°°Cap.13: Kaito Susune °°
|ADVERTENCIA: ESTE CAPÍTULO CONTIENE TEMAS SENSIBLES Y SE RECOMIENDA DISCRECIÓN POR PARTE DEL LECTOR.|
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La forma de sus ojos y la irregular secreción de baba tóxica que Nightwish desprendía de su cuerpo era algo que pocas veces se había visto. Él no era de perder el tiempo en peleas no predestinadas, iba directo al grano con su combinación más ambiciosa.
La forma que él mismo denominó Moon era un peligro andante. Utilizarse a si mismo como experimento de sus propios químicos ilegales le dió un resultado grotesco y, con mucha lastima, peligroso.
Pero estaba orgulloso desde que notó resultados favorables, su jefe era un cretino de mierda que podía deshacerse de él tan fácilmente; sin embargo, necesitaba el trabajo.
Su pequeña Lily aguardaba en casa.
— ¡Scourge, eres un idiota!
— ¿¡Pero por qué!?, ¡Solo vine a ayudar!
— ¡Chicos, corran! —exclamó el de ojos albinos cuando notó un ataque cercano a ellos.
Comenzaron a correr hacia algún lugar lejano de Moon, el ácido comenzaba a soltar una especie de vapor tóxico en el lugar. Huyen hacia la parte trasera de unos vagones a la lejanía y se agachan en el suelo por detrás de ellos, lo cual les permite ver desde una ranura de óxido a Nightwish. Todos se extrañan cuando notan la ausencia de una persecución por parte de aquel tipo, pero no le dan tanta importancia por el momento.
— Necesitamos otro plan —dijo el moreno.
— ¿No me digas? —exclamó con sorpresa fingida aquel criminal de ojos esmeralda.
— Agh.
— ¿Puedo participar?
El verdoso miró con estrellitas en los ojos a su compañero secuestrado por G.U.N, ganando un suspiro estresado de su parte.
— Ni siquiera deberías de estar aquí, inútil.
— También te amo, cariño.
El azebache de ojos rojos aparta al molesto e inútil de Scourge de en medio y se acerca predominante hacia el rostro del azulado, él siente su respiración tibia cerca de su mejilla y siente un cosquilleo extraño en su pecho.
Se aleja algo avergonzado del rostro del moreno, no le gustaba tenerlo tan cerca; pero extrañamente tampoco le gustaba que estuviera tan lejos. Algo extraño, sin lugar a duda. Sin embargo, se concentra en las palabras que el de ojos rojos suelta en voz baja.
— Tenemos que matarlo.
— Lo sé —murmura de inmediato.
— Shadow, está comenzando a moverse —dice cuidadoso el hermano de aquel hombre. Mephiles y Silver estaban atento a los movimientos que este tenía en todo su cuerpo, pequeños y raros tics nerviosos que demostraban una gran inestabilidad.
El azulado nota esto de inmediato, suspira mentalmente dispuesto a idear algo improvisado y eficaz. Se aparta del moreno y toma a Scourge de la chaqueta y lo acerca a su rostro, ganando un sonrojo extenso por parte del mayor.
— ¿Q-Qué pasa, Blue? —exclamó nervioso mientras miraba los ojos esmeraldas.
— Tengo un plan y te necesito.
Se levantó del suelo y los Agentes imitaron aquel movimiento, esperaron a ver qué era lo que el azulado tenía que expresar para empezar a entrar en acción. Este voltea durante, lo que el azebache cuenta, un minuto hacia su alrededor; suspira decidido, regresando su mirada determinada hacia aquel grupo pequeño que debía de sobrevivir.
— Scourge, servirás de cebo —lo miró—. Correrás para llamar su atención, pero trata de no separarlo de aquellas vigas rotas —las señaló a la lejanía, recibiendo un asentimiento de cabeza como un leal perrito.
— ¿Será muy laborioso? —inquirió el moreno de ojos serpiente.
— Lo suficiente para mandarlo al infierno —respondió—. Silver, necesito veneno concentrado, inflamable de preferencia —le comentó.
— Buscaré en el maletín —dijo retirándose la máscara de gas, revelando su sonrisa calmada de siempre—. Aunque creo que tendremos que utilizar el monóxido de carbono mezclado con pólvora suelta, no manejo venenos inflamables debido a seguridad.
— Bien, mientras tengamos algo que explote es suficiente —dijo el azulado—. Mephiles, necesito sombras, ¿Crees que puedas crear algunas?
— ¿Con cuatro basta? —comentó algo inseguro.
— Es más que suficiente —dijo en un tono divertido.
El moreno se alejó un poco de la conversación, escuchando y tratando de unir "los cables" que Blue quería y tratar de descifrar cuál era el plan sobre toda la situación. Sin embargo, nota que todos tienen algo que hacer a excepción de él.
— ...y Shadow.
— ¿Si?
— No estorbes —le dijo guiñándole el ojo izquierdo.
— ¿Perdón? —exclamó ofendido— ¿Por qué no puedo hacer nada? No soy un inútil —dijo enojado—, voy a-
— ¡Se dirige hacia nosotros!
Es interrumpido por Silver a mitad de su habla y maldice internamente aquello. Nightwish había completado el estado anti-biológico en el que se encontraba y había salido de aquel leve "trance". Comenzó a perseguirlos a todos una vez que notó a las cuatro presencias en aquellas ruinas abandonadas.
Una fase poco vista y, sin lugar a dudas, bizarra. Su voz era grotesca y se quejaba con furia cuando los agentes se le iban de las garras con su flexibilidad altamente entrenada.
Silver levita un trozo de cemento enorme y lo arroja directo en su rostro para ganar tiempo y alejarse. Moon sale con el cuerpo deformado, sin embargo, poco a poco vuelve a tomar la forma intacta en la que estaba antes.
Un erizo completamente blanco y ojos violeta luminiscentes, segregando toxicidad en diversas formas. De manera rápida se dirige a Darkblue, con el cual comienza a luchar a puño limpio.
— ¿¡Por qué estás de su lado!? —dice con enojo— ¡Nos mandarán al diablo, siempre lo hacen!, ¡Siempre, siempre, siempre, SIEMPRE! — exclama con gritos acompañados de puñetazos que se intensifican con su tono de voz, dando una patada certera en el estómago del chico que lo manda directo a un lado de Scourge.
— ¡Scourge, el plan, YA! —le ordena al caer al suelo hincado en una de sus rodillas.
— ¡ELLOS NO SABEN NADA!, ¡Ellos...ellos no saben lo que SE SIENTE! —decía mientras miraba a Scourge fijamente.
El verdoso no sabía de lo que hablaba, le llamaba con tanta familiaridad sobre un tema del que no estaba completamente enterado. Nightwish comenzó a perseguirlo y él se echó a correr en cuanto notó que Blue se había movido de lugar.
— "Vigas, vigas, vigas, VIGAS" —pensaba paranoico mientras sentía el gas ácido de aquel enemigo acercarse.
Mientras tanto, el albino terminaba de sellar la última esfera de veneno que llevaba en su maletín y la acompañó de un pequeño saco con pólvora amarrado a un agujero en la misma bola de metal. Ahora todo dependía de la buena puntería en duo que debía de hacer con Mephiles.
Scourge llegó a las vigas, dónde activó su velocidad del sonido para trasladarse a través de una pared lateral con aquellas manufacturas de hierro oxidado. El azulado siguió al chico en cuanto notó que, el criminal que quería matarlos en ese momento, llegó a un punto de altura beneficioso para ellos.
No le llevó más de cinco segundos dar un salto increíblemente alto para llegar acortar la distancia que los separaba, dando una patada llena de furia y triunfo directo a su cabeza.
No le dió tiempo de procesar lo que ante sus ojos se avecinaba, todo parecía ir en una especie de cámara lenta. Nightwish veía de reojo todo lo que ocurría a su alrededor; Darkblue a punto de herirlo de muerte, una esfera de veneno disparada directo a su cabeza y, por detrás de ella, una bala de un revolver probablemente ruidoso.
Estaba entre la espada y la pared.
¿Saben algo? Él no era alguien malo, nunca quiso serlo en realidad. Pero la vida le dió tantas vueltas y atajos que, simple y desgraciadamente, se perdió en sus lirios predestinados.
Nació en una familia común, nunca tuvo desvíos delictivos en su adolescencia ni nada parecido a lo que laboraba hasta la fecha.
Todo comenzó después de su matrimonio fallido, su esposa lo abandonó con su bebé recién nacida porque no se sentía preparada para ser madre y cuidar niños. Todo fue arreglado para conseguir parte de la herencia que dejó el fallecido padre de Kaito Susune, mejor conocido como Nightwish.
Salió adelante con esfuerzos, tropezones y bancarrotas. Todo hasta conseguir tener todo lo apropiado para que su hija estuviera cómoda, una linda niña de ocho años llamada Lily Susune.
Todo pintaba de maravilla hasta que llegó ese día.
Ese día cuando su hija por fin había sido valiente para ir a comprar algún postre sencillo a la tienda más cercana en lo que su papá se duchaba. Un acto inocente en búsqueda de independencia y rodeado de peligro.
Ese maldito día donde las autoridades le dijeron que debía de esperar cuarenta y ocho horas para buscar a su hija.
Ese día donde nadie lo ayudó.
Esos días llorando de angustia.
Ese día que la sostuvo fría entre sus brazos.
O bueno...lo que encontraron de ella.
Perdió la cordura, su fuerza y su motivo de existir. Todos lo habían abandonado ahora y su mejor salida se convirtió en su condena. El fuerte odio al lado "bueno" de la justicia se incrementó y fue cuando se dió cuenta que ser parte de "los buenos" no llevaba ningún beneficio cuando entre los mismos había "monstruos".
El culpable fue un policía...
Su pequeña Lily ya no estaba en casa.
Ya no había nadie que le dijera cómo estuvo su día.
Ya no arropaba a nadie a la hora de dormir.
Ya no siguió contando cuentos.
Su casa ahora era silenciosa.
El cuarto de Lily seguía con los mismos juguetes sobre la cama...y se negó a moverlos de ahí.
Quizás...morir aquí y ahora no sonaba tan mal. Pero de algo estaba seguro, en cuanto muriese: Lily no estaría a su lado. Porqué ella era un ángel en el cielo y él era un monstruo del mismo infierno.
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Una enorme nube de veneno se alzó sobre todos los agentes, la patada propinada por el criminal en redención llegó a su objetivo y ésta se clavó en una viga como si fuera una brocheta.
Un par de sombras alejaron a tiempo a Blue de la zona de riesgo y otras contuvieron el veneno como si fuera una esfera en el aire dónde se podía observar cualquier detalle. Segundos después ocurrió una explosión.
Todos se hallaban viendo como se insineraba poco a poco el subterráneo en cuanto desparecieron las sombras de Mephiles. Salieron del lugar debido al humo que aún contenía veneno en su composición.
Shadow se encontraba algo consternado, desde un punto ciego para el criminal notó aquella mirada de melancolía y rendición.
— Jamás te había visto matar a alguien..solo escuchaba y veia lo que dejabas —dijo.
— Para todo hay una primera vez, Shadow. Ese tipo debía de pagar por lo que provocó en estos años —comentó observando el humo salir—. "Aunque creo que ya estaba pagando su propia condena desde antes" —pensó.
El plateado retiró el maletín de su espalda y las máscaras de gas las colocó en el suelo, mirando con su sonrisa habitual a el azulado, preguntó: — ¿Por qué Shadow no hizo nada?
— No era necesario que él hiciera algo en este momento —dijo simple.
— ¿Es enserio? —dijo molesto el azebache de ojos rojos— pude haber traído refuerzos, esposas o apoyar al idiota de Scourge.
El azulado se acercó travieso a uno de los oídos del agente y susurró:— ¿Y lo hiciste? —con tono retador.
Se apartó mientras miraba como Scourge se acercaba a su presencia con un par de sobres manchados por el humo negro, presumiendo de haber rescatado un poco de las muestras de droga que ahí se elaboraban.
— ¡Mira, Blue! —sacudía las bolsitas— ¡Conseguí esto para ti! —terminó de acercarse al chico y lo tomó de la cintura, alzando su cuerpo y dando vueltas repetidas veces con cariño.
El moreno miró aquellas acciones con una mirada pensativa en su rostro, aún sentía el cosquilleo en su oído por el cálido aliento del menor en el mismo. Se sobó un poco su orejita y miró un poco de reojo, notando unas miradas cómplices de sus reacciones.
— No piensen nada raro.
— Yo no dije nada —dijo su hermano.
Comenzaron a retirarse del lugar tras escuchar las alarmas del camión de bomberos, tomando el verdoso otra ruta para llegar a su hogar.
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Un nuevo sello se agregó a la papelería del archivo de la misión, en letras rojas y notorias decía "Capturado". Todo por encima de la fotografía de aquel tipo serio y ojeroso.
— Al siguiente criminal se le solicita capturarlo con vida —informó el Comandante—, se necesita extraer información de él.
— No creo que sea tan complicado —dijo el albino.
Todos voltearon a ver al azulado, este alzó sus hombros — Haré lo que pueda —exclamó simple.
El lobo de ojos grises suspira mientras voltea a ver a su agente de mayor nivel estar algo distraído del tema, por lo que frunce el ceño y llama su atención tras una orden estricta.
— Agentes. Atención.
Los tres se levantan de sus asientos y saludan al Comandante, este sigue hablando: — Tenemos un problema muy serio, los medios hicieron caso omiso a nuestros pequeños tratos monetarios, por lo que se deberán tomar más medidas para mantener la identidad de Darkblue desconocida al público —explicó—. Se deberá de tomar esto en cuenta para fingir que no está en nuestro poder y que eviten alertarse las bandas delincuentes que existen en la ciudad.
— Y Agentes—agregó al final—, por lo que más quieran: no sobre muestren a Darkblue por ahora.
Con aquella petición encomendada los cuatro chicos volvieron a casa en el auto de la Agencia. Pasaron algunas horas y más tarde, el azebache estaba cenando junto al resto de los chicos y con María, la cuál se estaba quedando dormida encima de su plato debido al cansancio.
La mirada verdosa de Blue no dejaba de observar el comportamiento poco activo de la rubia, la cuál no se inmutaba de aquellos ojos perforando su presencia.
Silver comía tranquilamente mientras Mephiles le comentaba algunos detalles que pudieron haber pulido en la misión. Recibiendo cariños en su cabeza y algunos bocados de carne y verduras, un poco consentido de parte de su amado.
Y Shadow...él miraba fijamente al azulado, le importaba poco que él supiera de su mirada intensa sobre su persona. En ese momento pensaba: ¿Cómo carajos iban a disminuir esa presencia asesina de la siguiente misión, si se supone que él debía de hacerlas para conseguir su libertad?
Ellos solo eran una especie de apoyo y regulador de que no se saliera de control y escapara a las calles con un nuevo crimen en mente, esto era complicado.
Dió un bocado a su carne con algo de cansancio, María estaba dormida con la cabeza colgando hacia en frente; tenía suerte de que su pelo era corto o estaría lleno de comida ahora mismo.
Darkblue sonrió un poco y miró su vaso de agua de limón, acercó su mano para tomarlo y, justo cuando estaba a punto de darle el primer sorbo, sintió un suave tacto esponjoso en su pierna. Se espantó de inmediato y pateó la mesa tan fuerte que, la comida tembló y María despertó asustada.
— ¿¡Blue!? —dijo el de ojos rojos confundido y molesto.
— ¡Algo tocó mi pierna!
Todos se asomaron abajo de la mesa, encontrando un peludito y gris amigo.
— ¡Se metió un mapache a la casa! —dijo María.
— ¡Yo lo atrapo! —dijo Silver mientras extendía una de sus manos hacia el animalito.
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— Vaya, quien diría que iba a morder a Silver y que resultó ser alérgico —dijo el azulado mientras sostenía al mapache de la piel de la espalda.
— Si...vayamos a dejarlo a algún lugar lejos de aquí —sugirió el azebache de ojos rojos algo cansado, abriendo la puerta del patio trasero.
Detrás de la residencia del par de hermanos había una pequeña hectárea de pinos y árboles altos, comenzaron a caminar adentrándose entre ellos para poder dejar al mapache en una parte alejada del camino de regreso a casa.
Media hora después, ya estaban de regreso al hogar compartido mientras caminaban en la hectárea, todos llenos de hojas y algunas picaduras de mosquito en los brazos y cuello.
—¿Qué demonios pensabas cuando compraste está casa? ¿"Hay una zona obscura y aterradora llena de insectos como patio, quiero vivir ahí"? —exclamó quejándose el de ojos verdes, luchando por no rascar las picaduras.
— La casa fue heredada de mis abuelos, este pequeño bosquecillo no era tan alto hace 23 años.
El cobalto guardó un pequeño momento de silencio y después dijo:— ¿Sabes? A veces olvido que eres más viejo que yo —dijo en tono calmado y levemente burlón.
— ¿Qué tanto son ocho años? —dijo divertido mientras lo codeaba un poco.
El azulado soltó una risilla alegre mientras acomodaba un poco sus púas alborotadas, la luz de la luna se reflejó entre ellas y sus ojos destellaron como si fuesen dos estrellas glamorosas.
El azebache lo miró y se avergonzó un poco por ello, no sabe que pasa en su mente en este momento, es decir, ¿Por qué de repente ha pensado en aquel chico como una persona más íntima?
¿Por qué de repente ha pensado en besarlo?
— ¿Shadow?
— ¿Si?
El azul paró su caminata y miró fijamente al de ojos rojos, el hombre más alto notó un tono rojizo en las mejillas contrarias que difícilmente se apreciaba debido a la escasez de alguna luz clara.
— Puedes...tu sabes —dijo algo incómodo— ¿Dejar de mirarme así?
— ¿A-Así cómo? —comentó exaltado y mirando hacia otra dirección.
— Tú sabes de lo que hablo.
— ¿Y si...probamos un poco? —sugirió sin pensarlo.
Ambos se miraron algo asombrados, compartieron miradas que destellaban un poco de nerviosismo y curiosidad. Cortaron la distancia entre sus cuerpos, dejando apreciar la luz de la luna rebotar en ambos cuerpos.
El de ojos verdes veía con apreciación el rostro del moreno ser iluminado, el brillo de sus ojos ser más morado debido a la luz semi azulada de la luna en ellos. La camisa blanca del mayor y sus pantalones de traje negros lo hacían ver un poco más...atractivo. Si, bueno, era muuuy atractivo, ¿Bien? No podía negarlo.
El de ojos rojos miraba al chiquillo con un poco de indecisión, solo era una pequeña muestra. No iban a algo más serio o bochornoso, solo querían ¿Quitar la curiosidad?
Acercó su rostro al contrario, agachando a su persona para estar a la altura deseada, recibiendo la respiración tibia en sus labios.
— ¿Está bien así? —murmuró embelesado el de ojos rojos.
— Si...—contestó tomándole de las mejillas.
Vaya lío en lo que esto iba a terminar después.
Editado.
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