Al ver lo sucedido todos fueron a ayudar a ATA, el primero en llegar fue Monje que al usar su poder, pudo llegar mucho más rápido y por lo tanto no tardó mucho en llegar volando.

El Monje de traje azul quiso asistir a su compañero de equipo, pero no sabía cómo, al llegar observó como ATA estaba bocarriba tendido en el suelo con los ojos cerrados, el resto de los agentes no tardaron en llegar en el carro de Cazania.

Todos los 5 agentes rodearon a ATA, a pesar de ser algo irritante por momentos sus compañeros lo apreciaban.

—Sigue vivo —dijo Monje mientras tocaba con su dedo índice la vena yugular del cuello de su compañero, además de que observó su abdomen y así pudo determinar que aún respiraba.

—¡Ah! —gritó muy fuerte ATA asustando a los presentes. Él despertó pocos segundos después, estaba un poco asustado o al menos eso parecía.

—No canten victoria que aún no morí —dijo ATA tratando de levantarse, se sentó con algo de lentitud y los miró a todos rápidamente, estaba feliz de ver como sus compañeros estaban realmente preocupados por él.

—¿Cómo es posible que no hayas muerto? —preguntó Spydolke dándole la mano para ayudar a que se coloque de pie.— No lo digo porque quisiera verte muerto pero esa descarga estuvo potente, desde el carro lo pude ver.

—Usé mi habilidad para ser un poco más resistente, me percaté de esa trampa tres segundos antes —dijo ATA aclarando la duda que todos tenían en su cabeza.— No fue fácil distinguir ese extraño muro, pero creo que me ayudó mi habilidad de ojo de Halcón.

—Debemos revisarte para cerciorarnos de que no estés herido —mencionó Riger.

—¡Estoy bien! —ATA giró su cuerpo sobre sí para que sus compañeros vieran que no tenían nada de que preocuparse, que ya todo estaba bien.— Pero, si quieren yo me saco toda la ropa que tengo para que observen a detalle todo lo que quieran.

Hizo un gesto picaresco con su cara, pero a todos solo les causó gracia.

—No, no hace falta además no tenemos lupa —mencionó Cazania provocando risas a carcajadas de todos los presentes.

—Basta, no olviden la misión —agregó Monje haciendo que todos se callaran al mismo tiempo. Se mostró serio y con firmeza para que el resto de los agentes dejaran a un lado los chistes y se centraran en la misión.

—¡Agua fiestas! —mencionó por lo bajo ATA, Monje tan solo lo miró con el ceño fruncido.

—Pero ¿Cómo vamos a pasar a través de eso? —preguntó Spydolke señalando con su dedo índice el muro que a poca distancia se apreciaba con claridad.

—Yo tengo una idea —Denali se manifestó mostrando una gran sonrisa.

Segundos después cada uno fue tocando la mano del otro, una vez que los seis estaban tocándose las manos continuaron con el plan de Denali para pasar a través del muro, gracias a su increíble poder de manifestar su aura de color verde a un nivel físico con el cual podía usarla como un potente campo de fuerza, además contaba con la ventaja de tener un historial con cero heridas cuando usaba su poder. En ese momento que el aura les servía de protección, todos pasaron confiados en la grandiosa habilidad de Denali, y efectivamente así sucedió, nadie recibió descargas eléctricas.

—Eres grandiosa cómo siempre —exclamó ATA mirando a la rubia fijamente a los ojos.

Denalí tan solo sonrió y se mostró un poco sonrojada.

Al estar ya en la ciudad de los hechos, dentro de Villa Blanca se percataron de algo raro, a penas eran las ocho y media de la noche pero no había ninguna persona caminando en las calles, ni siquiera algún animal. Aquel hecho parecía ser muy raro, sabían que el problema ya se estaba extendiendo a niveles aún más mayores.

—¡Que tétrico! —dijo Cazania— Esto parece una película de terror.

—Pues nuestra misión probablemente tenga que ver con un monstruo o un demonio —Riger miró al grupo y rápidamente también miró lo alto de ciertos edificios.— Y no está muy alejado de ser algo de terror.

—¡Exacto! —Monje acaparó la atención de todos— Por eso nos vamos a dividir, serán tres parejas.

—¿Dividirnos? —ATA se preocupó al escuchar tales palabras.—¿Sabes que eso es uno de los principales errores en las películas de terror?

—El pervertido tiene razón —dijo Spydolke.

—No soy un pervertido —se defendió ATA haciendo puchero.

—Nosotros somos personas con habilidades excepcionales podemos con estas cosas —habló Riger—No debemos perder tiempo tenemos que ponernos en marcha ya.

ATA y Cazania estaban por hablar pero Monje habló mucho más fuerte así que no tuvieron otra opción más que quedarse calladas.

—Denalí y Cazania ustedes irán por el lado Sur, Riger y Spydolke irán por el Oeste, ATA y yo iremos por el lado Este —empezó a dar órdenes Monje— Si pasa algo por favor comunicar.

—¡Entendido! —exclamaron todos al unísono, aunque ATA exageró debido a que llevó su mano derecha a su frente como si fuera un militar.

Cada pareja se fue a su lado designado.

—Sabes yo quería ir con Monje —dijo Cazania—No te sientas mal, pero es que me parece sexy su posición de rudo que suele mostrar todo el tiempo.

—¿Te gusta él? —interrogó Denali de forma curiosa.

Cazania se quedó en silencio por un momento, luego miró las diferentes casas y edificios que estaban a su alrededor.

—Pues me parece sexy su forma de ser —contestó Cazania— Aunque ATA y Spydolke también son sexys pero Monje tiene algo diferente, tiene un no sé qué.

—Pero no te preocupes te dejo a ATA, sé que él te gusta y no pienso interponerme —agregó Cazania esperando la reacción de su acompañante.

—No, no me gusta —Denali sacudió su cabeza de izquierda a derecha y acto seguido se sonrojó.

Su conversación se interrumpió cuándo escucharon unos pasos en una cuadra más delante de la que ellas dos estaban.

—Creo que vi a alguien —dijo Cazania señalando hacía una esquina que giraba a la derecha— Parece que es una niña.

—¿Una niña a estás horas? —cuestionó Denali.

Ambas corrieron a alcanzar a la pequeña, Cazania se adelantó debido a que podía usar sus prótesis robóticas que tenía en sus pies para acelerar el paso.

Cazania llegó a la esquina que doblaba a la izquierda pero ya no pudo ver a nadie caminando, la niña que creyeron ver simplemente se desvaneció tan rápido como polvo siendo llevado por el viento.

—¿Qué pasó? —Denali estaba por llegar.

—Desapareció —fue lo único que respondió Cazania cuándo su acompañante regresó.

Denali miró por la oscura y sombría calle de la ciudad, un fuerte viento las envolvió haciendo que se refugiaran en sus brazos para protegerse del frío que inundó sus cuerpos de forma repentina.

Mientras tanto Riger y Spydolke estaban caminando por las veredas de Villa Blanca, estaban muy atentos observando de forma meticulosa precavidos por si su enemigo apareciera, además que aún no sabían si se trataba de un demonio real o solo era un monstruo, ninguno de los seis agentes oscuros había tenido un encuentro con dicho enemigo, por eso tenían una clara desventaja.

—No pensé que nos volveríamos a reunir después de tanto tiempo —dijo Spydolke como forma de romper el silencio entre los dos.

—Si, han pasado casi dos años desde nuestra última misión grupal —Riger mencionó un poco más relajada— Ya los extrañaba a todos.

—Yo igual —Spydolke sonrió.

Los pasos de alguien corriendo en zapatillas los alertó, ellos se encontraban a dos metros de una tienda de vegetales.

Miraron para todos lados pero no observaron nada extraño hasta que ambos vieron cómo una niña de aparentemente ocho años entraba a la tienda de vegetales, lo raro fue que entró sin forzar la puerta, era como si ya estuviera abierta.

Los dos agentes la persiguieron.

Entraron a la tienda con sigilo, pues todo estaba oscuro, Riger se fue para la derecha y Spydolke para la izquierda.

—No temas, somos buenos —exclamó Riger para que la niña no siga huyendo de ellos.

Nuevamente escucharon pasos de alguien corriendo a toda prisa, de repente varios pepinos cayeron al suelo, algunos se rompieron mientras que otros quedaron intactos, el ruido provocado por los pepinos hizo que ambos agentes fueran a revisar.

Pero la niña no estaba, había desparecido de forma misteriosa.

En el lado Este de la ciudad se encontraban ATA y Monje, ambos iban volando para observar a detalle cualquiera novedad.

—¿Qué crees que sea nuestro enemigo? —preguntó ATA que a pesar de estar transformado en un halcón podía hablar— ¿Un monstruo, un demonio o un hexahumano?

—Seguro es un demonio —contestó Monje sin dejar de mirar a la ciudad.

—¿Por qué lo dices? —hizo otra pregunta ATA— ¿Cuáles son tus argumentos?

—Haces muchas preguntas —agregó Monje— Aunque eso ya lo sabes.

ATA no contestó e inmediatamente bajó al suelo sin decirle nada a Monje, a su líder, pero el hombre de azul no tardó en alcanzarlo.

—¿Qué sucede? —interrogó Monje.

—Vi a una niña cruzar la calle a toda prisa —dijo ATA haciendo gala de su gran visión.

—¿Una niña sola corriendo en la calle? —cuestionó Monje— Es muy sospechoso, será mejor que seamos cautelosos puede ser una trampa.

ATA no escuchó todo lo que dijo porque voló con más rapidez para salvar a la pequeña niña de lo que sea que esté huyendo.

—¡Niña no huyas! —dijo ATA para evitar que la niña siga corriendo. A medida que bajaba iba cambiando su forma animal a su forma humana, no tardó tanto en llegar a pisar el suelo.— ¿Por qué huyes?

El agente caminó despacio al ver que la niña se detuvo cerca de un sube y baja que estaba en una esquina del parque.

—De ese monstruo —contestó la niña con timidez y al mismo tiempo señaló hacia delante.

—¿Cuál monstruo? —ATA miró al frente, usó su visión pero no pudo ver nada fuera de lo común.

—Este —dijo la pequeña niña al mismo tiempo que su voz se iba distorsionando poco a poco, pasó de tener una voz tierna y mezclada con temor a uno voz potente y a la vez grotesca.

La pequeña niña giró su cuerpo para quedar frente al agente, el pelirrojo se asustó al ver el rostro espantoso de la niña, la piel de su rostro y de todo su cuerpo era de un color café oscuro, sus ojos sombríos de color negro azabache, además que de a poco su cabello se iba cayendo.

ATA no pudo evitar retroceder y lo hizo aún más cuando la niña cambiaba de apariencia pasó de tener un cuerpo pequeño a tener uno del tamaño de una persona adulta, sus rasgos dejaron de ser femeninos a ser más corpulento y masculino.

—Tu eres el monstruo que anda atemorizando a Villa Blanca —ATA dejó atrás sus miedos y transformó sus brazos y manos en patas y pezuñas de toro, solo así aumentaba su fuerza para pelear apropiadamente.

—Corrección soy un demonio no estúpido monstruo —el demonio miró con odio al pelirrojo.

El demonio de piel café oscura movía sus grandes dedos para sacar sus garras que eran aún más enormes, saltó tan fuerte para abalanzarse y atacar a ATA pero salió volando segundos antes de que pudiera siquiera rosa al agente de la SDCA.

—Te dije que debemos ser cautelosos —dijo Monje después de salvar a su compañero.

ATA le agradeció.

—Vamos debemos detener al demonio —exclamó Monje al ver como el demonio ya estaba en camino para seguir peleando.

—¿Y los demás? —preguntó ATA tocando su intercomunicador que estaba en su oreja derecha.

—No he podido contactarme con ellos, algo está interfiriendo en la señal —contestó Monje— ¡Ahí viene! Yo lo distraigo y tú lo golpeas, espera la señal.

El agente pelirrojo asintió.

Monje con su poder de volar se acercó al demonio lo suficiente para que este intentara atacarlo con sus garras, el agente de traje era más rápido y ágil al volar por eso esquivaba cada ataque del demonio. El líder de los Agentes Oscuros voló alrededor del demonio para distraerlo aún más, el demonio no sabía por dónde atacar, Monje dejó de rodearlo y fue en ese momento que ATA aprovechó para darle dos puñetazos, el primer se lo dio en el abdomen, el segundo en el pecho y terminó con una patada en la cabeza con la cual hizo rodar al demonio por el suelo.

—¡No puede creer que sea un demonio y no una niña! —exclamó Riger antes de salir de la tienda de vegetales. Ella había usado sus poderes para detener al demonio por unos segundos pero eso no bastó.

Segundos más tardes el demonio salió de la tienda de vegetales rompiendo la puerta con total facilidad como si estuviera hecha de cartón.

—¡Perfecto aquí podremos pelear a gusto! —Spydolke sonrió mientras sacaba un par de dagas de sus bolsillos.

El demonio corrió en dirección a los dos agentes, Spydolke lanzó su primera daga que fue totalmente esquivada por el demonio, la segunda daga que lanzó fue atrapada por el demonio con su mano izquierda.

—Estas cosas no lograran hacerme nada —exclamó el demonio mirando la daga antes de romperla con su fuerza.

El agente que cubría su rostro con gafas especiales sonrió, segundos después la daga explotó y el demonio se sintió aturdido por un momento, Spydolke le lanzó cuatro dagas más que se incrustaron en el abdomen del demonio, las nuevas dagas no tardaron en explotar también y consiguieron que el demonio cayera al suelo, Riger aprovechó el momento para saltar encima de su feo enemigo y así asestarle golpes con sus puños envueltos en energía rosada.

—¡Cuidado! —gritó Denali preocupada por su compañera al ver que el demonio iba a atacarla por la espalda.

Afortunadamente Cazania escuchó a tiempo a su compañera y así pudo usar su martillo para golpear al demonio, pero eso no bastó para detener al demonio que a los poco segundos se levantó una vez más para pelear.

—¡Alto! —Denali estaba dentro de su humanoide espiritual de gran altura creado con su aura.

Tan solo bastó con mover su brazo para que el brazo del humanoide espiritual se moviera al mismo tiempo y consiguiera aplastar al demonio.

Después de unos minutos los seis agentes se encontraron de vuelta en el mismo lugar en que se organizaron antes de dividirse.

—¡Vencimos a un demonio! —exclamó feliz ATA al llegar junto con Monje.

Denali, Cazania, Riger y Spydolke ya estaban llegando a su punto de reunión el cual se trataba de un árbol de gran tamaño.

—¡Nosotras también! —mencionó alegre Denali al ver que sus compañeros estaban sanos y salvos.

—Eso estuvo fácil —agregó Cazania mostrándose victoriosa.

—Muy fácil de hecho —dijo por lo bajo Riger algo pensativa.

—¿Qué dijiste? —preguntó Monje pensativo también— ¿Acaso todos nosotros nos enfrentamos a demonios?

—Al parecer sí —Spydolke guardaba una de sus dagas.

De repente su conversación se vio interrumpida por una fuerte risa que se escuchaba muy cerca de donde ellos estaban, la risa se hacía cada vez más potente con el pasar de los segundos.

—Creyeron vencerme pero no —dijo alguien.

A lo lejos desde el cielo observaron una sombra que levitaba.

—Y no, no eran varios demonios, tan solo era yo —mencionó la voz que provenía del demonio que era el ser que levitaba en el aire a gran distancia.— Tan solo los estaba probando para corroborar mis sospechas y tal como parece ustedes no son normales.

—¿Qué quieres? —preguntó Cazania alzando su voz.

—Quería robarme sus almas pero no será algo fácil por eso los voy a matar —respondió con malicia el demonio.

Al terminar de hablar sus brazos, piernas y en general su cuerpo aumentó de tamaño, sus músculos crecieron al igual que sus garras, pasó de ser un demonio de dos metros a uno de tres.

De su espalda crecieron algo similar a colas de animales, tenía cuatro colas que salían de su espalda.

—¡Allá voy! —dijo antes de volar a toda prisa hacia los Agentes Oscuros para matarlos.