Tras caminar la cuadra separaron sus manos, Geno ya estaba bastante estable como para caminar por su cuenta. 

Estaban conversando de cualquier cosa, como cualquier amigo, como si no fueran desconocidos, ignorando a veces su alrededor para que el mayor no entrara en pánico.

Doblaron a la esquina, e hicieron vueltas de manzana por una hora, así cualquier cosa, podía regresar rápidamente a casa y descansar.

Para la sorpresa de ambos, algunos vecinos habían saludado a Geno, y sorprendido de la reacción del mismo, Ink apreció como sonreía suavemente y con la mano saludaba a quienes siempre lo veían salir de la casa.

Era un hito para sus vecinos, y respetuosos no preguntaron mucho más de un como estás.

Las nubes nunca mostraron la oportunidad para que el sol asomara, pero la calidez no faltaba.

Llegaron a la casa de Geno, y nuevamente Ink tomó ambos manos en modo de apoyo, sonriendo alegre.

" ¡Lo haz hecho muy bien!"

" G-Gracias. "

" ¿Qué tal si vamos repitiéndolo hasta que puedas hacerlo por tu cuenta? "

Las últimas palabras lo hacían dudar, cuando llegara ese momento posiblemente nunca más viera el rostro de aquel joven tan amable y tan trabajador.

Pudo sentir pena... Algo de tristeza, se notaba en su rostro...

Pero en la vida hay que avanzar.

" Claro. Es buena idea. "