El embarazo es una bella etapa donde la madre y el bebé concretan por toda una vida.
Es una etapa donde papá debe estar presente en todo momento. Depende de la mujer que tan ameno quiera que sea esta experiencia, es por eso que...

Loki apago el televisor mientras Thor protestaba.

- ¡El doctor dijo que lo viéramos!

- Él doctor dice que debo dejar el tratamiento de testosterona.

- Eso ya lo dejaste.

- ¿Qué te hace estar tan seguro?

- Cambie tu medicamento por placebos - se encoge de hombros mientras Loki gruñia. - Escucha, se que esto no te gusta, pero es por nuestro hijo.

- ¡No puedo ni acercarme al refri!

- Él bebé sabe que me queda mejor la comida. - guiña un ojo y Loki ríe. - Extrañaba tu sonrisa.
Desde que esos espantosos ascos te atraparon ya no te había visto reír.

- Lo siento, - se sienta en el sillón - estoy irritable y todo el tiempo quiero llorar.
Me siento como un niño sin su mamá en una noche de tormenta.

-Eres mi niño. - se acomoda a su lado. - ¿Palomitas?

El azabache negó.

- El sabor me causa náuseas.

- ¿Pastel?

- La crema batida hace que mi estómago se queje.

- ¿Pan?

- El aroma me genera malestar.

- No se que ofrecerte.

- Ni yo.. - soltó un suspiro y miro a su esposo - ¿Le has contado a tus niños sobre esto?

- Pero por supuesto que sí. - una sonrisa se formó en sus labios - Les dije: ¿saben algo?, seré papá pronto.

- ¿Y que respondieron?

- Son niños, entienden mejor la situación que los adultos.
Por lo que uno de ellos me miró y me dijo: Su esposo tendrá un bebé.
Claro que me llene de preguntas, pero explique todo de una manera amena.

- Tengo entendido que tienes una alumna con mucha imaginación.

- Oh sí, Jules es fascinante. Tal vez los niños entiendan el punto dado que esa niña tiene el apoyo de sus padres.
Honestamente cuando era Julio se le notaba infeliz.

- Eso es tierno.

- Cabe mencionar que te describieron como “El chico que tendrá un bebé”, no es malo, en realidad si lo llegan a comentar con sus padres, dudo que genere una molestia mayor.

Loki agachó la mirada, su vista se fijo en su vientre aún plano, sus pechos le dolían constantemente y sentía cada sentido a flor de piel.

- ¿Tú crees qué nuestro bebé este bien con eso?

- ¿A qué te refieres?

- Lo que digo, es que, la gente nos mirara raro siempre, todo el tiempo nos juzgarán y tal vez en algún momento de la vida de nuestro hijo él llegue a tener cierto resentimiento por las críticas que nuestra relación cause..

- Bueno, eso no lo sabes.
Una cosa es segura, jamás podrás complacer a nadie por completo. Jamás será suficiente para todas las personas, y aveces el mejor modo de enfrentar estos problemas es hacerse a un lado, y podríamos dejar que las cosas fluyeran como mejor saben hacer.
No digo que no será difícil, lo sé, pero mientras nuestra familia se encuentre bien, yo no tengo problema alguno.

Loki miraba con atención un programa sobre animales, le gustaban los documentales, estaba descubriendo que los leones dejan que la cría más débil muera sin intenciones de revertir su decisión.
No se imaginaba capaz de dejar que su pequeño o pequeña murieran sin que el pudiera hacer algo.

El olor a la comida se colo incluso en su habitación. A sus cortas seis semanas de embarazo, todo le molestaba, toda comida posible parecía revolverle el estómago y jugarle en contra.
Su tierno marido cocinaba algo que llevaba un sabor agridulce, lo supuso por el olor que desprendía.

Náuseas, todo el tiempo sentía el estómago revuelto, todo el tiempo había algo que le causaba asco.
Podria ser la comida, algún dulce, el olor de algún detergente, el refri, la fruta, incluso el aire acondicionado. Porque sí, desde que su olfato se había agudizado, podía percibir que el aire acondicionado olía levemente a sucio.
Todos los olores hacían que su transporte hacia su trabajo fuera más complicado. El exceso de perfume, el sudor, la pasta dental. Todo parecía asqueroso para su hijo. Incluso salir le causaba náuseas, ¿aquello era posible?
Se decía que sólo serían unos meses, había investigado, según los resultados, estos malestares sólo durarían hasta el cuarto mes (suponiendo que así lo deseara su organismo).
Su pobre esposo había tenido algo parecido. Había leído que en alguna socaciones, la pareja solía experimentar ciertos síntomas relacionados con el embarazo.
Bueno, Thor Odinson los había empezado a presentar entrado el segundo mes de gestación de su pequeño engendro.

- Se acabó, pediré una pizza.

Thor nunca había sido fan de la comida chatarra, pero últimamente cocinar asqueba a ambos. Prefirió dejarlo por la paz.

- No quiero, el sabor de la masa es asqueroso.

- No se que más pedir.

- Pidela tú, yo no tengo hambre.

- No puedes vivir a base de verduras y frutas.

- En realidad sí, no es mi culpa que tu hijo sea vegano.
Sí come carne juro que me mataré.

El rubio soltó una carcajada.

- Te tengo una mejor idea. Vayamos a la cafetería del parque. Te comprare una rebanada de pastel de chocolate.
Eso suele alegrarte.

- Esta bien.

Corto, pero así fueron las náuseas en el embarazo de mi mamá.
¿Creerán que también me dieron a mi?
Fue una pesadilla total.