Capítulo 8
No pudo dormir el resto de la noche. Por eso se encontraba dando largos en la piscina del condominio, realizo la vuelta en campana con suma facilidad para impulsarse y nadar de vuelta al otro extremo. Su mente seguía concentrada en lo ocurrido hace unas horas, no paraba de pensar en lo cerca que están de ella, sin embargo, tenía ese presentimiento sobre David. Esa sensación que casi tocarlo con las manos.
Salió de la piscina y cogió la toalla para secarse, lo fue haciendo hasta llegar a los vestidores. Benditos vestidores, totalmente equipados con duchas y lockers para guardar objetos personales. No tardó nada en ducharse y ponerse algo de ropa... pudo haber pensado en algo más, de no ser por la persona que vio reflejada en el espejo. Apenas tuvo tiempo de reaccionar.
El tipo se lanzó contra ella a una velocidad impresionante. Se arrojó al suelo con rapidez, rodó hacia el lado contrario para cubrirse de los trozos de espejo que saltaron por el golpe del hombre. Agradeció haberse puesto la ropa antes del ataque, hubiese sido muy malo tener que combatir medio desnuda.
—Кэролин. — enuncio en voz alta el hombre, iba encapuchado, vaya sorpresa. — Eres escurridiza.
—Gracias. — masculló para sí, se puso de pie para enfrentar a su oponente. Le doblaba el peso y la edad, y la altura ni se diga. Y tenía ese feo tatuaje en el cuello, era uno de ellos. — Puedes irte si no quieres correr la misma suerte que tu amigo. — le advirtió, utilizando el recuerdo sobre la misteriosa desaparición de este, estar suscrita a las noticias online tiene sus ventajas.
—De ninguna manera.
Bueno, esa frase le dijo todo: sería por el camino difícil.
Muchos se han dejado llevar por su estatura y el hecho de ser mujer... y precisamente esos son los aspectos que más deberían preocuparles. El hombre en algo tiene razón, es sumamente escurridiza, en todos los sentidos de la palabra. Fue por eso, que cuando su atacante hizo el primer movimiento Carolyn ya lo veía venir. Un golpe directo al estómago, sumamente previsible.
Lo esquivó con soltura por solo centímetros, aprovecho para golpear el estómago de su contrincante, se tambaleo unos cuantos pasos, tiempo suficiente para tomar un respiro y reponerse para contraatacar. Pudo asestarle varios golpes en el torso, pero el hombre era fuerte, luchaba por estar en pie y darle pelea, claro, probablemente si no cumplía con su misión sería una muerte segura.
El puño que ese hombre atinó a su barbilla la llevó directo al suelo, los trozos de espejo se le incrustaron en la piel rasgándola al instante. Su lengua degustó el sabor metálico de la sangre, ni siquiera tuvo tiempo de escupir el acumulado de saliva dentro de su boca, cuando unas manos se cernieron alrededor de su cuello. Porque, claro, estrangular a las personas es lo forma más fácil de disfrazar un asesinato.
Se burlaba de ella, disfrutó de quitarle la respiración cada segundo. Por supuesto, poco le duró el gusto, utilizó a su favor los fragmentos de espejo desperdigados en el suelo, cogió uno de buen tamaño y no vaciló un momento en encajarlo con fuerza en el bíceps del tipo. Este se quejó, y eso le brindo unos segundos que no desperdició; propinándole una patada en el estómago y para rematar un golpe en la cabeza que lo noqueo por completo.
Dejo al hombre tirado sin darle otra mirada, sus cosas estaban justo donde las dejó. Dejo presionada la tecla con el número uno en su celular, escupió la sangre acumulada en su boca mientras le respondían.
Su jefe respondió, pero esta vez no tuvo la palabra.
—Jefe, tiene un desastre que limpiar. — anunció con tranquilidad. — Tendremos un nuevo inquilino, por... tiempo indeterminado. — le echó otra mirada al hombre que seguía inconsciente.
—Tu... hum, labio se está hinchando. — mencionó Anton. El joven pupilo mensajero, observó cómo arrastraban al nuevo prisionero por la entrada secreta, la mirada en su rostro merecía un momento kodak. Bueno, todavía tenía esa mirada de ciervo al estilo Bambi, esa imagen jamás saldría de su mente, después de todo hace tan solo dos horas ocurrió el suceso. — ¿Quieres un analgésico? Eso debe doler.
—Gracias, Anton. — su pequeña oficina casi se sentía claustrofóbica. Se apiado del joven mensajero y lo invitó a sentarse, este prácticamente se dejó caer en la silla. — ¿Puedo preguntarte algo personal? — se atrevió a decirle pasados unos incomodos minutos. Sobre todo preguntas de índole personal, esas suele evitarlas.
—Claro, lo que quieras. — se apresuró a responder.
— ¿Qué haces aquí? — preguntó, inclinándose en el escritorio sobre sus antebrazos.
—Trabajar. — Carolyn enarco una ceja, Anton sabía que su escueta respuesta nada tenía que ver con la pregunta de su superior. — ¿Tengo que responder a eso?
—Claro que no. — expresó Carolyn. Se acomodó mejor en su incomoda silla, para lo siguiente que diría. — Me alegra saber que no estás aquí por voluntad propia. — medio sonrió.
— ¿Cómo...? — Anton ni siquiera finalizo la pregunta por la sorpresa.
—Luces como un chico universitario, que ocupa su tiempo libre para jugar online. — Carolyn soltó una pequeña carcajada, y no le paso por alto como el mensajero se removió al oírla expresar alguna emoción. — Se nota que eres un buen chico, del tipo que ayuda a su familia, tal vez el hermano mayor de alguien. Algo así como un ejemplo a seguir. — la sonrisa de Carolyn nunca desapareció de su rostro. — ¿Me equivoco?
—No. — reconoció Anton sin salir de su estupor. — ¿Solo lo adviniste?
—No pareces la clase de chico que entraría en la boca del lobo solo porque sí. — explicó brevemente. — Ya sabes, tienes tiempo de renunciar.
—Lo dudo. — Esta vez fue Carolyn la sorprendida, por primera vez en lo que Anton lleva en el trabajo de mensajero, lo vio expresar un gesto negativo. Casi tan bueno como sus rodadas de ojos.
—Como quieras. — se encogió de hombros para restarle importancia. — Si me disculpas, tengo un invitado que interrogar.
Le dio una palmadita en la espalda antes de salir de su pequeña oficina, sonrió para si cuando lo sintió estremecerse bajo su palma. Definitivamente, no pertenece a este mundo.
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Poco a poco se irá revelando el misterio... ¿Qué les pareció? Ojalá les haya gustado :D
Cualquier duda, sugerencia, comentario ya saben donde dejarlo ;)
Bye, bye.
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