Experimento
El tiempo que tardaron en llamarme se me hizo eterno. Aún seguía con los ojos rojos y la respiración entrecortada. Sin embargo, antes de pasar me intenté limpiar las lagrimas y respiré profundamente.
Entré en la sala de entrenamientos. Allí se encontraba el director Olsen y el hombre, que se apellidaba Stuart.
— Muy bien, Agente Ventisca. Dígame su nombre,procedencia y poder — Dijo Stuart.
— Me llamo Susan Thompson. Mi poder es poder controlar el hielo y no se de donde vengo.
— Indique el grado de lealtad a Gamma.
— ¿Perdone?
— Queremos ver hasta dónde serias capaz de llegar por defender a Gamma.
Miré al director Olsen.
— Eso no tiene nada que ver con entrenarnos:Dije bordemente.
— Tú solo contesta.
Pensé en mentirles y decirles un 100%.Pero yo no era de esas.
— Un 1%.
Los dos se quedaron estupefactos con mi respuesta.
— Creo que no ha entendido usted mi pregunta, agente Ventisca.
— Al contrario, creo que es usted quien no ha entendido mi respuesta.
El director Olsen me dedicó una mirada fulminante pero yo me quedé impasible, con los brazos cruzados.
— Mejor empecemos ya con el entrenamiento¿Ves esos muñecos que hay en esa esquina?Quiero que les derribe los más rápido posible:Dijo el profesor Stuart, colocándose bien las gafas.
Rápidamente, unas dagas de hielo que salieron de mis mano atravesaron sin dificultades los muñecos.
— Muy bien, ahora debe cubrirse de las balas que les va a disparar estos agentes.
Le miré incrédula. Yo podía pararla, pero no se como Elsa,Sam y Caleb habrían podido evitarlas. Me entró miedo.
— ¿Estas pruebas están diseñadas específicamente para cada uno o son comunes para los cinco? — Pregunté.
— ¿Por quién me toma? Claro que son específicas. Cada uno debe fortalecer el área con la que puede obtener unos excelentes resultados.
Eso me tranquilizó.
Me coloqué enfrente de los agentes. Todos ellos portaban una gran pistola.Hice una muy gruesa pared de hielo y las balas no pudieron atravesar mi escudo.Sin embargo, había hecho un gran esfuerzo para que esa pared de hielo aguantaba y estaba un poco cansada.
— Muy bien,solo queda una prueba — Dijo el profesor Stuart.
— ¿Nada más?¿Con esas pruebas habéis podido ver el potencial de mi poder?Eso es difícil.
— Agente Ventisca, hoy está un poco agresiva. Creo que debería mostrar un poco más de respeto a sus superiores — Me avisó el director Olsen.
— Prosigamos por favor. Ahora le traerán una sorpresa. Usted sólo debe hacer una cosa con ella y habrá aprobado con sobresaliente — Dijo el profesor.
Se abrió la puerta y ,los que antes me habían disparado, traían a una persona atada. Era un hombre de mediana edad, muy escuálido. Estaba sudando,despeinado y sucio.Tenía la mirada perdida. Los agentes me lo pusieron delante mía.
— Ahora, Ventisca, debe de matarlo al igual que lo ha hecho con esos muñecos.
Me di la vuelta rápidamente y les miré.
— ¿Cómo voy a matarlo?¿Qué ha hecho para merecer la muerte?
-Hemos capturado a unos de los hombres que asaltaron la sede central. Es uno de los que atacó a Steve. Uno de los que puede que haya matado a algunos de nuestros agente.
El hombre pareció despertar de un sueño y se puso a gritar.
— ¡Yo no he hecho nada de eso!¡Soy inocente!Me han raptado y separado de mis niños, de mi familia. Yo soy inocente, de verdad.¡Ayúdame a volver con mi familia, te lo suplico!No me mates por favor — Gritó el hombre. Al final empezó a llorar, suplicando por su vida y que le devolvieran a sus hijos.
— Ventisca, mátalo. Ahora. — Me ordenó el director Olsen.
Yo estiré mis manos hacia el hombre, que cerró los ojos y empezó a rezar. Yo estaba muy segura de lo que iba a hacer.
Rápidamente, me di la vuelta y,antes de que reaccionaran, lancé una daga de hielo al director Olsen y al profesor Stuart. Ésta pasó por el medio de los dos y se estrelló contra la pared, rompiéndose así. Los hombres se quedaron quietos, sin mover un músculo.
— Se acabó el experimento — Dije mientras abría la puerta para marcharme. Nadie me paró. No se atrevieron.
Sonreí mientras me iba. Sabía que eso me iba a costar caro, que me iba a pasar factura. Pero en ese momento no me importaba.
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