Estaba con la luz apagada en su habitación, aquella casa que sus padres les heredaron.

Abrazado a la almohada no dejaba de pensar en la culpabilidad que tenía por haberse alejado tanto de sus hermanos, o no haber podido notar los comportamientos extraños de ellos, siempre estaba en la universidad, y apenas podía a sus hermanos cuidar, los estudios le comían la cabeza, más Reaper que quitaba su tiempo libre con sus citas contra voluntad.

Suspiró entre las sabanas desordenadas, cuando el sonido de su celular interrumpió el silencio sepulcral, su sorpresa fue notoria con solo ver que un número desconocido le escribía por mensajes.

Se apoyó desde un antebrazo para revisar con más comodidad.

"[15:32] 

¡Hola, Geno! ¿Estás comiendo? Es malo no alimentarse diariamente. ¿Has regado tus flores?

Atte. Admirador secreto no tan secreto."

Al principio le costó descifrar quien era aquel número desconocido, pero se le hacía muy conocido aquella forma de escribir, sintió como si algo volviera a él en todos esos días de soledad.

Dudó si contestar, no podía ser peligroso, no daría información hasta saber que sus sospechas fueran correctas.

"[15:43]

No he comido, tampoco las he regado. Pero gracias por preocuparte."

Así de pronto la charla continuó al notar que a los segundos era respondido, fue ameno y duró una hora exactamente, hace días que esa sensación no volvía en él, solo sonreía como idiota.

"[16:46] 

Fue emocionante hablar contigo nuevamente, extrañaba hablar contigo, pero tienes que comer, y yo asuntos que atender, ¿Te parece si hablamos después? "

"[16:50]

Mañana, dentro de poco Error llegará del trabajo y no deseo hablar de esta charla con él. "

"[16:52] 

Me parece, me parece. Entonces, nos hablamos mañana, Geno. "

"[16:55]

Hasta mañana, Ink."

Tras ello, dejó el celular a un lado y suspiró.

¿Cómo había conseguido su número?