" ¿El jardín fue precioso alguna vez? "

" Lo era. " 

" ¿Tus hermanos no lo cuidan? "

" No saben, y no quiero molestarlos, normalmente ese lugar era solamente para mí. "

" ¡Oh! ¿Meditabas? " 

" En el pasado, sí. "

" ¿Y no quieres intentarlo ahora? "

" ¿Y cómo? "

" Como estamos cerca, puedo hablar, solamente tenemos que confiar. Entre ambos, yo te digo cuando respirar, con los ojos cerrados y sin desviarse del tema principal. "

" No comprendo. "

" ¿Hacías budismo? "

" Algo así. "

" Por eso. La meditación cual yo empleo es Mindfulness, así controlas tu atención, normalmente tu caso es por quedarte aferrado al pasado, con esto podrás quedarte en el presente. Está muy apartado a las creencias. "

No recibió respuesta.

" ¿Entonces... lo harás? " Ahora, no lo escribió, si no que despacio susurró.

" ...Sí. " 

Que linda voz.

" Bien. Solamente cierra los ojos. Yo también lo haré. Quiero que estés derecho, espalda erguida, manos en los muslos y concéntrate en la respiración. "

Ink confió en que lo haría, y efectivamente, Geno hizo caso, quizá ayudaría, quizá podría escapar de sus tormentos y pesadillas.

" Inhala, exhala. " Comenzó después del silencio momentaneo. "Quiero que te concentres en como el aire pasa por tu nariz fríamente y escapa por tu boca tibiamente. "

" ¿Eso es un chiste? "

" Oops. " 

Geno sonrió sin querer, pero agitó la cabeza lentamente. 

" Inhala. Exhala. Siente tus pies. ¿Estás descalzo? Es mejor que te pongas calcetines. Inhala. Exhala. "

El menor comenzó a repetir tales palabras varios minutos, era relajante como su voz podía traer la paz en el de bufanda, sin embargo, a veces podía distraerse, factor grave para dar a cabo su pésima acción.

Recordó el pasado, recordó cada momento y el lento proceso del como su gran amor se iba alejando. No duró más de tres minutos para que perdiera la paz y se echara a llorar ahí mismo.

Ink escuchó sus sollozos, y lentamente su voz bajó hasta ser inaudible, era normal, Geno no era un caso tan peculiar, pero eso no quitaba lo especial que podía ser por su intento a superar la realidad, todos se demoraban más.

" Lo hiciste bien. " Animó. "Podemos intentarlo otro día."

No recibió respuesta, mas una hoja húmeda por lágrimas apareció.

" Mañana. Mañana quiero otra vez. "