Bajaba cuidadosamente de aquel pino a su hermano mayor, al estar abajo lo cargó en su espalda y comenzó a caminar con él hacia la cabina de seguridad de aquella atracción.

Caminaba a pasos torpes y rápidos, tambaleándose y sintiendo su pecho apretujado.

Se sentía abatido, descolocado. ¿En verdad acababa de pasar lo que pasó?, hasta hace algunas pocas horas tenía al azulito en sus brazos, ahora ni siquiera sabía si había sobrevivido a semejante caída.

¿Le inyectaron veneno?

¿O será tranquilizante?

Ambas opciones eran peligrosas. Podía ahogarse en aquel río, o morir si no caía en el.

Se tropezó con una raíz dando un pequeño saltito, tomó con mejor agarre a su hermano para evitar que cayera. Sentía que no llegaba a su destino por más que sus pasos tomaran la iniciativa a avanzar.

-...¿Estarás bien? -susurró-

Tomó un pequeño descanso y bajó a Mephiles de su espalda, lo reposó en un pino para poder subir su pecho. ¿Esa era la sensación de preocupación que llevaba años sin sentir?, Era horrible sin lugar a dudas.

Se sentó en una raíz y miró a cualquier parte del desolado lugar, alcanzó a divisar luces rojas y azules de la Policía Estatal de Zona Snow, había tres vehículos estacionados de forma abrasiva en los pies de la montaña (dónde estaba la cabina de seguridad).

Al ver lo cerca que estaba, tomó nuevamente a su hermano, lo cargó y empezó a caminar (casi correr) para que llevaran a la pareja en la ambulancia que se escuchaba en la poca lejanía que habitaba.

Cuando llegó, escuchó murmuros de diferentes personas que se acercaron a ver lo que había pasado, entre ellos escuchó que, al parecer la madre había llamado a la central de policía por el aparente fresco secuestro de su hija, pero se alertaron al escuchar la explosión, por lo que estaban evacuando al personal.

Cuando lo vieron llegar con una persona en sus espaldas acudieron corriendo hacia él. Le ayudaron a sujetar a Mephiles y a él le pusieron una manta térmica ya que empezaba a nevar, no lo había notado, pues los pinos retenían todo.

Pidió que subieran a su hermano y cuñado en esa misma ambulancia, afirmando que ambos eran sus parientes para poder llevar un control sobre ambos. Sacó su celular para verificar la hora mientras iban de camino al hospital.

-..."2:00 a.m"...-pensó, fue a sus contactos para llamar al comandante, pues debía de enterarse de la situación. Marcó y esperó a que pasaran unos cuantos tonos-

- ¿Sucede algo, Agente Shadow?

Señor, ha surgido un imprevisto, en estos momentos me encuentro en una ambulancia con Mephiles y Silver. Blue fue emboscado y no está conmigo en este momento...-

- ¿Qué?, ¿Emboscado?... más bien, ¿Que pasó con los Agentes?, ¿Están heridos?

Están inconscientes, los durmieron pero n-no sé si solo era algún somnifero o...-

-Entiendo... llamaré a la enfermera Blaze y la mandaré para allá en este momento.

¿La enfermera Blaze?...-

- Es la médica más especializada del lugar. No queremos recurrir a la No Zone aún, el Doctor Zails entrará en pánico si sabe lo que le ocurrió a Blue. Ni hablar de...

¿De?...-

- Asunto confidencial de la No Zone. Mantenme informado.

Si señor, ya llegamos al hospital-

- Nos vemos, Agente Shadow.

Colgó la llamada dando un suspiro de cansancio. Talló sus ojos para después bajar casi corriendo de la ambulancia junto a los paramédicos que atendían a su familia.

Algunos enfermeros se llevaron por separado a su hermano azebache y al albino, fue a la sala de espera. Nuevamente sacó su celular y miró el contacto del azulito, estaba guardado con las siglas DB y sin ninguna foto.

Suspiró nuevamente, estaba agotado.

Decidió llamar.

Era poca la probabilidad de que contestara alguien, pero algo le hizo mantener la esperanza; abrió sus ojos con sorpresa y sus ojos se pusieron llorosos sin poder evitarlo.

La llamada...esa llamada era...¡Era entrante!

¡El comunicador de muñeca del azul estaba bien!, ¡Así que era muy probable que su lindo Blue estaba bien!
Sabía que avivar su esperanza estaba mal, pero necesitaba escuchar, aunque fuese uno solo de esos tonos de llamada entrante, para saber que aún podía mantener la esperanza.

- ¿Eh? -mira su celular- "se cortó...pero, esos simples tonos me demuestran que quizás esté bien..." -masajea su cien y deja el celular a un lado- "...espero que esté bien..."

Pensaba que podían hacer, se sentía preocupado. ¿Seguirá el azul en los pies del río o se fue al río?, ¿No era mejor empezar a investigar por el aire desde ahora? Pero, su hermano y cuñado no podían quedarse solos. Sacó la libreta de el bolsillo de su chaqueta, hojeó un poco para encontrar la página de las montañas, pero encontró algo más.

Una nota con coordenadas, se quedó extrañado. No sabía leerlas tan bien como Silver, pero sabía diferenciar algunas cosas.
Dobló la esquina de la página y siguió buscando las montañas, ya le preguntaría después al plateado cuando despertara; al encontrar la hoja se quedó sorprendido, pues Blue había hecho una copia perfecta de la calle "sospechosa", con altos, señales, y el nombre de calles y negocios actuales. A la par de aquel papel, en la siguiente página, se encontraba una copia casi idéntica a la anterior, pero con diferentes detalles, como el nombre de calles y negocios. Supo de inmediato que era el mapa antiguo en el cual se basaban para buscar la montaña, acarició con la yema de sus dedos todos los detalles hechos con aquel simple lápiz.

- "Eres increíble..."

Pasó el resto de la noche en aquella blanquecina silla, esperando por noticias de su hermano y Silver.

.

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- ¿Familiar de Silver y Mephiles The Dark?

- Aquí -dijo dando un leve bostezo, se acercó al enfermero hasta el escritorio de recepción de aquel pasillo- ¿Cómo están?

- Lamento informarle que ninguno de nuestros doctores sabe a ciencia cierta que tipo de medicamentos se les suministro a ambos, en estos momentos padecen de fiebre alta y el ritmo cardíaco es acelerado. -le informó-

- ¡Agente!

El azebache volteó hacia donde le llamaban, encontrando a una chica de bata blanca corriendo hacia ellos, acercándose con varias maletas.

- ¿Enfermera Blaze?, Creí que llegaría más tarde.

- Se complicó un poco el vuelo por una tormenta de nieve, pero pude proseguir en auto. Ahora, ¡Necesito ver a Silver y Mephiles!

- Pase por acá, señorita.

El enfermero se llevó a la minina hacia las habitaciones, el moreno fue tras de ellos para no estorbar. Tuvo que entrar con tapabocas al dormitorio donde tenían al plateado y a el de vetas opacas, Blaze se acercó con unos guantes de látex blanco y un palito baja lenguas; tomó una muestra de saliva de el albino, el cual respiraba sofocado.

- ¿Cuánto tiempo tiene desde que comenzaron a presentar síntomas?

- Unas cinco horas -dijo el chico-

- y unas diez horas desde que les suministraron el liquido- continúo el de ojos rojos-

- Bien, los efectos son a corto plazo al parecer, y eso...no es nada bueno.

Hubo tensión un momento mientras la felina continuaba con la recolección de pruebas, metió otro palillo baja lenguas ahora en la boca de Mephiles. El cual sudaba en frío.

- O-oigan, ¿Q-Qué es es-so?-exclamó asustado el enfermero mientras señalaba hacia la camilla de el hermano del veteado-

Se podían apreciar bajo las sombras de la cama varios ojos púrpuras, algunos sonidos de agonía bastante suaves y los tres se exaltaron cuando una garra trataba de escapar mientras susurraba. La de ojos ámbar aplastó con su bota aquella mano, está se regresó bajo la cama de inmediato; el chico salió despavorido ante el miedo, dejando al fin a el azebache y la minina hablar a solas.

- Se descontrolan sus sombras...

- Para que el fármaco le haya afectado a sus "esclavos" -dijo haciendo un entre comillas con sus dedos índice y corazón- debe ser grave, un hospital es inadecuado para su situación. Debemos regresar a G.U.N.

Ambos se miraron a los ojos, el azebache tartamudeo levemente - ¿Qué hay de Blue...? -preguntó- él fue...

- O es la vida de dos personas o de una, Shadow.

- ¡No puedo abandonarlo!

- ¡Es un ser existente más allá de la normalidad cotidiana! -le regañó- sabrá arreglárselas solo, como siempre lo ha hecho.

Ambos se quedaron en silencio, la chica en morado guardó ambas pruebas en bolsas de plástico mientras que de su maleta sacaba sus equipos para analizar las partículas del medicamento. El azebache se sentó en una de las sillas que había en el lugar, sujetando su cabeza entre sus manos.

- él ya no está solo -susurró-, y es algo que G.U.N jamás va a comprender.

La felina le miró de reojo, sin moverse de su posición para fingir no haberlo escuchado; sabía de ante mano que también debían de priorizar la búsqueda del chico, pero no podían hacerlo ahora. No ahora que su mejor amigo estaba muriendo ante sus ojos.

Continuaron en silencio, cada quien en sus asuntos.

[...]

- ¡Agh!, M-Maldito y sexy agent-e -decía en quejidos- ¡Y-Ya verás!

- ¡Cállate, Iván!

Se encontraban a las orillas del río que detuvo su caída, Iván tuvo la bonita suerte de despertar entre la misma y pudo evitar algunas piedras grandes que de seguro le partirían la cabeza. Su jefe de ojos espirales amarraba un trozo de su saco en la herida de su pierna para evitar que le entrara algo, el dolor podía soportarlo.

- ¿Dónde está Rookie? -dijo el amarillo-

- ¿¡Te preocupas por mi Fly!?,¡Qué considerado!

El lobo rojo lo abrazó por los hombros con emoción, se había ocultado detrás de su espalda. El de orbes espirales apartó de inmediato la muñeca del canino de su cuello, la sostuvo mientras miraba directamente al lobo, dejando ver una cuchilla.

- Buen intento, pero no.

- ¡Demonios!, ¡Déjate matar!, ¡No es tan difícil! -expresó en berrinches mientras se encontraba arrodillado detrás de él- ¿No ves que ese equidna se lo tomó en serio?, ¡Mira lo tieso que está!

Señaló un bulto de ropas sobre la nieve, Iván, descalzo y con dolor en el abdomen se acercó. Pateó un poco el cuerpo hasta lograr ponerlo boca arriba, tenía sangre a litros mientras una piedra filosa le atravesaba la frente. El de orbes naranjosos se agachó como pudo y le cerró los ojos al cuerpo inerte.

- Darkblue volvió a ganar, ¿Cierto? -dijo mientras se levantaba-

- BIP BIP, ERROR. -se rió con gracia- cayó con nosotros por qué esta majestuosidad que está frente a tus apáticos ojos -se señaló a si mismo el lobo-, le disparó un dardo con un somnifero potente.~

Después de otras leves risillas, comenzó a toser algo grave, sacó unos cuantos y pequeños charcos de sangre. Se limpió con la manga de su suéter, se levantó del suelo y comenzó a caminar hacia cierta dirección. Los otros dos amarillos comenzaron a seguirlo.

- No debió caer muy lejos de aquí, a menos de que la corriente se lo haya llevado.

Entre los tres empezaron a dar ciertas miradas a su alrededor buscando algún rastro de púas azules, pasaron al rededor de dos horas. Cuando lo encontraron, este se hallaba de costado y con sus púas enredadas ante la tremenda caída. Respiraba lentamente en un sueño profundo, sujetaba vagamente el arma con la que les disparó a los dos chicos y...en su muñeca sonaba algo.

- ¿Están llamando?

- Quiero suponer que si -quitó el reloj inteligente de la muñeca del cobalto, lo aventó contra una de las piedras y este se destrozó-, pero lamento decir que se equivocaron de número. -sonrió de forma linda el rojizo- Hay que llevarnos a Blue antes de que amanezca, los oficiales son propensos a aparecer en las primeras horas de la mañana.

-¿Qué...qué hay del cuerpo de Roy? -preguntó Iván-

- ¿Para qué queremos llevarnos algo que ya no nos sirve? -le dió un vistazo a su jefe- ¿O es que aún necesitas de ese cascarón, Fleetway?

El de traje no respondió, caminó hasta quedar frente al cobalto y acarició su mejilla tras ponerse de rodillas ante él. Tiró el arma al río, y cargó al cobalto aún con su pierna mal herida.
Presionó contra su cuerpo a aquel más pequeño, notando como éste, a pesar de haber caído directamente en la tierra con nieve, no tenía ningún solo rasguño en su fino rostro.

- Vámonos de aquí, Rookie.

- ¡A la orden, capitán lingote!, Ah espera, soy superior a ti en inteligencia...-detuvo su caminar- ¡Entonces yo so el capitán!, ¡Síganme esclavos imbéciles!

- ¡Fleetway, has algo con esa perra o te juro que le volaré el cu-!

- Cállense. y. caminen.

Los otros le siguieron en silencio, Iván con la mirada apartada y el lobo rojo haciendo caras graciosas a las espaldas del mayor de orbes espirales. Fue una captura larga, pero valdría totalmente la pena si lograban sacarle provecho a la vida del azul.

_________________________________________

- Señor, hay un problema.

- ¿Qué sucede?

- Darkblue ha sido emboscado por el científico Rookie, señor.

El chico se quedó pensativo, mirando una de las pantallas que uno de sus cadetes le había acercado. Se veía claramente que Fleetway estaba cargando al azulito inconsciente.

- Salgan de la oficina.

- Si, señor.

Después de que se fueron se acercó a un teléfono de color amarillo bastante antigüo pegado en su pared, tomó el teléfono y marcó.

- Dimensión 3, coordenada 877, zona 867, persona 001 -dijo en susurro mientras marcaba los números, esperó unos tonos hasta que contestaran.- Cadete, exijo explicaciones a la situación que, me imagino, usted ya conoce.

- ¿C-Comandate Z-Zonic?, ¡Q-Que sorpresa! Eh...lo siento. De verdad...

- Un "lo siento" no devolverá al sujeto de la dimensión 8 a G.U.N, quiero que lo encuentre y lo traiga a la Zone Cop en el menor tiempo posible. No toleraré otro descuido de usted y sus agentes. -dijo sereno, ocultando su enojo- ¿Entendió, Comandante Nero?

- Si...señor.

- Bien, lo estaré viendo.

Colgó en cuanto su conversión tuvo final. Fue a su escritorio y se sentó en la silla esponjosa de color negro, masajeó su frente cansado.

Hace aproximadamente dos años que había quedado a cargo de la Zone Cop y de todas las dimensiones por la pronta muerte de su padre Zules, tuvo que aprender a madurar prontamente en ese pequeño tiempo. Más algo se le sumaba a sus obligaciones.
Su padre Zules había estado experimentando con algunos sujetos de diferentes dimensiones, de 16, 15 ya habían muerto.

Un toque a su puerta lo distrajo nuevamente de su cabeza, dió el pase presionando un botón bajo la mesa de su escritorio. Se abrió la puerta dejando ver a un azebache de vetas rojas.

- Zuny, cariño, es hora de irse a casa. -pasó completamente a la habitación, cerrando la puerta tranquilamente-

- Hola, Zhady...-suspiró- ¿Ya son las 12?

- Sip, ¿Quieres dormir conmigo esta noche?, Prometo darte un buen masaje~

-Rió enternecido- Claro, vámonos, ya es noche.

Después de levantarse, apagar las luces y máquinas del lugar, un suave beso en sus labios se hizo presente ante la oscuridad de la habitación. Correspondió dulzón mientras sentía aquellos grandes y fornidos brazos rodear su cuerpo con cariño, pequeños momentos así hacían que se olvidara de todo y de todos.

Incluso de los caóticos días que se avecinaban para todos.

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