Estando ya en el camino, los tres iban en silencio, Shadow para que el azulito no siguiera molestando y Mephiles por qué le ponía nervioso el estar cerca de...bueno, el hecho de tener un criminal atrás de su asiento era más que suficiente.

Al cobalto le prestaron ropa de civil, pues no podía ir con los trajes naranjas de la cárcel, la razón es bastante obvia. Llevaba puesto un suéter blanco de capucha, pantalones negros y botas blancas hasta la rodilla.

—...Y, ¿Ya vamos a llegar?

— No —mira que el azulado bosteza un poco suave y se recostaba con cansancio en el asiento, lo intenta ignorar, pero había un silencio que incomodaba demasiado— ¿Sucede algo?

— ¿Hm?... Nada solo que tengo un poco de sueño —se hace hacia en frente y se recarga en el asiento de Mephiles, este se sobresalta.

— ¿La cama era incómoda? —dijo comenzando a avanzar en el semáforo verde.

— Nah, un prisionero roncaba como carro descompuesto en la noche, así que lo ahogaron con la almohada —explicó mientras acariciaba las púas del hermano del azebache, este palideció y tragó saliva despacio.

— ¿Podrías dejar de atormentar a mi hermano?

El de suéter paró de molestar al azebache menor y se acostó en los asientos como si fuera cama.

— ¿Cuántos años tiene la persona que me lleva a quien sabe dónde con quién sabe quién?, Yo tengo 21, para que se ahorre la pregunta. —cruzó sus piernas y con su bota comenzó a tocar el techo del auto.

— Tengo 29 años...¿No crees qué eres muy joven para estar en el mundo delicitivo? —enseña su gafete a un guardía de las instalaciones y lo dejan entrar al lugar, el cual estaba repleto de autos militares y algunos modernos.

— Algunos me lo dicen~, ¡empecé mis robos a los 13 años! —dijo juguetón.

— ¿13?, Vaya... —piensa un poco— un guardia me contó que no quisiste decir tu nombre en la cabina, ¿por qué?

— Prefiero que me sigan conociendo por Darkblue, si les digo mi nombre ya no sería así —se sienta nuevamente de forma normal y vuelve a acariciar las púas de Mephiles, este comienza a sudar.

— Has asesinado mas de 9 mil personas y robado información del gobierno en 8 años, serías algo especial como para llamarte por tu nombre normal —dijo estacionandose, para después ir empezando a apagar la calefacción del auto.

— ¿Soy especial? —le mira con estrellitas en los ojos, pues se emocionó de su reconocimiento—

—... B-Bueno, ¡mira ya llegamos! —evadió la pregunta y bajó del carro—

El moreno menor se safó del agarre de sus púas y bajó rápidamente de allí, le hizo una seña de "adiós" con la mano a su hermano y se fue nervioso. El azulito bajó cuidadoso y cerró la puerta.

— Iremos a la oficina subterránea del comandante, así que comportate, ¿Bien?

— Si, si. No es necesario que me lo digas. Aunque creo que sería mejor hablar en un lugar más cómodo —entraron a las instalaciones y empezaron a caminar por un largo pasillo— Quizás con árboles o así~

— La última vez que hablamos en un lugar verde espiaste y robaste información de la NASA —lo miró incrédulo, llegaron al final del pasillo del primer piso y subieron a un elevador, colocó el número 2 y esperaron a que ¿Bajara?

— Quería saber si tenían a seres de otro planeta, ¡Aburridos!, Solo hablaban de asteroides y estrellas como nerds —bufó y se cruzó de brazos ante la poca información que había captado.

— Tu curiosidad te mete en problemas —salieron del elevador después de un breve silencio, caminaron hasta llegar a una puerta color chocolate y el azebache tocó la puerta.

Ambos entraron a una habitación completamente blanca con los muebles típicos de una oficina militar, aunque esta era muy amplia; el cobalto miraba todo en desconfianza. No se sentía seguro, pues no podía defenderse, la pierna le dolía y apenas lograba caminar_ con dolores, pero lo hacía_, iba a preguntar algo, pero una extraña voz lo saco de sus pensamientos.

— Hola Agente Shadow —dijo un lobo gris, alto, de ojos color blanco (pero se veían un poco grises), copete que tapa uno de sus ojos y con esmoquin color negro (al igual que el azabache ) — Me imagino que usted es el famoso Darkblue, ¿Cierto? —le saludó de mano y este correspondió.

El azulito solo sonrió y le asintió levemente, se apartó y preguntó para que lo querían ahí.

— Directo al grano, ¿Eh? —habló con una leve sonrisa— ¿A qué está dispuesto a cambio de borrar todo crimen de su historial?

— Oh, vamos. Ustedes saben de lo que soy capaz~ —dijo travieso.

Un auto de color negro salió del piso gracias a una plataforma, tenía pinta de ser de la tecnología más avanzada. El azul se acercó a tocarlo.

— *chifla* lindo perrito~ —mira al azebache con burla y con ambas manos en sus caderas, pues anteriormente le había hecho una referencia igual. El azebache solo gruñó un poco.

— Comandante, ¿para qué este auto?

— Verá Agente, quiero que usted y este peligroso joven hagan un trabajo para mi —le explicó—, será entretenido de observar. Este auto se les prestará para cumplir con la misión, es un modelo A-888, pero mi Agencia le a dado el nombre clave de...Infinity.

—pensó un poco y habló— Bien, ¿Qué tenemos que hacer? —dijo el menor mirando al blanquecino.

— Bueno, será muy fácil para mi mejor Agente y el mayor poderoso enemigo de las autoridades —le regresó la mirada al cobalto, alagandolo—

— ¡Gracias por el crédito señor lobo!

— ¿Es necesario qué sea con este criminal?, ¿Por qué no solo el Agente M. y yo?

— No porque el Agente M. sea su hermano lo pondré con usted

— No seas chiflado, Sha-di-to. —se burló el menor, el moreno ya no soportó sus bromas y se enojó en gran medida.

— Al menos no soy un maldito al que nadie quiere —susurró, pero el cobalto lo escuchó.

—...—inclina una de sus orejitas levemente y su mirada baja un pocode manera lenta, pues el azebache le había hecho sentir mal.

El moreno solo ignoró la situación, aunque de reojo le daba algunas miradas y se sintió levemente mal. El superior le dió una mirada recriminatoria, pues también había escuchado lo que dijo. Se quejó internamente cuando vió salir de la oficina al menor, este casi azota la puerta.

— Para levantarle el animo —le entrega unas llaves — diga que saque a pasear al "cachorro", luego hablare con ustedes en la oficina superior dentro de dos horas.

— (El cachorro, ¿Eh?) —mira sus manos con las llaves y las hace puño. Sale de la habitación y busca al cobalto en los pisos inferiores.— ¡Oye, aun no se tu nombre y si uso tu apodo me miraran raro!, ¡sal de donde sea que estés!

Al notar que ya no estaba en las instalaciones, toma el auto y se dirige al exterior a través de una pequeña subida subterránea. ¡No podía permitir que se fuera!, Lo despedirían al minuto.

Con el azulino...

Este se encontraba sentado en un callejón bastante cercano a G.U.N, abrazaba sus piernas y escondía su carita entre ellas. Mientras tanto, alguien le observaba desde la obscuridad, un erizo verde, ojos azules y pecho rasgado.

Scourge. Le gustaba el azulino desde hace dos años y hacia de todo para atraer su atención. Sin embargo, el azulino era alguien "difícil" de dar cariño, no se dejaba tan fácilmente.

Cabe a mencionar que el verdoso era el único criminal que sabía el nombre e identidad del azul. Se acercó a él al verle tan decaído.

— Blue, ¿qué haces aquí? — se sentó a un lado de él.

— Scourge, mirar a la gente llorar es de mala educación...—se quita las lágrimas de sus mejillas y se seca con las mangas de su sueter.

— Ey, ¿por qué lloras? —acaricia su mejilla levemente sonrojada por el llanto, este se levanta de golpe al sentir el tacto.

— Es solo que...me siento un poco desdichado —rió un poco amargo— ¿Será muy tarde para sentirse solo porqué nadie me quiere?

— No digas eso, Son. Yo te quiero...i-inclusive más allá de eso. —se levantó de igual forma para mirar a la cara al menor.

—Scourge... — lo abraza mientras empieza a tratar de calmar su respiración— N-No me dejes solo...

—corresponde al abrazo— Jamás lo haría...—acaricia sus púas con cariño y soba también su espalda para que esté se relaje— Te quiero, tenlo siempre en cuenta.

Siempre.

Edición final c:❤️