Thor miraba con atención la lista que Loki le había escrito minutos atrás, miraba a su marido de un lado a otro emocionado.
Theo miraba la situación con cierta curiosidad, le divertía ver a su padre caminando rápido tratando de encontrar algo.

-No entiendo, hay guardería en tú trabajo.

-No me gustaría dejar a mi bebé con una niñera -Theo soltó una risita-, ¿verdad que no amor?

-Ah -fue todo lo que pudo emitir el pequeño pelirrojo.

-Ok, pero ¿por qué yo?

-Eres su padre, ¿no?

-Sí, pero yo no le puedo dar de comer.

-Oh eso. Por eso compré esto -mostró el extractor de leche con una sonrisa-, Theo suele tomar lo equivalente a cuatro mamilas en un día.

-Eso es mucho.

-Y ya ha dejado de tomar un poco porque empezamos con el agua. Este extractor será e futuro de nuestra vida.

-¿Por qué no puedo hacerlo yo?

-Porque tú dejarías sin comida a nuestro hijo.
Deje unas mamilas en el refrigerador. Podrías completar con fórmula, esta en la alacena.

-Pero..

-También ya sabes donde están los pañales. El señor abrazos está en nuestra cama.
Su sonaja en el bote de juguetes y ya.

-Espera. ¿Es muy importante que te vayas?, no digo que no pueda hacerlo, pero no soy tan bueno como tú.

-Mientras no lo dejes caer, le limpies bien y lo alimentes, no veo el porqué ausentarme unas horas seria un problema.

-Te veamos a extrañar.

Thor elevó al pequeño que soltó gorgojos mirando a su padre, su hermoso traje de león enternecio a sus padres.

-Lo sé, pero es necesario. Mis alumnos presentarán su obra.

Loki se sentó en el sillón y batallón un poco para colocar el extractor, el cual emitió im sonido cuando comenzó hacer su trabajo.
Theo miraba a Loki con mala cara, Thor noto aquello.

-Sí hijo, deja que eso pueda succionarle hasta el alma y nosotros no.

-Eres un pervertido.

-Es mi turno, yo también puedo hacer eso.

-¡Ah! -se quejo el pequeño.