𝗿𝘂𝗺𝗼𝗿𝘀: whether they like it or not.

GLAMOUR USA.

Rumores de Romance Sacuden las Redes Sociales: Park Jihyo y una Ex Convicta.

10 de junio de 2023.

San Diego, California.

Los cibernautas y seguidores de la talentosa actriz y modelo Park Jihyo están en alerta máxima después de que surgieran rumores sobre un posible romance entre Park y una ex convicta japonesa. Según algunas fuentes aledañas, esta misteriosa mujer pasó varios meses tras las rejas en Nueva York por delitos relacionados con vandalismo y daño a propiedad privada.

Hasta el momento, la identidad de la ex convicta no se ha revelado, lo que ha incrementado el misterio en torno a esta noticia. Aunque no existe confirmación oficial sobre esta relación, los rumores se han propagado como reguero de pólvora a través de las redes sociales, generando una oleada de especulaciones y debates entre los admiradores de la actriz.

Park Jihyo, conocida por su destacada actuación en películas como "The Art of Deception" y su participación en series como "WILD", ha sido siempre muy reservada con respecto a su vida personal. Esta noticia ha sacudido a sus fans y ha provocado preguntas sobre la invasión de la privacidad de las celebridades en la era de las redes sociales.

La expectación y el interés en torno a esta situación se mantendrán altos hasta que se emita algún comentario oficial por parte de Lisa o sus representantes. Los seguidores de la actriz y modelo están ansiosos por cualquier actualización sobre este intrigante rumor.

Jihyo se encontraba almorzando con su padre en un restaurante de comida italiana, disfrutaba de la tranquilidad del momento. Mientras saboreaba un delicioso plato de pasta al pesto, sacó su teléfono y notó una notificación de mensaje de su mejor amiga, Nayeon. Intrigada, deslizó la pantalla de su dispositivo para leer el mensaje, y su rostro mostró una ligera sorpresa al descubrir el contenido.

El mensaje de Nayeon decía: "¡Hyo! ¡Sana y tú son tendencia en todas partes! 📢".

En su rostro se podía vislumbrar asombro, pero decidió responder con calma, sin querer darle demasiada importancia: "Oh, ¿en serio? No me sorprende. 😌".

A pesar de su respuesta despreocupada, en el fondo, sabía que la noticia de su relación con Sana había sido un tema de conversación constante con su equipo de trabajo en los últimos días. Sin embargo, en ese preciso momento, estaba disfrutando de su almuerzo con su padre y deseaba concentrarse en su tiempo juntos, dejando los comentarios y rumores de las redes sociales a un lado.

Jihyo volvió la mirada hacia su padre.

—¿Entonces te tomarás unas vacaciones?— preguntó su padre con un tono cariñoso y comprensivo mientras observaba a su hija.

—Oh Dios, sí— respondió Jihyo con un suspiro de alivio. Tomó un sorbo de su jugo, sintiendo cómo la frescura de la bebida aliviaba levemente su cansancio acumulado—. Necesito descansar unos días— añadió con sinceridad. La vida de una celebridad como ella a menudo implicaba una agenda agitada, viajes constantes y largas horas de trabajo en proyectos y presentaciones. El concepto de unas vacaciones bien ganadas ofrecía alivio tanto a su mente como a su cuerpo.

Jihyo miró a su padre con gratitud, sabiendo que él siempre estaba allí para apoyarla, tanto en los momentos agitados como en aquellos en los que necesitaba un respiro. La conversación continuó mientras disfrutaban de su comida, compartiendo algunas anécdotas entre risas y poniéndose ambos al día como de costumbre.

—¿A donde irá mi princesa?— preguntó con ternura.

—Estaré en un yate en las costas de Puerto Rico— respondió Jihyo, Con un destello de emoción que resplandecía en su semblante. Para ella, las vacaciones tropicales eran una verdadera pasión, y en esta ocasión, había elegido Puerto Rico como su próximo destino. Había explorado destinos anteriores, desde Los Cabos hasta Bali, Punta Cana, Phuket, Fiyi, Aruba y Seychelles, y ahora estaba lista para agregar un nuevo capítulo a su lista de experiencias.

—Con que, siguiendo la tradición, ¿eh?— bromeó su padre, reclinándose en su silla con una sonrisa.

—Sabes que no puedo sobrevivir sin ir a alguna playa o costa en mis vacaciones, papá— respondió, mostrando una sonrisa radiante—. Además, Sana irá conmigo.

La mención de Sana provocó una reacción inesperada en su padre.

—Espero que esa muchacha cuide de ti o yo mismo le arrancaré las pelotas y se las pondré de collar— expresó con un toque de teatralidad haciendo que Jihyo casi escupiera su comida de la risa.

—Papá, por Dios— exclamó entre risas, disfrutando de la respuesta exagerada de su padre.

—Papá solo quiere que su princesa esté bien— dijo el hombre con ternura mientras acariciaba suavemente la cabeza de su hija.

—No te preocupes, papá, Sana siempre cuida de mí— aseguró con cariño.

—Es lo que menos espero— respondió su padre con una sonrisa sincera, reconociendo la fuerte conexión entre su hija y Sana, y deseando que su viaje en Puerto Rico fuera segura y memorable. La conversación continuó en tono ligero mientras disfrutaban de su comida, compartiendo momentos especiales padre e hija como siempre solían hacerlo.

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Justo en una mansión en la famosa ciudad de Agoura Hills, Jihyo se encontraba tomando una siesta, cuando fue interrumpida por el sonido de su teléfono vibrando, Con un suspiro, a regañadientes se levantó para tomarlo. Era su manager, Sunhee, del otro lado de la línea.

—¿Qué pasó, Sunhee?— preguntó con voz ronca, aún adormilada por el sueño.

—Uy, ¿y ese humor?— pudo oír la leve risa de Alice a través de su celular.

—Lo siento, Sun. Estaba durmiendo y tu llamada me despertó— se disculpó. Trató de sacudirse la somnolencia, pero iba a ser una batalla perdida.

—Está bien, no te preocupes— hizo una pausa antes de continuar—. Te llamaba para decirte que hace unas horas se publicó un artículo en Glamour USA acerca de tu relación— dijo calmada.

—Sé que ya hablamos de que esto podía pasar, pero me preguntaba...— antes de que Alice pudiera terminar su frase, Lisa la interrumpió.

—Muy bien, Sun. Ya lo sé, Nayeon me dijo— respondió Jihyo, intentando aparentar que no le daba mucha importancia al asunto. Al fin y al cabo, aún podía recuperar su siesta si acababa la conversación.

—Lo que pasa es que Ava Sterling, una de las panelistas del programa Hollywood Gossip Live, reveló el nombre de Sana y todo lo de su pasado, Jihyo— suspiró la mujer al teléfono, preocupada—. Al parecer un empleado de Harmony Entertainment le dio la información a la producción del programa.

—¿Eso es un problema?— preguntó Jihyo con curiosidad, sintiendo cómo la adrenalina empezaba a despertarla por completo.

—No lo creo, pero eres tendencia en este momento y todos hablan acerca de ustedes para bien y para mal. Lo realmente malo es que hablan más para mal— explicó.

—Vaya mierda— dijo con voz baja y profunda, mientras su expresión se tensaba.

—Estaremos bien, solo hacen falta un par de llamadas y los programas dejarán el tema por el momento— trató de consolarla su confidente. Era consciente de que conservar la serenidad y dirigir la narrativa era fundamental en estos momentos de crisis en los medios de comunicación.

—¿No tengo que preocuparme? Sabes que me iré de vacaciones a Puerto Rico en unos días— expresó con una pizca de enojo en su voz, dejando en evidencia la frustración que le producía que sus planes personales se vieran afectados por este escándalo.

—Sí, no te preocupes. Solo no hagas ninguna locura, por favor— suplicó su confidente—. Está bien que seas noticia, pero demasiado podrían afectar tus proyectos con Universal y HBO. Sabes cómo son esos ejecutivos de populistas y aprovechados; en cuanto empieces a ser un problema, se querrán deshacer de ti.

—Está bien, prometo no hacer mucho ruido— dijo Park con una sonrisa traviesa, anticipando su inminente viaje a Puerto Rico.

—Bueno, no demasiado— se corrigió a sí misma con una risa. Sabía que sus escapadas solían involucrar cosas inesperadas y momentos inolvidables, y no estaba segura de poder mantenerse completamente alejada de la diversión y el escándalo.

—Confío en eso, por supuesto— respondió Sunhee con un toque de sarcasmo en su voz. Como su manager, estaba al tanto de que Jihyo había estado disfrutando al máximo de su tiempo libre últimamente, y no podía evitar preocuparse por cómo eso podría afectar su imagen pública. Sin embargo, también sabía que la espontaneidad y la diversión tenía a Jihyo más feliz que nunca, lo que era más importante.

Jihyo finalizó su llamada con Sunhee con una sonrisa en el rostro.

Pero ahora, era momento de concentrarse en otra persona que ocupaba un lugar especial en su corazón: Minatozaki Sana.

Su novia, era una figura intrigante en su vida. Se habían conocido en un after party exclusivo de un lanzamiento de Mugler, un evento glamoroso lleno de celebridades y personas influyentes. Según Nayeon, Sana se había mojado desde el primer momento que Sana puso sus ojos sobre ella. Sana tenía una actitud despreocupada que a Jihyo le resultaba fascinante, era amante de las fiestas y siempre estaba lista para disfrutar al máximo de la vida.

Pero lo que realmente cautivó a Jihyo fue la presencia física de Sana. Tenía un cuerpo fornido y tatuado que parecía contar historias por sí solo. Su mirada era dominante y devoradora, capaz de hacer que el corazón de Jihyo latiera más rápido con solo un vistazo a su propio cuerpo. Y aunque su vocabulario podía rivalizar con el de un baño público en un festival de música, Sana también era sorprendentemente sincera y directa, lo cual Jihyo encontraba refrescante en contraste con su propio estilo más reservado y elegante.

La relación de Jihyo con Sana era sencillamente una montaña rusa de emociones y momentos especiales. Los domingos solían ser días de relajación, en los que se perdían juntas en su propio pequeño mundo, compartiendo risas, besos y mimos. A menudo, optaban por pasar sus domingos en la cama, disfrutando del placer de no tener que preocuparse por nada más que el calor de sus cuerpos y la compañía mutua.

Los días soleados de playa y las largas tardes de películas también eran una constante en su relación. Se deleitaban en la sensación de la arena bajo sus pies y en el sonido de las olas rompiendo en la orilla.

Los lunes eran días de almuerzos íntimos y largas llamadas telefónicas llenas de cariño. Aunque sus agendas a menudo estaban repletas de compromisos y reuniones, siempre encontraban tiempo para conectarse y recordarse cuánto se amaban. A pesar de la distancia física en ocasiones, nunca permitían que eso afectara su conexión emocional.

Las noches de diversión en los night-club eran otro aspecto emocionante de su relación. Cuando querían darle un giro emocionante a su vida, se vestían con sus atuendos más elegantes y se empapaban en el ajetreo y el bullicio de la vida nocturna de la ciudad. Bailaban hasta el amanecer, disfrutando de la música, las luces brillantes y la sensación de estar viviendo al máximo y luego estaban esas noches de sexo desenfrenado donde Jihyo entregaba su cuerpo completamente a las más grandes perversidades que pasaban por la mente de su delincuente.

En conjunto, la relación de Jihyo y Sana estaba llena de contrastes que las unían de manera especial. Pasaban de la intimidad tranquila a la emoción libertina con facilidad.

El teléfono sonó, Sana lo tomó al instante.

—Hola, gatita— dijo con voz melosa.

—Hola, cariño— respondió Jihyo con seguridad, sabiendo que una amplia sonrisa adornaba el rostro de su novia en ese preciso momento—. Te he extrañado, mi bebé— confesó Jihyo con un tono afectuoso y lleno de cariño.

—Yo también a ti, hermosa— replicó con su característica voz ronca, que siempre parecía derretir a Jihyo.

—¿Cuándo volverás a California?

—Ya estoy en California, amor— respondió, y la coreana pudo escuchar música de fondo a través del teléfono, lo que la hizo sentir un poquito de disgusto.

—¿Cómo te atreves, maldita? ¿Por qué carajos no has venido a verme? ¿Acaso crees que soy un juego?— exclamó en un tono enojado, pero su voz no carecía de un atisbo de diversión, lo que hizo que ambas rieran.

—Estoy en el auto de camino todavía, justo por Victorville— explicó, tratando de tranquilizarla con su voz suave y calmada. Jihyo, al escuchar eso, sintió cómo el enojo se disipaba y se transformaba en una emoción palpable de alegría genuina.

—Entonces, ¿vas a venir a verme, bebé?— cambió totalmente su tono a uno más melindroso, dejando en claro su deseo de tenerla a su lado.

Sana rio sonoramente ante el cambio en el tono de su novia.

—Eso es lo que quieres, pequeña ambiciosa, no puedes vivir sin mí— Jihyo se quejó con un bufido juguetón, sabiendo que Sana la conocía muy bien.

—Primero iré a casa, luego podré verte, preciosa, sé paciente— prometió, tratando de calmar su ansiedad,

—Bueno— Jihyo respondió entre dientes, aunque no podía evitar sonreír. La anticipación de la visita de Jihyo la hacía sentir emocionada y ansiosa a la vez. Sabía que valdría la pena la espera y que cada momento juntas sería especial. El amor que sentía por Sana la hacía sentir que todo era posible.

—Supongo que ya viste el artículo— Jihyo cambió de tema, mencionando un asunto que había estado en su mente. —Nuestra relación ahora es asunto de todos, aparentemente.

—¿Y?— Sana respondió con indiferencia, pero con una chispa de curiosidad en su voz.

—Han estado diciendo muchas cosas por lo de tu pasado en Brownsville— continuó.

—¿A ti te importa?— preguntó la japonesa con voz dura.

—No, pero me preocupa que a ti te afecte— confesó Jihyo, mostrando su preocupación genuina—. Pueden ser realmente crueles.

Sana apreció la preocupación de Jihyo y sintió su amor aún más profundo en ese momento.

—No me importa lo que digan los demás— aseguró—, por lo único que debo preocuparme es lo mucho que te amo y que más tarde mi polla estará en el fondo de tu coño golpeando duro y llenándote de mi semen— los ojos de Jihyo se engrandecieron—. Nuestra relación es especial para mí, y eso es lo que realmente importa.

Jihyo sintió su corazón encogerse ante las palabras de Sana. Era increíble cómo su amor podía afectarla tan profundamente. A menudo, se preguntaba si Sana había viajado a Haití para hacer algún tipo de brujería, porque estaba tan profundamente enamorada que a veces parecía un hechizo mágico.

Se rio suavemente para sí misma mientras visualizaba la imagen de Sana, envuelta en humo de incienso y rodeada de velas, haciendo una danza extraña y realizando rituales secretos para asegurarse de que su amor fuera eterno. Era un pensamiento divertido, pero lo que Jihyo sabía con certeza era que su relación con Sana era real y profundamente significativa.

—Ya sabes que no necesitas brujería para conquistarme, ¿verdad?— dijo Jihyo con una risa juguetona en su voz.

Saba por su parte, también se rio, sabiendo a qué se refería Jihyo.

—Lo sé, mi amor. Nuestro amor es lo suficientemente mágico por sí solo. Sé que sólo vas a necesitar que te coma el coño y te llene de besos por las mañanas— respondió con cariño, Park rio.

—Te amo. Quiero verte ya— susurró Jihyo con sinceridad, sus palabras llenas de anhelo y deseo.

—Mmm, preciosa. Tengo que ir a casa primero, pero... ¿Qué te parece si vamos a The Rabbit Hole esta noche? Y así me tienes toda la noche— propuso la japonesa, dejando una pizca de malas intenciones en sus palabras.

—Está bien— finalmente se resignó a no verla justo en ese momento. —¿A qué hora?

—¿A las nueve y treinta? No puedo ir por ti, así que tendrás que ir por tu cuenta— explicó Sana, consciente de la logística de la noche.

—Entonces, ¿las 9:30? Te veré allá.

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