Debo seguir revisando las tareas de mis alumnos antes de que el kinder empiece con los ensayos de bailes y esas cosas.
-¿Te imaginas cuando el pequeño Theo ya baile como esos niños? -Una sonrisa boba se formó en su rostro-. Que ganas.
-Sí, la pequeña Daniela se verá hermosa.
-Se llama Theo.
-No discutiré eso -un silencio acompañó el siguiente minuto-. Tengo el estómago revuelto.
-Así me sentía hace unos meses. Recuerdo que el doctor dijo que podrías sufrir síntomas similares a los míos.
-¿Y sí yo también estoy embarazado?
-A menos que un mago haga milagros, seas un hombre trans y alguien más me haya hecho el favor de fecundarte..no.
-Qué cruel eres -se sentó a su lado-. Tengo hambre.
-Yo también. Es más bien un antojo.
-¡Calamar! -se giro para mirarlo- ¿No?
-Pensaba mas en algo como... -tuerce la boca-, sí, calamar -suelta una risa.
-Genial, ahora desifro tus antojos.
-Sufres de síndrome de Couvade.
-¿Y eso es..?
-Es cuando un hombre comparte los mismos síntomas que su pareja embarazada.
Verás, puedes experimentar náuseas, dolores, antojos y ciertas molestias que antes te parecían insignificantes o muy dramáticas.
-¿Es el karma? -cierra los ojo-. Porque me arrepiento.
-Es para que aprendas a empatizar conmigo.
-¿Hay cura?
Loki soltó un leve suspiro tomando su laptop y tecleando una serie de cosas.
Thor se dedicaba en pensar en cualquier otra cosa para evitar los ascos.
-Nop -soltó de manera casual-, dice que es psicólogico.
El azabache se encoge de hombros.
-Repito, es para que empatices conmigo.
Pero dejando eso de lado, necesito que me ayudes a escoger tú regalo de navidad.
-Faltan más de dos meses.
-¿Y? -el rubio negó-, vamos, no es para tanto.
Thor sonrió antes de levantarse y dirigirse al baño. Estaba seguro de tener algún sobre que detenía las agruras.
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