19.
El desayuno estaba hecho, eran las diez y el sol brindaba un hermoso día.
Ink se dio el tiempo antes de despertar o avisar a su paciente para caminar por el patio de la casa, estaba más marchita como recordaba.
" Que lindo lugar. O eso debió serlo." se comentó.
Respiró del aire impuro de la ciudad y se adentró a su nuevo segundo hogar, emocionado por conseguir tal privilegio de cuidar a un joven.
Siempre las adultos jóvenes eran los más complicados de tratar.
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