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CHAPTER XVI

( i'm adorable! )

──── ⊰✩⊱ ────

HARRY Y AGNYS CAMINABAN POR LOS CALLEJONES DE la Isla, en su camino en dirección al Salón de Belleza de Lady Tremaine, para darle una pequeña visita a Dizzy, la hija de Drizella. Como siempre, los isleños se alejaban de su camino dándoles pase libre, aterrorizados de ambos, especialmente de la hija del Dios del Inframundo.

Caminaban a la par, para la sorpresa del pirata, a quién la Diosa siempre obligaba a caminar dos pasos detrás de ella. Harry nunca se quejó de esto, ya que le proporcionaba unas buenas vistas, sin embargo, aquel pequeño gesto removió algo dentro de él, que provocaba que la sonrisa de sus labios no desapareciera.

— ¿Recuerdas cuando confesé mis sentimientos por ti, hace unos días?— preguntó el castaño, tratando de entablar una conversación sin importarle el tema, recordando las innumerables veces que lo había hecho—. Me aseguré de que esta vez fuera corto y tierno.

— Gritaste desde la Torre de Maléfica una lista interminable de aspectos que "amas" de mi— lo corrigió Agnys con un bufido, aún molesta por no poder ganarle en el entrenamiento con las espadas.

— Bueno, pero funcionó ¿no es así?

— No— contestó cortante—. Ni un poco.

A pesar de su contestación, la sonrisa del pirata no flaqueó ni un centímetro. Sabiendo perfectamente que no era así, o al menos eso quería creer.

»Debes dejar de hacer eso, se está convirtiendo en algo realmente irritante« le ordenó la diosa, mientras doblaban en una de las esquinas, encontrándose a lo lejos a Winnie jugando con otros niños.

— ¿Por qué lo haría?— preguntó, al mismo tiempo que un pequeño brillo, que sobresalía de la camisa de Agnys, le llamaba la atención.

— Porque no funciona y no funcionará— respondió, alcanzándole a Winnie un pequeño brazalete que había robado segundos atrás, para que pudiera intercambiarlo por algo de su gusto—. Además, la próxima vez que lo hagas, desearás no haberlo hecho.

De repente, Harry se encontraba frente a ella a una distancia mínima, deteniendo su paso.

— Adoro cuando me amenazas— dijo mirándola a los ojos fijamente—. Pero no me alejarás, a algunos hombres les gustan las mujeres peligrosas.

— Algunos hombres son estúpidos.

La sonrisa del pirata se estiró de un lado, antes de dirigir su mirada al pecho de la diosa y dirigir su garfio a su cuello, sujetando la cadena que dejó a la vista el collar con el dije de brújula.

— Parece que el barco lleno de intentos de este estúpido pirata, está llegando a la costa— murmuró sin quitar su vista del collar, para la fortuna de Agnys, a quién sus labios la traicionaron temblando un poco, ante tal descubrimiento.

La atención de Agnys hacia el pirata fue interrumpida al ver una cabellera rubia con mechas violetas caminar hacia el Salón. El fuego en su interior comenzó a llamear con fulgor, y Harry comenzó a notar como pequeños destellos dorados querían aparecer en los ojos de la peliazul, más el poder de la barrera lo impedía.

— Ella está aquí— gruñó por lo bajo sin dejar de mirar a la entrada del Salón.

— ¿Quién está aquí?— preguntó el pirata cambiando toda su actitud a una más protectora, al ver lo furiosa que se encontraba su Diosa.

— Mira por ti mismo— hizo un gesto para que mirara detrás de él.

Harry giró su cabeza, sin alejarse ni un centímetro de la peliazul, encontrándose con Mal entrando al Salón de Belleza de Lady Tremaine. La furia comenzó a internarse en su cuerpo, de la misma forma que lo había hecho en la diosa.

— Di la orden y con gusto me deshago de ella— dijo volviendo su vista a su rostro.

Los engranajes en la mente de Agnys no habían dejado de funcionar desde que vio la presencia de su hermanita. Un plan comenzó a formarse con rapidez, y supo que había tardado en volver a la realidad, cuando notó que las personas ya se habían ido a sus casas, a excepción de ella y Harry.

— Entra allí y haz lo que te dijo Uma— le ordenó dirigiéndose a la dirección contraria, provocando que el pirata frunciera el ceño.

— ¿Qué hago con ella?— preguntó deteniéndola.

— No me menciones— fue lo único que le contestó antes de desaparecer.

──── ⊰✩⊱ ────

Evie, Jay, Carlos y Ben, se encontraban en la limusina, la cual ya había entrado a la Isla. La aparcaron, antes de taparla para que no llamara la atención. Era más que obvio para todo que Evie se encontraba sumamente nerviosa, no solo por volver a la Isla, sino también porque había una gran posibilidad de que Agnys se cruzara en su camino.

Mientras Ben ayudaba a Carlos a ocultar la limusina, Jay se acercó a la peliazul, quién no dejaba de estar en su mundo.

— ¿Te encuentras bien?— le preguntó con preocupación.

— Estoy bien, sólo... No puedo dejar de pensar en Agnys— respondió apagada, estando enterada de que Jay sabía sobre la carta de la diosa—. Su sonrisa, sus ojos... Cómo siempre ha estado para mí, aunque no lo quisiera.

— Tal vez estás enamorada de ella— sugirió.

— ¿Enamorada de ella?— preguntó sin creerlo—. Ella es... era mi mejor amiga.

— ¿Y?

— Y... No importa, ella está aquí en la Isla y cuando encontremos a Mal, nos iremos nuevamente.

Jay no dijo nada más, sabiendo perfectamente que Evie estaba enamorada de Agnys, aunque no lo admitiera en voz alta. Siempre lo supo. 

Y Evie también sabía de sus sentimientos, pero tenía miedo de aceptarlos.

──── ⊰✩⊱ ────

Agnys y Uma ya tenían todo planeado, y la ejecución del plan comenzó con Harry secuestrando al Rey Ben, quien había llegado a la Isla junto al resto de los VKs en busca de Mal. La Diosa no podía creer lo que escuchaba, cuando Gil llegó corriendo a su reunión con Uma, dándoles las grandes noticias.

Los herederos de Hades junto a Ace y Ginny, miraban como Harry ejecutaba su parte del plan, desde la distancia e infiltrados en la oscuridad.

— Tu novio sí que es un maniático— le susurró Hadie al ver como Harry mordía el aire en dirección a Carlos, antes de irse silbando con total naturalidad.

— No es mi novio— contestó la peliazul, viendo como sus presas corrían arriba para contarle a Mal lo sucedido.

— Sí... Claro, hermanita— dijo sarcástico, mientras salían de la oscuridad.

Ace agarró una de las piedras y la lanzó al cartel, para que la puerta se abriera nuevamente. Agnys comenzó a subir las escaleras, con el resto siguiéndola, hasta llegar a la habitación donde se escuchaba al grupo discutir.

"...y ahora, tengo que ir a buscarlo", escuchó la voz irritante de Mal.

"Mal, tendrás que pasar por Harry Hook y sus ratas de muelle", se escuchó decir a Carlos.

La puerta de entrada se abrió de un gran golpe, asustándolos e interrumpiendo su conversación. Por ella aparecieron los dioses junto a Ace y Ginny, provocando que el grupo abriera sus ojos sorprendidos por su presencia. Evie se removió en su lugar al ver a la peliazul.

— ¡Miren nada más lo que trajo el cuervo!— se burló Agnys con una gran sonrisa de la que Kiara estaría orgullosa.

— ¿Qué hacen aquí?— preguntó Mal sin poder creer que sus hermanos hayan aparecido por cuenta propia.

— Bueno, acabamos de ver a Ben siendo secuestrado por Hook— habló Hadie acortando la distancia que los separaba de los traidores.

— Y dijimos, "¡Hey! Tal vez necesiten nuestra ayuda"— continuó Ace.

— Y aquí estamos— finalizó Ginny acomodando su cabello frente a uno de los espejos que se encontraba allí.

Los traidores se encontraban sin habla. Aquella situación era una de las más extrañas que habían tenido que presenciar en su vida.

— ¿Ustedes quieren ayudarnos?— preguntó Jay dudoso.

— Es lo que acabamos de decir— dijo Ace borrando su sonrisa falsa, ganándose un golpe disimulado de Ginny.

Mal caminó hasta estar frente a su hermana, mirándola con los ojos entrecerrados.

— Esto es un truco, no harías nada que no te traiga algún beneficio.

— ¡Eres tan inteligente!— exclamó la diosa con falsa alegría, antes de volver a su humor normal—. Uma y su séquito de camarones, están tratando de ganar territorio ahora que ustedes no están. Territorio que me corresponde a mí por derecho, soy la más poderosa aquí.

— Sigo sin entender en qué puede ayudarte rescatar a Ben— dijo la pelimorada cruzándose de brazos.

— Oh, en nada— respondió con una sonrisa antes de deshacerla—. Pero me dará una excusa para destruirlos. Además, nos necesitan; ustedes son tan solo cuatro traidores fuera de forma, ellos son muchos más y nunca dejaron de entrenar. Los acabarán en segundos.

— ¿Hay algo en ti además de destruir?— preguntó Mal agotada de las actitudes de su hermana.

— Bueno, ¡soy adorable!— contestó con un movimiento de hombro.

Mal rodó los ojos, evitando que le saliera una sonrisa, antes de aceptar su propuesta. Realmente necesitaban toda la ayuda posible, si querían rescatar a Ben. Hadie y Agnys compartieron una mirada, sabiendo que el plan marchaba a la perfectamente.

Mal se había ido a encontrarse con Uma a solas, como había pedido específicamente la octópoda, mientras el resto se quedaba esperando. Jay y Carlos se encontraban escuchando a Hadie tocar una guitarra que había encontrado por allí, obviamente no se comparaba con la guitarra que él había confeccionado, pero cumplía su objetivo. Ginny y Ace, se encontraban con los aerosoles de Mal, lo cual como siempre, terminó en una pelea de pintura.

Evie tan solo se encontraba allí, mirado a Agnys en el balcón, mientras ésta miraba al exterior. Ahora que la veía en persona, frente a frente, luego de tanto tiempo, podía confirmar las palabras de Jay. Ella se encontraba perdidamente enamorada de Agnys.

Jay le dio una pequeña mirada, la cual ignoró antes de acercarse a ella.

— Hola— saludó indecisa, sin saber cómo reaccionaría la diosa ante su presencia.

Ésta solo la miró, antes de seguir intentando que la flor que creaba permaneciera en su mano más de pocos segundos.

Maldita barrera, pensó.

»Mira, Agnys. Realmente lamento todo lo que pasó, estoy muy avergonzada por mi actuar contigo, y nunca me cansaré de pedirte perdón por todo«, comenzó a hablar. »No hay una noche en la cual no lea tu carta«

Esto último hizo que la mirada de Agnys se elevara al paisaje, sorprendida de lo que acababa de escuchar. Nunca creyó que aquella carta afectaría tanto a Evie, siempre creyó que se desharía de ella apenas terminara de leerla la primera vez.

»Te amo, Agnys« dijo de la nada, provocando que la diosa la mirara rápidamente.

— ¿Qué?

— Lo hago, en serio— dijo como si su sorpresa no tuviera fundamento.

— Es solo sorprendente que lo digas, después de todo— contestó la diosa, caminando para alejarse de la vista del grupo del interior.

— ¿Por qué es sorprendente? Tú me lo dijiste.

— Exacto, Evie— se giró molesta para enfrentarla—. Lo dije y nunca lo dijiste de vuelta

— Tienes razón— afirmó acercándose más—. Supongo que no estaba segura. Estaba segura de que me gustabas, pero nunca supe lo que se sentía el amor.

— ¿A qué te refieres?

— Tú me enseñaste lo que es el amor, A— terminó provocando que la diosa no supiera cómo reaccionar. Al ver la falta de reacción de Agnys, Evie continuó sabiendo qué quebraría su acorazado corazón—. I don't want to start a riot, I don't want to blaze a trail, I don't want to be a symbol or cautionary tale.

Agnys la miró sorprendida, ya que era la canción que cantaban siempre de niñas, hasta que la chica la había abandonado.

»I don't want to be a scapegoat for people to oppose. What I want is simple as far as wanting goes«, Evie comenzó a acercarse a la diosa lentamente.

»I just wanna dance with you, let the whole world melt away. And dance with you, who cares what other people say?«, se detuvo frente a ella.

»And when we're through, no one can convince us we were wrong. All it takes is you and me and a song«, terminó sujetando su mano suavemente.

— I don't need a big production, streamers hanging in the air—continuó Agnys caminando por el balcón— I don't need to spend the night with confetti in my hair.

»I don't need a room of people that I don't really know«, se giró para mirar a la peliazul.

— I just want to hold you— cantó Evie.

"And never let you go!", exclamaron las dos.

"I just wanna dance with you, let the whole world melt away

And dance with you, who cares what other people say?

And when we're through, no one can convince us we were wrong

All it takes is you and me and a song", terminaron con las manos entrelazadas y con grandes sonrisas.

Ambas se abrazaron fuertemente. Agnys pudo ver de reojo como Harry las miraba desde abajo, escondido en las sombras con una gran sonrisa malvada, sabiendo que el plan estaba funcionando a la perfección.

Por fuera, Agnys parecía ser la muchacha más feliz del mundo. Pero por dentro, sabía que el que Evie le haya confesado sus sentimientos, no cambiaba nada, ya que Agnys había superado a la peliazul hace tiempo.

Y La Princesa del Inframundo no daba segundas oportunidades.

BUENO, BUENO, BUENO

Nuevo capítulo y con mucho que contar (ahre)

Quiero saber qué piensan de todo lo que pasó con Agnys y Evie.

Y también con Harry ;)

RECUERDEN QUE LA TRADUCCIÓN DE LA CANCIÓN PUEDE ENCONTRARSE EN ZERO TO HERO

Quería compartirles este meme hecho por DRAC0LOV3 que me ha encantado y morí de risa

Si quieren hacer memes o alguna edición, o video de esta historia u otra, pueden hacerlo y los iré publicando♥