22. 𝙷𝚘𝚛𝚖𝚘𝚗𝚊𝚜
Resulta meramente extraño todas las emociones que lo rodeaban. Parecía un saco de arina apuntó de estallar.
Había leído que a las mujeres se les disparaban las hormonas después de un parto. Podría caer en depresión o negación ante su propio hijo, pero no tenía más ganas que llorar.
Loki se había encerrado en su habitación presa del llanto. ¿La razón?, sencilla.
Thor estaba fuera con el pequeño bebé llorando sin control alguno. Resulta que su hijo casi se ahogaba tomando leche, eso lo hizo sentir capaz de matar al bebé sin motivos.
Tenía miedo de él mismo, de la vida de su hijo y solo no dejaba de llorar.
-Loki.. -llamó Thor con cierta angustia-, por favor...abre la puerta..
Theo te necesita..
-No lo quiero ver
En realidad sí deseaba verlo, pero no siendo un mar de llanto.
-Por favor amor, ambos sabemos que esto no fue tu culpa.
-Casi lo mató...
-Loki, solo tosio.
¿Solo eso?, trago con dificultad.
-Eso no es cierto.
-Amor sal, no es sano que estés ahí solo.
-Dejame solo...
-Escucha Lo, no puedes encerrarte cada que algo nuevo aparece.
Sabes bien que Theo necesita de ti. Ha estado inquieto desde que su madre se encerró en ese baño..
-No saldré, soy un peligro para mi propio hijo..
Thor reunió todo el valor que tuvo y abrió la puerta de golpe asustando a su marido.
-Se acabó.
-¿Qué?
-Carga -hacia referencia al bebé-, vamos.
-No, no, no.
-No es una pregunta. Carga a Theo.
Loki dudo un momento y se acercó hasta su hijo, donde pudo comprobar que estaba bien, sus ojos azules lo miraban con curiosidad y cierto asombro. Una sonrisa se dibujo en su pequeño rostro cuando visualizo a sj madre.
-¿Lo ves?, él esta bien.
-Oh Dios -sus lágrimas volvieron a caer.
-¿Por qué lloras?
-No lo sé..
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