— Bueno chicos. Contadnos que sucede — Dijo Sam mientras se sentaba en mi cama.
— Ayer escuchamos al director Olsen hablando por teléfono, no sabemos con quien, y mencionaba un proyecto llamado Beta — Contó Jack.
— Al parecer hay otras personas como nosotras pero ese grupo no salió bien. A saber que pasó — Añadí yo.
— ¿Qué tiene que ver esto con nosotros? — Preguntó Caleb apoyándose en la pared.
— Esto va con nosotros porque además hablaban de alguno de los que estamos aquí.
— ¿Cómo sabes eso?
— ¿Alguno tiene un hermano? — Preguntó Jack secamente.
— Yo soy hijo único — Dijo Sam.
— Yo tengo una hermana pero, además, solo tiene siete años. No hablarán de ella — Contestó Caleb.
— ¿Y tú, Jack?A lo mejor es otra de las cosas que no me has contado — Pregunté bordemente.
— Voy a ignorar tu tono, Susan,y te respondo bien. No tengo hermanos,estoy muy seguro — Contestó mirándome fijamente a los ojos.
— Puede que hable de Elsa — Añadió Sam, yo creo que para evitar el mal rollo que se había formado en ese instante.
— Es posible — Asintió Jack.
— ¿Tú no tienes seguro Susan?No has contestado — Me preguntó de repente Caleb.
— No....es decir, no me acuerdo de nada pero...si tuviera ya me hubiera encontrado o denunciado mi desaparición¿No?
— Sería lo más lógico — Dijo Sam.
— Cambiando de tema, deberíamos buscar información acerca del proyecto Beta. Podemos buscar en los ordenadores de este ático — Sugerí.No quería pensar en mi familia.
— Podríamos ir a la sede central — Dijo Sam sonriendo.
— Estás loco.
— Lo sé.

Al final decidimos que por la noche buscaríamos información en los ordenadores de este piso. Queríamos llegar al fondo de esto.
Nos pasamos toda la tarde en nuestras habitaciones. Yo estuve leyendo un libro que me había dejado Sam, ya que no había traído nada para entretenerme. El libro era de fantasía, aunque me gustó bastante, ya que era muy aficionada a leer. Sin embargo, no pude evitar llorar un poco más por la muerte de mi amiga.
Cuando me estaba preparando para salir a nuestra misión, Elsa entró en mi habitación sin llamar. Aún tenía los ojos rojos.
— Te has echado una buena siesta — Dije sonriendo.
— Ya, a ver como me duermo yo esta noche.¿Puedo quedarme contigo un rato?
Yo no sabía si debía contarle lo que habíamos estado hablando los cuatro mientras ella dormía. Al final me decidí por decírselo.
— Pues yo no tengo ningún hermano, así que no sé a quién se refería — Contó Elsa al terminar de explicarle lo ocurrido.
— ¿Te apuntas a nuestra "misión"?
— Claro que sí.¿Por quién me tomas? Contestó sonriendo.
Esa chica me recordaba a mi cuando tenía su edad.

Jack intentó levantarnos a los cinco para no hacer ruido al andar. Sin embargo, no pudo hacerlo debido a que no había desarrollado todavía al máximo su poder. Finalmente, levantó a Caleb, Sam y a él mismo, ya que las chicas eramos más ágiles y más silenciosas.
Llegamos a la puerta del despacho del director Olsen.
— ¿Y si sigue dentro todavía? — pregunté en voz baja.
— Esperad aquí — Contestó Sam.

Se tumbó en el suelo y utilizó su poder para traspasar la puerta con su cabeza. Al estar tumbado, el director Olsen no lo vería porque la mesa lo taparía.
— No hay nadie — Dijo mientras sacaba su cabeza de la puerta.
Abrimos con cuidado la puerta y entramos. Encendimos el ordenador pero en ese momento nos encontramos con el primer problema.
— Pide contraseña — dijo Caleb.
— Perfecto¿Y ahora que hacemos? — dijo con cara de fastidio Sam. Jack se puso delante del ordenador:
— Dejadmelo a mí.
Unos segundos más tarde, ya estábamos dentro del ordenador de Morgan Olsen.
— ¿Cómo lo has hecho Jack? — Preguntó Elsa.
— Cuando entramos aquí está mañana, él estaba encendiendo el ordenador y me fijé en la contraseña. Menos mal que lo hice. Si no,nuestro plan se iría al garete.
Miré a Jack. Yo no me tragaba eso. Otra vez estaba mintiendo y no sabia por qué.¿Podría volver a confiar en aquel que una vez fue mi mejor amigo?.
Estuvimos inspeccionando las carpetas hasta que dimos con una llamada "Proyecto B". Caleb entró en la carpeta.
Era fotos de documentos, donde salían muchos nombres, al menos quince.
— Jennifer Storm, Elijah Blair, Samantha Crowe...¿Quiénes son toda esta gente? — Preguntó mientras leía Sam.
— Mirad,en la siguiente página vienen más cosas — Apuntó Elsa.
Nos fijamos y vimos que eran los mismos nombres pero al lado ponía unos nombres. Nombres de superpoderes.
— Jennifer tenía el poder de convertirse en animal, Elijah tenía la capacidad de controlar la mente.. — Leí. Algo pasó por mi mente al leer eso, pero fue tan rápido que no pude visualizarlo.Me senté mareada.
— ¿Y ahora dónde están? — Preguntó Caleb.
— Según lo que podemos ver en la imagen, datan de hace nueve años estos archivos. La gente que sale aquí ya tendrá 30 años o cerca de ellos.
— ¿Por qué no nos han hablado de ellos?
— Muy fácil. Algo pasó y lo quieren ocultar.

Pasamos a la tercera y última página. En ella vimos unos documentos en los que databan de ese mismo año. En ellos aparecían:"Eliminar todo lo que tenga que ver con el proyecto Beta" y,al final de la página, se encontraba una fecha que databa de dos meses después de haberse publicado el anterior documento:"Todo eliminado con éxito". ¿Qué habían tardado en eliminar dos meses?El peor de mis pensamientos me atravesaba la mente. Parece que a los demás también.
Me fijé en que Jack había estado todo este tiempo callado,con la mirada fija en el ordenador.No se si debería hablar con él o hacer que no me doy cuenta de que algo ocurre. Ya lo pensaría más tarde.
— Deberíamos irnos de aquí. Escaparnos — Propuso Sam. Jack se rió con una risa sarcástica.
— Cómo si pudiéramos irnos tan fácilmente. Además,acuérdate que nos persiguen por nuestros poderes. Esa gente mató a Bonnie y nos matarán también cuando tengan oportunidad.
— Aquí parece que tampoco estemos muy seguros, Jack. Si tú quieres,pregúntale al director qué es el proyecto Beta. Cuando te responda,nos avisas — le dije.
— Muy bien,eso haré.
— Perfecto.

Después de esto no encontramos nada más acerca del proyecto. Sam se envió los documentos a su correo electrónico. Luego nos fuimos cada uno a nuestra habitación, en silencio. Ninguno cruzó ni una palabra.
Me acosté en mi cama y rápidamente me dormí.
El sueño que tuve esa noche fue crucial en todo ésto.