Inicios de verano a un calor que poco a poco comenzaba a sofocar, pese a las flores dejaran de brillar, Ink ya dejaba de comparar al jardín con su amigo, pues ya no dependía de unas plantas para examinarlo.

Geno ya era un hombre nuevo, todo solo podía manejar, Ink estaba acurrucado entre sus brazos, pues ahora que todo estaba arreglado poco podían hacer.

Ink quería contarle las noticias que pondrían todo fin.

"Geno..."

" ¿Estás despierto? "

El menor no recordaba haberse dormido, por lo que rápidamente se sentó, avergonzado de irse a los brazos de Morfeo.

" P-Perdón, sí. "

" ¿Sucede algo? "

" He estado pendiente en mi trabajo... y... " Suspirando no desvió la mirada. Ya veía la vaga angustia del de bufanda. "La próxima semana ya empiezo, la pareja de un tal Horror está teniendo esquizofrenia y debo tratarlo."

" Oh... " Geno mantuvo su mirada perdida, tratando de ordenar sus ideas, el pensamiento que no volvería a ver al menor le afectaba. "¿Pero nos veremos... no? "

" ¡Claro que sí! Pero será menos, quizá una vez a la semana. ¿No lo crees emocionante? Será mejor así, así tendrás el suficiente tiempo de reconstruir tu vida. Así como con tus hermanos. "

Ink le sonrió esperanzado que entendiera que no podían permanecer tan apegados si no querían que el ciclo se repitiera, el mayor guardó en silencio, de cierta forma iba a extrañar su presencia, sin embargo comprendían.

Si no quería ser dependiente. Tenía que organizar bien su vida.

Asintió.

" Bien. Pero quiero una despedida digna de tus servicios, Ink. "

" ¿Cómo? "

" Pasado mañana... bailaremos. "

La sonrisa anonadada del psicólogo fue evidente.

" Nunca creí que querrías volver a bailar. "

" Solamente... Debo darle una oportunidad a mi segundo pasatiempo. "

" Hecho. "