1. 𝙿𝚛𝚞𝚎𝚋𝚊 𝚍𝚎 𝚎𝚖𝚋𝚊𝚛𝚊𝚣𝚘

En el interior de una pequeña casa pintada de color azul cielo se encontraba una pareja mirando alguna película sobre superheroes, comiendo palomitas sabor mantequilla, mientras el más joven de los dos tenía los pies arriba del sillón, y su pareja lo rodeaba con un solo brazo.
Su vida de casados había empezado un par de meses atrás, y tras conseguir su casa su vida parecía más amena.

- No tiene sentido. - comentó el joven rubio mientras torcia la boca haciendo reír a su pareja. - Es en serio Loki.

- Está bien, - su mirada seguía fija en la película - pero no todo debe tener sentido.
Pará tus padres nosotros no tenemos sentido.

- Pará mis padres nada tiene sentido. - sonríe - Estaba pensando...

- Eso es nuevo. - mete una palomita a su boca.

Thor arrugó la nariz, una vieja costumbre que había adquirido de los niños.
Porque Thor Odinson trabajaba como maestro en un jardín de niños.

- Continuó. Estaba pensando en visitarlos.

El azabache lo miró con confusión.

- No hablaras en serio.

- ¿Por qué no?

- Digamos que tú y tus padres no pueden pasar un solo momento en la misma sala sin discutir por algo.

- Eso no es cierto. - Loki puso mala cara. - No del todo.

- Te amo, pero si somos sinceros, ambos sabemos que tus padres no son precisamente las personas con la mente más abierta.

- No estoy de acuerdo. - cruzó los brazos con cierta molestia. - Solo porque nos ataquen de vez en cuando no significa que nos odien.

Loki suspiro y se levantó de su lugar caminando a la cocina.

- Me gusta que seas ingenuo, pero esa ingenuidad termina dañandote.

- No lo dirás en serio. - estaba molesto. ¿Cómo podía decir eso sobre la relación que tenía con sus padres?, era totalmente injusto juzgarlos por un par de peleas.

- Qué raro. - murmuró el joven mirando el calendario que colgaba junto a la ventana. - Nunca había tardado tanto.

Nunca fue la clase de persona que estuviera dentro de los parámetros que la sociedad concideraba como "normal".
Desde muy pequeño había descubierto ciertas cosas que lo alejaban drásticamente de la normalidad. Pará empezar el hecho de haber nacido como una chica, la "pequeña princesa de papá". Jugar con muñecas, vestir de rosa y usar moños no le venían bien, y esas cosas fueron notadas por su madre desde muy temprana edad.

Su padre no parecía muy contento que la dulce Freyja ya no quisiera ser más la niña de papi. Fue así que a la corta edad de ocho años, sus padres apoyaron la transición del que ahora era su hijo, Loki.
Legalmente era un joven, quien tomó un tratamiento de testosterona para sentirse más "normal" en su círculo social varonil, pero que desgraciadamente seguía teniendo un período menstrual como cualquier mujer. Al principio fue muy irritante, pues a pesar de que no le llegara de manera regular, cuando solicia llegar era sumamente vergonzoso para el pequeño joven.

Aún así después de tantos años ese proceso biológico había desaparecido casi por completo, pues de vez en cuando solía tener un ligero sangrado, pero los cólicos mensuales anunciando algo que su cuerpo ya no hacía más eran abrumadores.
La causa de su confusión eran precisamente esos cólicos. Jamás se habían retrasado un par de semanas. Usualmente el tratamiento con testosterona podía retrasarlos un par de días, una semana a lo mucho, pero no más.

- ¿Me has escuchado al menos? - la voz de su ahora marido lo sacó de sus pensamientos, irritandolo de cierto modo.

- No, y sí no te molesta quiero tener cinco minutos de silencio. ¿Podrás hacerlo?

- Oh Claro, ignorame y ahora tratas de callarme.

Loki tomo un respiro, salió de la cocina y subió las escaleras para entrar a la comodidad de su habitación.
Ya totalmente solo se sento en la cama, tomó un par de respiro y finalmente se dejó caer. Poco después sus párpados le pesaban, cerró los ojos y quedó dormido a los pocos minutos.

- Loki. - la suave voz hablaba. - Cariño, has dormido más de tres horas, ¿te sientes bien?

Se removió un poco, sintiendo la mano de su marido en su hombro.

- Mmmmmgh. - murmuró con cierta molestia. - Dejame dormir.

- Vamos, te dejaré seguir durmiendo si me dices que todo está bien.

- ¿Me despertaste solo para eso?

- Claro, me preocupe.

- Estoy bien. - giro su cuerpo, abrazando inmediatamente su almohada. - ¿Es mucho pedir que me dejes seguir durmiendo?

- Esta bien, iré con Steve, es miércoles.

- Día de bolos. - hizo un ademán con la mano indicando que se fuera. - Saludame a Steve y Tony.

Esperaba dormir una hora más, pero gracias a que su pareja lo había despertado ahora no podía conciliar el sueño.

- Mierda.

Inmediatamente se levantó, trató de acomodar su cabello con la mano y camino al baño donde se miró al espejo.
Se veía diferente, tenía un brillo diferente, pero pensó que simplemente era porque aún estaba medio dormido.
Con cierta pesadez bajo las escaleras, noto la hora en el reloj sobre el sillón, pasaban de las ocho. Se sentía cansado, diferente en todo la extensión de la palabra.

- Loki. - habló el rubio entrando a la casa - No lo vas a creer. Cerraron el boliche, dice que lo cerraron ayer por la noche, ¡¿lo puedes creer?! - suelta una carcajada - ¿Estas bien cariño?

- Me he sentido un poco mal, es todo.

- ¿Es tú tratamiento?

- No, no creo. Digo, nunca he presentado problemas en este sentido.

- Bueno, tendrás que prometerme que mañana iras al médico

- No iré por un simple malestar. - arruga la nariz, Thor ríe ante el gesto.

- Anda, hazlo por mí. - trata de hacer un puchero.

- A los bebés les queda mejor.

- Pero cuanta crueldad hay en tus palabras. - se toca el pecho fingiendo dolor. - Has dañado este hermoso corazón.

Loki soltó una carcajada y Thor lo abrazo fuertemente, en ese instante, donde todo quedó en silencio, ambos suspiraron. Les recordaba a cuando tenían que esconderse de los padres de Thor, o los compañeros de universidad de Loki. Escondidos en algún armario, o entre los matorrales.

- Te amo. - dijo apenas audible.

- Y yo te amo tanto como tú a mi.

Habían acordado no decir "yo más", era como repetir el sentimiento y podrías ni siquiera sentirlo.

- No iré al doctor, me siento bien, y un simple malestar no kos hará gastar dinero de más.
Se que no estamos mal económicamente, pero también se que no desperdiciare nuestro dinero en nada.

El rubio suspiro.

- Bien, pero si esto empeora, te arrastrare hasta la clínica.

Cuando la mañana llegó, ambos estaban ocupados en alistarse para sus trabajos.
Thor se había bañado, portaba un pantalón de mezclilla oscuro, una camisa azul marino y un suéter negro. A Loki siempre le pareció algo tierno, hubo un tiempo (después de graduarse) en que Thor parecía odiar su trabajo.
A sus padres nunca les agrado que estudiará pedagogía, pero cuando decidió enfrentarlos y exponer su sentir, su actitud en su amado trabajo mejoró significativamente.
Loki por su parte, trabajaba también en una escuela, pero usualmente lidiar con niños no se le daba, a pesar de no estudiar una carrera, le gustaba la actuación, era bastante bueno en ella y ahora era profesor de teatro en una preparatoria.
Sus rutinas estaban bien definidas, Thor llegaba más temprano, por lo que cocinaba de lunes a viernes, cuando Loki llegaba, le tocaba ayudar con el aseo de la casa.
Aquella mañana el rubio estaba sentado en la barra de la cocina, tomando un café a la espera de que su querido esposo hiciera su acto de presencia.

- Lo siento, me dio asco el olor del Shampoo.

- ¿A quién le da asco el olor al Shampoo? - soltó una risa y el azabache le enseñó la lengua. - Ya, ya.
Mira, te prepare un café, con una cucharada de azúcar.

- Me conoces muy bien. - camino hasta el refrigerador. - De verdad.

- ¿Qué vas a buscar?

- Se me antojo la mermelada de zarzamora, ¿por qué?

- Tú odias esa mermelada...

- Pues hoy se me antojo. - abrió el refri y se agachó, cuando inhalo sus ganas de vomitar regresaron. - No puedo.

Y sin más corrió al baño para vomitar lo que quedaba de la cena.

- ¿Estas bien? - el rubio tenía un semblante preocupado. - ¿Te traigo algo?

- Huele a refri.

Thor estalló en risas tras escuchar aquello, ¿olor a refri?, eso ni siquiera existía.

- Eso ni siquiera existe. - soltó otra risa. - Te traeré una pastilla, tal vez algo te callo pesado.

No dijo nada, solo miro como su amado salía del baño para dirigirse a la habitación donde tenían su botiquín.
Suspiro y comenzó hacer una breve cuenta de cuando iniciaron los gustos por cosas que no me gustaban.

- Primero fue ese asqueroso platillo hecho de pescado.

-Seviche - corrigió Thor. - y tú lo detestas.

- Odio el pescado.

- Bueno, luego has comido cubos de hielo por gusto. Te gustan las paletas de coco con chile, ¿quién hace eso?

- ¿No se te hace tarde querido? - extrañamente se sentía molesto con su pareja.

- Tienes razón. - le da un beso. - Te veo en la tarde, ten un lindo día amor.

Cuando estuvo seguro de que el rubio había salido de la casa corrió hasta su habitación y tomó su teléfono, marcando desesperadamente al número de su mejor amigo.

- Contesta, Contesta...

- ¿Hola, Loki?

- ¡Tony! - el castaño de quejo. - Lo siento.

- ¿Qué sucede? - se escuchaba demasiado movimiento de fondo. - ¿Estas bien?

- ¿Puedes venir?

- Sí, espera. - alejo su oreja del móvil, sabía que sucedería - ¡Deja eso, no te atrevas a moverlo sin mk maldito permiso!
Saldré unas horas, pobre del idiota que rompa, pierda o heche a perder uno de mis nuevos juguetes. Se les cobrará del bono navideño.

El azabache soltó una linera risa.

- Listo, llegó en veinte.

- ¿Qué? - su amigo lo miraba atento - ¿Y tú para que quieres algo así?

- Escucha, mis antojos raros y los ascos de esta mañana no pueden ser casualidad.
Necesito que vayas a la farmacia por una prueba de embarazo.

Tony soltó una carcajada.

- ¿Por qué yo?

- ¡Porque el de la farmacia me conoce! - sus mejillas estaban totalmente rojas.

- Dejame ver si entendí. Tú, Loki Laufeyson, el chico que hizo una transición desde muy joven, se defendía de los brabucones, dice abiertamente que es un hombre trans, ¿te da miedo una prueba?

- No me hagas esto. - cubrió su rostro con una almohada. - Nos conocimos en el grupo de Trans, ¿por qué te burlas de mí?

- ¿Qué es lo que te inquieta, el cómo te mire la sociedad? - Loki asintió y Tony negó - Amigo, la sociedad siempre te verá mal por ser diferente.
Un bebé no hará la diferencia.

- Pero spy horrible con los niños.

- No, te he visto con Peter, es bien cierto que eres un amor.
Tú marido se vuelve un niño.

- Tengo miedo...

- Esta bien, mira hagamos esto.
Iré por esa prueba, harás lo necesario y tras el resultado iremos al doctor por una prueba de sangre.

- ¿Es necesario?

- ¿Quieres saber?

- Bien..

- No me tardó.

Loki se quedó acostado en su cama, mirando el techo, imaginando que sí aquella prueba arrojaba una prueba positiva se sentiría lleno de dicha y felicidad.

- ¡Volví! - le aventó la prueba en la cara. - Ahora orina ahí.

- Que asqueroso eres.

Se metió al baño y orino sobre la prueba, le causaba cierta incomodidad.
Salió tras diez minutos, con las manos temblorosas y los ojos llenos de lágrimas.

- E-Es positiva...

- No te oí, - levanta la visa del celular. - ¿Qué decías? - Loki le puso mala cara. - Ya, perdón.

- Qué es positiva..

Tony soltó un grito agudo.

- ¿Sabias que eso mide la GCH?

- ¿La qué?

- Ganadotropina Coriónica Humana.
En pocas palabras es la hormona que desprende tu cuerpo por el embarazo, y puede medirlo diez días después de la concepción.

- Wow.

- Al auto, debemos ir al hospital y luego traer los resultados para el bruto que tienes por marido.

- La tipa de la recepción me miró raro.

- Escucha Loki, te estás portando como un crió.

- Pero..

- Shhh. - interrumpió el genio - Callate.
La gente hablara, y esos resultados son la prueba de lo que te espera, si deseas continuar con el embarazo, obviamente.

- ¿Tú qué piensas?

- Lo que creo, es que estás muy nervioso, pero la decisión que tomes, debes tomarla con Thor.
Debo volver al trabajo, - le dedica una sonrisa - y sin importar que pase, estaré aquí para ti. - le da un abrazo - Te adoro.

- Gracias por todo. - sale del auto. - Te llamo luego.

Cuando entró a la casa miro a su marido haciendo su parte del trabajo.

- Ya me había preocupado, llamé a la escuela y me dijeron que fuiste. - se limpia las manos. - ¿Todo bien?

Extendió el sobre de manera repentina.

- ¿Qué es eso?

- Ábrelo.

- No me gusta ese tono. - sonríe nervioso y abre el sobre, comenzando a leer y generando una confusión en su rostro. - ¿Qué es esto?

- Seremos padres.

- ¿Qué, eso es posible?

- ¿Puedes ponerte feliz?

- Lo siento, es solo que...uf, va de nuevo. - su vista se fijo nuevamente en el papel - ¡¿Seremos padres?!

- ¡Sí!

Loki salto y Thor lo abrazo llenándolo de besos.

Les dejo el link para que también le den amor en facebook.
Se las dejo en comentarios para mayor facilidad suya.
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