Duro camino hasta Chicago

Al día siguiente,salimos por la mañana temprano rumbo a Chicago. Estaba nerviosa por conocer a los demás. Quería saber que poder tendrían y si eran de mi edad. Sin embargo,una pregunta rondaba mi cabeza...¿De dónde procedían nuestros poderes?Siempre me lo había preguntado pero nunca le había dado mucha importancia.
Bonnie conducía,mientras que Jack iba a su lado y yo detrás con Elsa. Se había dormido apoyada en mi hombro.
- Oye¿No estarán preocupados sus padres por la ausencia de su hija? - Dije,mirando a Elsa fijamente.
- Elsa fue rechazada por sus padres hace un año.Sus padres creían que sus poderes procedían del diablo e hicieron todo lo posible por ocultarla. La trataron cruelmente por creer eso de ella. Afortunadamente,un vecino alertó a la policía por el trato que tenía su familia hacia ella y ya más tarde entramos nosotros -Nos contó Bonnie sin apartar la vista de la carretera.

Me sentí muy triste por ella. Por eso no hablaba casi nada y con la única que hablaba era con Bonnie prácticamente. Era la misma relación que yo tenía con Steve. Lo consideraba mi salvador,esa persona que me había salvado de un oscuro futuro. Lo consideraba como un padre para mí. El me había criado desde que tenía memoria y lo que soy es gracias a él. Sin embargo,me da miedo que mis padres también me hubieran abandonado por mi poder. Eso nunca lo sabré.

Un tiempo después, paramos para comer en un restaurante de carretera,cerca ya de Chicago. La comida fue agradable,además de que solo había unos cinco comensales en el restaurante. Al terminar la comida, Elsa se levantó para ir al baño mientras nosotros pagábamos la cuenta. Un minuto después escuchamos un grito. Era Elsa.
Fuimos corriendo hacia ella y vimos a tres hombres que la rodeaban. Esos habían comido unas mesas atrás de nosotros y portaba cada uno una pistola. Inmediatamente, Bonnie sacó una pistola de su chaqueta.
- Dejad a la pequeña en paz u os meto un tiro en la cabeza a cada uno - Dijo con gran temple. Nosotros dos. estábamos listos para atacar.
Los tres hombres se olvidaron de Elsa y se giraron hacia nosotros y comenzaron a disparar. Sin embargo,rápidamente hice una pared muy gruesa de hielo en la que las balas km pactarán sin hacernos daños. Mientras, Elsa se escondió en el baño.
Poco a poco nos fuimos yéndonos hacia atrás y nos pusimos detrás de la barra del restaurante. Bonnie empezó a disparar y yo lanzaba mis famosas dagas de hielo. Mientras, Jack hacia volar las mesas e intentaba que impactaran en los criminales aunque ellos se había cubierto también detrás de una esquina.
Jack logró que uno de los objetos diera a dos de ellos e inmediatamente les di con mis dagas en los brazos para que hicieran soltar las pistolas. Luego, con gran rapidez Bonnie les hizo una llave a uno de ellos mientras que al otro le disparaba. Cuando nos dimos cuenta que uno de los tres había desparecido misteriosamente,era demasiado tarde.

Apareció delante de Bonnie y antes de que pudiéramos reaccionar le disparó en el estómago al mismo tiempo que Elsa salia del baño, creyendo que ya estaba a salvo. Inmediatamente ese hombre desapareció y volvió a aparecer detrás nuestra. Ese hombre tenía el poder de la teletransportación.
Pero esta vez no le había dado tiempo a dispararnos debido a que Elsa pegó un escalofriante grito de dolor y una gran corriente eléctrica alcanzó al hombre,matándolo en el acto.
Fuimos corriendo hacia Bonnie,todavía estaba consciente.
- Iros al edificio más alto de la calle Greenlife.....sexta planta...allí están los demás - Decía con gran dificultad.
- Ni hablar,no nos iremos sin ti de ningún modo - le dije seriamente mientras que le cogía la mano.
- No creo que pueda llegar viva Susan - me contestó.
- Sí, créeme. Lo vas a hacer. Tu aguanta por favor - Respondió Jack mientras la levantaba del suelo. Mientras, Elsa estaba petrificada.

Fuimos a gran velocidad lo la carretera. En la parte de atrás,Jack intentaba parar la hemorragia a toda costa. Elsa iba delante conmigo,con la mirada perdida.
En poco tiempo llegamos a la ciudad de Chicago y encontramos el edificio con rapidez. Bonnie estaba ya inconsciente y respiraba débilmente.
- Voy a subir. Esperarme aquí. Enseguida vengo - Dije, bajándome del coche. Cómo la pistola por si acaso.
- Susan, ten mucho cuidado por favor - Me avisó Jack,serio. Yo asentí.
Subí las escaleras de dos en dos,ya que el ascensor estaba estropeado. Al llegar a la sexta planta solo había un piso y llamé varias veces muy fuerte a la puerta. A los pocos segundos, abrió un hombre de mediana edad, ya canoso y con un semblante serio. Era el director de la organización, Morgan Olsen.
- Bienvenida Susan. Ya estaba preocupado de que no llegaras. Rápido,entra - Dijo, cogiendome del brazo, pero me resistí.
- Señor, Bonnie esta muy grave en el coche. Necesita atención médica ya. Elsa y Jack también están allí - Le conté muy alterada.
Mi director llamo enseguida a dos hombres que me sonaban de haberlos visto en la agencia alguna vez. Estos bajaron y unos minutos después, Bonnie ya estaba en la sexta planta. Jack y Elsa subieron detrás.
Entramos en el piso y me quedé asombrada. No era un piso normal, sino que era un ático grandísimo,equipado con todo tipo de artilugios propios de una película de ciencia ficción. Los dos hombres que cogieron a Bonnie se la llevaron a una gran sala,equipada con un equipo médico. Nos echaron de ahí, argumentando que "los niños no deben ver operaciones médicas".

El director nos llevó a la planta de arriba y entramos en una habitación donde había dos chicos. Uno tenia que tener mi edad y otro debía ser unos años menor que Jack y yo. Además, en todo el tiempo que habíamos estado allí, Elsa no se había soltado de la mano de Jack.
- Bueno,ya esta todo el Escuadrón Alpha reunido,después de tanto tiempo esperándolo - Dijo con una sonrisa el señor Olsen.

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